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13 DE OCTUBRE DE 2022

TRABAJO FINAL
PRIMERA PARTE

XIMENA RUIZ TORRES


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Contenido
Quiénes somos..............................................................................................................................3
Historia..........................................................................................................................................3
Trabajamos por:............................................................................................................................4
Maternidades deseadas................................................................................................................4
Libertades sexuales.......................................................................................................................4
Orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género....................................................4
Vida libre de violencias..................................................................................................................4
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INTRODUCCION
Esta
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CATOLICAS CON DERECHO A DECIDIR

Quiénes somos
Somos un movimiento de personas
feministas católicas, comprometidas
con la defensa de los derechos
humanos, particularmente los
vinculados a la sexualidad y
reproducción humana, y a una vida libre
de violencias de género y
discriminación. Promovemos la laicidad
del estado, la justicia social y las transformaciones culturales desde la mirada de
las teologías progresistas y con un enfoque feminista interseccional.
Historia
Católicas por el Derecho a Decidir nace formalmente como organización el 3 de
agosto de 1994, gracias a la iniciativa de Frances Kissling (entonces Presidenta de
Catholics for Choice) y Sarita Hudson, construyendo sobre el trabajo previo de
otras aliadas como Silvia Marcos y Julián Cruzalta. En ese año, tan significativo y
complejo para la vida política nacional, nos constituimos como una organización
de creyentes que, desde una perspectiva ética, católica y feminista, nos sumamos
a la defensa de los derechos humanos de mujeres y jóvenes, en particular los
sexuales y reproductivos, incluido el acceso al aborto seguro y legal, y su
vinculación con la justicia social, la democracia y la laicidad.

Desde entonces, hemos elevado las voces de millones de personas creyentes


cuyas convicciones divergen de las oficiales; para difundir argumentos católicos
alternativos a las posturas conservadoras de la jerarquía católica y de otros
sectores sociales, con miras a transformar actitudes y prácticas sociales y
culturales que limitan el pleno ejercicio de los derechos humanos.

Así, a lo largo de más de 27 años hemos fomentado el respeto a la autoridad


moral de las mujeres y personas con capacidad de gestar para que puedan tomar
decisiones sobre su vida, a la vez que hemos impulsado que las personas puedan
disfrutar de su sexualidad de forma placentera, libre e informada, exenta de
miedos, culpas, vergüenzas. También hemos visibilizado que la comunidad de
creyentes es diversa y cambiante, y hemos fomentado valores de respeto e
inclusión de las diversas orientaciones sexuales, e identidades y expresiones de
género.

Paralelamente, hemos trabajado por de construir los estereotipos de género que


reproducen discriminación y violencias, mientras vigilamos que el Estado cumpla
con su papel de garantizar los derechos humanos de todas las personas. En
suma, hemos avanzado valores liberadores y esperanzadores de una Iglesia y una
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sociedad distintas, que han tenido un efecto de desculpabilización entre personas


creyentes y de reconciliación con su propia espiritualidad.

Trabajamos por:
Maternidades deseadas
Creemos en la maternidad como opción y no como destino ineludible para las
mujeres y las personas con capacidad de gestar. Esto implica garantizar el
derecho al aborto legal, seguro y gratuito, así como condiciones de embarazo y
parto más humanas. 

Libertades sexuales
Trabajamos por sexualidades desvinculadas de la reproducción, que se dan como
actos consensuados, placenteros y gozosos, sin estigmas ni culpas. Incluye la
educación integral de la sexualidad y el acceso a métodos anticonceptivos y la
prevención de embarazos no deseados. 

Orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género


Queremos personas libres para ser y amar, sin determinismos ni discriminación,
reconociendo la riqueza de vivir en sociedades plurales y diversas. 

Vida libre de violencias


Trabajamos por crear dinámicas y relaciones que rompan con las violencias que
se ejercen en contra de los cuerpos de las mujeres por razones de género en
diversos ámbitos. 

Misión
Somos un movimiento de personas feministas católicas, comprometidas con la
defensa de los derechos humanos, particularmente los vinculados a la sexualidad
y reproducción humana, y a una vida libre de violencias de género y
discriminación. Promovemos la laicidad del estado, la justicia social y las
transformaciones culturales desde la mirada de las teologías progresistas y con un
enfoque feminista interseccional.
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Es Justo y Necesario
El 28 de septiembre de 2018 desde la Red Latinoamericana de Católicas por el
Derecho a Decidir lanzamos la campaña Es justo y necesario con el objetivo de
proporcionar una voz católica alternativa para contrarrestar la oposición de la
jerarquía católica y de los grupos conservadores hacia a los derechos sexuales y
reproductivos través de infografías y un video, la campaña coloca como mensaje
central al Estado laico como garante de derechos como el aborto, la diversidad
sexual, los derechos sexuales, los derechos reproductivos y el derecho a una vida
libre de violencia.
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Esta campaña te comunica que todos merecemos vivir en un lugar donde puedas
creer en lo que quieras y puedas pensar con libertad y decidir sobre tu propio
cuerpo y esto es solo posible en un estado laicos, es justo y necesario vivir en una
sociedad que garantice esos derechos, que nos permite ejercer libremente nuestra
fe sin ser señalados, castigados o violentados por lo que hacemos.
Cuando el estado privilegia una visión religiosa se pone en riesgo la libertad y la
integridad de las personas para tomar decisiones sobre su salud, su cuerpo y su
educación. También se pone en riesgo la convivencia pacífica y el respeto por la
pluralidad de ideas para detener esos riesgos, necesitamos promover una cultura
de respeto y justicia entre todos y todas, para proteger y garantizar nuestros
derechos, sin que nadie sea juzgado ni atacado por sus ideas, decisiones o actos
y el estado debe ser el principal motor y garante de la cultura y el respeto.
Es justo y necesario fortalecer el estado laico para garantizar una vida en libertad
y e igualdad de derechos.

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