PROFETAS MAYORES Mariana Obelar

LIBRO DE ISAÍAS

1- Isaías ejerció influencia sobre juan el Bautista, Jesús y los autores del Nuevo Testamento.

2- Durante el reinado próspero de Uzías de cincuenta y dos años (790–739 a.C.), Judá se
desarrolló y llegó a ser un fuerte estado comercial y militar con un puerto para el comercio
en el Mar Rojo y la construcción de muros, torres y fortalezas. Judá recuperó la prosperidad
y la fuerza que no había experimentado desde los tiempos de Salomón.

3- El rey asirio Salmanasar V se encontró con serios problemas para tomar Samaria. El asedio se
prolongó infructuosamente durante tres años. No sabemos bien lo que sucedió, pero tal vez
un ejército acostumbrado a victorias fáciles se exasperó ante las dificultades. El caso es que
Salmanasar V fue depuesto y sustituido por un nuevo rey (quizá uno de sus generales), que
adoptó el nombre de Sargón II (que, como ya sabemos, significa "rey legítimo"). Samaria fue
tomada finalmente en 722. Sargón II se atribuyó la conquista, mientras que la Biblia la
atribuye a Salmanasar V.

4- Los primeros 39 capítulos hablan de juicio, mientras que del 40 en adelante hablan de
consolación.

5- Isaías 11:2 nombra a los siguientes espíritus:

Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de
consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.
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LIBRO DE JEREMÍAS

1- Dios eligió a este hombre, que tenía un corazón maternal, una voz temblorosa, y ojos llenos
de lágrimas, para comunicar un mensaje severo de juicio. El mensaje que tuvo que
proclamar quebrantó su propio corazón.

2- Un yugo es un aparato que se pone al cuello para llevar cargas y es un símbolo de cautividad
o esclavitud. Jeremías enseñó al pueblo que Judá y las naciones vecinas estarían bajo el
“yugo” de Babilonia; les advirtió que habría falsos profetas que dirían lo contrario, pero que
sin duda la cautividad tendría lugar. Después, dijo al rey Sedequías que si él y el pueblo se
sometían humildemente al yugo de Babilonia, no serían destruidos. Como señal de que sus
palabras se cumplirían, profetizó que Nabucodonosor, rey de Babilonia, se llevaría el resto
de los tesoros y artículos sagrados del templo. Esa profecía se cumplió.
En Jeremías 28 se habla de otro hombre, Hananías, que también afirmaba ser profeta y que
profetizó que Dios rompería el yugo de Babilonia al cabo de dos años, a lo cual Jeremías dijo
que el tiempo probaría si estaba en lo cierto o no. Pero el Señor lo inspiró para que le dijera
a Hananías que sus profecías no eran verdaderas y que pronto moriría. Y así sucedió, tal
como Jeremías lo había dicho.

3- Jeremías poseía una profunda franqueza personal, especialmente en su relación con Dios. A
diferencia de los falsos profetas, no daba repuestas fáciles ni populares, sino que luchaba
con Dios para asegurar que entendía su palabra en cada situación.

4- El libro de Jeremías se compone de dos partes: la primera los capítulos se expresan en

primera persona y representan los primeros veinte años del ministerio de Jeremías. Y la
segunda mitad del libro, se expresa en tercera persona y nos da un relato de episodios de la
vida de Jeremías durante los reinados de Joacim y Sedequias y la subsecuente caída de
Jerusalén.
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5- Jeremías estaba desanimado porque el pecado persistía y el juicio se posponía. –también

cuestionaba los caminos de Dios. Durante este tiempo la angustia que llevaba era el silencio
de Dios.

LIBRO DE LAMENTACIONES

1- Jeremías fue un Profeta judío, autor del Libro Jeremías, del Antiguo Testamento. Fue
elegido por Dios para ser profeta de las naciones de todo el mundo y para predicar el
arrepentimiento del Reino de Judá por dejar de lado a Dios y optar por idolatrar a otros
dioses.
2- Este pequeño libro capta la agonía y el sufrimiento que formaba parte del ministerio llevado
a cabo por nuestro Señor en la cruz, hasta el punto de que le concedieron el título de “varón
de dolores y experimentado en el sufrimiento”.
3- El capítulo 3, cuenta con 66 versículos en el que encontramos las triadas del alfabeto.

4- En el capítulo 5 nos encontramos con la terrible humillación del juicio, el sentimiento de que
Jeremías ha quedado en la absoluta vergüenza, por lo que apenas se atreve a levantar la
cabeza.
5- Jeremías era conocido como "el profeta llorón", porque lloró lágrimas de tristeza, no sólo

porque sabía lo que iba a suceder, sino porque sin importar cuánto se esforzaba, el pueblo
no escuchaba. Además, no encontró consuelo de parte de nadie.

LIBRO DE EZEQUIEL

1- El ministerio de Ezequiel, fue en parte contemporáneo del ministerio de Jeremías.

2- Las cuatro visiones de Ezequiel fueron:
 La gloria de Dios
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 La gloria de Dios saliendo del templo

 El valle de los huesos secos
 La visión del templo perfecto en toda su gloria
3- Las cinco parábolas son:
Parábola de las águilas y la vid
Parábolas de las dos hermanas
Parábola de la olla hirviente
Parábola de la leona y sus cachorros
4- Ezequiel 18:20
“El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el
pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él”.
5- Al igual que Jeremías, Ezequiel aclara que el objetivo de Yahveh no es simplemente castigar
a su pueblo y arrebatar un remanente, sino producir algo nuevo; un nuevo pacto, un nuevo
corazón y un nuevo espíritu.

LIBRO DE DANIEL

1- A Daniel se lo conoce como el hombre de oración.

2- Hay muchos eruditos que tratan el libro como histórico, pero eso negaría su carácter
apocalíptico
3- Las ocho naciones a las que Daniel dirigió sus profecías son:
 Egipto
 Asiria
 Babilonia
 Medo Persia
 Grecia
 Roma
 Potencia Angloamericana
 La sociedad de las Naciones Unida
4- El tema central del libro de Daniel es la soberanía de Yahveh. El Dios de Israel es soberano
sobre la tierra y los cielos
5- Las visiones de Daniel:
 Las 4 bestias
 Los 10 cuernos
 El cuerno pequeño
 Cristo recibe el dominio
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 Las bestias destruidas

 El Anciano de días se sienta en juicio
 El pueblo de los santos recibe el reino eterno

LIBRO ELEGIDO: DANIEL

El libro de Daniel se puede dividir en tres partes:

El capítulo 1 describe la conquista babilónica de Jerusalén. Como muchos otros, Daniel y sus tres
amigos fueron exiliados a Babilonia, donde fueron obligados a servir al rey, debido a su valentía y
aparente bendición de Dios

Más adelante, dice que Nabucodonosor tuvo un sueño que solo Daniel pudo interpretar
correctamente. Nabucodonosor soñó con una gran estatua que simbolizaba el reino venidero.

Nabucodonosor hizo una gran estatua de sí mismo y obligó a todos a adorarla. Sadrac, Mesac y
Abed-nego se negaron, y Dios los salvó milagrosamente a pesar de haber sido arrojados al horno de
fuego.

Dios juzgó a Nabucodonosor por su orgullo, pero luego de reconocer la soberanía de Dios, fue
restaurado.

Por otro lado, el hijo de Nabucodonosor, Belsasar, usó mal los objetos tomados del templo en
Jerusalén. En respuesta, recibió un mensaje de Dios escrito en la pared. Solo Daniel podía
interpretar la Biblia, el mensaje del juicio inminente de Dios.

Daniel fue arrojado a un foso de leones por negarse a orar a César, pero fue liberado
milagrosamente.

Dios le dio a Daniel una visión de cuatro bestias. Las cuatro bestias representan a Babilonia, Medo-
Persia, Grecia y el Imperio Romano.

Los capítulos 8 al 12 tienen visiones de un carnero, una cabra y cuernos, que también se refieren al
futuro reino y su gobernante.
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El capítulo 9 de Daniel registra la profecía de las "setenta semanas" de Daniel. Dios le dio a Daniel el
tiempo exacto en que el Mesías vendría y sería muerto. La profecía también menciona que el futuro
gobernante hará un pacto con Israel, el cual romperá después de tres años y medio, seguido del
gran juicio y el cumplimiento de todas las cosas. Después de esta gran visión, Daniel fue visitado y
fortalecido por un ángel que le explicó la visión a Daniel en detalle.

Reflexión final: Al igual que Sadrac, Mesac y Abed-nego, siempre debemos mantenernos firmes en
lo que creemos que es correcto ya que Dios es más grande que cualquier castigo que pueda venir
sobre nosotros.

Ya sea que Dios decida salvarnos o no, Él siempre es digno de nuestra confianza. Dios sabe lo que es
mejor y respeta a los que le obedecen. Dios tiene un plan, y Su plan está elaborado hasta el último
detalle. Dios conoce y controla el futuro. Todo lo que Dios predijo se ha cumplido exactamente. Por
lo tanto, debemos creer y confiar en que sus profecías sobre el futuro algún día se cumplirán como
Dios lo ha declarado.