LA

TERTULIA

Por
Omar Alejandro Ballesteros González

Basada en el relato dîner du diable

 CAPITULO UNO

“Lasciate ogni speranza, voi ch'entratela - "Abandonar toda

esperanza, quienes aquí entráis”
Inscripción que Dante Alighieri encuentra en la puerta del infierno

Nunca pensé que me pasaría algo como lo que viví esa noche,
tan solo pensar en eso me eriza la piel, pensar que estuve tan cerca
del terror, y que fue hasta esa noche que entendí las palabras de mi
madre cuando me decía: “en comiendate a Dios, siempre…”, esa
tertulia con Eva marcaria mi vida siempre, porque fue la noche que
conocí al Diablo.

Una tertulia es una reunión donde varias personas se juntan

para tratar o discutir temas específicos, muchas veces son
intelectuales, pero en general para fines de mi historia, es una
reunión de amigos, al menos eso creía.

Me llamo Markus Xander, nací en la ciudad de México en una

época difícil donde JOLOPO era presidente, hijo de un chofer de
tráiler y de una vendedora de piso de fábricas de Francia, siempre fui
querido y amado, nunca me falto nada cuando era un niño y después
un puberto, gracias al esfuerzo de ellos y también mío, pude estudiar
dos carreras para sobresalir en la vida, y comencé a darme a conocer
dentro de mi ramo como criminólogo, me especialice en la conducta
humana y el lenguaje corporal específicamente, y estas habilidades
me permitieron conocer muchas personas en diferentes empresas y
de muchos ramos económicos, en una ocasión al estar dentro de una
empresa ensambladora de autos, conocí a mi gran amigo José
Romeo, un gran amigo con quien tendría una amistad sincero y quien
me seria mi enlace para conocer a……EVA.

José es ingeniero de la ensambladora de autos desde algunos

años, fui contratado para encontrar una serie de fallas de su
departamento que estaban ocasionando perdidas, después de
conocerlo, nos hicimos grandes amigos, acostumbramos al salir, ir al
bar los viernes después de la jornada, y entre platica y platica me
comento que se juntaba con una serie de personas una vez al mes
para dialogar y tratar de temas de interés de la sociedad y de la vida
del México actual, y que siempre era en casa de Eva Van Derkam
Smith, una mujer que descendía de Franceses (poner atención a esto
porque será medular en la historia), fina, de piel blanca, refinada y
educada, una mujer ya entrada en los 65 años, y que siempre tenía
la fortuna de su lado, una mujer digna de conocer, era poliglota
(habla 6 idiomas), además de que era estudiada y educada desde
pequeña en internados y escuelas de Europa, tenía dos edificios de
departamentos que rentaba en la zona rosa de la ciudad de México,
además de tener múltiples casas y terrenos que rentaba o vendía,
era una mujer que no necesitaba trabajar, y que siempre le gustaba
estar rodeada de personas.

Esta enigmática mujer, sería la mujer que cambiaría mi vida

para siempre.
 CAPITULO DOS

“Todo hombre tiene un diablo y no descansa hasta encontrarlo.”

Eva nació en Francia, hija de Alexandre Van Derkam un

ingeniero mecánico y Aimée Petit abnegada esposa y ama de casa
dedicada a su casa, fue su abuelo Antoine, padre de Alexandre, que
insistió en que Eva fuera educada en las mejores escuelas de Francia
y Europa aunque fueran internados, el abuelo pago los estudios,
después a los 12 años fue llevada a los Estados Unidos por sus padres
para lograr el sueño americano, llegaron al estado de Virginia a la
ciudad de Richmond, sus padres eran muy apegados a la iglesia (que
ironía) y siempre gustaron de estar cerca de los círculos cercanos de
los padres de las iglesias locales, Monseñor Juan José de Arévalo era
el encargado de la iglesia de la colonia al llegar a Estados Unidos, Eva
siempre sería una protegida de monseñor y tendría que ver en la vida
de ella principalmente con su “encuentro”.

Sus padres consiguieron una casa grande, de dos pisos, con

múltiples ventanas y un enorme patio trasero para la diversión de la
familia, cerca de su casa (cuenta ella), a dos cuadras estaba la iglesia
de Monseñor y la familia no falto en sumarse a la congregación y
asistir cada domingo para los sermones, Eva siempre fue respetuosa
pero tomaba su distancia, no era tan creyente como sus padres, pero
para no entrar en conflicto les daba gusto y siempre hacia lo que le
pedían, pero siempre tenía sus propias opiniones.

Cuando alcanzo la madures sexual, era una jovencita muy

hermosa, esbelta, alta, de piel blanca, ojos verdes, educada y fina,
una jovencita que llamaba la atención a donde fuera, claramente era
una jovencita que pronto seria abordada por los interesados como
fue el caso de Walter Smith, un hombre de la localidad, mayor que
ella, le ganaba por 32 años, Eva tendría 22 años y Walter 54 años,
Walter era un hombre que había logrado fortuna vendiendo ganado,
tenía la habilidad en los negocios y tenía una buena reputación en la
ciudad, muchas familias trataron que sus hijas se casaran con él
debido a la enorme fortuna que tenía, pero Walter era de gustos muy
claros, para la época se podría decir que parecía su padre más que
un novio, sin embargo, Eva siempre gusto complacer a sus padres y
cuando Walter les comento lo interesado que estaba de ella, ellos no
dudaron en darle una oportunidad por su reputación. Eva y Walter
se casaron en menos de 6 meses y fue la fiesta más grande que se
haya visto en el estado de Virginia, se movieron a vivir a la ciudad de
Washington, por los negocios de este, y ella vivía recluida dentro de
la enorme casa que le compro, pero no le faltaba nada, era una mujer
muy bien atendida.

Tiempo después, antes de 1 año, por alguna razón Walter cayó

enfermo de una enfermedad que al día de hoy es difícil de erradicar,
le dio cáncer de medula, se la detectaron muy tarde y ya había hecho
metástasis, Eva se volvió su enfermera ya que los tratamientos lo
afectaban mucho y lo tiraban por días, no paso mucho tiempo
cuando Walter murió, Eva quedo viuda muy joven, ella tenía menos
de 30 años cuando tenía la fortuna de su esposo, pero nunca fue una
mujer interesada en el dinero, por lo que estaba afectada por la
muerte de su esposo y necesitaba tiempo y una “actividad” para
distraerse; solo Dios sabe lo que vendría.
 CAPITULO TRES

“El demonio siempre vive al acecho, en cada remoto lugar, en

cada morada sombría, en cada pasaje tétrico.”

Recuerdo muy bien ese día, fue sábado…….

José fue invitado a la casa de Eva para una más de sus tertulias,
siempre era una al mes y siempre era el tercer sábado, no sé porque,
pero así era, y José no dudo en invitarme, él ya me había hablado de
ella, y el gusano de la curiosidad ya se me había metido, fuimos a la
casa de Eva que se encontraba en la calle Londres número 127 en la
delegación Cuauhtémoc, no puedo negar que era una casa enorme,
imponente de época, de esas casonas de antes con muchas
habitaciones, pero eso sí muy bien arreglada y muy moderna, propio
del siglo 20, la puerta era de esas de madera oscura pesada y
enorme, me sentía emocionando porque iba a experimentar una de
esas reuniones de intelectuales, ya saben de esas reuniones como de
académicos muy sesudas y muy profundas, me sentaría con
personalidades como si fueran los premios Nobel, porque las
personas que asistían eran personas que sobresalían en sus ramos,
en un momento les digo porque, por alguna razón José, aunque no
era un erudito, por azares del destino había conocido al padre
Aurelio del Valle y Callejas, un padre de la iglesia de la zona rosa, muy
educado, quien había estudiado en el Vaticano, por lo que se pueden
dar una idea del tipo de intelectual que era.
 Tocamos el timbre de la puerta para anunciar nuestra llegada,
¿creyeron que había que tocar la enorme puerta con una manita de
metal en el centro como era antes?, una mujer de nombre Beatriz,
quien era de la servidumbre nos dio la bienvenida y nos dirigió hacia
la estadía, no era la sala ni nada, era la estadía, la sala estaba en otro
lado de la casa, pensé: “ájale, que nais…”, ahí conocí a las personas,
que juntos tendríamos la experiencia más aterradora.
Primero salude al padre Aurelio:
- “Buenas noches padre…” tome su mano sin reverencia, pero
con educación y cortesía.
Padre: “buenas noches joven...”
- “mi nombre es Markus es un placer conocerlo…”
- “el gusto es mío…”
Después salude a una pareja de actores, sus nombres eran muy
comunes en las carteleras del teatro Blanquita y otros más de la
ciudad de México, eran Miguel Rojas y Cecilia Barajas, actores del
momento.
Markus - “hola, soy Markus, he visto algunas de sus obras en el
Blanquita, me encanto EL CORREO LLAMA DOS VECES, se me hizo
genial el monologo que dio sr Miguel…”
Miguel - “hola, un gusto Markus, y gracias por ver mis obras, lo malo
es que yo no las puedo ver, ja ja ja…”
Cecilia- “yo soy, Cecilia, un gusto Markus, espero también te gusten
mis obras…”
Markus - “claro que si Cecilia, sobre todo la de CLARIDAD Y NOCHE,
es magistral la forma en que expresa la muerte de Clara (personaje
de la obra) …”
Cecilia - “me tomo mucho tiempo poder hacer la escena muy natural,
pero al final lo logre… (y me sonríe).”
Luego pase con el Arq. Fernando Juárez, era senador de la república
y descendiente de la dinastía, ¿de quién creen?, si de Benito Juárez,
era un hombre alto y de un porte muy atractivo, inteligente y
educado, parecía de la realeza.
Posteriormente me presentaron al magistrado Everardo Candelas y
su esposa Deyanira Martin del Campo, el magistrado ya tenía
algunos años como juez y estaba muy interesado en sus opiniones
de los eventos criminales de nuestra realidad.
¡¡Y finalmente llego……EVA!!
Con un vestido negro de satín, hermoso y elegante, guantes de
encaje de negro, combinado con unas joyas de plata finamente
discretas pero que se daban a notar, y tenía un collar también de
plata, pero con un diamante en el centro, el collar tenía la forma de
dos infinitos concéntricos entrelazados, era una pieza única, diría
ella, que lo mando hacer exclusivamente para recordar a su esposo,
no aparentaba su edad, se veía más joven pero muy madura, era una
mujer que no podías dejar de ver, una mujer muy atractiva pero
también muy enigmática e interesante.
Con esa educación que la caracteriza nos dio la bienvenida, tenía un
fuerte apego al padre, a quien saludo primero, después a los actores,
y al final estábamos José y yo, José ya se la sabia, pero yo no podía
negar que estaba nervioso, por todo lo que veía, era imponente todo
el momento, y por un momento titubee de mí, pero ella me dio
confianza cuando me tomo de la mano y me dijo: “hola…”
-Eva - “es un enorme placer como siempre que me visiten en mi
humilde casa…”
-Miguel - “que modesta, con esta mansión…”
-Cecilia - “Miguel no la molestes, siempre con tus cosas.”
Padre - “Eva siempre eres una luz, como siempre tu hospitalidad
exige obediencia…”
-José - “el placer siempre es mío Eva, estar en tu casa y en tu
compañía es algo que aprecio cada ocasión…”
-Arq - “Eva, querida, ¿Cuándo me dirás que si (con gesto coqueto y
pícaro)?
Todos sueltan una carcajada: ja, ja, ja.
-Eva - “Querido Fernando, en esta vida, no nos tocó.”
-Arq - “espero en la siguiente…si”
-Markus - “el gusto, el placer y el honor serán siempre míos.” (ella
asienta con la cabeza gentilmente).
-Eva - “queridos amigos, ¿pasamos al comedor?
Y nos dirigimos a una habitación, donde estaba una enorme mesa de
comedor de madera gruesa, de color rojo sangre, con finos
acabados, con 12 sillas, tan larga que parecía sacada de una película,
con un mantel con figuras que parecían grecas en tonos rojo y negro,
se veía genial, pero a la vez tenía algo “peculiar”.
Eva quedo en la cabecera, mientras que los demás, nos acomodamos
de manera natural, los más próximos a ella eran el padre que estaba
a su derecha y Fernando a su izquierda.
Algo que acostumbraban en sus tertulias era cenar primero y
dialogar después, por lo que Eva pidió a Beatriz que sirvieran los
manjares, lo que deguste esa noche solo los había visto en películas
o documentales de History Channel cuando hablan de reyes y esas
cosas.
Lomo de cerdo enciruelado, alcachofas al vapor, verduras al gratín,
pan en barra de la panadería La Española, muy famosa en la ciudad
de México, crema de espárragos tipo gourmet y postre de pastel de
chocolate amargo, era simplemente genial a la vista y un gozo al
paladar.
Durante la cena platicamos de eventos del momento, videos vistos
divertidos en las redes sociales, el caso de Lozoya no podía faltar, el
magistrado comento el proceso del caso, pero omitió lo que todos
queríamos saber a pesar de que le dijimos que nos comentara, pero
no doblo las manos, pero nos dio entender que no estaba en la
cárcel.
Risas, sonrisas y alegría amenizaban el momento, todo era tan
perfecto que pensaba que nada podía afectarlo.
No sé en qué momento comenzamos hablar de lo paranormal, pero
cuando me di cuenta, todos estábamos contado una historia.
El padre comenzó, platico sobre un evento que tuvo cuando estaba
estudiando en el vaticano, se dice que, en las catacumbas de la santa
sede, debajo de la basílica, está el fantasma de un Papa que vendió
su alma al diablo para vencer a sus enemigos, era el Papa Gregorio,
no hay nada confirmado salvo la leyenda, pero lo que si es que el
padre tuvo la experiencia de ver una sombra en una ocasión cuando
estaba en las catacumbas ya que había sido enviado por el cardenal
Federico Manzinni a prender las veladoras de ahí, ya que siempre
tienen veladores en los mauselos de los Papas más descastados y al
estar prendiéndolas sintió una presencia que le puso la piel de
gallina, al darse la vuelta para ver si había alguien detrás de él, solo
vio una sombra que se alejaba de él, pidió a Dios nuestro señor por
su intervención y eso le dio la tranquilidad para salir rápido.
Pues de la pareja de actores comentaron que cuando hicieron la
DAMA DE NEGRO en el teatro blanquita vieron el espectro del
fantasma de la dama de negro, todo el mundo comentada que era
supersticiones pero lo que sí es un hecho es que ellos vieron algo
negro, terrorífico, que no les quitaba la mira, eso paso cuando al
terminar una de sus funciones se quedaron hasta tarde y no se
dieron cuenta cuando todos habían salido, al retirarse del camerino
notaron que estaban solos, pero no le tomaron importancia, nunca
había pasado nada, al ir caminando escucharon unos pasos que
venían atrás de ellos, pero no vieron nada, así que siguieron, y al final
del pasillo de los camerinos vieron una silueta negra que los veía
fijamente, le hablaron: “ya termino la función la salida es atrás de
Ud.…..”, pero pronto se dieron cuenta que estaba flotando y que se
acercaba a ellos, corrieron nuevamente a los camerinos y se
metieron en el primero que hallaron y cerraron de golpe la puerta,
escuchaban que alguien estaba detrás de la puertas porque veían la
sombra, y tocaba la puerta como pidiendo entrar a una casa, le
gritaron: “veteeeee…..” y entonces comenzó a golpear la puerta más
violentamente, entonces si se asustaron de verdad, y de pronto se
abrió la puerta haciendo un ruido de rechinido de las bisagras y
gritaron: “aaaaaah…”, sumamente espantados, y era el velador que
estaba dando su recorrido, descansaron del alivio pudieron salir,
pero el susto nadie se los quito.
José comento que en una ocasión se burló de Dios, él estaba en
secundaria en aquel entonces, y en una discusión con una
compañera de clase, ella le comento: “no te burles de Dios porque
te va a castigar…”, a lo que José contesto: “así….¿qué me va
hacer?…”, ese mismo día que además era viernes, salió de la escuela
a la 1 de la tarde,
tomo el camión a su
casa y al llegar a la
puerta justamente,
comenzó a sentirse
mal, empezó a tener
un calenturea y dolor
de cabeza, le dio a su
mama, doña
Conchita que se
sentía y mal y rápido
le comenzaron a dar
medicamentos, ya
que fue al raro, la
calentura subía y
baja, pero no se
quitaba, y la noche
del viernes y del sábado, José comentaba que mientras se sentía mal,
no podía conciliar el sueño, y que durante la noche creía que estaba
delirando, ya que veía entre sus pies las siluetas de unos seres que
parecían ositos, no estaba seguro de que si eran reales o no lo que si
es que era la primera vez que “deliraba”, eso creía, paso tanto la
noche del viernes como del sábado, no le daban miedo, pero fue muy
raro, en la mañana del domingo y harto de tanto malestar que no se
quitaba, con lágrimas en los ojos le dijo a Dios: “Dios mío porque me
siento tan mal, ayúdame por favor….”, y como cubetada de agua fría
le llego la imagen del viernes cuando se burló de él, con cara de
asombrado, se incoó y le pidió de disculpas a Dios: “Dios bendito
perdona a este tonto muchacho que no sabe lo que dice….”,
inmediatamente se le quitaron todos los malestares, ha sido lo más
increíble que jamás le ha pasado a mi amigo.
Hasta eso momento todos estábamos curiosos de las historias, nadie
estaba preparado cuando le toco a Eva platicar su encuentro.
 CAPITULO CUATRO

“El diablo no es el príncipe de la materia, el diablo es

la arrogancia del espíritu, la fe sin sonrisa.”

El Arq. Fernando, jamás ha sido una persona religiosa, pero esa

noche se pondría a prueba su FE.
-Arq: “Eva díganos de Ud., ¿ha tenido una experiencia sobrenatural?
-Eva: “por favor no me pregunte eso…”
-Arq.: “vamos, estamos entre amigos, le juro que quedara solo
aquí…”
-Eva: “de verdad, prefiero platicarlo otro día…”
-Todos: “vamos Eva, ya estamos en el tema, anda!”
-Eva: “está bien, Uds. lo pidieron…”
Todos estábamos atentos por saber que tendría que comentar esa
interesante dama, ¿Qué experiencia podría haber tenido ella?, en
verdad estábamos intrigados, pero era mejor nunca haber
preguntado.
Eva - “todo comenzó después de la muerte de mi esposo, me sentía
desecha, y no era para menos, apenas estaba queriéndolo, y aunque
no tuvimos hijos, comencé a tener un cariño por Walter, pero la vida
decidió que era mejor estar sola, cuando lo enterré, me sentía como
un animalito sin rumbo, me había dejado su fortuna, así que eso no
era problema, si no saber que voy hacer ahora, y decidí mejor irme
a casa de mis padres una temporada, siempre fueron muy cariñosos
y siempre me recibían con las brazos abiertos, cuando llegue a la casa
de mis padres me instale en mi antiguo cuarto, donde tenía mil
recuerdos de mi infancia y juventud, comencé a sentirme más
tranquila.
El domingo siguiente había misa, y como era costumbre acompañe a
mis padres al sermón de monseñor, después de la misa mi papa
acostumbraba a platicar con él un rato de temas simples, el clima,
temporada deportiva y otros temas, pero en esta ocasión el tema era
Yo.
Monseñor siempre fue muy atento conmigo y me tenía cariño, de
esos cariños de un padre por su hijo, y me pregunto: “¿Cómo estas
hija…?, la respuesta era obvia, pero quise ser cordial: “mejor padre,
gracias…”, después mi padre y él estuvieron dialogando de mí, como
si no estuviera, pero en fin así era antes, y fue cuando el padre tuvo
la idea más magnifica que cambio mi vida: “lo que necesitas es hacer
una labor, no puedes estar sin hacer nada, sé que eres poliglota, ¿te
interesa un trabajo?”, en ese momento no le vi el problema: “si
estaría bien, sirve que me distraigo, el dinero no lo necesito, pero si
necesito algo diferente que me ayude a sobre llevar mi pena…..”, y
entonces me dijo: “cerca de aquí hay un hospital que atiende a
padres y monjas enfermos y de edad avanzada, porque no se pueden
valer por ellos mismos, tu labor seria platicar con ellos porque no
todos hablan los diferentes idiomas de allí, hay padres polacos,
franceses, y de otras nacionalidades y necesitan platicar con alguien
que les pueda sostener una conversación, ¿Cómo ves, te interesa?”.
- “SI”
Pasaría una semana cuando llegue al hospital, se llama HOPITAL BENI
DE DIEU, fui recibida por el director el Dr. Maurycy Adamski, era una
persona muy estudiada en la rama de neurología, atento y cordial,
en verdad muy agradable, desde el inicio me hizo sentir como parte
de la familia, todas las demás personas que trabajan ahí también era
muy atentos y cordiales, era un lugar soñado para despejar la mente,
el lugar era tan grande como 3 pisos de altura, se dice que el lugar
fue una casona propiedad de un rico hombre de 1710 que después
de perder a su esposa y su hija en un accidente quedo desecho y se
fue y dejo su mansión a la comunidad, la dono porque ya no le
interesaba por los recuerdos que le traía de la tragedia.
El lugar contaba con una enorme recepción al frente con jardín y una
fuente de mármol, al entrar se encontraba un enorme pasillo con
muchas puertas y ventanales con vitrales con imágenes religiosas de
padres, discípulos de Jesús y ángeles, en la tarde al entrar la luz por
ahí se veía un juego de colores maravilloso, en la parte trasera tenía
una vista maravillosa del monte próximo seminevado, el patio
trasero además era enorme con pasto y arboles de pinos
perfectamente ubicados para que hubiera armonía con el lugar, ese
lugar era usado por la administración para que los pacientes salieran,
los que podían caminar andaban por el lugar, disfrutaban del paisaje
y los que estaban en sillas de ruedas eran atendidos por enfermeras
y enfermeros, además de que había religiosas de la zona que
colaboraran con la administración, eran como unas 30 personas, al
momento quede maravillada, pero tampoco podía dejar de ver que
apartados de todos los demás, había una persona en una silla de
ruedas cerca de un cedro enorme, estaba solo y nadie lo atendía,
completamente quieto con la mirada en el firmamento, tampoco
nadie platicaba con él, la curiosidad no la pude evitar y tenía que
preguntar: “Dr., ¿Quién es él?, me dijo que era el padre Guillom
Kuznets de Bulgaria, tiene un año con ellos me comento, siempre
pensé que era interesante, era un hombre entrados los 40 años, alto,
de ojos azul marino y mirada penetrante, de piel color blanca y
especialmente Guapo, por lo que lo apodaban las enfermeras “el
Guapo”, continue con el recorrido pero tengo que reconocer que en
verdad era muy guapo y me llamo mucho la atención, al final del día,
me mostraron mi habitación que era pequeña, no había lujos,
tampoco los esperaba, tenía una cama de metal de las de antes, con
un colchón individual cómodo y blancos sencillos, con un tocador
para mis cosas y un espejo de medio cuerpo en la luna, también
había una ventana que daba al patio de recreo, y me asome a ver, y
ahí estaba el guapo, solo como siempre, caía la tarde y era el último,
no se movía para nada, siempre quieto, inmóvil.
Al día siguiente me asignaron a una monja de edad avanzada que
sufría de gota y que por sus años ya le tocaba ser atendida, ella era
francesa por lo que pronto hice una amistad porque pocos hablan
francés en el hospital, era la madre Marie, después conocí al padre
Giuseppe un excelente hombre en silla de ruedas ya que había
sobrevivido a la IIGM, en el frente ruso de 1941, pero había perdido
la pierna y hasta el último momento estuvo en una parroquia en
Ucrania, después conocí al padre Salvatore, excelente conversador y
maneja un latín tan fluido que comenzó a enseñármelo, los días
pasaban y yo estaba sanando mi alma, sin embargo, diario veía al
guapo solo en el mismo lugar, debajo del mismo árbol, ya no pude
detener más mi curiosidad y le pregunte a una de las monjas que
asistían, a sor Benadettte, que porque estaba ahí, a lo que me dijo:
“es mejor que no preguntes….”, “es un hombre muy perturbado”,
claro que la duda y la curiosidad eran entonces más grandes: “pero,
¿Qué le paso madre?”, “¿tiene alguna enfermedad?”, “¿Por qué no
se mueve o habla, porque esta solo?”, solo me dijo: “déjalo, él así lo
prefiere….”, “solo 3 personas pueden tocarlo, y nadie más, así
porque favor aléjate de él, y no lo toques…”, “si madre como Ud.
indique…”.
Pasaría un mes cuando un día, en la tarde comenzó a llover, las
personas que estaban en el patio fueron movidos rápidamente al
interior del Hospital, pero nadie ayuda al padre Guillom, veía como
todos ayudaban a meter a los pacientes, pero nadie volteaba a verlo,
me dio tristeza, y a pesar de que la madre me comento que no me
acercara, no podía quedarme inmóvil, sentía que tenía que ayudarlo,
y pronto camine hacia él y me puse de frente, jamás olvidare la
miraba que me echo, era una miraba de susto, una miraba con los
ojos bien abiertos y los parpados hasta donde se podían abrir, me
acerque a él y le dije que lo iba a llevar al interior, pero su mirada era
todavía más intrigante, jamás había visto a alguien así, como si
tratara de decirme que me alejara, que no lo tocara, pero mi sentido
de ayuda era más fuerte, y lo tome del brazo, al hacerlo vi una
sombra oscura atrás de él, una enorme sombra terrorífica, la vi por
encima de la cabeza del padre, y mira que el padre de por si era alto,
quede asombrada y horrorizada de ese espectro, lo solté
inmediatamente, pero no podía de dejar de ver al ente, y entonces
vi que había más sombras de ojos rojos, unos ojos del infierno, que
rodeaban al padre y a mí, no recuerdo cuantos eran pero eran
bastantes, comencé a gritar: “AAAAAA, AAAAAAAAA,
AAAAAAA………………”, sentía que el infierno estaba ahí, el miedo
intenso que tenía era tal que no supe en qué momento me desmaye,
cuando recobre el sentido, estaba en mi cama y estaba el Director
examinándome,
le dije:
-Eva - “¿Qué paso, que hago aquí?”,
- Dr. - me dijo: “¿Qué recuerdas?”,
-Eva- “no estoy segura, recuerdo que estaba con el guapo, digo el
padre Guillom, vi una sombra y después ya no recuerdo, ¿Qué
paso?”
- Dr. - “¿lo tocaste?”

-Eva -“si…”,

-Dr.- (asustado) “¿no se te dijo que no lo tocaras…!!!?”

-Eva. - (asombrada) “si, pero estaba lloviendo y nadie lo ayudaba”
- Dr. - “eso no importa, quédate el resto del día aquí y no salgas”,
Salió de la habitación y lo seguí con la mirada, lo
veía molesto, pero más preocupado, la
madre Benedette estaba en la
habitación conmigo, le pregunté:
-Eva - ¿Qué paso madre, porque
se fue tan molesto’
-Madre - (irritada y asustada) “TE
DIJE QUE NO LO TOCARAAS…!”
-Eva - (exaltada y molesta) ¿pero ¿cuál es el
problema, que le pasa al padre Guillom?
-Madre - “sufre de algo que nadie lo puede ayudar y debe cargar con
esa cruz toda su vida”
-Eva - “DIGAME, ¿POR QUÉ TANTO MISTERIO, QUE TIENEE?!”
Entonces me dijo esas palabras que jamás olvidare…….
-Madre - “el padre Guillom, es atormentando por DEMONIOS!”
-Eva - “¿qué?!!!”
La madre estaba sentada en mi cama, se levanta camina hacia la
ventana y mirando al exterior me platico lo que paso.
-Madre - “cuando era joven, estaba a cargo una parroquia en
Checoslovaquia, y le llevaron a un niño que estaba poseído por un
demonio, los padres afligidos, se acercaron al padre buscando su
ayuda, pero el padre no tenía experiencia exorcizando, pero por su
devoción a su oficio y a Dios, no dudo en ayudarlos, a pesar de no
saber nada de exorcismo, el niño tenía como 8 años y tenía varios
días sufriendo, eran notorio que iba a morir, pero el padre Guillom
no quería que eso pasara, por lo que comenzó un ritual de exorcismo
sin autorización del cardenal, tampoco había nadie más del clérigo
que lo ayudara, estaba Él solo con los padres, y dos ayudantes de la
sacristía, y comenzó su ritual, se dice que llevo varios días y que no
había progreso, el demonio dentro del niño se burlaba y se apodera
del pequeño cada día, entonces en un momento de desesperación,
el padre Guillom le ordeno al demonio que dejara al niño,…..que
entrara….en…..ÉL. Parece que funciono, por que el niño pronto volví
en sí, y que no recordaba nada, el padre por su parte, sintió como el
demonio entro en él, al menos es lo que conto, muy pronto comenzó
a ser atormentado por los demonios, que se hacían llamar LEGIÓN,
por su parte el Vaticano decidió tener el tema bajo reserva porque
no querían que fuera un circo mediático, él decidió que era mejor
tomar los votos de silencio para no tener que contestar preguntas,
no fue enviado pronto a este hospital, fue enviado a otra iglesia en
Rumania, pero las cosas se pusieron peor, especialmente de noche,
los gritos de terror del padre asustaron a toda la comunidad, y fue
cuando decidieron enviarlo al hospital, de esto, ya hace varios años.
-Eva: “¿Por qué no lo exorcizaron, porque no le ayudaron…?”
-Madre: “claro que lo hicieron, pero 3 exorcistas no pudieron, son
muchos los demonios que están con él…, 2 de ellos murieron por
participar”
-Eva: “¿y ahora que pasara conmigo?”
-Madre: “tendrás las mismas visitas que él tiene, y dependerá de ti y
Dios….”
-Eva: “MADRE AYUDEME!!!, solo trate de ayudar al padre, no pensé
que me vería afectada ni mucho menos de esta manera…”
-Madre: “hija…solo Dios te puede ayudar ahora…”
-Eva: “(impresionada por la respuesta) solo Dios…”
Rápidamente comencé a rezarle a Dios más fuerte que nunca, pero
los terrores nocturnos eran cada vez más intensos, las visiones,
visitas o presencias como lo quieran llamar eran cada vez más
constantes, ¡¡después ya no era solo de noche sino también de día!!,
no soportaba todo eso y volví a mi casa, donde viví con mi esposo,
pensando que la distancia ayudaría a que se fueran, pero…no fue así.

Mientras Eva relataba su historia y tormento, el ambiente en la

habitación comenzó a cambiar, se hizo pesado, y todos comenzaron
a sentir que “algo” estaba con ellos, el padre comenzó a persignarse
constantemente, la pareja de actores sorprendidos se tomaban de la
mano tan fuerte que la venas resaltaban, José y yo comenzamos a
tragar saliva asustados, en general todos estaban con los pelos de
punta y otros aterrorizados, no es para menos, no todos los días se
conoce a alguien que “fue” atormentada por demonios, o al menos
eso creíamos…..
Estuve en muchas casas cambiando de un lado para otro hasta que
llegue a la ciudad de México donde estoy actualmente, cada vez que
los veía le rezaba a Dios más, y más, y más siempre con confianza, y
eso me ayudo a sobrellevar el calvario y la presencia demoniaca, mi
vida entonces no ha sido fácil, pero aprendí a que no lo puedes tener
todo en la vida y que muchas veces el destino te tiene preparado
algo que jamás esperarías….
 CAPITULO QUINTO

El verdadero éxito del Diablo es hacérsele creer a la humanidad, que

no existe
-Eva-

Cada día era un tormento, un suplicio, porque pensaba que estaba

haciendo bien al ayudar a mi semejante, procuro apoyar a la gente
de la calle, dándoles algo de comer o con alguna limosna, nunca he
renegado de mis padres y pensaba que mientras que me portara
bien estaría cumpliendo los mandatos de Dios y estaría protegida,
pero……, ¡¿Por qué yo Dios mío, me acosan los demonios?, pero
nunca tuve respuesta, rezaba cada vez con mayor fervor, pero mi
Dios no me contestaba, y mi Fe comenzó a menguar, no comía, no
dormía, era una paranoia que me mantenía en alerta
constantemente, veía sombras por todos lados y me era imposible
salir de casa!!!.
¡Hasta que me harté!, ya no quise seguir así, fui con monseñor
esperando su consuelo y apoyo, ¡¡¡pero no lo hizo!!!, me sentí
derrumbada, me sentí en un abismo donde no se encuentra la luz,
solo oscuridad, ¡Ayúdame Dios, por favor, ayúdame Jesucristo,
ayudameeeee!!!.
Pasaría un año, y tuve que cambiar mi forma de pensar y de ver las
cosas, y hubo cambios, entonces las cosas fueron diferentes, ya
podía salir de casa sin sentir temor o miedo, y ya podía hacer
nuevamente las cosas que me gustaba hacer, ¿ustedes que habrían
hecho en mi lugar?, seguramente lo mismo que hice, no les pido que
me crean hasta que lo vivan, pero lo que, si es seguro es que la vida
te lleva hacer todo lo posible para sobrevivir.
Markus- La asistencia esta asombrada, todos están estupefactos,
increíble la historia que nos relataba Eva, era más que impresionante
como esta fina dama, siendo muy joven había pasado por un infierno
día y noche, y aquí estaba con nosotros sentada platicándolo
tranquilamente, su temple es digno de admirarse, o……eso creí, hasta
que……
Fernando – “querida Eva, eres digna de admiración, en verdad que
me quitaste el aliento.”
Eva –(sonriendo pícaramente).
Fernando – “querido padre, ¿Ud. qué opina?”
Padre – “en verdad el demonio tiene formas de aterrorizarnos y así
como Jesús tuvo sus discípulos, también el diablo trata de escoger
discípulos, y las almas más puras siempre son tentadoras, un alma
caritativa como nuestra Eva…”
Eva – (asentaba con la cabeza y sonreía pícaramente).
Markus -Todos comenzaron a relajarse un poco, hasta que….
Cecilia – “querida Eva, ¿y como fue que te libraste de ellos?”
Eva - ¿Quién dijo………que me……libre de ellos?.............siguen
conmigo siempre, todos los días, y justo ahora están con nosotros”
Miguel – “pe..pe…pero dices ¿que no te has librado de ellos y aquí
están con nosotros ahora?, eso es lo que estás diciendo!!!”.
Eva – “si”
El terror cubrió la habitación, todos comenzaron a temblar y
comenzaron a ver sombras por todos lados, los actores se abrazan
con mucho miedo, el magistrado y su esposa tenían problemas para
respirar, José estaba llorando desconsolado, Fernando se levanto y
trato de salir de la habitación pero algo lo detenía y lo obligaba a
volver a la mesa, el padre trataba de rezar pero no podía, se le habían
olvidado las palabras, solo tartamudeaba, yo estaba congelado
viendo la escena y solo podía ver a Eva, tranquila, pacifica, sin que
un solo pelo de su cabello se moviera, nos observaba como un
científico observa un experimento con mucho interés, Miguel sufrió
súbitamente de taquicardia, y le pregunte a Eva…..
Markus - ¡¿Qué hiciste Eva, que hiciste con estos demonios para que
te dejaran tranquila?!!!!”
Eva- “todo lo que cualquiera haría para sobrevivir mi querido
Markus……lo que cualquiera habría hecho……negocie con ellos, les
pregunte ¿Qué querían a cambio para que me dejaran en paz?” ……
¿tú no lo habrías hecho en mi lugar?
Markus.”¡¿Qué les ofreciste?!”
Eva- “me pidieron simplemente algo muy sencillo, algo que todos
tienen, algo simple de conseguir para que me dejaran en paz, me
pidieron……SUS VIDAS!!”.
¡¡¡TODOS ASOMBRADOS CON LOS OJOS GRANDES, ASUSTADOS, CON
EL TERROR EXPRESIVO, LA VIERON, ¡TODOS QUEDARON
CONGELADOS CON SUS PALABRAS!
Eva- cada tercer sábado de cada mes, les ofrezco otras vidas para
que me dejen tranquila, su presencia es notable siempre cerca de mí,
pero nadie se da cuenta, porque hago lo necesario para que Uds. no
lo noten, caso contrario no vendrían a la mansión o mucho menos
me podrían atención…… (con una sonrisa pícara).
Todos le rogaban que por favor alejara a los demonios, siluetas
oscuras rondaban el lugar tan grandes como armarios antiguos, la
temperatura bajo hasta el punto que veías el vapor salir de tu boca,
las flores en el salón las veíamos marchitarse, y entonces figuras
espectrales comenzaron a revelarse, figuras demoniacas oscuras, y
algunas de ellas tenia CUERNOS!, era una escena dantesta.

Comencé a sentir que el aliento se me iba, un gigantesco temor

recorría mi espalda como un frio helado, se me ponían tensos los
hombros, sentía un terrible ardor en ellos, mis manos comenzaron a
hormiguear, mis pies se sentían como gelatina, trate de pararme
pero no podía, algo me sentaba otra vez, algo me obligaba a
quedarme en la mesa, nadie podíamos levantarnos…algunos
gritaron: socorrooooo!!!!!, pero nadie nos podía escuchar mucho
menos ayudarnos, solo me quedaba encomendarme a Dios en
silencio llorando como niño, sentía que mi alma se iba a perder ahí.
Entonces……
Vimos que se abrió la puerta del comedor, era Beatriz la asistente de
Eva, ¡¡sentimos un alivio, pensé que nos podría ayudar!!, rogamos
por su ayuda….
Pero solo dijo….
Beatriz – “señora Eva…… ¿otra vez……?
…………
…………
…………
Eva – “Es el tercer sábado……” (con sonrisa pícara y mirada
inocente).