Está en la página 1de 4

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio de Educación Superior


Universidad Bolivariana de Venezuela
Coordinación Socio-Académica Regional Cacique Guaicaipuro
Unidad curricular: Historia.

La Sociedad en la
Venezuela Republicana

Profesora: Estudiante:
Roveisa Díaz María Rada
C.I: 20.996.066

Noviembre, 26/11/2022
En el presente estudio se caracteriza la sociedad en la Venezuela republicana, la cual
en los primeros tiempos republicanos mantuvo las diferencias y prejuicios de la sociedad
colonial y la época de la independencia, una mayoría empobrecida y analfabeta que tuvo la
virtud de conservar los rasgos de nuestra cultura popular, y una minoría pudiente con
acceso a la cultura académica elitesca.

Cabe señalar que, campesinos y esclavizados, trabajaban para los dueños de la tierra
en distintas condiciones de explotación (esclavitud, aparcería, peonaje). La población había
sido diezmada por la guerra independentista. Al terminar ésta, el país tenía menos de 800
mil habitantes. A partir de ese año hubo un crecimiento lento durante toda la etapa
agropecuaria de nuestra historia republicana.

Asimismo, durante la Venezuela agraria, el poder político estuvo principalmente en


manos de caudillos militares que habían ganado prestigio en la Guerra de Independencia y
en la Guerra Federal, apoyados por viejos mantuanos que habían controlado el poder
económico durante la Colonia, y por nuevos latifundistas surgidos al amparo de los
gobernantes, como también por ricos comerciantes. Estos grupos llegaron a constituirse en
una oligarquía, con exclusivos derechos de ciudadanía para elegir y optar a cargos políticos,
y los gobiernos que servían a sus intereses se llamaron oligárquicos.

En el mismo orden de ideas, la población era predominantemente rural. La ciudad


más poblada era Caracas que sólo tenía 50 mil habitantes. Había un marcado aislamiento
entre ciudades y campos productivos debido a la falta de caminos. A todas estas, hubo
cambios en la composición de clases en la naciente República. En cuanto a la organización
social, a partir de 1830 la sociedad venezolana tuvo una estructura social de clases
semejante a la que hubo durante la Colonia. Es decir, una clase pudiente compuesta por
terratenientes que controlaban la producción agropecuaria y algunos dedicados al negocio
de la importación y exportación, y a prestar dinero; y una clase popular mayoritaria
compuesta por esclavizados y campesinos “libres”.

Por consiguiente, a la clase de terratenientes se incorporó un nuevo grupo de hombres


con poder, pues la guerra de independencia permitió el ascenso político, económico y social
de jefes militares que, en muchos casos, eran de origen humilde y con bajo nivel de
instrucción, como fue el caso de José Antonio Páez. El grupo de jefes militares no
solamente pasó a ejercer altos cargos en el gobierno, sino que también se enriqueció al
recibir propiedades por efecto de la Ley de Reparto de Haberes Militares, prevista para
cuando triunfara la independencia. La citada ley establecía la cantidad de tierras que
correspondía a cada quien según el grado militar alcanzado durante la guerra, como
recompensa por sus sacrificios a la patria: mayor extensión para los altos jefes (la cual
decrecía de acuerdo con el rango militar) y pequeñas parcelas para los soldados.

Igualmente, surgieron nuevos terratenientes por la compra a precios bajísimos de los


latifundios de los criollos partidarios de la monarquía que habían abandonado el país a raíz
de la guerra de emancipación. Los campesinos que se habían incorporado a las tropas
patriotas, a partir de 1816, se sintieron engañados porque muchos no recibieron tierras para
trabajar como se les había ofrecido, y otros que habían recibido pequeñas parcelas tuvieron
que venderlas por cantidades irrisorias a los ricos hacendados para calmar temporalmente la
situación de miseria en la que vivían. De tal manera que los excombatientes tuvieron que
regresar a los latifundios de sus antiguos amos, a continuar siendo sus esclavos y otros a
entregar su fuerza de trabajo mediante diversas formas de explotación.

Del mismo modo, con la emancipación se aminoraron los privilegios que había tenido
la nobleza de sangre (criollos mantuanos) y que hubo mayor movilidad de los individuos de
una clase a otra de acuerdo con su nivel de riqueza: una persona de origen humilde que se
enriquecía, ascendía en la escala social; igualmente, quien se empobrecía, descendía. Los
otros grupos sociales eran: los sectores medios, constituidos por artesanos, pequeños
comerciantes y profesionales por cuenta propia; y la burguesía comercial usuraria dedicada
a las importaciones y exportaciones, y a otorgar préstamos.

En cuanto a la esclavitud no desapareció en la Venezuela republicana agraria, aunque


sí había sido modificada, pues la Ley de Manumisión dictada por el Congreso de Cúcuta en
1821 concedía la libertad a los hijos de esclavizadas al cumplir 18 años de edad. Dicha ley
fue modificada por el Congreso de 1830: aumentó la edad para otorgar la manumisión a 21
años. El artículo 2 de esa ley establecía lo siguiente: “Art. 2: Los dueños de esclavas
tendrán la obligación precisa de educar, vestir y alimentar a los hijos que éstas tengan o
hayan tenido desde la promulgación de la Ley de 21 de julio de 1821; pero en recompensa,
los que hayan nacido antes de la promulgación de esta Ley indemnizarán a los amos de sus
madres los gastos (invertidos) en su crianza; y los que naciesen desde la promulgación de
esta Ley en adelante, hasta los veintiuno.” La Ley de Manumisión de 1830 estuvo vigente
más de veinte años.

Para finalizar, la esclavitud continuó legalmente hasta 1854, proclamada por el


presidente José Gregorio Monagas. Este acto representó un paso importante hacia la
igualdad de los venezolanos ante la Ley. Cuando se promulgó la Ley de Abolición de la
Esclavitud, esta no perjudicó a los amos de esclavos. Estableció el pago de una
indemnización, y además los libró de la obligación de mantener esclavos que por su
avanzada edad eran poco rendidores y los hijos de sus esclavizadas hasta la edad de su
manumisión. Y muchos se quedaban para trabajar gratis en el latifundio o en el hogar de su
examo (sobre todo las mujeres). Otros se convirtieron en trabajadores libres sometidos a
nuevas formas de explotación: como peones que trabajaban en las tierras de los
latifundistas a cambio de un salario que le era pagado en fichas que sólo servían para
comprar en la pulpería o tienda del mismo amo de la tierra

También podría gustarte