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7mo. Cuatrimestre
1. INVESTIGACIÓN:
La teoría del caso es una versión que se presenta ante un tribunal, es decir, el
abogado se ve en la necesidad de construir una teoría del caso para exponerla ante
un órgano jurisdiccional, pero ante un modelo metodológico, lo cual implica que no
nos dedicaremos a improvisar durante la comparecencia ante el juez, si no que
previamente se va a construir esa teoría del caso para lograr persuadir al órgano
jurisdiccional, sobre la manera en que ocurrieron determinados hechos que son
motivo de la litis con base en las pruebas para demostrar la existencia de los
mismos, por lo tanto, esta construcción se tendrá que relacionar con los preceptos
jurídicos aplicables al caso concreto, es decir, se tiene que convencer al juez que
esos hechos, los cuales serán demostrados con determinadas pruebas , se
encuadran o se sumen en los preceptos jurídicos que fueron contemplados por la
legislación para el caso concreto.
La teoría del caso es una metodología de trabajo, que tiene por objetivo presentar
de la mejor manera posible los hechos del caso concreto al juzgador.
El segundo asunto, naturalmente la teoría del caso parte de los hechos, el sustento
fáctico es muy importante, nuestra capacidad de análisis de hechos, si bien es cierto
que en la teoría del caso podemos incorporar cuestiones de índole normativa,
nuestro punto de partida son los hechos, los hechos concretos, en este sentido
tenemos que ser selectivos con nuestros hechos, esto quiere decir que tenemos que
buscar en la narrativa de presentación de teoría del caso, tenemos que buscar
aquellos hechos que añaden credibilidad y contundencia a nuestro relato, queremos
que el relato que hacemos en la presentación de teoría del caso sea creíble y
queremos que los hechos que vamos a presentarle al juzgador sean contundentes,
que no dejen lugar a dudas en la mayor medida posible.
Otra característica de la teoría del caso es que debe ser única. Nosotros tenemos
que construir nuestra presentación, nuestra narrativa, para llegar a afirmar ¿qué
pasó?, ¿qué sucedió?, y no estar presentando versiones alternativas que generen
dudas y desconfianza, la narrativa debe estar enfocada a demostrar el relato sin
versiones alternas.
Esto no quiere decir que la teoría del caso con la que arrancamos la tenemos que
mantener sin modificaciones hasta el final del proceso, porque lo que se puede
presentar en el alegato de apertura se puede ver modificado una vez que se
desahogaron las pruebas, y entonces se tiene que ajustar la teoría del caso para el
alegato de clausura, y no hay ningún problema con eso, tu empiezas con una teoría
del caso y la ajustas a el material probatorio que se vaya presentando por la
contraparte.
La teoría del caso tiene que ser coherente, quiere decir que todos los elementos que
nosotros presentemos tienen que ir en la misma dirección, no tiene caso que
hagamos un cierto planteamiento a partir de una prueba testimonial y que luego
aportemos una documental que desmienta esta prueba testimonial, no tiene sentido,
tenemos que alinear en la misma dirección todos los elementos que nosotros vamos
a presentar ante el juzgador para efecto de lograr esta coherencia.
La teoría del caso debe ser lo más clara y lo más simple que sea posible, porque las
teorías del caso en las medidas que son claras y son simples, son a la vez más
fáciles de creer, estamos aumentando la credibilidad de la teoría del caso si la
presentas de manera clara y sencilla.
La teoría del caso debe ser breve, por el tiempo que tenemos para realmente
enfocar la argumentación en mejorar la posible capacidad de persuasión hacia el
juzgador.
La teoría del caso debe tener elementos fácticos, elementos normativos, y
elementos probatorios, estos tres tipos de elementos integran la teoría del caso.
En los elementos fácticos, tenemos que seleccionar aquellos hechos que sean
relevantes, es decir, que vengan al caso para los puntos medulares de la litis del
caso, pero también en esta construcción, estos hechos deben ser susceptibles de
ser probados, porque si no podemos fundamentarlos o soportar un determinado
hecho, en elementos probatorios, hay que eliminarlo, por cada hecho que estamos
afirmando, debemos tener un elemento probatorio que soporte la teoría del caso, de
lo contrario vamos a afectar nuestra teoría del caso.
No basta con contar una historia ni tener pruebas para demostrar la veracidad de
dicha historia, sino que además es prudente que el abogado realice la exposición
lógica-jurídica para generar ánimo en el juzgador sobre ese caso concreto, es decir,
el abogado tendrá que explicarle al órgano jurisdiccional como es que ese elemento
fáctico, esos hechos que ocurrieron y que son materia de la litis, se ajustan al
contenido de la ley con la finalidad de que sean sancionados por el órgano
jurisdiccional.
Este elemento jurídico se refiere a todos los preceptos legales que resultan
aplicables y que fundamentan la teoría del caso.
Diana Cristal Gonzalez Obregón nos comparte que “es importante aclarar que en el
procedimiento penal la teoría del caso no se elabora hasta la etapa del juicio oral,
sino que ésta se hace desde la etapa de investigación”.
En el caso del Ministerio Público, es cierto que tiene la carga probatoria y que debe
aportar en su teoría tanto los hechos como los medios de prueba y el fundamento
jurídico correspondiente, pero la defensa también debe cumplir con los tres
elementos antes mencionados. ¿Por qué? Porque el defensor sabe que en un
sistema acusatorio los jueces no conocen del asunto sino hasta la audiencia
correspondiente, y a través de las partes. Es necesario que exista un contraste entre
ambas versiones.
La teoría del caso es vital, ya que de ella depende todo lo que haremos, no sólo en
el juicio oral, sino también en todo el proceso penal.
“La teoría del caso es la idea básica y subyacente a toda nuestra presentación en
juicio, que no sólo explica la teoría legal y los hechos de la causa, sino que vincula
la evidencia tanto cómo es posible dentro de un todo coherente y creíble. Sea que
se trate de una idea simple y sin adornos o de una compleja y sofisticada, la teoría
del caso es un producto del trabajo del abogado. Es el concepto básico alrededor
del cual gira todo lo demás”. (Ibidem, P. 90.)
A diferencia del sistema inquisitivo mixto, en el que es de suma ayuda “hacer
constar” cuándo se falsea información y castigar al que lo hace, en este nuevo
sistema basta con que el Tribunal no crea ni la teoría del caso del abogado ni las
declaraciones de los testigos que aportan datos falsos para que se pierda un caso y
se quita toda credibilidad al litigante. Mentir en el nuevo sistema no es nada fácil, de
hecho se dificulta muchísimo, ya que existen varios factores que harán que estas
mentiras salgan a la luz. Igualmente, en el nuevo sistema se sigue sancionando a
las personas que incurren en falsedad; sin embargo, el sólo hecho de quitarse
credibilidad a un abogado y arriesgarse a presentar un testigo que da información
falsa siempre resulta contraproducente.
En la teoría del caso, el abogado no puede improvisar, tiene que estudiar su caso y
conocerlo muy bien. Sólo así podrá preparar sus teorías jurídicas, las proposiciones
fácticas y ver con qué pruebas cuenta para corroborarlas. De ese modo, en el caso
del juicio oral, cuando el abogado tenga que presentar su alegato de apertura, por
ejemplo, no puede improvisar inventando una historia del caso para explicarlo, ya
que en este alegato de apertura el abogado explicará su teoría del caso de manera
objetiva, sin argumentar sobre opiniones personales ni concluir subjetivamente. Si el
abogado no conoce a cabalidad su caso, no podrá desempeñar un buen papel y no
sólo perderá, sino que también quedará en tela de juicio su credibilidad como
litigante.
Para construir la teoría del caso debemos ver las posiciones de ambas partes; es
recomendable analizar nuestro caso a manera de cuadro, en el que coloquemos
cada prueba con la que contemos para probar nuestra versión de los hechos y de
esta manera poder analizar nuestras fortalezas y debilidades. Lo mismo debemos
hacer con las pruebas de la parte contraria, investigando sobre su legalidad para ver
cuáles podrían presentarse en el juicio.
Debemos también analizar los hechos que son controvertidos y los que no lo son.
En la elaboración de la teoría del caso se debe comprender que ésta se construye
desde diferentes ángulos. Es decir, el Ministerio Público podría comenzar su teoría
del caso a partir del momento de la comisión del supuesto delito, y desde ese punto
explicar los demás hechos relacionados con sus medios de prueba, encuadrándose
en un tipo penal correspondiente.
La defensa, por su parte, puede comenzar a elaborar su teoría del caso explicando
aquellos hechos que ubiquen a su defendido en un lugar distinto al de la comisión
del supuesto delito.
De esta manera, vemos que ambas partes, tanto el agente del Ministerio Público,
como el defensor, deben elaborar, desde su punto de vista, una teoría del caso.
Éstas, al ser debatidas en las diferentes audiencias del proceso penal acusatorio, se
consideran dos verdades que chocan constantemente, y de las cuales sólo una será
la que convencerá al Tribunal en la etapa de juzgamiento.
ETAPA DE INVESTIGACIÓN
ETAPA INTERMEDIA
La carga probatoria la tiene el Ministerio Público. La defensa no tiene que probar nada; el
principio de presunción de inocencia está presente en todo momento en el Proceso Penal,
por lo que es muy importante que el Ministerio Público, en la selección de hechos y
pruebas para corroborar un fundamento jurídico, analice y escoja aquellos hechos que
verdaderamente puedan apoyar su teoría del caso, y que lo hagan fuerte y lógicamente.
De igual manera debe observar cuidadosamente las pruebas, y tomar sólo aquellas que
realmente permitan ver al Tribunal que ciertos hechos sí se realizaron y sí pueden apoyar
un fundamento jurídico. La relación que haga el Ministerio Público de hechos y pruebas
con cada uno de los elementos del tipo penal correspondiente es crucial para una teoría
del caso creíble, sólida y convincente.
La defensa, si bien es cierto que no tiene que probar nada, por el principio de presunción
de inocencia, también es cierto que, antes de analizar cómo puede controvertir los hechos
y las pruebas que ofrece el Ministerio Público y para desvirtuar su fundamento jurídico,
debe primero analizar cómo puede explicar al Tribunal su versión de la historia, lo que sí
pasó, con sus hechos, pruebas y con un fundamento jurídico de acuerdo a su estrategia.
De otra manera, corre el riesgo de confundir y no convencer al Tribunal cuando exponga
su teoría del caso.
¿PARA QUÉ SIRVE LA TEORÍA DEL CASO?
1. Dirigir la investigación.
2. Planificar, direccionar y ejecutar la práctica de pruebas en el juicio.
3. Tener un concepto claro de la importancia de cada prueba y eliminar la
prueba superflua e innecesaria.
4. Determinar la forma en que se realizarán los interrogatorios y
contrainterrogatorios en el juicio.
5. Preparar los alegatos.
“La teoría del caso”, documento preparado por Ana Montes Calderón,
PEYAJ USAID y tomado del libro Teoría del caso que elaboró el
proyecto de Fortalecimiento de la Justicia de USAID, Nicaragua.
Así, la teoría del caso se desahoga en la etapa de juicio oral más no se crea en
ésta, por lo que es imprescindible que el abogado la prepare desde el inicio del
procedimiento penal. Cuando el abogado recibe un caso, sólo tiene una o algunas
partes del rompecabezas que denominamos “historia”, es la explicación de lo que
sucedió en el día, lugar y hora de la comisión de un delito.
Uno de los retos más importantes bajo el nuevo esquema de justicia penal es que el
abogado sea capaz de hilar sus hechos con el fundamento jurídico y con los medios
de prueba, a manera de una sola historia.
En el juicio oral, presentaremos la teoría del caso primero, a través del alegato de
apertura, y la estructura que se sugiere es la siguiente:
1. Tema.
2. Hechos.
3. Medios de prueba.
4. Fundamento jurídico.
5. Conclusión.
Todos estos elementos, a manera de una sola historia, tienen relación entre unos y
otros.
CONTENIDO DE LA ETAPA DE JUICIO ORAL EN MATERIA
PENAL
Da inicio con la recepción del Auto de Apertura a Juicio Oral, y concluye con la
explicación de la sentencia, que puede ser absolutoria o de condena (artículo 211
del CNPP).
La importancia del dictado del Auto de Apertura a Juicio Oral radica en que el
acusado ya no podrá acceder a una forma de solución alterna o de terminación
anticipada del proceso, por lo que ahora se sujetará a la jurisdicción del tribunal de
enjuiciamiento.
La etapa de juicio oral tiene por objeto escuchar los alegatos de las partes,
desahogar los medios de prueba admitidos en el auto de apertura y decidir sobre el
fondo del proceso. Dentro de la etapa de juicio, se celebra la audiencia de juicio oral
la cualestara presidida por el juez o tribunal de enjuiciamiento y en ella se
determinará o no la culpabilidad del enjuiciado, según las pruebas desahogadas y la
libre valoración de las mismas por parte del juzgador o tribunal.
La audiencia de juicio comenzará una vez que las condiciones para su celebración
sean verificadas por el juez o tribunal de enjuiciamiento y este exponga la acusación
que será objeto de debate y señala los acuerdos probatorios a los que llegaron las
partes, posteriormente se declarara abierto el debate y se procederá con los
alegatos de apertura de las partes.
El primero que podrá exponerlos, será el ministerio público, seguido del asesor
jurídico y finalmente la defensa.
Los alegatos de apertura no son otra cosa que las exposiciones orales de las
pretensiones de las partes, en donde la teoría del caso de cada una de ellas será el
eje rector de estos, en otras palabras, los alegatos de apertura son un discurso
inicial mediante el cual se le expone por primera vez al juez o al tribunal de
enjuiciamiento los hechos que serán motivo del debate.
Las partes fijan su postura y enuncian los medios de prueba que desahogaron.
Una vez expuestos los alegatos de apertura de las partes se procederá al desfile
probatorio, cada parte es libre de determinar el orden del que serán desahogados
sus medios de prueba atendiendo a la estrategia de cada uno, sin embargo el orden
de los intervinientes será el mismo que el de los alegatos de apertura; primero
ministerio público, después la asesora jurídica y finalmente la defensa.
Ningún testigo o perito podrá comunicarse entre sí, o saber qué es lo que ocurre en
la audiencia si no hasta que sean llamados para declarar y su declaración debe ser
de forma oral, es decir, no pueden leer los registros en los que consten sus
declaraciones previas.
El juez o tribunal deberá tomarles protesta para efecto que el testigo, perito o
acusado se conduzcan con verdad, su pena de incurrir en falsas declaraciones y
una vez tomada la protesta se le otorgara la palabra al Ministerio Público para que
proceda con el interrogatorio, cuando finalice se le dará la oportunidad a la
contraparte para que realice su contra interrogatorio y una vez que haya concluido el
contrainterrogatorio se le volverá a otorgar el uso de la voz a los que aportaron la
prueba para que reinterrogue a su testigo para posteriormente dar la palabra a la
contraparte con la finalidad de que pueda recontrainterrogar.
Concluido el desahogo de pruebas, el juzgador que preside le dará la palabra al
Ministerio Público, al asesor jurídico y al defensor para que expongan sus alegatos
de clausura. Posteriormente se le dará la palabra al ministerio público y a la defensa
para que repliquen y dupliquen pero solamente únicamente por lo expresado en sus
alegatos de clausura.
Una vez que los alegatos de clausura y la réplica y dúplica concluyan, se le dará la
voz al acusado y posteriormente se declarará cerrado el debate.
En caso de que el fallo sea absolutorio se deben levantar todos los registros y las
medidas cautelares decretadas contra el acusado y ordenar su inmediata libertad.
2. Hechos: El relato de los elementos fácticos que explican su historia de inicio a fin,
sin paréntesis innecesarios, en tiempo pasado y en tercera persona.
1. Empiece con argumentos fuertes, que causen impacto y termine de igual manera
su alegato de clausura.
2. Enfatice, de su teoría del caso, aquellos elementos que más apoyen su versión.
Si usted cree que tiene la razón jurídica, enfatice el argumento de acuerdo con el
marco legal, si cree que tiene los hechos de su lado, entonces argumente
resaltando más los hechos, etcétera.
3. Relacione todos los elementos de su teoría del caso, unos con otros, a manera de
una sola historia.
5. Argumente siempre basándose en lo que tiene en su teoría del caso. Aun cuando
en el alegato de clausura sí se puede argumentar y se pueden expresar
conclusiones, esto sólo se permite al litigante si es que se basa en lo que pudo
probar o desacreditar durante el juicio oral. Es decir, de ninguna manera se puede
argumentar aquí sobre promesas que hizo el litigante en el alegato de apertura, pero
que no pudo cumplir durante el desarrollo del juicio. Cuando se hacen promesas
que no se cumplen en el desarrollo del juicio oral, nuestra contraparte lo sacará a
relucir en el alegato de clausura. Por eso es muy arriesgado prometer cuando no se
está seguro de que se podrá cumplir lo prometido.
No desaproveche esta última oportunidad que tiene para expresarle al Tribunal Oral
su respectiva teoría del caso. Como ya se han desahogado en este momento las
pruebas de ambas partes, el alegato de clausura constituye una excelente
oportunidad para “atar” todo lo que sí se probó y también todo lo que se logró
desacreditar de la teoría de caso de su contrario.
Es aquí donde le puede decir al Tribunal lo que sí pasó, apoyado en lo que escuchó
de las propias pruebas desahogadas. Esto le dará más credibilidad ante los jueces.
Es el momento para que les manifieste aquellas conclusiones a las que pudo llegar
después de que, por ejemplo, al contrainterrogar a un testigo de la contraparte, éste
no pudo proporcionar ninguna característica física de su defendido, aun cuando
había dicho anteriormente que reconocía a su representado como la persona que
privó de la vida al occiso en el caso.
Si bien no era conveniente confrontar con una conclusión a ese testigo en ese
momento del contrainterrogatorio, ahora es el momento preciso, en el alegato final,
para que de boca de usted provenga esa conclusión, y le enfatice el por qué al
Tribunal, basándose en lo que logró obtener en el desahogo de la prueba. Recuerde
que los jueces, por el principio de imparcialidad, no conocen las teorías del caso de
los abogados sino hasta la audiencia de juicio oral y no tienen consigo las carpetas
de investigación de las partes, ni antes ni durante ni después del juicio oral, por lo
que depende de usted que el Tribunal conozca completa y persuasivamente su
respectiva versión del caso en el juicio oral.
JUICIO ORAL
En una audiencia continúa, concentrada, oral y pública, se lleva a cabo el juicio oral
a cargo de un tribunal en lo penal de carácter colegiado integrado por tres jueces
que conocen directamente la acusación. la defensa y las pruebas de la siguiente
manera: