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PRÁCTICA Nº 02

COMIENZO DEL DESARROLLO HUMANO


PRIMERA SEMANA

CASO Nº 01: FECUNDACIÓN. COMPLETE

Zona pelúcida
Espacio previtelino
Corona radiada
Citoplasma del oocito
Segunda división meiótica

Primer cuerpo polar

Membrana plasmática del ovocito

Perforaciones Degradación Espermatozoide en el


Núcleo del Acrosoma Membrana plasmática Membrana
en la pared enzimática de la citoplasma de ovocito sin
espermatozoide con con enzimas del espermatozoide plasmática
del acrosoma zona pelúcida su membrana plasmática
los cromosomas del ovocito
CASO Nº 02: FASES DE LA FECUNDACIÓN. COMPLETE.

Huso meiótico Zona pelúcida

Corona radiada

Ovocito Primer cuerpo polar


secundario

Pronúcleo
femenino

Pronúcleo
masculino

Degeneración de la cola
del espermatozoide
Primero y segundo
Segundo cuerpos polares
cuerpo polar Huso de segmentación

Cromosomas

Cigoto

Rotura de membranas
pronucleares
CASO Nº 03: TRANSPORTE DE GAMETOS. COMPLETAR.

Cigoto Implantación

Mórula
Fecundación

Óvulo

Espermatozoides

CASO Nº 04: HITOS DE LA PRIMERA SEMANA DE DESARROLLO


EMBRIONARIO. COMPLETE.

Primera división
Útero
Blastómero mitótica, 36 horas

Trompa uterina
Blastocisto,
4 días Fecundación
Folículo maduro

Implantación,
6 días

Ovulación

Primer cuerpo
polar
CASO Nº 05: BLASTOCISTO. COMPLETE.

Blastómeros

Zona pelúcida

8 BLASTÓMERAS MÓRULA

2 días y medio del Temprana: 12 a 16 blastómeras, 3 días


desarrollo del desarrollo.
Avanzada: 96 blastómeras, 3 días y
media a 4 días del desarrollo.

Embrioblasto

Zona pelúcida
en degeneración

Blastocele

Trofoblasto
BLASTOCISTO TEMPRANO BLASTOCISTO TARDÍO,
DESAPARICIÓN DE LA
4 días y medio del desarrollo. ZONA PELÚCIDA
5 a 6 días del desarrollo
CASO Nº 06: PRIMERA SEMANA DEL DESARROLLO EMBRIONARIO:
HASTA LA IMPLANTACIÓN.

Pared posterior
del útero Blastocistos
Etapa de Etapa de Etapa de Cigoto
Mórula 4 células 2 células
8 células
Fecundación

Folículo Ovocito en
aproximándose la trompa
Folículo
Folículo en secundario a la madurez
crecimiento
Folículo maduro
Folículo primario
Ovocito
temprano
Vasos
sanguíneos

Epitelio
Ovocito
Cuerpo blanco liberado
Cuerpo amarillo maduro Folículo roto
Folículo atrésico
Endometrio Tejido conjuntivo y sangre
(en degeneración)
coagulada

CASO Nº 07: IMPLANTACIÓN ANORMAL. COMPLETAR.

Ístmico
Abdominal
Intersticial Tubárico
Abdominal o cornual
Ampular
Intraligamentoso

Infundibular

Ovárico

Cervicouterino
1. Transporte de los gametos al lugar de la fecundación:
Transporte del óvulo:
En la ovulación, las fimbrias de la trompa de Falopio se aproximan al ovario y
barren de forma rítmica su superficie; que, unido a las corrientes producidas por
los cilios, permiten aspirar el complejo cúmulo-ovocito. La masa proporcionada
por las cubiertas celulares del óvulo expulsado es importante para facilitar su
captura, la interacción adhesiva con la superficie ciliada y el desplazamiento por
la trompa de Falopio (los óvulos desnudos u objetos de este tamaño no se
transportan con facilidad). El óvulo es transportado hacia el útero, por las
contracciones en la musculatura lisa de la pared tubárica (la acción de los cilios no
es imprescindible, pues las mujeres con síndrome de los cilios inmóviles son a
menudo fértiles).
En la trompa de Falopio, el óvulo se encuentra bañado por el líquido tubárico,
mezcla de las secreciones de las células epiteliales tubáricas y del trasudado de los
capilares situados inmediatamente por debajo del epitelio. El transporte del óvulo
a lo largo de la trompa suele durar 3 o 4 días (unas 80 horas), con independencia
de que se produzca la fecundación o no. Se realiza en dos fases: a) un tránsito
lento en la ampolla (de unas 72 horas) y b) una fase más rápida (8 horas) durante
la que el óvulo o el embrión atraviesan el istmo y llegan al útero. Mediante un
mecanismo aún desconocido, posiblemente por edema local o por reducción de la
actividad muscular, el óvulo queda temporalmente detenido antes de entrar en la
parte ístmica de la trompa, pero por efecto de la progesterona, la unión
uterotubárica se relaja y permite el avance al útero. Si no se ha producido la
fecundación, el óvulo degenera y es fagocitado.
Transporte del espermatozoide:
El transporte de los espermatozoides tiene lugar en los tractos reproductores del
varón y de la mujer. En el primero está ligado a su maduración estructural y
funcional, mientras que en el aparato reproductor femenino es importante que el
máximo número posible de espermatozoides llegue con rapidez hasta la parte
superior de la trompa de Falopio, para que puedan encontrarse con el óvulo. Tras
la espermiogénesis en los túbulos seminíferos, la presión del líquido testicular los
transporta de forma pasiva hasta la cabeza del epidídimo a través de la red
testicular y los conductillos eferentes, ayudados por las contracciones del músculo
liso y las corrientes ciliares de los conductillos eferentes. Los espermatozoides
permanecen unos 12 días en el epidídimo y sufren su maduración bioquímica,
como cambios en las glucoproteínas de la membrana plasmática de su cabeza.
Cuando alcanzan la cola del epidídimo, ya son capaces de fecundar un óvulo.
En la eyaculación, los espermatozoides atraviesan con rapidez el conducto
deferente y se mezclan con las secreciones líquidas de las vesículas seminales y la
próstata. El líquido prostático es rico en ácido cítrico, fosfatasa ácida, zinc e iones
de magnesio, mientras que el de la vesícula seminal tiene mucha fructosa
(principal fuente de energía de los espermatozoides) y prostaglandinas. Los 2 a 6
ml de esperma (semen o líquido seminal) normalmente están compuestos por 40 a
250 millones de espermatozoides mezclados con líquido alcalino de las vesículas
seminales (60% del total) y secreción ácida (pH: 6,5) de la próstata (30% del
total). El pH del semen normal se encuentra entre 7,2 y 7,8.
A pesar del número de espermatozoides presentes (>100 millones) por lo general
en el esperma, incluso cifras tan bajas como 25 millones por eyaculación pueden
ser compatibles con la fertilidad. En el tracto reproductor de la mujer, el transporte
de los espermatozoides comienza en la parte superior de la vagina y termina en la
ampolla de la trompa de Falopio, nivel en el que se produce su contacto con el
óvulo. Su composición y capacidad de amortiguamiento protegen a los
espermatozoides del líquido ácido presente en la vagina. En segundos, el pH de la
vagina se eleva de 4,3 hasta 7,2. El efecto amortiguador dura solo unos minutos,
pero es suficiente para que los espermatozoides se aproximen al cuello uterino con
un ambiente óptimo (pH de 6 a 6,5) para su motilidad. La siguiente barrera es el
canal cervical y el moco que lo bloquea, superada por los cambios en la presión
intravaginal (pueden aspirar a los espermatozoides hacia el orificio del cuello
uterino), y los movimientos flagelares. El moco cervical está integrado por
mucina cervical (glucoproteína con elevada cantidad de hidratos de carbono) y
componentes solubles. Entre los días 9 y 16 del ciclo aumenta su contenido de
agua, lo que facilita el paso de los espermatozoides a través del cuello uterino al
momento de la ovulación y este moco acuoso cervical se denomina moco E. Tras
la ovulación, bajo la influencia de la progesterona, se produce un moco mucho
más viscoso, el moco G, que bloquea la penetración de los espermatozoides. Hay
dos modos principales para recorrer el cuello uterino: 1) un transporte rápido
inicial (mecanismo más común), que depende de los movimientos musculares del
aparato reproductor femenino, mediante el cual los espermatozoides pueden
alcanzar las trompas de Falopio entre 5 y 20 minutos tras la eyaculación y; 2) un
transporte más lento, que implica el desplazamiento a nado por el moco cervical
(a unos pocos mm/h), su depósito en las criptas cervicales y su paso definitivo a
través del canal cervical hasta 2 a 4 días después. Una vez en el interior de la
trompa uterina, los espermatozoides se acumulan en el istmo, se unen de forma
temporal al epitelio, y experimentan la reacción de capacitación bajo la influencia
de las secreciones tubáricas, que consiste en alteraciones de la membrana
plasmática. La capacitación es necesaria para que los espermatozoides sean
capaces de ejecutar la reacción acrosómica y fecundar al óvulo.
Tras su liberación del istmo, los espermatozoides avanzan por las contracciones
peristálticas de la trompa y los desplazamientos flagelares, con transporte
simultáneo del óvulo en sentido descendente y de los espermatozoides en sentido
ascendente. Las contracciones subdividen la trompa en compartimentos, donde los
gametos son sometidos a movimientos de volteo que en 1 o 2 días reúnen al óvulo
con los espermatozoides. La fecundación del óvulo se produce en la porción
ampular (tercio superior) de la trompa de Falopio. Los espermatozoides
mantienen su función en el aparato reproductor femenino durante unas 80 horas
(tiempo de transporte del óvulo a través de las trompas). El espermatozoide
capacitado, además, puede responder a estímulos químicos (posee receptores
olfatorios) o térmicos (puede responder a gradientes de temperatura).
2. Fecundación y sus fases:
Fecundación:
La fecundación consiste en una serie de procesos secuenciales:
 Penetración de la corona radiada.
 Adhesión a la zona pelúcida (mediada por ZP3 de zona pelúcida y
galactosiltransferasa tipo I de zoide).
 Reacción acrosómica (activada por ZP3) y penetración de la zona pelúcida.
 Unión y fusión del espermatozoide y el óvulo.
 Bloqueos de la poliespermia (despolarización y reacción de zona).
 Activación metabólica del óvulo.
 Descondensación del núcleo del espermatozoide.
 Conclusión de la meiosis en el óvulo.
 Desarrollo y fusión de los pronúcleos masculino y femenino.
a) Penetración de la corona radiada:
Cuando los espermatozoides llegan a la proximidad del óvulo en la parte
ampular de la trompa de Falopio, se encuentran con la corona radiada y con
algún resto del cúmulo ovífero, que representa la capa externa del complejo
ovular. La corona radiada es una densa capa de células con una matriz
intercelular compuesta por proteínas y una elevada concentración de
hidratos de carbono, en especial ácido hialurónico. La hialuronidasa de la
cabeza del espermatozoide es esencial en la penetración de la corona
radiada, junto con los movimientos flagelares activos de los
espermatozoides. Los espermatozoides experimentan movimientos de
hiperactivación, como resultado de la capacitación, y muchos llevan a cabo
la reacción acrosómica sin atravesar la corona. Estos son espermatozoides
facilitadores, que no fecundan al ovocito, pero facilitan el paso de los
espermatozoides fecundantes al degradar la corona radiada y facilitar el
acceso a la zona pelúcida. Esto permite la denudación, que es la pérdida de
la corona radiada por acción de la hialuronidasa liberada por el acrosoma de
los espermatozoides facilitadores tras la reacción acrosómica. Se diferencia
de la penetración de la corona radiada, que ocurre previo a la reacción
acrosómica y vía la hialuronidasa en la membrana periacrosómica.
b) Adhesión y penetración a la zona pelúcida:
La zona pelúcida, con grosor de 13 μm en humanos, consta de cuatro
glucoproteínas (ZP1 a ZP4). Las ZP2 y ZP3 se combinan y polimerizan en
largos filamentos. Los filamentos se unen de manera periódica mediante
puentes cruzados formados por moléculas de ZP1 y ZP4. Atravesada la
corona radiada, los espermatozoides se fijan a la zona pelúcida mediante la
membrana plasmática de su cabeza. La ZP3, actúa como receptor
espermático (vía los oligosacáridos unidos por enlace O-glucosídico). La
unión a moléculas de la cabeza del espermatozoide, es mediada por la
galactosil transferasa tipo I de la membrana periacrosómcia. La incapacidad
de los espermatozoides de una especie para fecundar a un óvulo de otra
especie se debe a diferencias moleculares interespecíficas de ZP3 (unión
especie-específico). Al unirse a la zona pelúcida, ocurre la reacción
acrosómica, por fusión en algunos puntos de la membrana acrosómica
externa con la membrana periacrosómica que la cubre, y la separación y
liberación de las zonas fusionadas como pequeñas vesículas. Esto produce la
salida de enzimas del acrosoma por exocitosis. La reacción acrosómica en
mamíferos es por vía de ZP3, que actúa a través de proteínas G de la
membrana periacrosómica. A diferencia de la función receptora de ZP3,
hace falta un gran segmento de la cadena polipeptídica para inducir la
reacción acrosómica. Se inicia con la entrada masiva de Ca2+ a la cabeza
del espermatozoide, que acompañada de la entrada de Na+ y de la salida de
H+, incrementa el pH intracelular. Después se fusiona la membrana
acrosómica externa con la membrana periacrosómica, se desprenden
vesículas de las membranas fusionadas, y se libera el contenido enzimático
del acrosoma, que abre una ruta a través de la zona pelúcida.
Tras la reacción acrosómica, la membrana acrosómica interna forma la
superficie externa que cubre la mayor parte de la cabeza del espermatozoide
y en la región ecuatorial, se fusiona con la membrana postacrosómica. Solo
cuando se completa la reacción acrosómica, el espermatozoide comienza la
penetración de la zona pelúcida por la vía creada con la acción de las
enzimas acrosómicas y con auxilio de la propulsión mecánica de la cola,
favorecidos por la hiperactivación del zoide tras la capacitación. La enzima
más importante es la proacrosina-acrosina, una serinproteinasa ligada a la
membrana acrosómica interna. Cuando el espermatozoide ha atravesado la
zona pelúcida y llega al espacio perivitelino (entre la membrana plasmática
del óvulo y la zona pelúcida), puede establecer contacto directo con la
membrana plasmática del óvulo.
c) Unión y fusión del espermatozoide y el óvulo:
El contacto con el óvulo se da en dos fases: primero se fija y después se
fusiona. La unión se produce cuando la región ecuatorial de la cabeza del
espermatozoide contacta con las microvellosidades que rodean al óvulo. Las
proteínas espermáticas de la membrana plasmática de la cabeza del zoide,
fertilina y ciritestina, se unen a las moléculas integrina α6 y proteína CD9 de
la superficie del óvulo. Luego, el contenido del espermatozoide (la cabeza,
la pieza media y normalmente la cola) se sumerge en el óvulo, mientras que
su membrana plasmática, antigénicamente distinta a la del óvulo, se
incorpora a la membrana plasmática de este último y permanece reconocible
al menos hasta el inicio de la segmentación. Aunque las mitocondrias
situadas en el cuello del espermatozoide entran en el óvulo, no contribuyen
a la dotación mitocondrial funcional del cigoto. En humanos, sin embargo,
el espermatozoide contribuye al centrosoma del cigoto necesario para la
segmentación celular.
d) Prevención de la poliespermia:
Cuando un espermatozoide se ha fusionado con un óvulo, debe evitarse la
entrada de otros (poliespermia) para evitar un desarrollo anómalo. En la
fecundación suelen ocurrir dos bloqueos de la poliespermia, uno rápido y
otro lento. El bloqueo rápido de la poliespermia consiste en la
despolarización eléctrica rápida de la membrana plasmática del óvulo. El
potencial de membrana en reposo cambia desde unos –70 mV hasta +10 mV
en 2 o 3 segundos tras la fusión del espermatozoide e impide que otros
zoides se adhieran a la membrana plasmática del óvulo. Es de corta duración
(unos minutos), pero suficiente para que el óvulo organice el bloqueo lento
permanente.
Tras la entrada del espermatozoide, por vía de 2dos mensajeros, ondas
sucesivas de Ca2+ del retículo endoplasmático pasan al citoplasma del
óvulo. El primer conjunto de ondas está implicado en completar la segunda
división meiótica del óvulo. Posteriores ondas de Ca2+ inician el
reclutamiento de ARNs materno e inician la reacción cortical o de zona. La
exposición al Ca2+ produce la fusión de los gránulos corticales con la
membrana plasmática y la salida de su contenido (enzimas hidrolíticas y
polisacáridos) al espacio perivitelino. Los polisacáridos liberados se
hidratan y se hinchan, lo que levanta la zona pelúcida de la superficie del
óvulo. Los productos de secreción de los gránulos corticales difunden hacia
la zona pelúcida, e hidrolizan sus moléculas receptoras de espermatozoides
(ZP3). Esta reacción, llamada reacción de zona, elimina la capacidad de los
espermatozoides para adherirse a la zona pelúcida y atravesarla, e impide la
entrada de otros espermatozoides.
e) Activación metabólica del óvulo:
La fusión del espermatozoide causa la rápida intensificación de la
respiración y el metabolismo del óvulo, por la liberación temprana de Ca2+
desde los reservorios internos. En algunas especies, se acompaña de un
intercambio de Na+ extracelular por H+ intracelular a través de la
membrana plasmática, que eleva el pH intracelular y precede a un aumento
en el metabolismo oxidativo.

f) Descondensación del núcleo del espermatozoide:


En el espermatozoide maduro, la cromatina nuclear está muy compactada,
por puentes disulfuro (–SS–) entre las protaminas y el ADN. Tras el ingreso
del espermatozoide, la permeabilidad de su membrana nuclear aumenta, y
los factores citoplasmáticos del óvulo actúan en la reducción de los puentes
disulfuro (–SS–) a grupos sulfhidrilo (–SH) mediante el glutatión reducido
en el ovoplasma, las protaminas se separan de la cromatina del zoide y esta
comienza a desplegarse en el núcleo (ahora llamado pronúcleo) a medida
que se aproxima al material nuclear del óvulo. El proceso dura de 6 a 8
horas. Las histonas se asocian a los cromosomas masculinos y durante la
formación del pronúcleo masculino, el material genético sufre
desmetilación, mientras que la metilación se mantiene en el genoma
femenino.
g) Conclusión de la meiosis y del desarrollo de los pronúcleos en el óvulo:
La entrada del espermatozoide en el óvulo, causa la activación metabólica
vía Ca2+ como segundo mensajero, y permite la degradación de la ciclina M
(ciclina B) de los complejos ciclina B/CDk1 por la Cdc20/APC para la
salida de fase M (permite el avance a anafase). Luego se completa la 2da
división meiótica del óvulo y se libera un segundo cuerpo polar al espacio
perivitelino. Alrededor del material cromosómico femenino se forma una
membrana pronuclear, derivada del retículo endoplasmático del óvulo. Los
factores citoplasmáticos controlan el crecimiento de los pronúcleos
femenino y masculino. Los pronúcleos aparecen de 6 a 8 horas después de
la penetración del espermatozoide, persistiendo de 10 a 12 horas. En los
pronúcleos haploides hay replicación del ADN, los pronúcleos se aproximan
entre sí, y cuando entran en contacto, sus membranas se rompen y los
cromosomas se entremezclan. Los cromosomas maternos y paternos se
organizan alrededor de un huso mitótico como preparación de una división
mitótica normal. En este momento el proceso de fecundación se ha
completado, y el óvulo fecundado se denomina cigoto.
3. Segmentación del cigoto hasta la blastulación:
BLASTOGÉNESIS:
Comprende dos procesos fundamentales: la segmentación y la gastrulación.
 Segmentación:
Proceso de división y multiplicación mitótica que acontece en la trompa
uterina, tras la formación del cigoto. En los mamíferos domésticos es total y
equitativa, ya que durante las primeras divisiones mitóticas las células de
segmentación o blastómeros se reparten por igual todo el citoplasma de la
célula precursora (ooplasma).
Tipos de segmentación:
 TOTAL (HOLOBÁSTICA): Afecta a todo el cigoto.
PARCIAL (MEROBLÁSTICA): Afecta sólo a una parte del cigoto.
 IGUAL: Todos los blastómeros son del mismo tamaño.
DESIGUAL: Hay dos tipos de blastómeros: grandes (Macrómeros) y
pequeños (Micrómeros).
 IRREGULAR: Hay una disposición desorganizada de los blastómeros.
REGULAR: Los blastómeros se organizan según dos modelos:
RADIAL: Los blastómeros se agrupan en hileras verticales y
horizontales dejando surcos meridianos y latitudinales.
ESPIRAL: Los blastómeros se disponen, alternándose, en capas
horizontales dejando surcos oblicuos en relación al eje de polaridad
del cigoto.
 DETERMINADA (MOSAICO): El destino final de cada blastómero
está fijado desde las primeras etapas de la segmentación.
INDETERMINADA: No está prefijado el destino final de cada
blastómero.
 BISIMÉTRICA (BIRRADIAL): Los dos primeros planos de
segmentación (meridianos) constituyen los planos de simetría del
embrión.
 BILATERAL: El primer plano de segmentación corresponde al plano
de simetría del animal.
 DISCOIDAL: Se divide un disco de citoplasma en el polo animal del
cigoto formando un disco de blastómeros (blastodermo o blastodisco).
SUPERFICIAL: El cigoto se divide varias veces sin que aparezcan
límites celulares. Los núcleos alcanzan el citoplasma periférico y se
disponen formando una capa sincitial. Después se forman los límites
celulares y se delimita un blastodermo periférico alrededor del vitelo
central no segmentado.
 Mórula:
Consta de 16 blastómeros.
 Blástula o blastocisto:
Resulta de la ordenación espacial de los blastómeros, y se caracteriza por
presentar un estrato envolvente de células o trofoblasto, una cavidad interna
o blastocele y una acumulación celular en uno de los polos denominada
masa celular interna. Las células más profundas de esta última constituyen
el disco embrionario, a partir del cual se formará el cuerpo del embrión. La
morfología y tamaño de los blastocistos de los mamíferos domésticos es
muy variada. Los blastocistos alcanzan la cavidad del útero, y allí
permanecen cierto tiempo, antes de la implantación. Normalmente, la
implantación y posterior gestación se localiza en los cuernos del útero
(carnívoros, suidos, roedores), o también, parcialmente en el cuerpo del
útero (équidos y rumiantes).
Celoblástula: Con blastocele en el interior, centrado (Regular) o más
próximo al polo animal (Irregular).
Esteuroblástula: Blastocele virtual, repleto de blastómeros.
Discoblástula: Se forma a partir de la segmentación discoidal.
Periblástula: Con blastocele virtual. Se forma a partir de la segmentación
superficial.
4. Lugar de la implantación normal, la implantación anormal, lo que es, donde
se da, porque y que le pasa a la madre:
La implantación es un proceso complejo a través del cual el embrión se aproxima
y se adhiere al endometrio al que finalmente lo invade; esto ocurre por lo general
en el tercio superior de la pared posterior del útero. Para que este proceso se lleve
a cabo de manera correcta se requieren tres condiciones indispensables: que el
endometrio esté receptivo, un embrión normal en fase de blastocisto y una
comunicación molecular adecuada entre ambas estructuras.
La gestación ectópica, también conocida como embarazo extrauterino, surge como
consecuencia de alguna complicación durante el descenso del embrión por la
trompa. Éste no es capaz de llegar al útero e implanta en un lugar anómalo que no
permite su desarrollo.
A continuación, enumeramos los tipos de embarazo ectópico que existen:
 Embarazo ectópico tubárico o ampular: el embrión anida en las trompas
de Falopio. Produce inflamación y obstrucción tubárica.
 Embarazo ectópico ístmico: la implantación tiene lugar en el istmo, al
final de la trompa de Falopio.
 Embarazo ectópico ovárico: el embrión implanta en el ovario y puede
confundirse con un quiste.
 Embarazo ectópico cervical: la anidación tiene lugar en el cuello uterino o
cérvix.
 Embarazo ectópico abdominal: el embrión implanta dentro de la cavidad
peritoneal, aunque es muy infrecuente.
 Embarazo ectópico intramural: se localiza en el miometrio, la capa
muscular interna del útero y es el tipo más raro de todos.
Cuando una mujer tiene una implantación en otro tejido distinto al endometrio
uterino puede no presentar ninguna molestia en su etapa inicial o que los síntomas
sean similares a un embarazo normal, como la fatiga, náuseas o dolor abdominal.
A medida que avanza la gestación, aparecerán otros síntomas que pueden ser más
graves y que pondrán a la mujer en alerta.
Estos síntomas pueden empeorar en caso de producirse un embarazo ectópico
roto. A medida que crece el embrión, la trompa se expande hasta que llega a
romperse, puesto que no hay suficiente espacio. La consecuencia de esto es muy
grave, ya que lleva a una hemorragia interna que puede acabar en shock e incluso
provocar la muerte de la paciente.
En conclusión, es muy importante que la mujer acuda al médico si se sospecha el
embarazo ectópico y poder hacer un diagnóstico rápido que evite complicaciones
como la extirpación de la trompa.

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