Recogido en la provincia de Jauja, Departamento de Junin, por Nelly Valle, alumna del quinto año de media del Colegio Nacional ¨Miguel Grau¨ de Magdalena Nueva, Lima . Las provincias de Jauja y Huancayo fueron en remotos tiempos cubiertas por las aguas del río Mantaro, que no teniendo por donde desaguar, cubrió todo el valle formando un inmenso lago. Dícese que en este enorme lago existía una peña de grandes dimensiones , a la que llamaban los vecinos habitantes Wanka, y que sólo era visible en las primeras horas de la aurora . Sobre la piedra aparecía un venerable anciano con barbas de felino acompañado de dos misteriosos personajes. El pequeño estaba ubicado en la hoy plaza de Huamanmarca, de la ciudad de Huancayo. Por un fenómeno físico bien conocido, las aguas del lago abrieron su cauce por la quebrada llamada Chupuro, y la llanura quedó desecada ; pero por efecto de la altura , quedaron la laguna de Paka en Jauja ; de Ñawinpuquio en Ahuac ; de Llulluchas en Huayucachi . Y cuenta la leyenda que en el mismo sitio donde existió el peñon se edificó la Iglesia de la Santísima Trinidad de Huancayo, que fue destruida, ocupando actualmente su lugar el Hotel de turistas. La fiesta de esta divinidad se celebraba con gran pompa y solemnidad por todos los indios wankas, diez leguas a la redonda, fiesta a la que asistía lo más grande y noble de la sociedad de ese tiempo .