Actividad de análisis Reflexivo

Cada escuela es un subsistema del sistema escolar chileno, es por esta razón que para lograr un
buen funcionamiento en los establecimientos educacionales debemos tomar en cuenta y conocer
las particularidades de cada uno de ellos, para así poder realizar un trabajo y aplicar estrategias
que realmente busquen satisfacer las necesidades reales de cada organización.

Si nuestro sistema escolar se preocupara de las necesidades reales que se generan en cada
subsistema, si considerara que las relaciones humanas deben desarrollarse bajo un bienestar
psicológico, ético y moral, si entregara las herramientas necesarias que facilite el aprendizaje de
todos los miembros que integran la comunidad educativa, mejoraría notablemente el clima que
favorece el aprendizaje de los estudiantes en los establecimientos, ya que al existir actores
motivados y con sensación de bienestar manifestaran preocupación y todas las intenciones de
ayudar a sus estudiantes a que logren aprender.

Desde la mirada pedagógica, creo que es necesario favorecer las comunidades docentes para
generar ambientes distendidos de trabajo, ambientes de confianza que permitan escuchar y a
aceptar ideas diferentes, necesitamos directores con un liderazgo distinto que no pierda el fin de
sus objetivos, pero que sea comprensivo, empático, que le interese el bienestar de los miembros
de su comunidad educativa y esté dispuesto apoyarlos. Al darse todas estas características se
desarrollará un buen ambiente o clima laboral lo que permitirá aportar a la construcción de una
escuela efectiva.

En todas las escuelas existen muchas personas que influyen en el sistema, por ende, cada escuela
tiene una imagen política, que manifiesta los intereses en conflicto entre los miembros de la
organización y para entenderla debemos comprender que los problemas existentes deben ser
visto como algo natural que servirá para promover cambios institucionales en donde todos los
actores del establecimiento debiesen ser identificados como actores sociales con un gran
protagonismo en la organización.

En la gestión de las comunidades educativas se debe considerar la existencia de una micropolítica

escolar, en donde se deben tomar en cuenta las situaciones internas de los establecimientos. En
las escuelas no solo el director es el responsable de ellas, todos somos parte, ya que todos
tenemos responsabilidades, es por eso que se debe facilitar la comunicación de todos los actores
dando los espacios necesarios para que todos podamos plantear nuestros puntos de vistas y se
consideren al momento de tomar decisiones. Los espacios de comunicación deben ser trabajados
realmente con los actores de la comunidad educativa, en donde todos podamos plantear temas,
estrategias o soluciones frente a situaciones de interés de la comunidad, ya que muchas veces solo
se nos transmite la información, en donde las decisiones ya están tomadas por un equipo directivo
y el resto de la comunidad solo pasa a ser espectador de las decisiones tomadas. En las escuelas
siempre existirán grupos según sus intereses y siempre buscaran alcanzar sus objetivos, es por eso
que el director debe ser un coordinador de las acciones y debe ser capaz de entender las
necesidades que presentan los diferentes grupos de la comunidad, para así poder generar
acciones que lleven al logro de los objetivos comunes de la comunidad y así se permitan generar y
apoyar los cambios que nos lleven a la mejora de la organización.