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Responsabilidad Civil
Responsabilidad Civil
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RESPONSABILIDAD CIVIL
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Pascual Estevill considera que el daño puede manifestarse de maneras muy
diversas y en circunstancias distintas en virtud de que los comportamientos del hombre
en sí mismo y en relación a las demás personas, animales y cosas de las que ha de
responder, indemnizando o reparando el interés lesionado, son plurales.
Pascual Estevill" explica esto de una forma más general, al señalar que ser
responsable significa afrontar las consecuencias del incumplimiento de una obligación
que se hubiere dejado preestablecida, es decir, responder genéricamente a la violación
del principio alterum non laedere, lo cual constituye la piedra medular del instituto de la
responsabilidad.
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En otras palabras, Diez-Picazo y Gullón definen la responsabilidad como "la
sujeción de una persona que vulnera un deber de conducta impuesto en interés de otro
sujeto, a la obligación de reparar el daño producido.
Borja Soriano define la responsabilidad civil como "la obligación que tiene una
persona de indemnizar a otra los daños y perjuicios que se le han causado.
Para los hermanos Mazeaud, "una persona es responsable civilmente cuando está
obligada a reparar un daño sufrido por otra."
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Por su parte, Colin y Capitant exponen las diferencias prácticas más importantes
entre los delitos civiles y delitos penales:
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Pascual Estevill subraya que la responsabilidad civil contractual se distingue de la
extracontractual en que la primera, se genera por el incumplimiento de una obligación
preexistente mientras que la segunda, surge como consecuencia de la lesión de un
interés e inobservancia de un deber de respeto y de conservación de la esfera de
intereses ajenos.
Semejanzas:
Diferencias:
Bonnecasen hace hincapié sobre varios aspectos que se distinguen en ambas figuras:
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b. En las dos figuras, la gravedad del incumplimiento se aprecia en forma distinta.
c. La carga de la prueba es distinta en uno y otro caso ya que en la contractual, la
culpa se presume por lo que el acreedor sólo tiene que probar el incumplimiento
del contrato y en la delictuosa, el acreedor soporta la carga de la prueba del
incumplimiento inconsciente.
d. Los daños y perjuicios en la responsabilidad delictual se aprecian mucho mejor
que en la responsabilidad contractual.
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Pascual Estevill señala como diferencia fundamental entre la responsabilidad
contractual y la extracontractual o aquillana, la fuente que da origen a la infracción. Es
decir, mientras que en la responsabilidad contractual 10 que se incumple es una
obligación que ha sido preestablecida entre las partes, en el ámbito extracontractual se
incumple una obligación erga omnes, el principio que se viola es el de alterum non
laedere. En ambos casos, las consecuencias de la infracción si se produce un daño,
serán la reparación de los perjuicios ocasionados.
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necesario llegar a un sistema legislativo en el que la responsabilidad civil sea objeto de
una reglamentación única.
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⎯ Los herederos del agraviado pueden exigir el pago de la reparación civil, es
posible la transferencia de este derecho pues forma parte del acervo patrimonial
del causante.
⎯ En Casos de amnistía, indulto y causas de exculpación, subsiste la
responsabilidad civil.
⎯ De darse el supuesto de varios sentenciados o la existencia de terceros
civilmente responsables, su obligación es solidaria.
V. FUNCIONES:
⎯ Reaccionar contra el acto ilícito dañino, a fin de resarcir a los sujetos a los cuales
el daño ha sido causado.
⎯ La de retomar el status quo ante en el cual la víctima se encontraba antes de
sufrir el perjuicio.
⎯ La de reafirmar el poder sancionatorio (o punitivo) del estado.
⎯ La de “disuasión” a cualquiera que intente, voluntaria o culposamente, cometer
actos perjudiciales para terceros.
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típica y atípica. Cualquiera de ellas puede dar lugar a un supuesto de responsabilidad
extracontractual.
2. El daño causado
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todos los daños causados, buscando resarcirlos en su totalidad, en aplicación del
principio de reparación integral.
3. La relación de causalidad
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4. Factores de atribución.
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Del mismo modo, en el ámbito penal se exige la presencia de dolo o culpa, dependiendo
del delito, en la realización del tipo objetivo.
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VII. EXTENSIÓN DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL DERIVADA DE
DELITO
La restitución del bien, importa entonces un hecho real, qué implica un análisis
meramente objetivo, en cuanto a la devolución de un bien, por parte de quién lo detenta
de forma ilícita, cómo será en el caso de los delitos de hurto robó apropiación ilícita
estafa etc.; en el de daños, no será ello factible, en tanto el bien ha sido destruido en su
integridad, no obstante, la devolución puede suponer la entrega de un bien de semejante
naturaleza y funcionalidad.
El artículo 1969 del CC, dispone que aquél que por dolo o culpa causa un daño a
otro está obligado a indemnizarlo. El descargo por falta de dolo o culpa corresponde a
su autor.
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que debe ser cuantificado en términos dinerarios tanto en su especie como en su
cantidad
Así mismo debe verificarse una relación normativa, entre el proceder antijurídico
atribuido al autor con los efectos perjudiciales, de que el resultado lesivo sea
consecuencia directa del proceder conductivo de la gente a su vez, debe también
acreditarse los presupuestos que se sostienen la imputación por daños y perjuicios,
según lo previsto en el CC ; primero, que se haya realizado una conducta en franca
contravención al orden jurídico, segundo ,que dicha conducta haya sido cometida a
título de dolo , culpa inexcusable o culpa leve , Como elemento de factor subjetivo ,que
impulsa la actualización defectuosa del sujeto infractor, tercero que se haya producido
un daño, susceptible de ser resarcido y que dicho perjuicio no sea consecuencia de un
caso fortuito , fuerza mayor o un evento extraordinario imputable a un tercero y cuarto
,que la causación del daño sea consecuencia directa de la conducta provocada por el
agente (relación normativa) y, no por factores causales constantes y/o sobrevivientes.
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de ser tomado en cuenta, para graduar la magnitud de la indemnización con arreglo al
principio de proporcionalidad.
TIPOS DE DAÑO
A. DAÑOS RESARCIBLE
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El daño ocasionado reduce la capacidad laborativa en si misma; ello implica,
por un lado, dejar de percibir lo necesario para la supervivencia
actual, y por otro la posibilidad de dejar de obtener una determinada
ganancia o beneficio, necesario para el proceso de acumulación.El
lucro cesante se refiere, por su parte, a la utilidad beneficio o ganancia
que se deja de percibir por el uso o propiedades que emergen del bien
por el tiempo que permanecieron sustraídos o secuestrados
⎯ El daño moral
Los daños morales son aquellos que afectan la esfera psíquica de la víctima,
es decir afectan los bienes inmateriales del ofendido, se trata de una
lesión a los sentimientos y que tienen inminentemente carácter
reparatorio o de satisfacción. En la Esfera del daño moral, se
comprenden, una distinción entre aquellos que afectan directamente el
patrimonio, susceptibles de evaluación económica; y aquellos que no
tienen incidencia alguna sobre el patrimonio, pues tienen una
incidencia espiritual.
A estos últimos les denomina- Alastuey Dobón – Cómo daños morales puros
y abarcan, a modo de ejemplo el dolor por la pérdida de un ser
querido, el sufrimiento físico la disminución de condiciones o
actitudes físicas como la salud, estética sexualidad aptitud, para el
deporte etc.
Es de verse, entonces, que importan afectaciones muy personales,
propiciando una labor de aplicación e interpretación normativa muy
compleja al órgano jurisdiccional, al momento de fijar el monto
económico, por concepto del llamado daño moral.
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El CC en su Artículo 1984, ° dispone a la letra que: el daño moral es
indemnizado considerando su magnitud y el menoscabo producido a
la víctima o a su familia.
El daño moral o podemos dividir o dígase segmentar en cuatro elementos a
saber: daño psíquico, daño biológico, daño estético y el daño
espiritual.
Para determinar el grado de afectación al plano subjetivo de la víctima, se
necesitará la realización de una pericia psicológica y de una pericia
psiquiátrica, para establecer un cuadro clínico (patológico) que define
la magnitud del daño.
Para determinar la magnitud del daño inferido a la Esfera biológica de la
víctima deberá procederse a una pericia de conformidad a lo previsto
en el artículo 243° del CPP de 199; mientras que el daño (estético)
que recae sobre esta esfera personal también genera una
responsabilidad indemnizatoria, máxime, la generación de la cicatriz
o una desfiguración grave en el rostro de una actriz o modelo,
significa un menoscabo, de alto contenido Infamante; daño que se
adecua formalmente, a los alcances del artículo del artículo 121 inciso
2 del CP.
B. DAÑOS NO RESARCIBLES
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VIII. LA REPARACIÓN CIVIL SOLIDARIA
Al respecto vemos que el artículo 95 del CP, el cual supone que, si son dos o más
las personas responsables del daño causado a la víctima, el pago total de la obligación
podrá exigirse a cualquiera de ellas. Esta regla sigue con lo dispuesto en el artículo
1983 del CC. Según esta norma estos “responderán solidariamente, empero, aquel que
pagó la totalidad de la indemnización puede repetir contra los otros correspondiendo al
juez fijar la proporción según gravedad de la falta de cada uno de los participantes.
Cuando no sea posible discriminar el grado de responsabilidad de cada uno, la
repartición será por partes iguales.
El nuevo CPP, establece el artículo 111°, qué las personas se conjuntamente con
el imputado tengan responsabilidad civil por las consecuencias del delito, podrán ser
incorporadas como parte en el proceso
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Sí ese daño se realizó en el ejercicio del cargo o en el cumplimiento del servicio
respectivo”.
Esta nulidad comprende Incluso el crédito de terceros salvo que estos hayan
obrado de buena fe. En la ES del 28 que la reparación civil mandada pagar por sentencia
ejecutoria tiene carácter privilegiado, tiene carácter privilegiado, conforme a los
artículos 65 y 74, sin que sea pertinente promover tercería fundada en obligaciones
posteriores a la comisión del hecho delictivo.
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delito. De modo que esta disposición está también referida al tercero civilmente
responsable.
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específicas (p. ej., la confesión sincera mencionada en el art. 136 in fine del C de PP y
en el art. 161 del NCPP). Ese mismo criterio debe primar en el juzgador al momento de
definir y cuantificar los alcances de la reparación civil, especialmente ante la presencia
de daños graves como la pérdida de la vida, el sufrimiento de lesiones físicas o
psíquicas o atentados contra la libertad sexual; Incluso en los casos en que la valoración
judicial debe proyectarse hacia condiciones de contenido ético-social, por ejemplo al
decidir el resarcimiento en delitos contra la intimidad contra el honor de las personas.
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de resarcimiento. De modo que puede pensarse que los jueces siguen pensando
conforme a los criterios en el derogado CP de 1924.
El artículo 100 del CPP dispone la subsistencia de la acción civil mientras la acción
penal se encuentre vigente pareciere entonces que el legislador ha subordinado la
vigencia de los plazos prescriptorios de la acción civil pretensión indemnizatoria a los
concernientes a la acción penal adecuación temporal Qué debe ser entendida en su
exacta medida y proporción sabedores que los enunciados legales del texto punitivo han
condicionado la imposición de la indemnización reparadora a la declaración de condena
del imputado en cuanto a la supuesta dependencia de la responsabilidad civil con la
responsabilidad penal.
Conforme lo sostuvimos líneas atrás cada parcela del ordenamiento jurídico en este caso
el derecho penal y el Derecho civil identifican de forma singular sus propias variables
de imputación en tal sentido no resulta correcta asimilar los elementos de imputación
punitivos de aquellos que se desprenden de la codificación civil.
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Este verse que los plazos de prescripción en materia penal puede resultar en algunos
casos más cortos que los previstos en la vía civil prescripción y caducidad por lo tanto
resulta Legítimo que el hecho que la acción penal sea judicialmente declarada prescrita
no implica al afectado al recurrir al Amparo de la tutela jurisdiccional efectiva vía
indemnización de daños y perjuicios o puede también que ambos procesos se están
tramitando paralelamente.
A tal efecto debemos acudir a los plazos de prescripción los dados en el artículo 2001
del cc que a la letra dice lo siguiente Pero escriben salvo disposición diversa de la ley:
1. A los 10 años la acción personal la acción real la que nace de una ejecutoria y la
de nulidad del acto jurídico.
a. Marco legal:
La reparación civil está regulada en el Título VI del Libro Primero más, precisamente
en el Capítulo I (arts. 92 a 101). A pesar de la falta de relación en cuanto al fin fue la
función, junto a ella han sido previstas las consecuencias accesorias. En el art. 101 se
prevé con Claridad en la reparación civil que rige además, por las disposiciones
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pertinentes del Código Civil, es decir por los arts. 1969 a 1988 y 2001, referentes a la
responsabilidad extracontractual.
El artículo 93, de contenido similar al art. 66 del CP de 1924, indica que la reparación
civil comprende la restitución del bien y la indemnización de los daños y perjuicios. De
esta manera, se conservan los dos componentes que tradicionalmente le ha asignado
nuestra legislación.
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Ambos contenidos en la reparación civil son complementarios y no alternativos. Sin
embargo, en el caso de daños contra la vida (homicidio) o contra la integridad física
(lesiones), la restitución predomina sobre la indemnización. Esta prelación ya era
destacada por Soler, quién afirmó que “la restitución es preferente a la indemnización y,
en consecuencia, se sustituye por indemnización de daños solamente cuando aquella no
es posible. En el ámbito de ciertas infracciones penales, como los delitos patrimoniales
que tienen por objeto de acción bienes muebles (hurto; apropiaciones ilícitas) o
inmuebles (usurpación), “el gente del daño, ilícitamente entra en posesión de un bien,
privando a su titular de la propiedad, posesión, tenencia o del ejercicio de cualquier otro
derecho real; por lo que resulta racional y equitativo que, como primera acción para
lograr el equilibrio, quebrado por el acto dañoso y delictivo, se proceda a la restitución
del bien en forma ilícita se encontrará en poder del agente del delito. Pues, la restitución
en estos casos configuraría la manera más adecuada de buscar la reparación del daño,
dejando a salvo sin embargo, la posibilidad de realizar la valorización del daño
adicional que la acción delictiva hubiera causado con la privación del bien a su titular.
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“indemnización comprende las consecuencias que deriven de la acción u omisión
generadora del daño, incluyendo el lucro cesante, el daño a la persona y el daño moral,
debiendo existir relación de causalidad adecuada entre el hecho y el daño producido. El
monto de la indemnización devenga intereses legales desde la fecha en que se produjo el
daño.
Los jueces no han logrado determinar y aplicar de manera equilibrada y equitativa las
indemnizaciones pecuniarias. Son muy escasas las ejecutorias supremas que contienen,
en línea de precedente, directivas orientadoras en este dominio. En una decisión del 17
de agosto de 1943, se señalaba, por ejemplo, que “para fijar la reparación civil debe
tenerse en consideración en consideración la situación en queda la familia del
agraviado, si éste falleció a consecuencia del delito. Y en la ejecutoria de 28 de enero de
1943, se afirma que “la reparación civil por delito de lesiones, debe pagarse sin deducir
lo invertido por el autor en la curación del agraviado.”
Estimamos que para superar esta situación, debe recurrirse a uno de Los criterios
empleados para fundamentar la pena y, a nuestro entender, toda consecuencia jurídica
del delito, el mismo que se refiere a “los intereses de la víctima, de su familia o de las
personas que de ella dependen” (art.45, inc. 3). Por consiguiente, los criterios expuestos
en las ejecutorias citadas no solo resultan pertinentes para la solución del caso concreto
al cual aluden, sino que sobre ellos de verificarse una nueva dinámica valorativa del
daño y de su indemnización reparadora.
A diferencia de la pena, que se extingue por la muerte del condenado, la reparación civil
se transmite a la sucesión del obligado o del acreedor del monto indemnizatorio. El art.
96, sin embargo, limita esta transmisión “hasta donde alcancen los bienes de la
herencia”. Esto tiene su fundamento en el art. 1218 del CC, que establece que “la
obligación se transmite a los Herederos, salvo cuando es inherente a la persona, lo
prohíbe la ley o se ha pactado en contrario”.
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actualmente inadmisible porque el código no diferencia entre sujetos obligados. En su
Art. 96, se refiere de modo genérico a los “herederos del responsable” y no al “ofensor”
como ocurría en el Código de 1924.
La obligación debe haber sido fijada en una sentencia anterior al fallecimiento del
imputado. Por tanto, si el procesado fallece antes de dicha resolución judicial no acabe
de mandar sus Herederos el pago de la reparación civil que se establezca para otros
agentes del delito en forma solidaria. Al respecto, la jurisprudencia nacional ha
mantenido, de manera constante, una posición coherente y que fue inicialmente
expresada por la ES del 6 de mayo de 1939. Según esta resolución: “la disposición del
art. 71, que establece que la obligación de la reparación civil pasa a los herederos del
ofensor, no puede entenderse sino en el sentido de que este fallezca después de
condenado y con la obligación preexistente de esa responsabilidad, por lo que si uno de
los acusados fallece en el curso de la instrucción no se puede condenar a sus herederos
al pago de la reparación civil.
El anteproyecto del CP de 2009 pone en evidencia que sus autores dieron prioridad a la
regulación de la reparación civil y voluntad para actualizar sus contenidos y funciones.
En cuanto a las normas específicas, por ejemplo, en el art. 101, referente al accionar
civilmente contra terceros no comprendidos en la sentencia u otra resolución definitiva,
se prevé que se pueden demandar a los mismos agentes del delito cuando tampoco
hubiesen sido comprendidos por el fallo condenatorio por diferentes razones (exclusión
de la reparación penal). En el art. 98, se excluye como responsables civiles directos a los
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aseguradores y se precisa que “en caso de que el monto asegurado no alcanza para
cubrir el integró a la reparación civil fijada por el Juez, el saldo será cubierto
solidariamente por el agente del delito o el tercero civil, de ser el caso.”
1.- ARGENTINA.
En el campo penal: Argentina cuenta con un solo régimen, el cual ha sido objeto de
modificaciones y de Leyes que han complementado la Ley marco, sin embargo a nivel
de la Legislación procesal además de la Procesal Nacional o Federal también existe las
provinciales ambas señaladas en la Constitución y de ambas nace el Código Procesal de
la Nación así como los códigos de Provincia. En cuanto a la víctima ha venido siendo
considerada en la medida en que nuevas tendencias propugnan su derecho, así tenemos
que la nueva legislación se viene encargando cada vez más "del Paciente" del ilícito
penal (BERTOLINO, 1997: 11). Lo cual indica que ha sido reconsiderado en su
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verdadero lugar, observándose una tematización científica sobre la posición de la
víctima en el proceso penal. La figura de la víctima nace a partir del querellante y ahora
ha sido asumida por los diferentes códigos de las provincias, donde se aprecia un mayor
interés por rescatarla del hoyo en que se encontraba.
El Código Procesal Penal Nacional de 1992: Fijó como regla que el juicio sea oral y
además público estableciendo las figuras del querellante, del actor civil y de la víctima,
incorporándose derechos de protección a la víctima del ilícito y de que sea atendido e
informado sobre el estado del proceso. Este Código además de considerar al ofendido
como querellante, actor civil o víctima, lo denomina como lesionado, damnificado u
ofendido con la finalidad de darle mayor reconocimiento a su rol. El Art. 174 reza que
"toda persona que se considere lesionada por un delito cuya represión sea perseguible de
oficio o que, sin pretender ser lesionada tenga noticias de él, podrá denunciarlo al Juez,
al agente fiscal o a la policía.”. Es decir no sólo la víctima de la conducta prohibida
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puede invocar justicia sino también cualquier persona que así lo crea con lo que se le da
apertura para concurrir en un proceso judicial.
Ahora bien que sucede con la declaración de la víctima quien a su vez es un "testigo"
presencial del hecho, ya que su declaración por más objetiva que sea va ser cuestionada,
al respecto debe de considerarse la sana critica racional que no es sino que la
apreciación final de lo narrado, quedará siempre valorado en el sano juicio del juzgador.
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artículo 29 del Código Penal Argentino establece que la sentencia en caso que sea
condenatoria debe señalar la indemnización del daño material y moral ocasionado que le
corresponde a la víctima, a su familia o a un tercero, debiendo de fijarse una suma
prudencial en base a las pruebas obrantes o a criterio del Juez, de esta forma se busca el
resarcimiento por los actos causados.
2.- BRASIL
Brasil es una República Federativa, regida por una constitución federal denominando a
cada unidad como "Estado" los cuales poseen constituciones propias, teniendo
competencia exclusiva para determinadas materias, sin embargo en materia penal y
procesal penal existe una unidad legislativa.
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sufridos. Así se tiene que en principio de tratarse de bienes patrimoniales muebles o
aquellos que su naturaleza lo permita, podrán ser restituidos al ofendido.
132. Ahora bien, no todo aparentemente es bueno por cuanto si bien le asisten derechos
a las víctimas de un delito, el problema se da cuando tienen que ejecutarlos, por cuanto
es también esa faceta que surgen los problemas, por lo que deben de aplicarse
alternativas e instrumentos capaces de buscar que por ejemplo los agraviados no sólo se
vean representados por el Ministerio Público, ya sólo se buscaría la sanción penal,
debiendo de establecerse alguna forma adicional en la que el
Estado sea también el que asuma esta responsabilidad, así lo ha advertido SCARENSE
FERNANDEZ (1997: 119) estudioso brasilero que incluso funda su posición en los caso
en que la víctima pobre que no cuenta con medios para exigir una adecuada reparación,
no pueda requerir lo que por derecho le corresponde.
El Código Federal así como los de los Estados han venido superando lo que ha sido
común en los diferentes códigos del mundo, el de dejar de lado a la víctima de un hecho
delictivo, sin embargo aún falta ubicar al agraviado en el lugar adecuado que le
corresponde que es el de ser el directo perjudicado del daño, por lo que su participación
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no sólo debe ser la de un espectador, sino más bien la de un protagonista, siendo asistido
adecuadamente por el gobierno y sobre todo por el Juez al momento de estimar el
monto reparatorio, cosa que no sucede.
3.- CHILE
Apreciando lo señalado entonces se puede decir que el Estado protege por igual tanto al
ofensor como al ofendido, otorgándoles a ambos la firme posibilidad de ejercer sus
derechos en igualdad de condiciones, sin embargo el Código Procesal no consagra un
acápite especial sobre el derecho de la víctima, haciendo sólo referencia en casos
puntuales, como por ejemplo en el caso de que la víctima sea un menor de edad afín de
que se comunique al Juez de menores (art. 8.2), en el caso que la víctima no ejerza sus
derechos lo faculta al Juez a actuar de oficio trabando embargos (art. 380.4).
El tratamiento que otorga el Código es mencionándolo como parte agraviada, (art. 11)
denominándolo incluso como perjudicado (art. 7). Refiere TAVOLARI .OLIVEROS
(2003: 167) citando a Rodríguez Manzanera que el concepto de víctima en un sentido
amplio, debe ser entendido como sujeto pasivo de un delito, ya que su condición es la de
ser titular del bien jurídico protegido. El Ofendido por su parte será el que sufra el
perjuicio debido a la realización del delito y por lo tanto tiene derecho a la reparación
del daño, mientras que el perjudicado es el que sufre un perjuicio, aunque no tenga
culpa ni participación en el ilícito, por ejemplo en el delito de homicidio el occiso será
el sujeto pasivo del delito, sus familiares serán los ofendidos y los familiares del actor
podrían ser los perjudicados.
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nuevamente perjudicada, brindándole las vías para hacer efectiva la reparación civil que
le asignen, pero ello resultaba insuficiente dado a que· no existe posibilidades para el
ejercicio que le corresponde.
Era la víctima quien tenía que ejercer su rol constituyéndose en parte civil si quería
tener participación en el proceso, claro está que el tratamiento que se le otorgaba era el
mismo que se le daba al testigo.
El Código Procesal Penal Vigente: otorga características diferentes, así tenemos que le
otorga al Fiscal la conducción investigatoria plena del delito facultándolo para que
pueda aplicar el principio de oportunidad y llegar a acuerdos reparatorios, para ello el
delito debía recaer sobre bienes jurídicos de carácter patrimonial, o de medición
contable o en su defecto que sean de naturaleza culposa donde no hubiera muertos ni
lesiones graves, de ser así llegará a un acuerdo entre las partes y lo elevará para su
aprobación al Juez de garantías, quien de aprobarlo extinguirá la acción penal (art. 315).
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investigatoria para lo cual deberá de tener presente el Código de Procedimientos
Civiles, a efecto de darle la adecuada tramitación que a la postre servirá para cubrir de
ser necesario el monto reparatorio establecido en la sentencia.
Asimismo la víctima tiene que ser informada por el Fiscal si la investigación quiere ser
archivada afín de que vea lo más conveniente, siendo obligación del Ministerio Público,
el de cautelar los derechos de la víctima, de esta forma el legislador no sólo ha querido
demostrar estar a la par de los cambios y tendencias contemporáneas sino que se ha
superado con creces el abandono en el que se encontraba el ofendido. Resulta necesario
señalar que Chile es el país que mejor ha entendido la importancia que tiene la víctima
de un ilícito, sustituyendo su legislación caduca por una que se encuentra al ritmo de los
tiempos, sin embargo la preocupación continua en cuanto que no existe un criterio
adecuado para interponer los montos reparatorios, situación que necesariamente debe
ser superada.
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