Pronunciamiento de la Red de Educación Popular

frente a las violaciones de Derechos Humanos por la fuerza pública en Cali

La movilización social del 28 de abril de 2021 en la ciudad de Cali, convocada por el Comité
Nacional de Paro para exigir renta básica, cumplimiento al acuerdo de paz, protección a
lideresas y líderes sociales, así como a excombatientes en proceso de paz, rechazo a las
fumigaciones con glifosato y al fracking, retiro de la reforma a la salud y de la reforma
tributaria, la cual pretendía imponer IVA a los productos básicos de la canasta familiar, así
como gravar ingresos salariales de trabajadoras y trabajadores de las clases media y popular
del país fue reprimida violentamente por la fuerza pública.

El silencio cómplice del alcalde y de funcionarios con poder de decisión que durante años
participaron en la vida académica y en la militancia política en organizaciones sociales de
Cali, no sólo es indignante, sino que además le abrió la puerta al proyecto de muerte
representado en el uribismo (léase fascismo).

Es una vergüenza que el alcalde elegido por la gente de Cali, que le confió el mandato de
velar por la ciudad haya señalado como responsables de los saqueos a las organizaciones
sociales convocantes al Paro Nacional el 28 de abril. Con esas declaraciones dio paso para
que la ciudad quedara en manos del ministro de defensa y el gobierno nacional que no
dudaron en usar la fuerza pública de manera desmedida y abusiva en contra de los
manifestantes que pacíficamente salieron a las calles a rechazar el proyecto de reforma
tributaria que empobrecería más a las clases populares del país.

Desde el primer día del Paro Nacional el escuadrón móvil antidisturbios y la policía han
arremetido de manera violenta y criminal disparando contra la población civil; dejando con
ello centenares de heridos, decenas de desaparecidos, detenidos, torturados y asesinados.
¿Quiénes dieron la orden de atacar y disparar? ¿Por qué el tratamiento de guerra hacia el
pueblo caleño que se tomó las calles para protestar?

¿Señor alcalde, dónde quedó el puro corazón por Cali? Ahora más que nunca creemos que
eso es puro cuento. Su silencio y el de altos funcionarios que se formaron en organizaciones
sociales les hace cómplices de las violaciones a los derechos humanos en la ciudad de Cali.
Lo más grave es la negación y el ocultamiento de hechos violentos que sucedieron desde el
primer día, encubriendo el proyecto de muerte promovido por el mal gobierno.

¿Dónde están los secretarios de gobierno, educación y bienestar social que en otros
tiempos defendieron los derechos humanos? ¿Acaso ha habido siquiera una palabra de
desagravio hacia todas las víctimas y familiares que han sufrido pérdidas de vidas, heridas
de fuego, mutilaciones oculares y violación sexual por parte del Esmad y la Policía?

No crea señor alcalde que va a levantar a Cali como dijo antes de ayer. El pueblo caleño ya
se levantó desde el 28 de abril y está resistiendo en defensa de la vida digna ante la pobreza,
el hambre, el desempleo, la falta de oportunidades, las deudas… Por eso ante el silencio
cómplice y la falta de carácter para defender la ciudad del fascismo hay un pueblo levantado
en las calles que exige respeto, que resiste y lucha con dignidad.

No obstante, ante la orden de disparar por parte del expresidente Uribe para atentar contra
la vida de los manifestantes que han mantenido la protesta de manera pacífica en los puntos
de concentración, es necesario el acompañamiento y observación de organismos de
Derechos Humanos nacionales e internacionales que permitan respetar, proteger, facilitar
y promover el derecho a la protesta social, así como verificar el uso desmedido de la fuerza
pública que ha dejado personas heridas y asesinadas desde el primer día del Paro Nacional
en la Ciudad de Cali.

Del mismo modo, exigimos que se respete la labor de las organizaciones defensoras de
derechos humanos que vienen realizando un trabajo de acompañamiento en el paro
nacional desde el 28 de abril.

Cali y Colombia ya están de luto…

¡NO queremos más derramamiento de sangre!
¡Ante el proyecto de muerte, nuestra respuesta es la VIDA!

Santiago de Cali, mayo 4 de 2021

Firman organizaciones, grupos y colectivos…

Actoría Social Juvenil

Kolectivo de Komunikación Popular El Andarín
A Ritmo de Ladera
Asociación Forculvida
Grupo de Educación Popular de la Universidad del Valle
Fundación Nacederos
Francy Elena Molina (Educadora Popular, Red EP)
Escuela Taller Amauta
Cesoles (Centro de Solidaridad la Esperanza)
FUSEMPAZ