El manejo de la información contable y financiera de una compañía, se convierte en unos de los

pilares fundamentales para la productiva, eficiente y sana administración. Desafortunadamente

bajo el contexto del caso expuesto, se pone de manifiesto una empresa dedicada a la tecnología
en el segmento de telecomunicaciones Wifi, liderada por Jenaro García, quien se convierte, en el
artífice del fraude que derrumbo prácticamente a la compañía.

Los principios contables establecidos para el análisis del caso, no son aplicados en lo que se
evidencia en este, pues existieron sucesiones de fallas que permitieron que el fraude pudiera
extenderse a lo largo de los años, sin que, incluso, las autoridades respectivas pudieran rastrearlo.

Respecto al principio de prudencia, podemos iniciar diciendo que no existe nada más peligros, que
la tentación de jugosas ganancias con bajo riesgo. Esto sucedió con aquellos que confiaron en los
resultados exitosos en bolsa, pues logaron atraer capital para denotar que estaban
constituyéndose como una compañía bastante sólida. Esta sobrevaloración, ahonda aun más la
falta de la aplicación del principio, pues lo que mostraba la empresa era diferente a las situaciones
internas, como lo eran los retiros en el flujo de caja sin el respectivo registro, la creación de sub
empresas para mover los flujos de dinero, crecimientos desproporcionados, entre otros, que se
manifestaban como banderas rojas que señalaban que algo estaba sucediendo. Por último,
resaltaría, que el fraude financiero de esta compañía, suma demasiadas situaciones que rompen el
principio de prudencia, en todos los círculos y grupos de interés, pero que cobra aun más
relevancia por compaginarse con todas las omisiones generadas igualmente en el principio de
registro.

Respecto al principio de registro, puedo mencionarlo como el origen principal de este desastre,
pues contar con información fidedigna, clara y precisa, es primordial para la toma de buenas
decisiones por parte de quienes confiaron en invertir en una compañía con números bastante
atractivos y beneficios sustanciales que no eran fáciles de encontrar en los mercados. Este
principio encierra las responsabilidades que una compañía debe desarrollar respecto a la captura
oportuna, clara y consistente de los registros relacionados con las transacciones y hechos
económicos que se deben registrar una vez se materialicen derechos y obligaciones. En el caso, los
registros fueron adulterados, se omitió información relacionada con facturación, contabilidad
falsa, dando lugar para que el discurso del CEO fuera convincente para atraer a mas incautos a
caer en esta trampa.