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2G4 PAIL-',. UNA ESTRATE.CL-\ D[ LA L!

BEHAC:ÓN
PAR.-\ UN.'.. F.STRATE.Gl.\ DE ¡_o, LIBF.l(:\C!ó'.:
26.5
1) La visión de un contraste tajante entre las ~-~les_capitalis1ª-'.i
y las sociedades socialistas, y de paso, el rechazo absoluw y total de la d 3_) EJ ~~ialism~_ 911e revici"te los tres fundamentos sobre los cuales
idea de que !os elementos de la nueva sociedad pod(an desarrollars,: esL,msa la cxpa~s1on capitalista, es en verdad una civilización nueva·
en el seno mismo de ía sociedad capitalista: no-:-puede Fih1cir.:t-<!. un;;: especie de '·capitalismo sin cani1~-;'
analorr-t al ~·,¡:·1t··1 1,· ---~;.:.:;;.-=::.!-:~..:.~---- '
2] La concepción sub~íguiente de que la transición al socialismo a o·· .Lo•
1
· •,• '-•· , "'· ' ~mo por sus concencione~
• !;"
d,, h tPr ¡ - l-a
-"' - " ' - ~ c n ~ a

escala mundial tornaría la forma de un conflicto entt:~ el --~amp,{ de ·~•g"'"a_:_11_~-ª-~_10n_!)el~~~ajo Y.l<i.~•..:_i_da, y que sc: conlentaría na.cia ma's _c,on
corre • . j U• • • ' . • • C L ' •

los países socialistas" y el de los países r¡ue seguían siendo, por 1111 • .g.i as m¡ust1c1as s,xi<tles", en narticular rnect1·ante la ,· .,
dP I· . · . - - -- --- . r sus,1tuc1on
tiempo, capitalistas, en !a medida en que este conflicto se habría F1
- a op1edad pnvada por forrnás de propiedad colectiva. Su cons-
inscrito en el marco de la coexistencia-competencia pacífica. trucCI~n es por lo tanto un proceso histórico largo. Como ocurr·, 10
la Unión Soviétira v Ch· . - · en
El hundimiento de los sistemas soviéticos, por un lado, y el abando- ., - , , ma, carece de sentido proclamar que esta
no del proyecto maoísta de construcción socialista en China y su construcCion se logra en unos cuantos años.
remplazo por un proyecto de desarrollo capitalista nacional, por el 4] Se sabía que_ el 2-.E_ita!ismr había nacido y se había desarrollado
durante . mucho ·-, t1enino en - el· seno ae. • 1 1rº~u d a¡·1smo, antes de hacer
otro, intemelan los dogmas del marxismo-!eninjsmo sobre la transición -.r:___
y el carácter supu~stameme in-eversibl~ de la construcción socialista. est.ali• a1. el. ,cascaron '.v deshaccrs''- de ¿¡ ~ · e '-
·A-aso no d e b e lomar un
Por contraste con estas teorías, invalidadas por la historia, propon- carnm? ~11al~go, en cierto~ aspectos, el desarrollo del socialismo? En
dré cuatro tesis complementarias, a partir de las cuales podría reabrir- :sta. h1pot~s1s, la larga ~~ansición se caracterizaría por el conflicto
se el debate sobre la transición al socialismo a escala mundial: mte1 no en ,: •.:fas las sociedades del mundo, entre las fuerzas}' lógica e
1] El capitalismo no es un sistema viable a largo plaz~. Se basa en que. reproducen
.
las relaciones sociales can1·tal1·stas , y las f ue1.¿as "'y
· - - -·· ·--'-c:.:.::.c:.::.::....::~~
tres fundamentos frágiles y peligrosos: a] la enajenación <:_!el trab~-19, asplf:nones fundadas en ló~cas antisistémic~icapitalistas, u~ i
que vacía las aspiraciones democráticas y humanistas de su potencial Euedc.n preE'.:¿:_:':r el pon•enir socialista del mundo. q /
de florecimiento; b] la polarización que conlleva su expzrnsión ~D.:
dial, que condena a la mayoría de los pueblos del mundo a no
. beneficiarse de lo.s niveles de vida '.J.UC ofrece a una minoría; e] el
NOTA lliBLIOGRAFICA
~~_s:conómko a corto~zo, que arruina toda espcranz::i de que
en el marco de las lógicas de la acumulación se tomen en cuenta, con
a] Referencias de autores criticados en este capítulo:
seriedad, las exigencias de la ~cología y de la sobrevivenci:idt! ¡)l;mer.a.
Asimismo, la acumulación permanente y el _crecimiento
_ _ _ _ __ _ _ex.oor:cn-
_.1_ __ _ _

_5:ial que conlleva conducen a la humanidad a un.l:.~~ S':fl~ F.s n~ Fukuy;m1a, Francis, "The End of History", The National Ín'erest W- ·h·
verano de 1989, pp. 3 _18 _ · , d S m_gton,

necesario superar el capitalismo. Por lo demás, esta superación ya está 1) Huntington Samuel p "The Cl - ¡ rr,· ·• · ·
to ·1 ·v,era• d '99''.' . ~ ,1.s lo, ,~n1nzatJons", Foreign Affi¡irs, 'vVashincr-
en germep por el extraordinario saltq_ hacia adelante de los _medios de ' , no Y:': , .:>, pp. ::::2-4 9 . . o
~ d e l a humanidad que permite la acumulación (y ésri: aparecerá
entonces corno un paréntesis en la historia) y por la maduración étic~'... b] Algunos aspectos importan tes de los problemas 9 e ct·
"'St d. d. , • . . u se 1scuten en este
}'._cultural que lo acompaña. - u . io e smtests han sido des,,rrnl.lado~ con más det·1Ile en ot ,

raparte.
2] El capitalismo ya mundializó la civilización, aunqu~, dr: manera
-- Sobre la teoría <i e ,aI 1
cu.tui·3. ,
Y las arca~ culturales véase El -
?_esí_gual e inaceptable. El socialismo que debed remplazarlo no será Cn'tica f , ·f ¡ . . . , . eurocentnsmo
' i .e m,.a u eo ogw, M e:.:1co, Sigl o XXJ, 1989, cap. l. .
una civilización superior si no es ~rrdia!, para ~__i:rep;l_1~ L:!l esta
dimensión las desigualdades propias de la forma capitalis:La. La cons-
- Sobre la democracia y los conflictos regionales véase l 'E1 p.. d J
trucción del socialismo a escala mundial h1.brá por tanto de inscribirse París L'H· • , n ZTe u c.wos
'. arn1attan, 1991 ; sobre el desafío democrático ca .
a la fuerza en una visión de largo alcanc~ de la transición. conflictos regionales, cap. v. , p. IV; sobíe los
286 CONCLUSIÓN CONCLUSIÓ:\ 287
cues_tión la idea misma de socialismo. ¿Se trata de una utopía en el yecto, porque creo que ya fue suficientemente explicada más arriba,
sentido vulgar del término, que jamás será posible? ¿La humanidad al proponerse una crítica (marxista creo yo) del capitalismo y de los
está por ende condenada a la autodestrucción con el capitalismo, "fin intentos históricos por superarlo. Insisto tan sólo en la necesidad de
de la historia"? Volveré más adelante sobre esta cuestión esencial. unidad d e) análisis, para incluir en un conjunto coherente las exigen-
Al mismo tiempo, el hundimiento del sovietismo y el abandono del cias de la democracia, la liquidación de la separación entre lo político
maoísmo ponen un término definitivo a otro aspecto de la concepción y Jo económico, el dominio de las decisiones que integren considera-
de la transición, que se había impuesto hasta entonces. La transición ciones de largo plazo, y la mundialización.
era sinónimo de competencia -violentamente conflictiva o pacificada Debe tratarse de una ideología y una cultura con vocación univer-
por la "coexistencia pacífica"- entre dos sistemas económicos, políti- sal. El lector puede encontrar aquí lo que quizás ya sepa sobre mi
cos y sociales, encamados en dos bloques de Estado, "dos campos", hostilidad hacia el "culturalismo", que entiendo justamente como
como decía Zhdanov desde 1948. La página ha sido volteada, y se rechazo de la perspectiva universal para beneficio de una supuesta
plantea entonces la pregunta: ¿en qué consiste la lucha entre el diversidad, que tendría tal fuerza que implicaría "recorridos" distintos
socialismo y el capitalismo en el mundo de hoy? para el desarrollo de comunidades diversas. He rechazado todos estos
llamados, hoy en boga, basados en el etnicismo o la diversidad
religiosa y a mi juicio profundamente reaccionarios, por cuanto
representan un retroceso en relación con lo que el capitalismo ya
REGRESO A LA CUESTIÓN DEL SOCIALISMO produjo en dirección a lo universal. La mundialización impuesta por
el capitalismo no es por lo demás sólo la de las tecnoiogías, los
El socialismo sólo tiene sentido si se propone una civilización distinta intercarnbios comerciales y las interdependencias geoestratégicas que
a la que !1a_producido el capitalismo, es decir, si trasciende las grandes los militares conocen tan bien. Concierne también a la cultura. Es pc•r
contrad1cc10nes del mundo contemporáneo señaladas más arriba. En ello por lo que he analizado la cultura dominante a escala mundial
una formulación condensada al extremo, sostengo que el socialismo como cultura del capitalismo, y no como cultura de "Occidente" (éste
debe basarse en una civilización: 1] liberada de la enajenación econo- es históricamente europeo y cristiano).
micista y del trabajo; 2) liberada del patriarcado; 3) que domine su Si bien es cieno qu e la mundialización capitalista prese nta aspec-
relación con la naturaleza; 4) que desarrolle la democracia más allá de LOs muy 11egativos, por la polarización mediante la cual se despliega,
los lí1:1it:s que im~~ne la separación entre los ámbitos de la gestión tiene también aspectos positivos (la liberación de los individuos y de
econom1ca y la poht1e::a; 5) mundializada sobre una base y en un marco la sociedad), que no por ser todavía embrionarios, inacabados y
que ya no reproduzca la polarización sino que, por el contrario, deformados por las exigencias de la lógica dominante del capital,
permita acabar con ella. dejan de estar presentes. Los efectos negativos de la polarización no
Si ese es el objetivo, extraigo de inmediato una conclusión a mi se refieren tan sólo a lo económico (al contraste entre pueblos ricos
juicio decisiva en torno a las estrategias de lucha en pro del socialismo y pueblos pobres), sino que tienen por complemento obligado el
en el mundo actual. Estas estrategias deben tomar en consideración contraste entre la democracia política y la democratización imposi-
cuatro de los mayores desafíos a los que se enfrentan los pueblos. Me ble, e incluso el que asocia la arrogancia de Occidente con la
he referido a dichos desafíos en el capítulo 11 de esta obra. confusión neurótica de la cultura capitalista y su expresión aparente
Que las estrate?ias de acción sean eficaces y tomen en serio lo que ("europea y cristiana").
~cab~ ~e ser descrito corno parte de los desafíos por enfrentar, implica Estos aspectos negativos de lamundialización capitalista no pueden
mscnbirlas en. un_a perspectiva de civilización que represente un suprimirse mediante un regreso a los tiempos antiguos y a la diversi-
adelanto cuant1tat1vo y trascienda los límites del capitalismo. dad de las expresiones ideológicas en las sociedades que componían
No volveré sobre esta dimensión ideológica fundamental _del pro- el universo tributario -para retomar aquí mi propio lenguaje. Sólo

j
__ .L_
288 CONCLUSIÓN

pueden superarse yendo hacia adelante en la construcción de una enibargo, el jacobinismo represemaba un adelanto que iba más allá
cultura socialista universal.
de las simplt:s exigencias de instauración del poder de la burguesía.
No hace falta precisar que la universalidad del proyecto no es Como expresión combinada de las aspiraciones del pueblo de aquella
sinónimo de reducción a un mismo rasero. Esta última tendencia es época -0.:Sí fueran utópicas- y de la reflexión de la vanguardia de la
la ~~l universalismo capitalista -coca cola para todos, odios étnicos y Ilustració n, el jacobinismo había inventado la idea de una República
rehg1osos para acompañarla. No es la del universalismo socialista que de ciudadanos (y no sólo de burgueses, que un sufragio censitario, un
. se construye necesariamente por y a partir de la contribución de todos . Bonaparte o un monarca ilustrado sin sufr;:igio alguno satisfacían
los l)Ueb_los, que encuentran en su misma diversidad elementos que ampliamente, como habría de probarlo la historia posterior en Francia
enriquecen el proyecto común: y en toda la Europa del siglo XIX) y había descubierto incluso que el
Volviendo entonces a los intentos históricos de superar el capitalis- liberalismo económico (el "mercado" que hoy está de moda) era el
mo, ~ la l~z de una visión universal de la cultura, considero que sus enemigo de la democracia. El capitalismo sin capitalistas es la expre-
contnbuc1ones no fueron insignificantes o ridículas. Al contrario. sión tardía de esta lógica de superación del capitalismo imperfecto y
Ciertamente la sociedad construida en Occidente por la socialdemo- frágil. Se trata de una expresión que habría podido superarse con el
cracia dista mucho de ser la más odiosa de todas: es más bien la más apone crítico fundamental del marxismo, Implica necesariamente
adelantada, la más simpática, la más humana, aunque este juicio sea una potente intervención del Estado, que organiza la racionalidad de
el que s~ tiene cuando se mira desde dentro, olvidándose que desde alcance universal. '.:.sta intervención tampoco está de moda en nuestra
el exterior -desde la periferia- dicha sociedad ha sido asociada a época de ofensiva reaccionaria redoblada contra el Esta~o. Se confun-
me'.rndo con actitudes pura y simplemente imperialistas. Aunque las de en forma apresurada el estatismo mercantilista(de un Colbert que
sociedades del "socialismo realmente existente" no hayan dejado de nunca se olvidó en Francia), el de Bismarck (el Estado prusiano
p_resentar cara~terísticas odiosas en algunos aspectos, son ellas las que, hegeliano), el de la Rusia soviética (heredero de la autocracia de los
vistas del exterior, ofrecieron el apoyo más generoso para el combate zares) o el de Mao (heredero del Emperador del Medio), ¿Pero qué es
antifascista }' la liberación nacional de los pueblos de la periferia. Los lo que se propone para remplazar el Estado de los ciudadanos? La
logro~ q~e consi~ieron no son desdeñables, ni se limitan al "progreso nación é tnica, la comunidad religiosa combinada con el mercado sin
~conom1co material". La Yugoslavia titista había traspasado las hosti- Estado. Es decir, la jungla pura y simple,junto con el odio mutuo entre
lidades entre sus componentes étnicos; los chinos viven infinitamente comunidades. Cabe recordar además que esta propuesta es en sí
mejor que los hindúes; el capitalismo en Rusia no sólo es más duro misma uua utopía, pero esta vez reaccionaria, precisamente por
~orlas co~di_cio~es materiales que impone a las mayorías populares, anti1miversalista, en el mismo momento en que el el capitalismo que
smo que rn s1qu1era garantiza la democracia; y los regímenes neocom- acept:. e incluso pregona impone la mundialización.
pra~ores del Terc~r Mundo son en muchos aspectos peores que los Si la alternativa a la mundialización salvaje del capitalismo consiste
reg1menes populistas que los antecedieron. Los ejemplos podrían entonces en conscruir una mundialización socialista civilizada, el
multiplicarse al infinito.
camino para arribar a ello será por fuerza largo, puesto que se trata
_Estos hechos demuestran que el proyecto de capitalismo sin capi- de e rigir una nueva civilización. Así, lo que se puede reprochar a los
talistas -en la versión socialdemócrata de socialismo de mercado O en proyectos históricos de construcción del socialismo analizados y criti-
la versión estatista- no era un producto anodino y absurdo. En cados aquí, es precisamente el haber reducido la tarea al cumplimien-
reali~ad, constituía la desembocadura de la ideología burguesa, en lo to clt: algunas reformas -por importantes que (ueran-, en particular
que esta tuvo de más progresista. Nuestra época no gusta demasiado a la abolición de la propiedad privada. Luego de buscar un camino
de la Rev~luc!ón. fran:esa, todavía menos del jacobinismo que fue su durJ.nte los aúos veinte, la Revolución rusa terminó por comprome-
avance mas s1gmficat1vo. Hoy, la moda reaccionaria consiste en el terse en la construcción mencionada poniendo fin a la NEP y decidieu-
culto a las especificidades comunitarias y el odio al universalismc, Sin do la colectivización en 1930. Seis a11os más tarde, Stalin proclamó
290 CONCLUSIÓN CO:>;CLL'S!ÓS 291

que la construcción del socialismo había alcanzado su meta. En 1949 y el socialismo como dos sistemas separados por una muralla china,
el ejército popular entró en Pekin, en 1952 se esbozó la reforma que se puede llamar revolución socialista; dos sistemas incompatibles,
agraria, a la que siguió de inmediato la colectivización, y en 1957 se incapaces de coexistir, aunque fuera de manera conflictiva, en el seno
proclamó también terminada la construcción del socialismo. Hoy digo de una misma sociedad. Desde luego que esta visión no excluía la
que debería haber parecido evidente que una nueva civilización no se coexistencia conflictiva por un cierto tiempo entre los dos conjuntos
construye en cinco o diez años. de sociedades, unas todavía capitalistas, otras ya socialistas, a condi-
En la larga transición cuyas estrategias abordaremos a continuación, ción de que este tiempo fuera relativamente corto, puesto que el
se imponen etapas. Se reencontrarán entonces algunos de los elemen- socialismo en su forma más acabada sólo puede ser mundial.
tos de experiencias pasadas que podrían encontrar su lugar bajo una El análisis del capitalismo realmente existente que propongo echa
nueva perspectiva. Algunas propuestas de la socialdemocracia conse- por tierra esta muralla china. Pone en cambio el acento en el conflicto
cuente, del socialismo de mercado, podrían convertirse en elementos entre lógicas -capitalista y anticapitalista- que operan efectivamente
de estas estrategias por etapas. ¿En qué condiciones? Discutámoslas. en el seno mismo del mundo capitalista realmente existente, que por
lo tanto no es sinónimo de modo de producción capitalista a escala
mundial. Tampoco lo es en el sentido común y corriente que consiste
) en establecer una diferencia entre lo concreto y lo abstracto, entre el
PRIMERAS PROPUESTAS PARA UNA NUEVA CONCEPCIÓN DE LA sistema real y el tipo ideal, en donde el primero es siempre más
TRANSICIÓN complejo que el segundo. La ausencia de sinonimia debe entenderse
en un sentido más fuerte, en dos dimensiones. La primera resulta del
Las consideraciones anteriores me llevan a una conclusión mayor, que hecho de que el modo de producción capitalista "puro" no puede
formulo aquí de la siguiente manera: debe relativizarse la teoría según existir realmente, es decir, que el capitalismo sólo funciona a condi-
la cual el socialismo no puede desarrollarse en el seno del capitalismo, ción de que fuerzas antisistémicas le permitan superar su contradic-
como éste lo había hecho en el seno del feudalismo. ción inmanente. La segunda se explica por el hecho de que el
En consecuencia, de la misma manera en que los tres siglos de capitalismo mundial, al ser polarizante por el efecto de su propia
mercantilismo ( 1500-1800) representan una larga transición del feu- expansión, produce sin cesar fuerzas antisistémicas que se erigen
dalismo al capitalismo, durante la cual los dos sistemas coexisten contra la polarización.
conflictivamente, nosotros podríamos tener que ver con una larga Al considerar la primera dimensión del conflicto entre las lógicas
transición del capitalismo mundial al socialismo mundial, durante la sistémica y antisistémica y al analizar la dinámica del modo de produc-
cual las dos lógicas -la que rige la acumulación de capital y la que dón capitalista, llegué hace tiempo a la conclusión de que la repro-
procede de necesidades sociales incompatibles con ella- coexistieran ducción ampliada sólo es posible si los salarios reales aumentan en
en forma conflictiva. forma paralela a la productividad. Ahora bien, la lógica unilateral de
Concedo que esta visión no era la de Marx, quien pensaba que el la supremacía del capital implica que ello no ocurra así, por lo que el
capitalismo cmnpletaría primero, con rapidez, su misión histórica (la capitalismo se enfrenta a la amenaza permanente de estancamiento,
de integrar a todas las sociedades del planeta en un sistema social que que lo convertiría en un sistema inviable. Esta contradicción absurda
redujera poco a poco las contradicciones a una sola, la principal, sólo puede superarse ya sea gracias a acontecimientos exteriores a su
aquélla que expresaba el conflicto entre burgueses y proletarios, sobre lógica económica (al respecto he señalado la correspondencia que
la base de un sistema económico relativamente homogeneizado); existe entre cada . una de las grandes fases de auge capitalista y los
luego, por este mismo camino, vendría el paso de la humanidad en su siguientes acontecimientos: las guerras de la Revolución y del Imperio.
conjunto a una nueva sociedad sin clases, en un tiempo histórico las unificaciones alemana e italiana, las sucesivas revoluciones tecno-
relativamente breve. En otros términos, Marx pensaba el capitalismo lógicas), ya sea justamente gracias a la lógica antisistémica de la lucha
\ ~;· ~ ~;,.;::-.::; -~,-.::.<'-t, • .:'!<· ' -~ ,;J, .
···- . '

292 CONCLUSIÓ1' C01'CLUSIÓN 293

de clases, mediante la cual la clase obrera (pero también otros segmen- primer tipo, y el siglo XX ( de 1917 a 1990) como una fase del segundo
tos del mundo de los productores, como son los campesinos) impone tipo.
el crecimiento de las remuneraciones del trabajo. En la época de los Llegados aquí, es legítimo plamearse la siguiente pregunta: puesto
monopolios y de los sistemas productivos autocentrados (de 1920 a que el capitalismo tiene una capacidad extraordinaria para "ajustarse"
1970), culmina con el compromiso histórico del Estado Benefactor a las exigencias de las fuerzas sistemáticas que surgen de su desarrollo,
esta dialéctica de la lógica de la acumulación y de la lógica social del ¿por qué no habría de durar eternamente? Al prolongarse esta diná-
reparto del ingreso, hoy en crisis debido a la erosión del carácter mica de fases sucesivas de crecimiento de los ingresos del ti-abajo
autocentrado de los sistemas productivos nacionales y al debilita- paralela a la productividad en el centro y de frenazo (fases de someti-
miento de la posición de las clases trabajadoras en el equilibrio miento de ias periferias a la lógica de la expansión capitalista mundial
político general. Así, la propia acumulación capitalista se encuentra y luego de rechazo a b misma y de retroceso de la polarización), quizás
en crisis. el mundo acabaría por homogeneizarse sobre la base de un capitalis-
La segunda dimensión del conflicto entre esas lógicas es el corolario mo que poco a poco se desarrollaría con igualdad. A la larga, Marx
obligado de esta primera contradicción fundamental. En respuesta a habría tenido razón: la ley de la acumulación homogeneíza al mundo.
las lógicas antisistémicas que despliegan las clases explotadas, los Mi respuesta a esta pr~gunta es que el sistema no puede responder
.;__;capitalismos nacionales amenazados se evaden mediante la expansión de esa manera al desafío, porque hasta ahora no lo ha hecho. En
externa, por lo que generan la mundialización polarizante. En esta efecto, la polarización no se atenuó poco a poco bajo el efecto de las
expansión, el capital dominante compensa lo que pierde en los centros fuerzas antisistémicas que la rechazaban. Por el contrario, se agravó.
más avanzados con lo que gana al someter (sin destruir) las formas Asimismo, los ingresos del trabajo aumentaron al ritmo de la produc-
precapitalistas originarias que encuentra en su camino, y periferiza así lividaJ en lvs centros, y en el largo plazo, los efectos de la enajenación
las zonas atrasadas que somete a su lógica. Esta expansión crea un del trabajo, en vez de disminuir, cobraron mayor vigor, como lo
mundo que dista mucho de ser homogéneo. El capitalismo mundial atestigua la "crisis del trabajo" e11 el n:undo contemporáneo. Dicho
no hereda una heterogeneidad originaria, sino que la crea o la recrea de otro modo, el sistema sólo podría proseguir con su marcha indefi-
sin cesar para beneficio suyo. Se reencuentra plenameme a escala del nida. independientemente de que esto sea o no posible dada la tercera
sistema mundial la ley de la acumulación -que Marx formulara en contradicción (la destrucción de la base natural), en caso de que las
términos de pauperización- que se atenúa o que incluso se suprime tres contradicciorn;s se fueran atenuando en el transcurso de este
en los centros adelantados. Ahora bien, en este nivel -el del capitalis- despli egue histórico. Sin embargo, todas se agravan, por lo que el
mo realmente existente- la ley de la acumulación ya no opera en el sistema está condenado por la fatalidad a ser cada vez más insoporta-
marco del modo de producción capitalista "puro", sino en el conjunto ble y explosivo.
de formaciones centrales y periféricas que lo integran. Es evidente que lnsoponable y explosivo no significa que vaya a ser superado por
esta polarización-pauperización no es aceptable para los pueblos que una respuesta racional -el socialismo- que se impondría cual fuerza
son víctimas de la misma. Así como la clase obrera del centro expresa d e la naturaleza. Vuelvo entonces a lo que sugerí hace un par de
con su lucha su tendencia antisistémica, los pueblos de la periferia décadas a propósito de la dinámica de superación de sistemas históri-
expresan con la suya su propia tendencia en ese sentido (Jás "libera- camente caducos. Me preguntaba al respecto: ¿revolución o decaden-
ciones nacionales" o las revoluciones socialistas). En esta perspectiva cia~ Por revolución entendía un proceso histórico (que no excluye ·
teórica, propongo releer la historia del capitalismo como la de fases fo r mas evolucionistas radicales) en el cual una conciencia lúcida de
sucesivas en las cuales a veces se impone la lógica unilateral del los objetivos de la transformación encuentra su expresión en fuerzas
capitalismo (y el sistema conoce entonces una expansión mundializa- sociales que conducen el combate contra el pasado caduco. Daba el
da), y a veces se le imponen repliegues por la revuelta antisistémica ejemplo del paso ele los sistemas del Antiguo Régimen a la moderni-
de las periferias. He sugerido leer el siglo XIX como una larga fase del dad capitalista en Europa. Ahora bien, a falta de una intervención de
,,
294 CONCLUSIÓN CONCLUSIÓ1' 295

la conciencia ideológica y de la voluntad política que definan un también es cierto que, al mismo tiempo, las sirenas de las respuestas
proyecto de sociedad nuevo, la transformación avanza a tientas, en la ilusorias y criminales no han dejado de atraer a partes enteras del
niebla, lo cual suele conllevar formas que he calificado de decadentes, movimiento popular. También son realidades actuales la creciente
por referencia al ejemplo del paso de la Antigüedad al feudalismo rigidez de neoconservadores y fascistas, las derivas hacia el delirio
europeo, que se llevó a cabo sobre las ruinas del Imperio romano en etnicista, los chovinismos y los repliegues nacionalistas estrechos, las
decadencia. respuestas a la ilegitimidad de los poderes desde los fundamentalis-
Así, es legítimo preguntarse: ¿Habrá de ser superado el capitalismo mos religiosos. Nos dirigimos hacia enfrentamientos violentos entre
por acciones lúcidas que propongan otro proyecto de sociedad (socia- la derecha y la izquierda. La nueva izquierda puede ganar la batalla
lista) o por azarosos combates parciales, con mil motivaciones diferen- en muchos países del Norte y del Sur, siempre y cuando cristalice
tes y específicas, que no necesariamente habrán de ser complementa- estrategias adecuadas, que se inscriban con un máximo de lucidez en
rias, sino conflictivas las más de las veces? Nunca puede excluirse la la perspectiva de un proyecto de sociedad alternativo y socialista.
vía de la "decadencia". Sin embargo, en el caso que nos ocupa, habida Examinaré ahora las condiciones para esta cristalización en diversos
cuenta de las capacidades de destrucción gigantescas a disposición de contextos.
los sistemas modernos -sin parangón con las que se conocían en el Por lo que respecta a la periferia en general, adelanté desde hace
pasado-, esta vía tendría serias posibilidades de acabar en la autodes- algunos años la propuest,a de una etapa que llamé de "alianza nacional
trucción, ((jo que llamo el suicidio colectivo. popular y democrática". Sin volver sobre los detalles de la propuesta,
Sólo queaa dar cabida al optimismo de la voluntad, como recomen- me permito recordar algunos de sus rasgos más importantes. En
daba Gramsci. Esto significa luchar por dotar de una conciencia lúcida primer lugar, deben definirse políticas económicas y sociales anticom-
y estrategias adecuadas al movimiento social de protesta y de rechazo pradores y por ende nacionales, que reconozcan como una realidad el
a lo que el capitalismo realmente existente produce de inaceptable. conflicto entre sus objetivos y las lógicas dominantes de la expansión
No tendré la desfachatez de proponer aquí este "plan de acción" (por capitalista mundializada. En segundo lugar, deben identificarse aque-
fuerza, mundial). Me limitaré a invitar al debate con algunas reflexio- llas fuerzas sociales que tienen como interés común poner en marcha
nes sobre el tema. estas políticas, e identificarse al mismo tiempo los conflictos de
El momento de desconcierto generalizado por el cual atravesamos intereses que oponen a estas fuerzas sociales entre sí ("las contradic-
no _durará. Lo absurdo del proyecto que pretende administrar la ciones en el sen9 del pueblo"). En tercer lugar, se trata de construir
sociedad mundial como si se tratara de un supermercadó está demos: formas de organización democráticas que permitan saldar estos con-
trado en los hechos: en un tiempo récord, dicho proyecto ha produ- flictos en el seno del pueblo y conducir el combate común contra el
cido un máximo de catástrofes y encerrado a las sociedades en el adversario principal, a la vez interno y externo. En cuarto lugar, cabe
callejón sin salida del estancamiento y regresiones insostenibles. La reforzar los frentes internos para proseguir con el combate en los
arrogancia del discurso neoliberal se encuentra maltrecha. En cierto planos regionales y en un plano mundial que obligue al sistema
número de países del Este, los ex partidos comunistas -por lo que mundial a "ajustarse" a las exigencias propias: se trata de lo contrario
valen- regresaron al poder por el llamado de las urnas; en Francia, la de lo que propone el sistema, que pregona el ajuste unilateral a las
gigantesca·protesta popular de diciembre de 1995 -la primera en exigencias de la mundialización capitalista.
Occidente que osó rechazar con lucidez todos los conceptos funda- Ya existen a mi juicio más que embriones de formulaciones en este
mentales del discurso neoliberal- anuncia un probable vuelco de la sentido, que habrían superado el debate intelectual para convertirse
opinión pública en el conjunto de Europa; en ciertos países del Tercer en fuerzas materiales. El Partido del Trabajo en Brasil, la oposición al
Mundo (Brasil, México, Sudcorea, Filipinas, Sudáfrica) se produjeron Partido Revolucionario Institucional en México (oposición democrá-
movimientos antisistémicos populares y democráticos que se anota- tica y movimiento neozapatista), las fuerzas democráticas de masas en
ron algunos puntos y que quizás naveguen ya viento en popa. Pero acción en Sudcorea, Filipinas y otros lugares, el bloque ANCPC-COSATU
296 CONCLUSIÓN CONCLUSIÓ;\ 297
(Congreso Nacional Africano, Partido Comunista, Confederación feminismo en primer lugar- tienen una vocación progresista indiscu-
Sudafricana de Sindicatos} en Sudáfrica (pese a que su gobierno se tible, ya que atacan en principio una de las características más reac-
adhirió a las tesis del liberalismo preconizadas por las potencias cionarias de nuestra sociedad. Existen documentados debates que han
dominantes a escala mundial y por el Partido l\acionalista local), han confrontado los puntos de vista favorables a los "movimientos" y
creado situaciones donde existe un margen para la accción de izquier- aquellos que están ligados a formas de organización más políticas y
das coherentes y consistentes. más globalizantes. También se ha recordado con justa razón que 1968
He propuesto asimismo que las perspectivas de la nueva política representó una focha clave en la historia de las sociedades capitalistas
china sean analizadas en el mismo espíritu. Aquí pongo el acento en adelantadas, al dar a la ?IOLesta contra la enajenación del trabajo una
las características positivas de la opción "nacional y popular" pos- profundidad r..¡:.1-~ desde ~r.tonce!: no ha perdido.
maoísta (los "tres positivos": dominio de las relaciones exteriores, Desde el pun~o de vista que nos ocupa, lo esencial consiste en saber
redistribución social del ingreso, complementariedades interpro\'in- si el conjunto de fuerzas qne representan a la izquierda en la sociedad
ciales reforzadas), pero también en sus debilidades (el cuarto y gran civil occidental -partidos, sindicatos, movimientos- será o no capaz
"negativo": la ausencia de un concepto de democracia, y la he1·encia de producir un p;·0yecto de sociedad nueva indispensable para ~a
persistente de la concepción de la III Internacional que define al definición de btrategias ;;,dernadas por etapas. Para Europa, el eJe
partido-Estado). Estas contradicciones conllevan posibilidades de evo- central alreJedor c.'.el cual !)Ueden c:-is taliza!· estas evoluciones en el
lución divergentes, ya sea que se refuerce el contenido nacional sentido positivo requerido se encuentra en el proyecto europeo.
burgués del proyecto, en la perspectiva de "superar el atraso" para ¿Permanecerán ias izquierdas emopea.-; prisioneras de la visión de
convertir a China en una gran potencia capitalista, o que las estrategias "Europa-me,c'°1CÍ.O común", o lograrán producir un proyecto político
del ady_;¡sario Oapón-Estados Unidos) se impongan y desintegren a y social integrado r progresista? Es evidente que la situación en
China, que el proyecto se instale con éxito en lo que oficialmente se Estados Unidos es uiferente, ya que allí la bipolarización impuesta por
llama "socialismo de mercado". En este último caso la fórmula, el enfrentamiento electoral entre republicanos y demóuatas todavía
aunque no sea definitoria (en la concepción del socialismo que ii•.:: no parece estar en vías de superarión. También es diferente en japón,
defendido aquí), no dejaría de constituir una etapa estratégica p o:;: 1_i\'a donde el monopanidi~1ao constr·;ador, a pesar de los signos de
en la "larga transición". decadencia que lo afectan, no pareciera haber abierto el camino a
La situación imperante en lo~ países del centro capitalista presenta ninguna alternativa. .
características específicas, que por lo demás difieren según se trate de En todos Jo:; casus, y en la hi~ótesis más favorable de que las nuevas
Europa, Estados Unidos o Japón. izquierdas cris ~alicen como se ha sugerido aquí, la pregunta pennane-
Probablemente exista un denominador común importante como ce íntegra: ¿".>odrán les ~cc,ones que se promuevan con éxito imponer
producto simultáneo del desgaste de los partidos históricos de izquier- al capitalis~o algo más que ajustes, que ciertamente hab.rán de
da (la socialdemocracia y los partidos comunistas} y la explosión de transformarlo, pero preservarán su esencia y no podrán revertir el
nuevas formas del movimiento social (entre las cuales el feminismo y movimiemo de las contradicciones que se agravan? ¿O permitirán
el ecologismo quizás sean las más importantes, sin olvidar los movi- justamente que la tendencia se re\'ierta? Éste es el punto en el que se
mientos de las comunidades -étnicas y de otro tipo- y los renacimien- podrá decir que el sistema comienza a oscilar en dirección al socialis-
tos religiosos). Algunos de estos movimientos c1istalizaron en partidos mo, y que habrá 0currido un corte cualitativo en la larga transición al
políticos parlamentarios, como el de los Verdes en algunos países socialismo.
europeos: con todo, no estoy convencido de que representen fuerzas
nuevas en el tablero (ya he señalado más ari-iba la timidez de los
Verdes, que se niegan en principio a condenar el capitalismo). Otros
movimientos podrían sostener ofensivas de derecha. Algunos más -el

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