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TECNOLOGICO NACIONAL DE MÉXICO

INSTITUTO TECNOLOGICO DE LA CUENCA DEL PAPALOAPAN

BOTANICA SISTEMATICAS
“ENSAYO: ETNOBOTANICA”

PRESENTA
SAENZ VALENTIN LIZBETH G.

SEMESTRE/CARRERA
3C- INGENIERIA EN AGRONOMIA

CATEDRÁTICO
L.B MARIA SOLEDAD NICOLAS ESCARCEGA

08 De Octubre De 2022
San Bartolo, Tuxtepec, Oaxaca
INTRODUCCION

El estudio de la etnobotánica es especialmente importante en el trópico húmedo, debido a


que en estas zonas, es en donde se concentra la mayor diversidad biológica y cultural del
planeta. En el caso del sureste de México, existe evidencia de la presencia humana desde
hace por lo menos unos tres mil años. Durante este tiempo, se han desarrollado culturas que
no sólo han sobrevivido en estos ecosistemas, sino que han tenido éxito conviviendo en
ambientes de alta diversidad biológica.
El estudio de las interacciones de la sociedad con la naturaleza, puede ser abordado con
diferentes herramientas y desde diferentes perspectivas, una de ellas es la Etnobotánica.
Como tal, no existe una definición generalizada de etnobotánica, ya que se han adoptado
distintas posturas según épocas, sitios de estudio y autores.
La entrevista, junto con la observación cuidadosa del sistema de vida de los grupos humanos
para los cuales las plantas útiles constituyen una parte importante de su vida, nos permiten
un análisis desde una perspectiva cultural y científica. Sólo procediendo de esta manera, el
etnobotánico podrá llegar a reconocer en su trabajo de campo las relaciones existentes entre
los diferentes tópicos abordados por los especialistas.
El conocimiento de las plantas y sus propiedades seguía avanzando: ya no sólo las usaba el
hombre como alimentos, combustible y material de construcción, sino también como
perfume, medicinas y para obtener colorantes, que empleaba tanto para decorar su propio
cuerpo y sus vestiduras, como para decorar techo y paredes de su cueva. El arte pictórico
floreció en ese entonces en muchas partes del mundo y actualmente nos asombran sus
manifestaciones conservadas en oscuras cavernas, donde con frecuencia se ven escenas de
cacería. Es evidente que la necesidad de alimentación era primordial y que los testimonios
del uso medicinal de las plantas son menos frecuentes; sin embargo, los chinos han dejado
constancias escritas desde hace más de 4 000 años acerca del uso antimalárico de la droga
chaáng shan que corresponde a la planta Dichroa febrifuga, Lour. Los estudios modernos han
demostrado la existencia en esa planta del alcaloide antimalárico llamado febrifugina.
DESARROLLO

La etnobotánica se refiere al estudio de las relaciones que existen entre las plantas y los
grupos locales, cómo se relacionan y cómo influyen las plantas en el desarrollo de las
culturas.
Estudiar etnobotánica es importante porque representa una aproximación al uso y manejo de
los recursos naturales, en este caso del trópico, desde la perspectiva de las culturas que han
habitado y convivido con esta diversidad biológica por miles de años. Durante esta
convivencia milenaria, al igual que en la actividad científica, se ha desarrollado un
meticuloso proceso de observación y experimentación que ha sido transmitido por
generaciones, y que ha resultado en un manejo eficiente de la naturaleza.
A diferencia de la actividad científica, el conocimiento generado por estas culturas es mas
antiguo y por lo tanto ha sido validado y/o refutado desde hace mucho mas tiempo. La ciencia
como la conocemos, es una actividad muy joven, de hace apenas unos cuantos siglos. La
botánica es etimológicamente la ciencia que trata de los pastos. Botánica viene del griego
“botanon”, término utilizado por Aristóteles para nombrar de forma genérica a las hierbas; o
de “botané”, empleado por Platón para designar los pastos. Posiblemente ambos términos se
derivan del griego “bus” = bueyes y vacas y de “boutes” = lo referente a los bueyes y las
vacas. En este sentido la botánica aparece como un conocimiento eminentemente aplicado.
Como indicábamos al principio la botánica era en su origen una ciencia eminentemente
aplicada, pero con el tiempo ha ido perdiendo ese carácter pasando a ser fundamentalmente
descriptiva. La necesidad de estudiar los aspectos aplicados de la botánica, es decir aquellos
que hacen una más directa referencia, a las interacciones entre las sociedades humanas y las
poblaciones vegetales (alimentación, vestido, combustible, medicina) ha dado lugar a la
aparición de disciplinas especializadas denominadas dependiendo de la época y de la escuela,
botánica aplicada o botánica económica.

Uno de los más importantes aspectos de la educación medioambiental es la conservación


etnobotánica. Los miembros de las sociedades primitivas, desde los primeros tiempos de
existencia humana, han tenido que depender de la vegetación de su entorno para sobrevivir.
Durante muchos milenios, a través de la curiosidad y la experimentación, han adquirido un
extraordinario conocimiento sobre las propiedades y usos de sus plantas. Hoy en día este
conocimiento puede ser de vital importancia para la humanidad, incluyendo las naciones
agroindustriales avanzadas que usualmente han estado aisladas de las floras del mundo. Esta
íntima relación con las plantas ha sido transmitida de forma oral de padres a hijos.
Lamentablemente se está perdiendo rápidamente con la improductiva aculturación y
“occidentalización” de las sociedades primitivas o incluso la extinción de muchos pueblos
indígenas. La creciente construcción de carreteras, embalses, la actividad comercial, de las
misiones, las guerras, el turismo y otros aspectos de la vida moderna, está provocando la
rápida desaparición de este valioso conocimiento, a menudo en sólo una generación. Esto es
particularmente evidente en el uso que los nativos hacen de las plantas medicinales: cuando
las medicinas modernas, efectivas y fáciles de usar, están al alcance, se produce una completa
aceptación de los remedios occidentales. Además, la íntima familiaridad con la diversidad
biológica de las plantas -un valioso elemento de riqueza botánica entre muchos pueblos
indígenas y de gran valor para la ciencia- está condenada a la extinción. Existen
probablemente medio millón de especies vegetales en el mundo. Muchas regiones,
especialmente en las áreas del bosque tropical, son increíblemente ricas: el Amazonas, por
ejemplo, cuenta con unas 80,000 especies. El conocimiento de las propiedades de estas
plantas está desapareciendo antes incluso de que muchos de los árboles que se están
sacrificando sean nombrados o científicamente estudiados. Ha llegado la hora de salvar lo
que queda de este conocimiento antes de que sea para siempre enterrado con la cultura que
lo vio nacer. Su Alteza Real, el Príncipe Felipe, lo ha expresado claramente: “Los bosques
tropicales y sus habitantes están sometidos a una presión muy severa motivada por la
intrusión del hombre, y es tristemente inevitable que muchas de estas valiosas especies
vegetales y las tribus que conocen su uso, están desapareciendo rápidamente para siempre”.
La conservación etnobotánica debe situarse en lugar preferente de las prioridades
conservacionistas. Incrementar esta actividad, entrenar más etnobotánicos capaces de salvar
el máximo patrimonio posible y proporcionar apoyo financiero para los estudios de campo
deben ser las principales directrices a seguir en el campo de la conservación en las próximas
dos o tres décadas. Pronto será demasiado tarde.

Una vez que el hombre aprendió a dominar el fuego, estuvo en condiciones de fabricar
recipientes de arcilla, los que, endurecidos por el fuego, le servirán para calentar agua,
cocinar alimentos y hacer infusiones mágicas y medicinales. De esta manera los aceites
esenciales arrastrados por el vapor de agua aromatizaban la caverna y se condensaban en el
techo, con lo que se separaban las sustancias químicas contenidas en las plantas.
Los estudios modernos han demostrado la existencia en esa planta del alcaloide antimalárico
llamado febrifugina.

Muchas plantas fueron utilizadas en rito mágico-religioso y muchas de ellas continúan en


uso hasta nuestros días.
El peyote, empleado por los pueblos del Noroeste, se sigue usando en la actualidad y se le
considera una planta divina. Cuando este cactus es comido, da resistencia contra la fatiga y
calma el hambre y la sed, además de hacer entrar al individuo a un mundo de fantasías, que
lo hace sentir la facultad de predecir el porvenir. En busca de tan maravillosa planta los
huicholes hacen peregrinaciones anuales, desde sus hogares en el norte de Jalisco y Nayarit,
hasta la región desértica de Real de Catorce en San Luis Potosí, que es donde crece este
cactus. Los efectos del peyote duran de seis a ocho horas y terminan de manera progresiva
hasta su cese total.
La planta mexicana llamada ololiuqui por los mexicas corresponde, según los estudios
botánicos recientes, a la enredadera Turbina corymbosa, de la familia Convolvulácea. El
ololiuqui tenía un amplio uso mágico-religioso en el México prehispánico. Según los
primeros escritos posteriores a la conquista la semilla molida era usada, mezclada con otros
vegetales, para ungir a sacerdotes indígenas, quienes pretendían adquirir la facultad de
comunicarse con sus dioses.
Las propiedades medicinales del ololiuqui han sido mencionadas por Francisco Hernández,
quien dice que es útil contra la gota. Por su parte, Acosta dice que la planta untada alivia las
partes enfermas, por lo que se le llamó medicina divina.

CONCLUSION

La mayor parte de los estudios etnobotánicos se han llevado y se llevan a cabo en


comunidades calificadas como primitivas por su notable dependencia del ecosistema en que
se encuentran enclavadas; pero, tal hecho no caracteriza necesariamente a la Etnobotánica y
por lo tanto, no puede servir para definirla
En realidad, la definición anterior refleja una actitud consciente o inconscientemente clasista,
culturista, etnocentrista, egoísta y folklorista. En una sociedad dividida en clases, tal actitud
es explicable en los científicos que dejamos de estudiar objetos, hechos y fenómenos
naturales para interesarnos en hechos y fenómenos culturales propios de grupos humanos que
difieren de aquel al que pertenecemos (o con el cual nos identificamos) en su apariencia física
y en su modo de ser, de hacer y de pensar. Frecuentemente nos colocamos, identificados con
la ideología de la clase dominante, como intelectuales que podemos tratar los objetos de
nuestro estudio con la superioridad que nos confiere el pretender poder hacerlo con
objetividad científica y no con la lógica empirista (también objeto de estudio) de nuestros
informantes, pertenecientes a distintas culturas y subculturas no siempre bien comprendidas
e incluso menospreciadas.
CITAS BIBLIOGRAFICAS

https://revistaetnobiologia.mx/index.php/etno/article/view/333?articlesBySameAuthorPage
=3
https://www.uv.mx/ethnobotany/Introduccion.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Etnobotánica

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