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Mediante la abstracción y el uso de la 

lógica en el razonamiento, la matemática ha


evolucionado basándose en el cálculo y las mediciones, junto con el estudio sistemático de
la forma y el movimiento de los objetos físicos. Las matemáticas, desde sus comienzos, han
tenido un fin práctico.
Las explicaciones que se apoyaban en la lógica aparecieron por primera vez con
la matemática helénica, especialmente con los Elementos de Euclides. La matemática
siguió desarrollándose, con continuas interrupciones, hasta que en el Renacimiento las
innovaciones matemáticas interactuaron con los nuevos descubrimientos científicos. Como
consecuencia, hubo una aceleración en la investigación que continúa hasta la actualidad.
Hoy día, la matemática se usa en todo el mundo como una herramienta esencial en muchos
campos, entre los que se encuentran las ciencias naturales, la ciencias aplicadas,
las humanidades, la medicina y las ciencias sociales, e incluso disciplinas que,
aparentemente, no están vinculadas con ella, como la música (por ejemplo, en cuestiones de
resonancia armónica). Las matemáticas aplicadas, rama de la matemática destinada a la
aplicación del conocimiento matemático a otros ámbitos, inspiran y hacen uso de los
nuevos descubrimientos matemáticos y, en ocasiones, conducen al desarrollo de nuevas
disciplinas. Los matemáticos también participan en la matemática pura, sin tener en cuenta
la aplicación de esta ciencia, aunque las aplicaciones prácticas de la matemática pura suele
ser descubiertas con el paso del tiempo.

Historia[editar]
Artículo principal: Historia de las matemáticas
Las matemáticas son una de las ciencias más antiguas. Floreció primero antes de
la antigüedad en Mesopotamia, India y China, y más tarde en la antigüedad en Grecia y
el helenismo. De ahí data la orientación hacia la tarea de "demostración puramente lógica"
y la primera axiomatización, a saber, la geometría euclidiana. En la Edad Media sobrevivió
de forma independiente en el primer humanismo de las universidades y en el mundo árabe.
A principios de la era moderna, François Viète introdujo variables y René
Descartes inauguró un enfoque computacional de la geometría mediante el uso
de coordenadas. La consideración de las tasas de cambio (fluxión) así como la descripción
de las tangentes y la determinación de los contenidos de las superficies ("cuadratura")
condujeron al cálculo infinitesimal de Gottfried Wilhelm Leibniz e Isaac Newton.
La mecánica de Newton y su ley de la gravitación fueron también una fuente de orientación
de problemas matemáticos como el problema de los tres cuerpos en los siglos siguientes.
Otro de los principales problemas de la primera época moderna fue la solución de
ecuaciones algebraicas cada vez más complicadas. Para hacer frente a esto, Niels Henrik
Abel y Évariste Galois desarrollaron el concepto de grupo, que describe las relaciones entre
las simetrías de un objeto. El álgebra más reciente y, en particular, la geometría
algebraica pueden considerarse como una profundización de estas investigaciones.
Una idea entonces nueva en el intercambio de cartas entre Blaise Pascal y Pierre de
Fermat en 1654 condujo a la solución de un viejo problema para el que ya existían otras
soluciones, aunque controvertidas. El intercambio de cartas se considera el nacimiento de la
teoría clásica de la probabilidad. Las nuevas ideas y métodos conquistaron muchos campos.
Pero durante siglos, la teoría clásica de la probabilidad se dividió en escuelas separadas.
Los intentos de definir explícitamente el término "probabilidad" sólo tuvieron éxito para
casos especiales. Sólo la publicación del libro de texto de Andrei Kolmogorov en 1933
"Los fundamentos de la Teoría de la Probabilidad" completó el desarrollo de los
fundamentos de la teoría moderna de la probabilidad.
En el transcurso del siglo XIX, el cálculo infinitesimal encontró su forma actual
de rigurosidad gracias a los trabajos de Augustin-Louis Cauchy y Karl Weierstrass.
La teoría de conjuntos desarrollada por Georg Cantor hacia finales del siglo XIX es también
indispensable en la matemática actual, aunque las paradojas del concepto ingenuo de
conjuntos dejaron claro, en un primer momento, la incierta base sobre la que se asentaban
las matemáticas.
El desarrollo de la primera mitad del siglo XX estuvo influenciado por los lista de 23
problemas matemáticos de David Hilbert. Uno de los problemas fue el intento de
axiomatizar completamente las matemáticas; al mismo tiempo, se hicieron grandes
esfuerzos de abstracción, es decir, el intento de reducir los objetos a sus propiedades
esenciales. Así, Emmy Noether desarrolló los fundamentos del álgebra moderna, Felix
Hausdorff desarrolló la topología general como el estudio de los espacios
topológicos, Stefan Banach desarrolló probablemente el concepto más importante
del análisis funcional, el espacio de Banach que lleva su nombre. Un nivel de abstracción
aún mayor, un marco común para la consideración de construcciones similares de
diferentes áreas de las matemáticas, fue finalmente creado por la introducción de la teoría
de categorías por Samuel Eilenberg y Saunders Mac Lane.

Introducción[editar]
Etimología[editar]
La palabra «matemática» (del griego μαθηματικά mathēmatiká, «cosas que se aprenden»)
viene del griego antiguo μάθημα (máthēma), que quiere decir «campo de estudio o
instrucción». Las matemáticas requieren un esfuerzo de instrucción o aprendizaje,
refiriéndose a áreas del conocimiento que sólo pueden entenderse tras haber sido instruido
en las mismas, como la astronomía. «El arte matemática» (μαθηματική τέχνη, mathēmatikḗ
tékhnē) se contrapondría en esto a la música, «el arte de las musas» (μουσική
τέχνη, mousikē téchnē), que sería un arte, como la poesía, retórica y similares, que se puede
apreciar directamente, «que se puede entender sin haber sido instruido».5 Aunque el
término ya era usado por los pitagóricos (matematikoi) en el siglo VI a. C., alcanzó su
significado más técnico y reducido de «estudio matemático» en los tiempos
de Aristóteles (siglo IV a. C.). Su adjetivo es μαθηματικός (mathēmatikós), «relacionado
con el aprendizaje», lo cual, de manera similar, vino a significar «matemático». En
particular, μαθηματική τέχνη (mathēmatikḗ tékhnē; en latín ars mathematica), significa «el
arte matemática».
La forma más usada es el plural matemáticas (cuyo acortamiento es «mates»),6 que tiene el
mismo significado que el singular2y viene de la forma latina mathematica (Cicerón), basada
en el plural en griego τα μαθηματικά (ta mathēmatiká), usada por Aristóteles y que
significa, a grandes rasgos, «todas las cosas matemáticas». Algunos autores, sin embargo,
hacen uso de la forma singular del término; tal es el caso de Bourbaki, en el
tratado Elementos de matemática (Élements de mathématique, 1940), destaca la
uniformidad de este campo aportada por la visión axiomática moderna, aunque también
hace uso de la forma plural como en Éléments d'histoire des mathématiques (Elementos de
historia de las matemáticas) (1969), posiblemente sugiriendo que es Bourbaki quien
finalmente realiza la unificación de las matemáticas.7 Así mismo, en el
escrito L'Architecture des mathématiques (1948) plantea el tema en la sección
«Matemáticas, singular o plural» donde defiende la unicidad conceptual de la matemática
aunque hace uso de la forma plural en dicho escrito.8
Algunas definiciones de matemática[editar]
Establecer definiciones claras y precisas es el fundamento de la matemática, pero definirla
ha sido difícil, se muestran algunas definiciones de pensadores famosos:

 René Descartes: (Cirilo Flórez Miguel, ed. Obra completa. Biblioteca de Grandes
Pensadores 2004) «La matemática es la ciencia del orden y la medida, de bellas
cadenas de razonamientos, todos sencillos y fáciles».
 David Hilbert: (Putnam, Hilary: On the infinite. Philosophy of Mathematics, p.187,
1998). «En un cierto sentido, el análisis matemático es una sinfonía del infinito. La
matemática es el sistema de las fórmulas demostrables».
 Benjamin Peirce: (Nahin, Paul, The Story of i, p.68, 1998). «La matemática es la
ciencia que extrae conclusiones necesarias».
 Bertrand Russell: (Principia mathematica, 1913). «Las matemáticas poseen no solo la
verdad, sino cierta belleza suprema. Una belleza fría y austera, como la de una
escultura».
 Ibo Bonilla: (¿Qué es matemática?, Academia.edu, 2014). «Hacer matemática es
desentrañar los ritmos del Universo». «La matemática es la ciencia de estructurar una
realidad estudiada, es el conjunto de sus elementos, proporciones, relaciones y patrones
de evolución en condiciones ideales para un ámbito delimitado».
 John David Barrow: (Imposibilidad. P 96. Gedisa, 1999). «En el fondo, matemática es
el nombre que le damos a la colección de todas las pautas e interrelaciones posibles.
Algunas de estas pautas son entre formas, otras en secuencias de números, en tanto que
otras son relaciones más abstractas entre estructuras. La esencia de la matemática está
en la relación entre cantidades y cualidades».
Epistemología y controversia sobre la matemática como ciencia[editar]
El carácter epistemológico y científico de la matemática ha sido ampliamente discutido. En
la práctica, la matemática se emplea para estudiar relaciones cuantitativas,
estructuras, relaciones geométricas y las magnitudes variables. Los matemáticos buscan
patrones,910 formulan nuevas conjeturas e intentan alcanzar la verdad matemática
mediante deducciones rigurosas. Estas les permiten establecer los axiomas y
las definiciones apropiados para dicho fin.11 Algunas definiciones clásicas restringen las
matemáticas al razonamiento sobre cantidades,2aunque solo una parte de la matemática
actual usa números, predominando el análisis lógico de construcciones abstractas no
cuantitativas.
Existe cierta discusión acerca de si los objetos matemáticos, como los números y puntos,
realmente existen o simplemente provienen de la imaginación humana. El
matemático Benjamin Peirce definió las matemáticas como «la ciencia que señala las
conclusiones necesarias».12 Por otro lado:
«cuando las leyes de la matemática se refieren a la realidad, no son exactas; cuando son
exactas, no se refieren a la realidad».13

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