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Espectroscopia Introduccion a la Fisica Cudntica Carmen Carreras Béjar y Manuel Yuste Llandres UNED Espectroscopia: Yntnoduccion a ta Fioica Cuantica 1, Introduceién. El estudio de los espectros atémicos nos parece la forma mas na- tural de introducir al estudiante en Ja Fisica Cuantica. Por este mo- tivo incluimos entre las précticas de laboratorio de Optica de Primer Ciclo una relativa a Espectroseopia. Lo que pretendemas con ella es que el alumno, mediante la realizacién de diversos experimentos, tanto cualitativos como cuantitativos, se familiarice con las “técnicas es- pectroscépicas y que mediante el andlisis tedrico de sus resultados se Interese en el estudio posterior de materias tales como Mecanica Cudn- tica, Fisica Atomica y Molecular, EI conjunto de actividades que proponemos en el marco de esta practica es el siguiente: En primer lugar, estudiar de forma cualitativa los diferentes ti- pos de espectros que producen fuentes luminosas tales como una vela, una bombilla, una lampara de vapor de Mercurio (del alumbrado publi- co), el Sol, 1a Luna, etc. En segundo lugar, determinar las longitudes de onda de las lineas espectrales de la serie de Balmer del 4tomo de Hidrogeno y, a partir de ellas, el valor de la constante de Rydberg, En la siguiente fase del trabajo el alumno debe estudiar el mode~ Jo planetario de Rutherford y analizar Ja objeccién que presenta la Fisica Clasica a la estabilidad del electron en su érbita: La pérdida de energia por radiacién harfa caer el electrén sobre el niicleo. Con ayuda de las ecuaciones del Electromagnetismo clasico se simula gral camente dicha cafda en la pantalla de un microordenador. 49 Este es cl momento adecuado en el que es preciso introducir las hipétesis cudnticas de Bohr. Con ellas el alumno puede calcular los niveles atémicos del atomo de Hidrégeno, las posibles frecuencias de transicién y la constante de Rydberg. El excelente acuerdo entre los resultados predichos por la teoria de Bohr y los obtenidos experimentalmente por el alumno, utilizando un sistema tan poco sofisticado como el que describiremos a continuacién, puede hacer que éste acepte sin problemas los principios cuanticos. Este tipo de practicas de laboratorio, en el que el alumno mide, interpreta tedricamente y reflexiona sobre las ideas fundamentales, es el que nos parece mas uti] para su formacién como future cientifico. A in describimos las actividades que conlleva este’ eperimenta integnadon. 2. Descripeién del espectroscopio utilizado. Como sistema dispersivo utilizamos una red de difraccién (de unas 500 lineas/mm) que, desde el punto de vista pedagégico, presenta la ventaja de su facil calibrado en longitudes de onda. Cuando un rayo de luz monocromatica, de longitud de onda A, incide sobre la red, se di- fracta formando un angulo 8, de difraccién, cuyo seno es proporcional @ la longitud de onda en la aproximacion de Fraunhofer (ver Experimen- to integrador n° 8): ei sen @ =m donde m indica el orden de difraccién y a es la constante de la red. Junto con esta ventaja de la simplicidad en la escala de longitu des de onda, el espectro producido por la red presenta el inconvenien- te de que gran parte de Ia luz difractada aparece concentrada en su maximo central, por lo que los restantes érdenes de difraccién son di- ficiles de observar proyectados sobre una pantalla. Sin embargo, es posible realizar el estudio espectroscépico utilizando la red como se a en la Figura 1 Figura 1 Eaquema det dispositive experimental La red de difraccién se coloca frente al foco luminoso (bombilla, lampara de vapor de Hg, ...) a una distancia del orden de un metro y se limita éste con una rendija de uno 0 dos milimetros de anchura. La luz que proviene de la rendija se difracta en la red y, si colocamos el ojo justo detrés de la misma, éste recibe los rayos difractados en las diferentes direcciones. La imagen de dichos rayos proyectada sobre una regla de plastico (transparente), colocada perpendicularmente a la direccién de incidencia, permite determinar el angulo de difraccién: De aqui podemos obtener el valor de la longitud de onda de las lineas espectrales o de las diferentes zonas del espectro visible. En este espectroscopio el ojo juega un papel fundamental. En la Figura 2 se indica, de manera esquemética, la marcha de los rayos co- rrespondientes al maximo central de la difraccién y a los dos méximos de.primer orden (a derecha e izquierda del maximo central) para una determinada longitud de onda, sl Cristating Figura 2 Fonmacion de ta imagen de ta fuente luminosa por eb oiatema conatituida pon ba ned de difraccion y ef aja Cuando Is fuente de luz se encuentra a la distancia D de la red, €1 ojo acomoda su plano focal de manera que el plano de la retina y el de Ia fuente sean planos conjugados. En estas condiciones, el maximo central de difraccion corresponde a la imagen de la fuente que se ob- tendrfa a través del cristalino en el caso de que la red no existiese: Los puntos A’ y BY del plano de la retina son las imagenes de los pun- tos A y B de la fuente. Sin embargo, los rayos que forman los restan- tes maximos principales son desviados de la direccién de incidencia al atravesar la red, actuando ésta como si se tratara de una lente diver~ gente. El cristalino recoge dichos rayos y forma su imagen en los pun- tos A‘ y B‘ de la retina, a derecha e izquierda de A’ y BY: Es como si los rayos procedieran de los puntos A, y B,, imigencs virtuales en el plano de la fuente, Cuando ta distancia D entre la fuente y la red es mucho mayor que a distancia entre la red y el ojo, el angulo 6, de difraccién puede ser determinado con la férmula indicada mas arriba. 52 Con el fin de establecer la escala de longitudes de onda, se ca- libra este sencillo espectroscopio con un taser de He-Ne, determinando en la determinacién de a resul~ la constante a de la red (la pret ta ser mejor del 0.17). 3. Experimentos cualitativos. Con objeto de iniciar al alumno en las técnicas espectroscépicas se le propone la observacién de los distintos tipos de espectros pro- ducidos por las siguientes fuentes luminosas: El Sol, la Luna, una ve- la, una bombilla de filamento de wolframio (espectros continues) y una lémpara de vapor de mercurio (espectro discreto). En la primera serie de observaciones el alumno aprende a relacio- nar las longitudes de onda con los colores del espectro visible, de- terminando sus limites violeta y rojo. Por otra parte, puede comprobar la similitud entre los espectros de fuentes artificiales (vela, bombi- lla, ...) y naturales (Sol, Luna) constatando, ademas, la coincidencia entre los espectros correspondientes a la luz del Sol y a la reflejada por la Luna. Mediante la observacién del espectro de una lampara de vapor de Hg, aprende a diferenciar los espectros continues y los discretos. De~ termina asi mismo las longitudes de onda de las diferentes lineas es~ pectrales que en él aparecen y las compara con las que se indican en la literatura. De esta manera procede a una estimacién experimental de la exactitud de su aparato de medida, comprobando que la diferencia entre sus valores experimentales y los proporcionados en aquella estan dentro de las cotas del error esperado, En la Tabla I proporcionamos un ejemplo de tales medidas indican- do en la primera columna el color y el grado de intensidad de la linea espectral; en la segunda, la longitud de onda determinada por el alum- no; en Ja tercera, el valor de la literatura"; y en las columnas cuar- ™R.C. WEAST y M.J. ASTLE (Editores): GRY Handbook of Ghemiatny and Phioica (CRS Press, Florida (West Palm Beach), 1978) 53 ta y quinta, los errores cometidos y esperados. TABLA 1 Yongitudes de anda de. tas tineaa eapectrates de una tmpana de vapor de tq Color A (nm) A (nm) Thtensidad Experimento Literatura Experimental Teérico Morada : cc. Mere 494 495.8 Le = Morada : . a 491 492 1 £38 Verde - : z Mediana saz Merde 546 546.1 +01 £4 Amari lia - : meet s77 573.2 3.8 24.2 Amarilla es = Amarill see 579.0 9.0 £42 Rosa = - - Mediana 592) Rosa . : Mediana ae = ieee eu 615.0 + 4.0 24.3 Roja Débil (ancha) 628 624 - 4.0 hen Nos parece conveniente, por otra parte, que los alumnos traten de tomar fotografias de los diferentes tipos de espectros que observan a través de la red de difraccién. Esto se puede llevar a cabo colocando ésta justo delante del objetivo de la cémara. De esta manera han sido obténidas las fotografias de las Figuras 3, 4, Sa y 5é. La Figura 3 corresponde al espectro continuo de una vela, la Figura 4, al del Sol y la 5 (a y 6), al espectro discreto de una lampara de vapor de Hg, 54 limitada en el caso (6) por una rendija de unos dos milimetros de an- chura. Comparandolas se discute cudl es el significado de las line: que aparecen en el espectroscopio (difraccién de la rendija de entra- de una linea espectral da) y en qué consiste el concepto de anchur Por otra parte, la utilizacién de la cdmara fotografica permite verificar cémo se forma la imagen de la fuente a través de la red en este espectroscopio. Figura 3 Eopectna continua de una wela Figura 4 Gopectro continue det Yat 55, (a) ) Figura 5 Eopectno discreta de una témpana de wapor de Mercuria (a) ain nendija ; (6) can nendija 4. Experimento cuantitativo: Determinacién de las longitudes de onda de las linéas espectrales de la serie de Balmer del atomo de Hidré- geno. Yineas eopectraten. Cuando entre el catodo y el anodo de un tubo de descarga se apli- ca una diferencia de potencial suficientemente elevada, los atomos del gas que Ilena el tubo, que se encuentran en su mayor parte en su esta~ do fundamental 0 de reposo, pueden ser excitados a niveles energéticos superiores. En estos iltimos permanecen poco tiempo (10 - 10° se~ gundos) y, al desexcitarse hacia estados de nivel energético inferior, emiten luz. Planck y Einstein establecieron las bases de la absorcién y la emisién de la radiacién electromagnética por los atomos, al relacionar los niveles energéticos de los mismos con la frecuencia v de la radi fel de ener- cién emitida o absorbida. Asi, un tomo que cambia del gia & al nivel de ener &,, absorbe 0 emite una onda cuya frecuen- cia vale: le, - &,1 donde h es una constante universal (canatante de Planck). Si €, es in- ferior a 6, se produce absorcién de ta luz; en el caso contrario, se produce emision. En el Hidrégeno gascoso los espectroscopistas observaron una mul titud de lineas espectrales que clasificaron en series. Las més cono- cidas son la de fyman (ultravioleta), Balmer (visible) y Paschen (in- frarrojo). Buscaron expresiones matematicas sencillas que relacionasen entre sf las longitudes de onda correspondientes a las Iineas de una misma serie. Ast, para la de Balmer, se obtuvo la relacién'*: Ra) - O70; conn = 3, 4, 5, donde R es la constante de Rydberg, cuyo valor es: os 1 109677.58 cm" Se encontré, ademas, que las restantes series del atomo de Hidré- geno cumplian Ia relacién: be R Wsm) - Un) x donde m yn son nimeros naturales, con n > m, siendo m fijo para cada serie: Lyman: m = 1; n = 2, 3, ...3 Balmer 2 n= 3, 4, os Pas chen: m = 3; n= 4, 5, "Los espectroscopistas median longitudes de onda en lugar de frecuen- cias, debido a que utilizaban métodos experimentales basados en la Op- tica (dispersién de la luz por prismas, redes de difraccién, ete.) Yenie de Batmen. Con el dispositivo experimental descrito anteriormente, y utili- zando como fuente luminosa un tubo de descarga de Hidrogeno atémico, se determinan las posiciones de las Iineas de emisién correspondientes a la serie de Balmer sobre la regia graduada y, a partir de ellas, se calculan sus correspondientes longitudes de onda (ver Figura 6). a By aR a Figura 6 Gopectna diacreta det atoma de Hidndgena (Yerie de Balmer) En este caso particular la intensidad de las lineas espectrales es muy débil, por lo que es necesario trabajar en la mayor obscuridad posible. Con el fin de minimizar los errores se hace uso de la simetria que presenta el espectro de difraccién producido por le red: Para cada linea de emisién se obtienen dos posiciones simétricas (en el mismo orden de difracci6n) respecto al maximo central. La distancia entre ellas es igual a 2d, dato a partir del cual se calcula A. Esta forma de proceder evita, fundamentalmente, los errores inherentes a la falta 58. de paralelismo entre la regia de plastico y la red. En la Tabla I se indica un ejemplo de las medidas realizadas. Los resultados se compa- ran con los de la literatura y la discrepancia es menor de + 0.6%. TABLA II Fongitudes de anda de tas tinea eopectrates de ta serie de Balmer det dtama de Hidnogena A (nm) Linea espectral Experimento Literatura Error (%) 6 411.6 410.2 £03 s 436.4 434.0 +06 8 488.6 486.1 £05 @ 657.8 656.3 £02 A continuacién, los alumnos ensayan series espectroscopicas del WA, = R sm? ~ 1/0") com m yn=m-+1, m+ 2, ..., determinando el valor de m para el cual ® resulta ser constante. En la Tabla II se indican los valores de R calculados para los primeros posibles valores de m. TABLA III Ensayoo para ta determinacién de my de R Linea m=1 m= 2 m=3 @ (657.8 nm) eas 20270 109456 312731 #(488-6 5m) 2509509155 287812 7 (496-40) 4442 0st 274977 oUt onl 25308 109330 267857 nem+4 Como puede verse, para m = 1 y m = 3 el valor obtenido para R no es constante, siendo las discrepancias del 23% y del 15% respectiva~ mente. Por el contrario, en el caso de m = 2 se obtiene un valor de ® practicamente constante, con una discrepancia inferior al 0.5%. El va~ lor medio de la constante de Rydberg asf obtenido es R = 109265 cm a comparar con el utilizado cominmente por los espectroscopistas: R = 109737.3177 om” El error cometido en la determinacién de R resulta ser + 0.4% Para hacer resaltar la importancia de la férmula de Rydberg, se proporciona a los alumnos el valor de las longitudes de onda de las demas series espectrales del atomo de Hidrégeno (Lyman, Paschen, ...) y se les propone que determinen, en cada caso, los valores de my ® por el mismo procedimiento seguido anteriormente. En las Tablas IV y V se indican los resultados para las series de Lyman y Paschen, Como puede verse, en el primer caso el valor connecto de m es 1 y en el se~ gundo, es 3, y el valor de la constante es, naturalmente, siempre el mismo. TABLA IV Dotorminacion de m y de R en ta oenie de Yyman Linea m @ (121.57 nm) pial 109676 592251 1692147 B (102.57 nm) oe 109681 519970 1371015 ¥ (97.25 nm) eee 109683 489656 1233933 $1194 27 im), 109684 473834 1160893 n=m+4 60 TABLA V Determinacion de my de R pana ta acnie de Paschen Linea mat mr? m3 «1875-10 0m) ay, aga98 109708 & 4281.8! am) 8777 41608 109708 name? ‘7 4093/91 am) 9752 43535 109708 aamea eos een) 10365 44779 109708 ne m+4 5. Modelo planetario del atomo de Hidrégeno: Objeccién clasica. Para intentar dar una explicacién de las Iineas de emisién del Hidrégeno, Bohr introdujo un modelo planetario para el mismo, basado en las ideas de Rutherford, estableciendo asf el primer modelo cudnti~ co del tomo. Se suponia el atomo de Hidrégeno constituide por un protén (el nucleo) y un clectrén girando en torno a él, atraido por la fuerza electrostatica. Se consideraban las dimensiones del niicleo muy peque- fias comparadas con las del dtomo, siendo la masa de ambos, nucleo y tomo, practicamente la misma, por lo que el centro de masas del sis~ tema podia considerarse localizado en el micleo. Esta es una situacién dinamicamente andloga a la del sistema Tierra-Sol. En estas condiciones, la aceleracién que Ieva el electrén (cen- tripeta) esté producida por a atraccién electrostatica que sobre él ejerce el micleo. Por lo tanto: donde € es ef valor absoluto de la carga del electrén y m,, su masa, 6 Esta aceleracién est4 relacionada con la velocidad © que el electrén eva en la orbita circular mediante la expresion: Con lo que: siendo V el potencial eléctrico reinante alli donde se encuentra el electron. En estas condiciones es fécil calcular la energia total 6(r) del electron en una érbita de radio n: 1 2 1 B=6 +8 =tm we -eva=- ep Ee Bre, 216, Intentemos ahora interpretar la férmula de Rydberg obtenida expe- rimentalmente: Sean los niveles 6, y 6, correspondientes a las orbitas de radios a, y %,, slendo 2, > a,. Segiin la expresion anterior: ‘Supongamos, como hizo Bohr, que al pasar el electrén de una érbi ta de radio 2, a otra de radio A, ¥, por consiguiente: 2 1 é 1a 2787 8" Bren fae) Esta férmula presenta una gran similitud con la de Rydberg si su- Ponemos que los posibles radios de las érbitas electronicas, , y ”,, son proporcionales, respectivamente, a los cuadrados de los ntimeros enteros, m” y n°, De esta extnafia relacién entre los radios de las 6r- bitas y los nimeros enteros hablaremos en el siguiente apartado, dedi- cado al segunda postufada de Bahn. Por el momento vamos a detenernos en el andlisis de una abjecién cléaica al modelo planetario del atomo, que condujo a Bohr a adoptar su primen postutada, El razonamiento més arriba indicado exige la existencia de érbi- tas cerradas y, por lo tanto, estacionarias. Es decir, si se supone el tome como un sistema aislado, el electron no debe ganar ni perder energia al dar una vuelta completa alrededor del nicleo. Ahora bien, desde el punto de vista de la Fisica Clasica, al ser el electrén una particula cargada que esta acelerada constantemente deve radiar ener- gia electromagnética. Por lo tanto, el electrén pierde parte de su inuyendo asi su velocidad. La fuerza iner- energia por radiacién, dist cial no equilibra totalmente a la atraccién coulombiana y, consecuen- temente, el electrén caeré hacia el niicleo. Es decir, el atomo no se- ria estable en contra de lo experimentalmente observado. Es para resolver esta dificultad para lo que Bohr introdujo su primera hipétesis: 6 electron det dtoma de Kidrdgena eaté ginanda en Snbitas eotables cin nadian enengia electromagnética, y sofamente ta hace dunante et cambia de una érbita eatable a otra, praducienda, aat, tao bineas espectrates absewadas. Para poner de relieve la necesidad que tuvo Bohr de introducir esta hipétesis, proponemos a los alumnos el estudio de la trayectoria que seguirfa el electron en el caso clésico, asi como el tiempo que tardaria en caer sobre el protén. Para este estudio llevan a cabo el razonamiento que a continuacién describimos. Por tratarse de un sistema aislado, las pérdidas de energia por radiacién, d6,, han de ser iguales y de signo contrario a las varia~ ciones de energia potencial, d&, y cinética, 4& : d€ +46 = - a6, pr ee Rk Si, para simplificar,’ admitimos que el electrén ejecuta una tra~ yectoria plana y casi circular, resulta: dee - Por otra parte, partiendo de 1a expresién clasica del campo eléc~ trico creado por una carga acelerada’, se puede calcular el flujo ® de energia radiante que, en la unidad de tiempo, atraviesa una esfera de radio R >> r, en el centro de la cual se encuentra el atomo radiando. En el punto (x, y, 2) de la esfera = de radio R (ver Figura 3), el campo eléctrico E(x, y, 2) debido a la aceleracién del electrén es: 2, a E(x, y, 2) = K (e/e7) S, ult") at donde t’ = t - R/c y el vector unitario u(t’] representa la direccién que une el electron y el punto (x, y, 2). Utilizando la aproximacion de movimiento casi circular, dicho campo resulta ser: '°R.P. FEYMAN, R.B, LEIGHTON y M, SANDS: The Feyman lectunes an Phiaica (Fisica), (Fondo Educative Interamericano, S.A., Bogoté, 1971), Vol I, pag. 28-3. 64 Ebe, y. 2) = K (e/e?) (1 o7R) (lus u,) uy =u] donde w es la velocidad angular del electrén y los vectores unitarios Uy U, representan, respectivamente, las direcciones de los vectores de posicion del electron y del punto (x, y, z) respecto al protén. Di- cho campo es, en todo punto de la esfera, tangente a la misma (Eu, = 0) y, en el instante t, su médulo es maximo cuando uy u, son perpendiculares entre sf y nulo cuando son paralelos. Sere aaly! Figura 3 Yiotema de coondenadas utitizada pana ef catcuta de ba enengia nadiada pan et etectrda en ta aprarimacién clisica El vector de Poynting S es perpendicular a la superficie esférica en todos sus puntos y, por lo tanto, el flujo d¢ de energia radiante que atraviesa el elemento de superficie d= en la unidad de tiempo se- 2 aus jsj a@-— one (1-4 a} 16 ee R sf a 6 Integrando sobre toda la superficie esférica E obtenemos el flujo magnético @ que la atraviesa en la unidad de tiempo: Por Io tanto, edt = vot at ore, Igualando Jas variaciones energéticas se obtiene, finalmente, la ecuacion diferencial: 44s du =~ Fab ol ar Como, por otra parte, suponemos que el movimiento es casi circu- lar, la velocidad angular y el radio 1 estan relacionados por la aceleracién centripeta producida por la atraccién coulombiana del pro- ton. Teniendo esto en consideracién Megamos a la siguiente ecuacién diferencial: 2 4g? Pana - SR oat donde R 2.82 x 10 metros es el denominado nadia claaica det efectrdn. Integrando, obtenemos la expresién de a(t): ane yn’ y al) =val- 4 Ret siendo , la distancia inicial del electrén al protén El tiempo t, que tarda el electron en caer sobre el niicleo se ob- tiene anulando n(t) en la expresién anterior: te saric EI Angulo a(t) girado por el electrén en torno al protén puede obtenerse, siempre en la aproximacién de movimiento casi circular, de 66 la relacién da = w dt, resultando: ae donde se ha tomado el origen de angulos suponiendo que el electron se mueve en el plano (YZ) (ver Figura 3) y que se encuentra sobre la par- te positiva del eje Y en el instante inicial. Puesto que, al transcurrir el tiempo, a crece y a decrece, la trayectoria es una espiral. En la Figura 4 se muestra un ejemplo de la simulacién que levan a cabo los alumnos en la pantalla de un ordena- dor. En este caso particular la distancia inicial a, es el radio de Bohr (0.529 A) y el electrén, después de haber ejecutado mas de dos- clentas mil vueltas, cae al micleo al cabo de un tiempo t, del orden de 10 segundos, mucho menor que el tiempo de vida de los dtomos en los estados excitados, 04/27 = 2.04 10° vueltas Figura 4 Sjempla de oimutacién de ta catda deb ebectrdn caine ef niictea en un micnoondenador 61 6. Segundo postulado de Bohr: Obtencién de las frecuencias de transi Una vez que los alumnos se han convencido de la necesidad del primer postulado de Bohr, se les hace reflexionar sobre la hipétesis de cuantificacién que seria necesario introducir para que se verifique la formula de Rydberg. Encuentran con facilidad que ésta se verifica~ ria si los radios de las érbitas estacionarias fueran proporcionales a los cuadrados de los nimeros enteros: avenn pne 2, meet El radio minimo A, (n = 1) se determina a partir del valor experimen- tal de la constante de Rydberg, resultando: a, = 0.531 A Se les indica a continuacién que Bolir introdujo otra hipétesis de cuantificacién, mas simple que la de los radios y de la cual se deriva ésta. Para ello tomé en consideracién una magnitud mecénica que se conserva constante en el caso de las fuerzas centrales, atin cuando la érbita no sea circular: E] momento angular L del electron respecto al protén. En el caso del movimiento circular, su médulo es: Lamon Por otra parte, con lo que: Las dimensiones de L son energia x tiempo, exactamente iguales que las dimensiones de la constante h de Planck. Bohr postulé que: &€ waton de L en tas dnbitae eotables debe avr mittipta entera de ta canatante h disidida pon 2x 68 L=nh2n n= 1, 2,3, Al ser Va proporcional a L y éste a n, resulta " proporcional a En la érbita de radio minimo, 4, el momento angular seré: L (nel) = h/2e me va, ae, 0 De esta manera resulta que el valor del radio de Bohr es: (ham? 4 we, /e? m = 0.52916 A valor que coincide con el ajustado por los alumnos en la férmula de Rydberg. Los niveles de energia del dtomo de Hidrégeno se calculan ahora facilmente: 6 =~ (eh m/ Bh" ce) ° De ellos se deducen las energias de transicién entre niveles y las longitudes de onda correspondientes. En la Tabla VI se indican los resultados obtenidos para las neas de la serie de Balmer estudiadas por los alumnos. Estos comparan teoria y experiment constatando el excelente acuerdo entre ellos. Asi mismo determinan el valor teérico de la constante de Rydberg en el marco de esta teoria: Reel m/ ah eo c = 100414 cm™ encdntrando que difiere en menos del 0.3% del valor experimental, Las diferentes series de Iineas de emisién obtenidas experimen- 69 talmente por los espectroscopistas, se interpretan facilmente como transiciones de los infinitos estados, €, del dtomo a un estado ener- gético dado, €, (m

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