Está en la página 1de 65

Unidad 4

4.1 Medicion de Vibraciones Mecanicas

Proceso de Medicion de vibraciones de 3 pasos :

1.- Identifique los picos de vibraciones segun se relacionen con un componente o Fuente
de la maquina

2.- Busque patrones en los datos basados en las reglas de vibracion

3.- Mida la amplitud de l pico de vibracion para determinar la gravedad de la falla


¿Qué es la vibración?
Se dice que un cuerpo vibra cuando describe un movimiento oscilante con respecto a una posición de referencia. La
frecuencia es el número de veces que se produce un ciclo de movimiento completo durante un periodo de un segundo, y
se mide en hercios (Hz).

Ese movimiento puede consistir en un solo componente que vibra con una frecuencia dada, como es el caso de un
diapasón, o puede consistir en varios componentes que se mueven simultáneamente a diferentes frecuencias; es lo que
ocurre, por ejemplo, con el movimiento de los pistones de un motor de combustión interna.

En la práctica, las señales de vibración suelen estar formadas por muchas frecuencias que se producen simultáneamente.
Por tanto, solo con mirar un patrón de amplitud con respecto al tiempo no podemos saber de forma inmediata cuántos
componentes vibran y con qué frecuencias.

Para distinguir los distintos componentes, es preciso representar la amplitud de vibración con respecto a la frecuencia.
Un análisis en frecuencia es la descomposición de las señales de vibración en componentes de frecuencia individuales.
Esta técnica puede considerarse la piedra angular de las medidas de vibración que se realizan con fines de diagnóstico. El
gráfico que muestra los niveles de vibración en función de la frecuencia se denomina espectrograma de frecuencia.

Cuando hacemos un análisis en frecuencia de las vibraciones de una máquina, normalmente encontramos varios
componentes de frecuencia prominentes, que aparecen de forma periódica y que guardan una relación directa con los
movimientos fundamentales de distintos elementos de la máquina. Por tanto, al análisis en frecuencia permite
identificar el origen de las vibraciones indeseables.
¿Cómo se originan las vibraciones?
En la práctica, es muy difícil evitar las vibraciones. Suelen deberse a los efectos dinámicos de las tolerancias de
fabricación, a las holguras, al contacto por rodadura y fricción entre piezas de una máquina, y a desequilibrios
de fuerzas en elementos giratorios y de movimiento alternativo. A menudo, una vibración insignificante puede
excitar frecuencias de resonancia en otros elementos estructurales y amplificarse hasta el punto de
convertirse en una fuente de ruido o vibración importante.

En otros casos, las vibraciones mecánicas pueden resultarnos útiles. Por ejemplo, hay máquinas como los
alimentadores de componentes, los compactadores de hormigón, los baños de limpieza por ultrasonidos, los
martillos perforadores de roca o las máquinas de hincar pilotes, que funcionan mediante vibraciones
generadas de forma intencionada. Lo mismo ocurre con las máquinas de ensayo de vibraciones, que se utilizan
ampliamente para aplicar un nivel controlado de energía de vibración a un producto o a un subconjunto, con
el fin de examinar su respuesta física o funcional y determinar su grado de resistencia a los entornos en los
que hay vibraciones presentes.

Todos los estudios de vibraciones tienen algo en común, tanto si se aplican al diseño de máquinas que utilizan
la energía de vibración o a la construcción y el mantenimiento de aparatos mecánicos que deben funcionar
con fluidez: siempre hay que hacer medidas y análisis para describir las vibraciones con precisión.
Cómo cuantificar el nivel de vibración

La amplitud de la vibración, que es la característica que describe su magnitud, puede cuantificarse de varias
maneras. El diagrama de más abajo muestra la relación entre el nivel de pico a pico, el nivel pico, el nivel
medio y el nivel RMS de una onda sinusoidal.

El valor de pico a pico es particularmente valioso porque indica la amplitud máxima de la onda. Resulta útil,
por ejemplo, cuando el desplazamiento vibratorio de un componente de una máquina es un factor crítico a
efectos de la tensión máxima que admite o a la hora de dimensionar holguras mecánicas.

El valor pico resulta muy útil para indicar el nivel de los impactos de corta duración. No obstante, como se
puede apreciar en el diagrama, los valores pico solo indican cuál es el nivel máximo, sin tener en cuenta el
histórico temporal de la onda.

En cambio, el valor medio rectificado sí que tiene en cuenta ese histórico temporal, aunque su interés práctico
es limitado porque no guarda una relación directa con ninguna magnitud física útil.

El valor cuadrático medio o RMS es la medida de amplitud más relevante porque tiene en cuenta el histórico
temporal de la onda y, además, da un valor de amplitud que está relacionado directamente con el contenido
de energía y, por tanto, con la capacidad destructiva de la vibración.
Aceleración, velocidad y desplazamiento
Unidades de medida
En el ejemplo del diapasón que vibra, la amplitud de la onda es el desplazamiento físico de los dientes del diapasón a
ambos lados de la posición de reposo. Pero, aparte del desplazamiento, también podemos describir el movimiento
de los dientes de un diapasón mediante su velocidad y aceleración. La forma y el periodo de la vibración son los
mismos, con independencia de que estudiemos el desplazamiento, la velocidad o la aceleración. La principal
diferencia es el desfase que existe entre las curvas amplitud-tiempo de los tres parámetros, tal y como se muestra en
el diagrama de más abajo.

En el caso de las señales sinusoidales, las amplitudes de desplazamiento, velocidad y aceleración se pueden
relacionar matemáticamente en términos de la frecuencia y el tiempo, como se muestra gráficamente en el
diagrama. Si despreciamos la fase, como ocurre en las medidas de promedios temporales, se puede calcular el nivel
de velocidad dividiendo la señal de aceleración por un factor proporcional a la frecuencia. Del mismo modo, se
puede calcular el desplazamiento dividiendo la señal de aceleración por un factor proporcional al cuadrado de la
frecuencia. Los instrumentos de medida realizan internamente estas operaciones.

Los parámetros de vibración se miden de forma casi universal empleando las unidades métricas ISO que se muestran
en la tabla. Sin embargo, es muy habitual utilizar el valor de la gravedad "g" (o quizás más correctamente "gn") para
expresar la aceleración, aunque no forma parte del sistema ISO de unidades coherentes. De todos modos, 1g es
prácticamente 10 m/s2 (9,80665); es muy fácil hacer una conversión mental con un error inferior al 2%.
Aceleración, velocidad y desplazamiento
Unidades de medida

En el ejemplo del diapasón que vibra, la amplitud de la onda es el desplazamiento físico de los dientes del
diapasón a ambos lados de la posición de reposo. Pero, aparte del desplazamiento, también podemos describir
el movimiento de los dientes de un diapasón mediante su velocidad y aceleración. La forma y el periodo de la
vibración son los mismos, con independencia de que estudiemos el desplazamiento, la velocidad o la
aceleración. La principal diferencia es el desfase que existe entre las curvas amplitud-tiempo de los tres
parámetros, tal y como se muestra en el diagrama de más abajo.
En el caso de las señales sinusoidales, las amplitudes de desplazamiento, velocidad y aceleración se pueden
relacionar matemáticamente en términos de la frecuencia y el tiempo, como se muestra gráficamente en el
diagrama. Si despreciamos la fase, como ocurre en las medidas de promedios temporales, se puede calcular el
nivel de velocidad dividiendo la señal de aceleración por un factor proporcional a la frecuencia. Del mismo modo,
se puede calcular el desplazamiento dividiendo la señal de aceleración por un factor proporcional al cuadrado de
la frecuencia. Los instrumentos de medida realizan internamente estas operaciones.
Los parámetros de vibración se miden de forma casi universal empleando las unidades métricas ISO que se
muestran en la tabla. Sin embargo, es muy habitual utilizar el valor de la gravedad "g" (o quizás más
correctamente "gn") para expresar la aceleración, aunque no forma parte del sistema ISO de unidades
coherentes. De todos modos, 1g es prácticamente 10 m/s2 (9,80665); es muy fácil hacer una conversión mental
con un error inferior al 2%.
Selección de parámetros de aceleración, velocidad o desplazamiento
El hecho de detectar la aceleración vibratoria no nos limita a trabajar solo con ese parámetro. La señal de aceleración
puede convertirse en velocidad y desplazamiento. Además, la mayoría de los vibrómetros modernos son capaces de medir
los tres parámetros.

Cuando obtenemos una medida de vibración en una banda de frecuencia muy amplia, la elección del parámetro es
importante si la señal tiene componentes en distintas frecuencias. La medida del desplazamiento da un mayor peso a los
componentes de baja frecuencia. A la inversa, las medidas de aceleración dan más peso a los componentes de alta
frecuencia.

La experiencia ha demostrado que, en el caso de máquinas rotativas, el valor RMS total de velocidad de vibración, medido
en un intervalo de 10 a 1000 Hz proporciona la mejor indicación de la intensidad de una vibración. Una explicación
probable de ello es que un nivel dado de velocidad se corresponde con un determinado nivel de energía; y, desde el punto
de vista de la energía de vibración, las vibraciones a altas y bajas frecuencias se ponderan por igual En la práctica, muchas
máquinas tienen un espectro de velocidad razonablemente plano.

Cuando se lleva a cabo un análisis en frecuencia en una banda estrecha, la elección de un parámetro u otro solo tiene
reflejo en la inclinación de la gráfica o representación, lo cual nos lleva a una consideración práctica que puede influir en la
elección del parámetro. Conviene seleccionar el parámetro que ofrezca el espectro de frecuencias más plano para explotar
al máximo el rango dinámico del instrumento (es decir, la diferencia entre el valor más pequeño y el más grande que se
pueden medir). Ese es el motivo por el que se suele seleccionar la velocidad o la aceleración como parámetro para el
análisis en frecuencia.
Y, como las medidas de aceleración dan más peso a los componentes de alta frecuencia de la
vibración, son las que suelen emplearse si el rango de frecuencias de interés abarca
frecuencias altas.

En los sistemas mecánicos solo se producen desplazamientos apreciables a bajas frecuencias;


por este motivo, las medidas de desplazamiento tienen un valor limitado en el estudio
general de las vibraciones mecánicas. Ahora bien, cuando existen holguras reducidas entre
los elementos de una máquina, el desplazamiento vibratorio es, desde luego, una
consideración importante. El desplazamiento se utiliza a menudo como un indicador de
desequilibrio entre las piezas de las máquinas rotativas. El motivo de ello es que suelen
aparecer desplazamientos relativamente grandes a la frecuencia de rotación del eje, que es
también la frecuencia de mayor interés a efectos del equilibrado.
Un acelerómetro piezoeléctrico es un instrumento que genera de forma natural una señal eléctrica y, por tanto, no
necesita una fuente de alimentación. Tampoco tiene piezas móviles que se desgasten. Ofrece una salida proporcional a
la aceleración que puede integrarse y transformarse en señales proporcionales de velocidad y desplazamiento. Pueden
trabajar a temperaturas extremas, pero a cambio tienen una alta impedancia de salida que exige utilizar cables con
bajo nivel de ruido y amplificadores de carga para acondicionar la señal.

El elemento central de un acelerómetro piezoeléctrico es una lámina de material sensible al efecto piezoeléctrico,
normalmente un elemento cerámico ferroeléctrico polarizado artificialmente. Cuando esta lámina se somete a un
esfuerzo mecánico de tensión, compresión o cizallamiento, genera entre sus polos una carga eléctrica proporcional a la
fuerza aplicada.
Diseños de acelerómetros
En los diseños prácticos de acelerómetros, el elemento piezoeléctrico está dispuesto de
manera que, cuando se hace vibrar el conjunto, una masa aplica al elemento piezoeléctrico
(en realidad, un resorte) una fuerza proporcional a la aceleración vibratoria, conforme a la
ley fuerza = masa x aceleración.

En el caso de las frecuencias que se encuentran muy por debajo de la frecuencia de


resonancia del sistema formado por la masa y el resorte, la aceleración de la masa es la
misma que la aceleración de la base. Por tanto, la señal de salida tendrá un valor
proporcional a la aceleración que se aplica al conjunto del sensor.

Hay dos configuraciones típicas:

compresión y cizallamiento, según el tipo de fuerza que ejerza la masa sobre el elemento
piezoeléctrico.
Tipos de acelerómetros piezoeléctricos
A primera vista, puede parecer que casi todos los fabricantes ofrecen una enorme variedad de acelerómetros.
Incluso demasiados para que resulte fácil elegir uno.

Sin embargo, hay un pequeño grupo de tipos "de uso general" que cubren la mayoría de las necesidades. Estos
acelerómetros tienen el conector en posición superior o lateral, y sensibilidades del orden de 1 a 10 mV o pC
por m/s2. Los modelos Uni-Gain® de Brüel & Kjaer ofrecen una sensibilidad normalizada a un valor "redondo"
cómodo, por ejemplo 1 o 10 pC/ms-2, con el fin de simplificar la calibración del sistema de medida.

Acelerómetros CCLD/DeltaTron® o IEPE

Los acelerómetros CCLD (Constant Current Line Drive, entrada de corriente constante) o IEPE (Integrated
Electronics Piezo Electric, piezoeléctricos con electrónica integrada) son acelerómetros piezoeléctricos con
preamplificadores integrados. Su señal consiste en una modulación de la tensión de la línea de alimentación.

Los acelerómetros IEPE de Brüel & Kjaer tienen una alta sensibilidad de salida, una buena relación señal/ruido y
un amplio ancho de banda. Estas características los hacen adecuados para medidas de vibraciones generales y
de alta frecuencia.
Se trata de instrumentos de altas prestaciones y tienen una mayor sensibilidad de salida que los
acelerómetros piezoeléctricos estándar (que no llevan amplificadores integrados). Son herméticamente
estancos, como medida de protección frente a la contaminación ambiental. También presentan una baja
susceptibilidad a las radiofrecuencias y a la radiación electromagnética. Por último, su salida es de baja
impedancia debido a la fuente de alimentación externa de corriente constante. Esta salida de baja impedancia
es muy interesante porque permite utilizar cables para acelerómetros coaxiales, que son más económicos.

Muchos de los acelerómetros que no pertenecen a esta categoría de uso general tienen características
orientadas a una aplicación concreta. Por ejemplo, hay acelerómetros más pequeños indicados para medir
niveles altos o frecuencias altas; pesan entre 0,5 y 2 gramos y se utilizan en estructuras delicadas, paneles, etc.

Otros modelos para aplicaciones especiales están optimizados para medir simultáneamente en tres
direcciones perpendiculares entre sí; o para medir en presencia de altas temperaturas, o con niveles de
vibración muy bajos, o con impactos de alto nivel. También existen modelos específicos para calibrar otros
acelerómetros por comparación y para monitorizar de forma permanente máquinas industriales.
Sensibilidad, masa y rango dinámico de los acelerómetros
La primera característica que se suele tener en cuenta es la sensibilidad. Lo ideal es disponer de un nivel de salida alto.
Ahora bien, hay que encontrar un equilibrio, porque una alta sensibilidad suele ir asociada a un elemento piezoeléctrico
relativamente grande y, por tanto, a una unidad más grande y pesada.

En circunstancias normales, la sensibilidad no es un problema crítico, ya que los preamplificadores modernos están
diseñados para aceptar señales de bajo nivel. Eso sí, cuando el objeto de ensayo sobre el que medimos es muy liviano, la
masa del acelerómetro sí que es un factor importante. Cualquier masa adicional que pongamos sobre una estructura ligera
puede alterar significativamente los niveles de vibración y las frecuencias en el punto de medida.

Por norma general, la masa del acelerómetro debe ser, como máximo, una décima parte de la masa dinámica de la pieza
vibrante sobre la que se monta.

El rango dinámico es importante cuando queremos medir niveles de aceleración anormalmente altos o bajos. El límite
inferior que se muestra en el gráfico de más abajo no suele estar determinado directamente por el acelerómetro, sino por el
ruido eléctrico de los cables de conexión y los circuitos del amplificador. En los instrumentos para uso general, este límite
puede ser de una centésima de m/s2.

El límite superior viene dado por la resistencia estructural del acelerómetro. Un acelerómetro típico de uso general tiene un
comportamiento lineal hasta 50.000-100.000 m/s2, lo que entra perfectamente dentro del rango de los impactos
mecánicos. Un acelerómetro diseñado especialmente para medir impactos mecánicos puede ser lineal hasta 1000 km/s2
(100.000 g).
Rango de frecuencia de los acelerómetros

Una gran parte de la energía de vibración de los sistemas mecánicos suele estar concentrada en una banda de
frecuencia relativamente estrecha, entre 10 Hz y 1000 Hz; sin embargo, las medidas suelen llegar hasta unos 10
kHz porque, a menudo, hay componentes de vibración interesantes a esas frecuencias más altas. Por lo tanto, a
la hora de seleccionar un acelerómetro, debemos asegurarnos de que su rango de frecuencia cubre nuestro
rango de interés.

Hay dos factores que, en la práctica, limitan el extremo de baja frecuencia del rango de un acelerómetro. El
primero es el corte de baja frecuencia del amplificador que colocamos detrás del acelerómetro. No suele ser un
problema, porque el límite suele estar muy por debajo de 1 Hz.

El segundo es el efecto de las fluctuaciones de la temperatura ambiente, a las que el acelerómetro es sensible.
En los modernos acelerómetros de cizallamiento, este efecto es mínimo y se pueden obtener medidas por
debajo de 1 Hz en entornos normales.
El límite superior viene dado por la frecuencia de resonancia del sistema masa-resorte del
propio acelerómetro. Como regla general, si fijamos el límite de frecuencia superior a 1/3 de
la frecuencia de resonancia del acelerómetro, podemos estar seguros de que el error de
medida de la vibración en el límite de frecuencia superior del componente no será superior
al +12%.

En el caso de los acelerómetros pequeños y de masa reducida, la frecuencia de resonancia


puede alcanzar los 180 kHz. En cambio, en los acelerómetros de uso general, que son algo
más grandes y tienen una salida más potente, las frecuencias de resonancia son típicamente
de 20 a 30 kHz.
Errores de resonancia de los acelerómetros
Normalmente, la sensibilidad de un acelerómetro es mayor cerca de su extremo de alta frecuencia debido a su
propia resonancia. Por tanto, a esas altas frecuencias, la salida no es un valor real de la vibración en el punto
de medida.

Cuando se hace un análisis en frecuencia de una señal de vibración, es fácil reconocer un pico de alta
frecuencia asociado a la resonancia del acelerómetro, que se puede despreciar. En cambio, si obtenemos una
lectura global de banda ancha que incluya la resonancia del acelerómetro y la vibración que queremos medir
tiene componentes en la región próxima a esa frecuencia de resonancia, entonces el resultado será inexacto.

Para resolver este problema hay que emplear un acelerómetro con un rango de frecuencia lo más amplio
posible y combinarlo con un filtro de paso bajo (los vibrómetros y preamplificadores normalmente lo
incluyen), que se encarga de eliminar esa señal causada por la resonancia del acelerómetro, que no nos
interesa.

Si solo nos interesan las bajas frecuencias, es posible eliminar las vibraciones de alta frecuencia y los efectos
debidos a la resonancia del acelerómetro (como saturación de la electrónica) mediante filtros mecánicos. Estos
filtros consisten en un medio elástico, normalmente caucho colocado entre dos discos de montaje, y se
instalan entre el acelerómetro y la superficie de montaje. Suelen reducir el límite de frecuencia superior a un
valor entre 0,5 y 5 kHz.
Cómo evitar errores en las medidas de vibraciones
En esta introducción a la medición de vibraciones, hablamos también del modo de evitar errores y damos
respuesta a algunas dudas básicas de los principiantes. A continuación explicamos brevemente cómo evitar los
errores asociados a la resonancia del acelerómetro, cómo elegir una posición de montaje para un acelerómetro y
cómo montarlo.

Dónde debe montarse un acelerómetro


Un acelerómetro debe montarse de forma que su eje principal, en el que la sensibilidad es máxima, coincida con la
dirección de medida de interés. Conviene recordar que los acelerómetros también son ligeramente sensibles a las
vibraciones en la dirección transversal. Sin embargo, esta sensibilidad transversal suele ser inferior al 5% de la
sensibilidad en el eje principal y, en general, puede despreciarse.

Normalmente, la posición del punto de medida se selecciona en función del motivo por el que medimos la vibración
del objeto. Tomemos como ejemplo el alojamiento de un rodamiento (ver el diagrama de más abajo). En este caso, las
medidas de aceleración se utilizan para monitorizar el estado de funcionamiento de un eje y del propio rodamiento.
Por tanto, el acelerómetro debe colocarse de forma que reciba directamente la vibración del rodamiento.

Si nos fijamos en el diagrama, el acelerómetro "A" detecta de forma predominante la señal de vibración del
rodamiento, muy por encima de las vibraciones de otros elementos de la máquina. En cambio, la vibración que detecta
el acelerómetro "B" se transmite a través de algún elemento de conexión que seguramente la modifica, y también
detecta señales de otras partes de la máquina. Del mismo modo, el acelerómetro "C" está situado en una trayectoria
más directa que el acelerómetro "D".
Esto nos plantea otra cuestión: ¿en qué dirección deberíamos medir una vez posicionado el
acelerómetro sobre el elemento de la máquina de interés? Es imposible establecer una regla
general. Como ejemplo, para el rodamiento del diagrama se podría obtener información
valiosa a efectos de monitorización midiendo tanto en la dirección axial como en una de las
direcciones radiales, preferiblemente la que presente menor rigidez.

La respuesta de los objetos mecánicos a las vibraciones forzadas es un fenómeno complejo y


lo habitual es registrar diferencias importantes de un punto a otro en los niveles de vibración
y espectros de frecuencia. Incluso en puntos de medida próximos entre sí en un mismo
elemento de la máquina.
Montaje del acelerómetro

El método de montaje del acelerómetro en el punto de medida es uno de los factores más decisivos para obtener resultados
precisos en nuestras medidas prácticas de vibraciones. Un montaje poco cuidado reduce la frecuencia de resonancia del
conjunto y puede limitar enormemente el rango de frecuencia útil del acelerómetro.

Lo ideal es montar el acelerómetro sobre una superficie plana y lisa utilizando un perno roscado, tal y como se muestra en el
diagrama siguiente. Para mejorar la rigidez de montaje (y asegurarse una frecuencia de resonancia más próxima a la de las
especificaciones), suele ser útil aplicar una fina capa de grasa a la superficie de montaje antes de roscar a fondo el
acelerómetro.

Acelerómetros (MÁS INFORMACIÓN ACELERÓMETRO MODELO 4533-B)


El orificio que se practica en la pieza de la máquina debe ser lo bastante profundo como para que el perno no haga presión
contra la base del acelerómetro. En el diagrama de más abajo, la gráfica superior muestra una curva de respuesta típica de
un acelerómetro de uso general montado sobre una superficie plana con un perno de fijación. La frecuencia de resonancia
que se obtiene es casi tan alta como la frecuencia de resonancia de 32 kHz obtenida en condiciones de calibración,
montando el acelerómetro sobre una superficie totalmente lisa y plana.

Un método de montaje alternativo muy popular consiste en utilizar una fina capa de cera de abeja para pegar el
acelerómetro en su posición. Es importante apretar la cera lo más posible para conseguir una capa muy fina. Como puede
verse en la curva de respuesta, solo se produce una ligera reducción en la frecuencia de resonancia (a 29 kHz). Este método
solo puede emplearse hasta unos 40 °C porque, a temperaturas más altas, la cera de abeja se ablanda. Sobre una superficie
limpia, este método de montaje con cera de abeja puede utilizarse hasta niveles de aceleración de unos 100 m/s2.
Cuando se desea crear un punto de medida permanente en una máquina pero no interesa taladrar orificios en
ella, se pueden utilizar pernos de cimentación, que se fijan al punto de medida con un adhesivo rígido. Es
recomendable emplear adhesivos epoxi y de cianoacrilato. Los adhesivos más blandos pueden reducir
considerablemente el rango de frecuencia utilizable del acelerómetro.

Si es preciso aislar eléctricamente el cuerpo del acelerómetro del objeto de medida, se puede emplear una
arandela de mica y un perno aislado. Este montaje se utiliza para evitar bucles de masa (más información en el
capítulo siguiente sobre "Efectos ambientales"). Se suministra una arandela de mica gruesa, de la que es
preciso cortar una lámina delgada. Estos dos métodos de fijación también dan buenos resultados: la
frecuencia de resonancia del acelerómetro de nuestro ejemplo solo se reduce a unos 28 kHz.

Si el punto de medida es una superficie magnética plana, se puede utilizar un imán permanente como método
de sujeción sencillo. Además, este método también permite aislar eléctricamente el acelerómetro,
incorporando un disco de material aislante. El inconveniente de este método es reduce la frecuencia de
resonancia del acelerómetro de nuestro ejemplo a unos 13-20 kHz, dependiendo de que se utilice o no un
disco de material aislante y de que se emplee o no grasa de silicona para el montaje. En consecuencia, no
puede utilizarse para mediciones muy por encima de 7-13 kHz. La fuerza de retención del imán es suficiente
para niveles de vibración de hasta 1000 m/s2 (dependiendo del tamaño del acelerómetro).
Para medidas rápidas de reconocimiento, resulta muy cómodo utilizar una sonda de mano con un
acelerómetro montado en el extremo superior. No obstante, este montaje tiene una rigidez
general muy baja y puede dar lugar a grandes errores de medida.

Este último método no da resultados repetibles. Se debe utilizar un filtro de paso bajo para
limitar el rango de medida a unos 1000 Hz.

Utilice los botones de abajo para continuar con el siguiente capítulo, sobre efectos ambientales
que pueden afectar a las medidas.
Efectos ambientales que pueden afectar a las medidas

En esta introducción a la medición de vibraciones, hablamos también de las influencias ambientales y


damos respuesta a algunas preguntas básicas de los principiantes. A continuación, pasamos revista
brevemente a influencias como la temperatura, el ruido del cable y otros efectos del entorno.
Los materiales piezoeléctricos y la temperatura
Todos los materiales piezoeléctricos exhiben una dependencia con la temperatura: cualquier cambio en la
temperatura ambiente provoca un cambio en la sensibilidad del acelerómetro.

Los acelerómetros típicos de uso general soportan temperaturas de hasta 250 °C, aproximadamente. A
temperaturas más altas,
el elemento cerámico piezoeléctrico empieza a despolarizarse y su sensibilidad se altera de forma
permanente. Si la despolarización no es excesiva, se puede recalibrar el acelerómetro y seguir utilizándolo.
No obstante, existen acelerómetros con materiales piezoeléctricos especiales para temperaturas
comprendidas entre -196 °C y 482 °C.

Debido a esta dependencia, todos los acelerómetros de B&K se acompañan de una curva típica de
sensibilidad frente a temperatura. De este modo, es posible tener en cuenta la variación de la sensibilidad a
temperaturas significativamente por encima o por debajo de 20 °C y corregir los valores medidos.
Los acelerómetros piezoeléctricos también presentan variaciones en la salida, si existen
pequeñas fluctuaciones de temperatura en el entorno de medida (transitorios de
temperatura). En general, estas variaciones solo constituyen un problema cuando se
miden vibraciones de muy bajo nivel o de baja frecuencia. Los acelerómetros modernos
de cizallamiento tienen una sensibilidad muy baja a los transitorios de temperatura. En
cambio, los de compresión pueden dar salidas 100 veces más altas (o más incluso).

Cuando se fija un acelerómetro a una superficie que se encuentra a una temperatura por
encima de 250 °C, se puede insertar un disipador de calor y una arandela de mica entre
la base y la superficie de medida. Este método permite mantener la base del
acelerómetro por debajo de 250 °C aunque la temperatura de la superficie sea de 350 o
400 °C. También se puede emplear una corriente de aire de refrigeración como ayuda
adicional.
Ruido del cable del acelerómetro

Dado que los acelerómetros piezoeléctricos tienen una alta impedancia de salida, el ruido inducido en el cable
de conexión puede ser un problema en algunas ocasiones. Estas perturbaciones pueden ser el resultado de
bucles de masa, ruido triboeléctrico o ruido electromagnético.

Si el acelerómetro y el equipo de medida tienen conexiones a masa separadas, es posible que se generen
corrientes en el apantallamiento del cable del acelerómetro. Para romper este bucle de masa es preciso aislar
eléctricamente la base del acelerómetro de la superficie de montaje mediante un perno aislado y una arandela
de mica, o mediante adaptadores de aislamiento. En los instrumentos modernos se puede utilizar lo que se
llaman "entradas flotantes", si los voltajes no son muy altos.

Ruido triboeléctrico

Con frecuencia, se induce ruido triboeléctrico en el cable del acelerómetro por el movimiento mecánico del propio cable.
Se debe a los cambios locales en la capacidad y la carga que se producen como resultado de la flexión, la compresión y la
tensión dinámicas de las distintas capas que forman el cable. Este problema se evita utilizando un cable para acelerómetro
grafitado adecuado. También conviene evitar que se mueva, pegándolo con cinta adhesiva o con pegamento lo más cerca
posible del acelerómetro. El ruido triboeléctrico no suele ser un problema importante en los acelerómetros CCLD.
Ruido electromagnético

Cuando el cable del acelerómetro está cerca de maquinaria en funcionamiento, puede recibir
interferencias electromagnéticas que inducen ruido. Para reducirlo, se puede emplear un cable con
doble apantallamiento. En casos graves, debe utilizarse un acelerómetro equilibrado y un
preamplificador diferencial.
Factores ambientales que afectan a los acelerómetros

Deformación de la base
Cuando se monta un acelerómetro sobre una superficie sometida a una deformación variable, la
deformación que se transmite al elemento sensor se refleja en la señal de salida. Para minimizar este
efecto, existen acelerómetros con bases más gruesas y rígidas. En especial, los modelos DeltaShear®
tienen una sensibilidad a la deformación de la base especialmente baja, porque no tienen el
elemento sensor montado directamente en la base del acelerómetro, sino en una varilla central.

Radiación nuclear

La mayoría de los acelerómetros B&K (pero no los CCLD) soportan dosis de radiación gamma de 100
Gy/h (10 kRad/h) y dosis acumuladas de hasta 20 kGy (2 MRad) sin cambios significativos en sus
características. Algunos acelerómetros pueden utilizarse en presencia de radiación intensa, con dosis
acumuladas de más de 1 MGy (100 MRad).
Sustancias corrosivas
Los materiales que Brüel & Kjaer utiliza en la construcción de todos sus acelerómetros tienen una alta
resistencia a la mayoría de los agentes corrosivos típicos de la industria. Sus componentes principales son el
titanio y el acero inoxidable.

Ruido acústico

En general, los niveles de ruido acústico de la maquinaria no son lo bastante intensos como para causar
errores significativos en las medidas de vibraciones. Normalmente, la vibración que el ruido acústico induce
en la estructura en la que está montado el acelerómetro es mucho mayor que la excitación aérea.

Vibraciones transversales

Los acelerómetros piezoeléctricos son sensibles a las vibraciones que actúan en direcciones distintas a las de
su eje principal. En el plano transversal, perpendicular al eje principal, la sensibilidad es inferior al 3-5% de la
sensibilidad en el eje principal (normalmente < 2%). Normalmente, la frecuencia de resonancia transversal
viene a ser en torno a 1/3 de la frecuencia de resonancia en el eje principal. Si existen niveles elevados de
vibración transversal, hay que tenerlos en cuenta.
Calibración de acelerómetros
En esta introducción a la medición de vibraciones, en la que damos respuesta a algunas dudas básicas de los
principiantes, hablamos ahora sobre calibración de acelerómetros. Repasamos brevemente qué es un
calibrador, cómo son las medidas de fuerza e impedancia, y en qué consisten las escalas logarítmicas y los
decibelios.
Todos los acelerómetros Brüel & Kjaer se suministran calibrados de fábrica individualmente y se acompañan de
una tabla de calibración exhaustiva.

Cuando los acelerómetros se utilizan (y se almacenan) dentro de sus límites ambientales especificados, es decir,
si no se someten a impactos, temperaturas, dosis de radiación, etc. en exceso, solo se producen cambios
mínimos en sus características a lo largo del tiempo. Se han hecho ensayos que demuestran que las
características cambian menos de un 2% a lo largo de periodos de incluso varios años.

Sin embargo, durante el uso normal no es raro que los acelerómetros se sometan a condiciones relativamente
violentas, que pueden provocar cambios significativos en sus características y, en ocasiones, incluso daños
permanentes. Para hacerse una idea, si dejamos caer un acelerómetro a un suelo de cemento desde la altura de
nuestra mano, recibe un impacto del orden de 2000 g.

Por tanto, es conveniente realizar una comprobación periódica de la sensibilidad de la calibración. Normalmente
basta con esta comprobación para confirmar que el acelerómetro no está dañado.
Calibrador de acelerómetros sencillo

La forma más cómoda de verificar periódicamente la calibración de un acelerómetro consiste en utilizar una
fuente de vibración calibrada de B&K, alimentada por batería. Esta fuente lleva una mesa deslizante integrada
que genera con alta precisión una vibración de 10 m/s2 a 159,15 Hz.

Para comprobar la sensibilidad de la calibración de un acelerómetro, solo hay que fijarlo a la mesa deslizante y
leer su salida cuando se hace vibrar a 10 m/s2.

Este calibrador portátil también resulta útil para comprobar una configuración completa de medida o análisis
antes de empezar a medir con ella. Lo único que hay que hacer es montar el acelerómetro de medida en el
calibrador y hacerlo vibrar a un nivel de 10 m/s2. A continuación, se verifica la lectura del acelerómetro. Si se
realiza un registro, se puede guardar el nivel de calibración a 10 m/s2 para referencia futura.
Medidas de fuerza e impedancia

En las medidas dinámicas de propiedades mecánicas se utilizan transductores de fuerza conjuntamente con
los acelerómetros, para determinar las fuerzas dinámicas en una estructura y los movimientos vibratorios
resultantes. La combinación de estos parámetros describe la impedancia mecánica de la estructura.

El transductor de fuerza también lleva un elemento piezoeléctrico que, al comprimirse, genera una salida
eléctrica proporcional a la fuerza que se transmite a través de su estructura. Las señales de fuerza pueden
procesarse y medirse con la misma instrumentación que se utiliza con los acelerómetros.

Cuando se desea medir la impedancia en puntos de estructuras muy ligeras, el acelerómetro y el transductor
de fuerza se pueden combinar en una sola unidad, llamada cabeza de impedancia. Sin embargo, la mayoría
de las medidas de impedancia se obtienen con un acelerómetro y un transductor de fuerza independientes.
Escalas logarítmicas y en decibelios

En las gráficas de frecuencia se suele utilizar una escala logarítmica. Esta escala tiene el efecto de expandir las
frecuencias más bajas y comprimir las más altas en la gráfica. Con ello se consigue la misma resolución
porcentual en todo el eje X, al tiempo que se mantiene la gráfica dentro de unas proporciones razonables.

También se utilizan escalas logarítmicas para representar la amplitud de las vibraciones, lo cual permite utilizar
una escala de decibelios como ayuda para comparar niveles. Un decibelio (dB) expresa una relación entre dos
niveles. Por tanto, es adimensional. Ahora bien, para expresar niveles absolutos de vibración es preciso definir
un nivel de referencia.

Por ejemplo, podemos decir que un nivel de vibración determinado es 10 dB mayor que otro sin necesidad de
más explicaciones. Pero, para decir que un nivel de vibración es de 85 dB, tenemos que referirlo a un nivel de
referencia.

Podríamos decir, entonces, que el nivel de aceleración vibratoria es de 85 dB re. 10-6 m/s2.
Medición de vibraciones en el cuerpo humano

En esta introducción a la medición de vibraciones, en la que damos respuesta a algunas dudas básicas de los
principiantes, repasamos ahora la utilidad de la información presente en los datos de respuesta. A
continuación, hablamos sobre las vibraciones humanas de cuerpo entero, estudiamos tablas de localización
de averías y comentamos brevemente el uso de las vibraciones como indicadores del estado de las
máquinas, cuando se diagnostican fallos en máquinas.

Las vibraciones en el cuerpo humano

Desde hace mucho se sabe que las vibraciones directas en el cuerpo humano pueden acarrear efectos graves.
Por ejemplo, los trabajadores pueden verse afectados por visión borrosa, pérdida de equilibrio, pérdida de
concentración, etc. En algunos casos, se pueden producir daños permanentes en los órganos internos como
resultado de determinadas frecuencias y niveles de vibración.

Desde hace más de 50 años, los investigadores han acumulado datos sobre los efectos fisiológicos de las
herramientas eléctricas vibratorias de mano. Por ejemplo, los trabajadores de la industria forestal que manejan
motosierras conocen bien el síndrome del "dedo blanco": consiste en una degeneración gradual del tejido
vascular y nervioso que hace perder la capacidad de manipulación y la sensibilidad en las manos.
Existen normas que recomiendan espectros máximos de vibración admisibles en los mangos o empuñaduras
de las herramientas eléctricas de mano.

En 1978 se publicó la primera recomendación internacional sobre la exposición humana a las vibraciones. Se
trataba de la norma ISO 2631 y definía curvas para las frecuencias a las que el cuerpo humano es más sensible
(entre 1 y 80 Hz), con tiempos de exposición comprendidos entre 1 minuto y 12 horas. Posteriormente, se han
ido publicando nuevas versiones más detalladas de esta norma.

Estas recomendaciones cubren las situaciones en las que las vibraciones se transmiten al cuerpo entero,
considerando tres superficies de apoyo: los pies de una persona de pie, las nalgas de una persona sentada y
toda la zona de apoyo de una persona tumbada
Se tienen en cuenta tres criterios de gravedad:
Un límite de confort reducido, aplicable a campos como el transporte de pasajeros, etc.
Un límite de pérdida de eficiencia por fatiga, que tiene interés para los conductores de vehículos y los
operarios de máquinas, y
Límites de exposición, como medida de protección frente a riesgos para la salud.

Como dato interesante, en la dirección longitudinal —o sea, de los pies a la cabeza— el cuerpo humano es
más sensible a las vibraciones con frecuencias comprendidas entre 4 a 8 Hz. En cambio, en la dirección
transversal, el cuerpo es más sensible a las vibraciones entre 1 y 2 Hz.

Disponemos de un vibrómetro alimentado por batería que mide el potencial de los movimientos vibratorios
para causar sensación de molestia o daños al cuerpo humano

También podría gustarte