A lo largo de los tiempos el hombre ha adquirido diversidad de
actitudes que ha mal conjugado con su entorno. La biblia, este texto tan importante para las ciencias religiosas y de adoctrinamiento deja un mensaje muy claro: la creación del mundo surge a partir de una mente superior o divina conciencia, que adjunta una serie de procesos relativos, regidos por leyes naturales, objetivando un sentimiento de pureza, como lo es el amor. Este texto universalmente conocido, data desde tiempos remotos, donde actores sobresalientes, por tener comunicación con el Creador, adquirieron experiencias que posteriormente fueron testimonios de vida y comenzaron a traducirse en escritura con el fin de llevar el aprendizaje oportuno a nuevas generaciones. La religión es el nombre que se le otorga al conjunto de enseñanzas de antemano diseñadas para una formación correcta. La redacción y composición de esta recopilación de testimonios toman forma de acuerdo a principios ejecutados por el mandamás, quien, al comienzo de la historia nos recomienda seguir ciertos preceptos, qué, supone llevarían a cabo un orden establecido para la raza humana. Los actores del antiguo y nuevo testamento, atribuyen todo acto de movimiento y vida en el universo al Dios todopoderoso, quien con infinita sabiduría propago vida sin fin en un universo sin fin. Somos acreedores de una galaxia extensa en materia prima, movida por energías que llevan y traen organismos vivos, llenos de polaridad y geometría exactas que actúan en ciclos para dar lugar a la vida, así como un milagro. Este fenómeno natural en el que se desarrollan todos los seres vivos, son procesos concientizados previamente por un ser omnipotente. Los siervos de Dios previamente consagrados a él, fecundan con el Rey de los Cielos mediante su fe, un sentimiento de querer creer lo increíble, así es como el Señor toma comunicación con la conciencia de su acreedor, que está listo para tomar las riendas como hijo de Dios y lo que éste... Leer documento completo