Está en la página 1de 17

Delito de atentado contra las condiciones de seguridad y salud en el trabajo.

Indice

Introducción....................................................................................................................3

CAPITULO I...................................................................................................................4

El deber de prevención..................................................................................................4

1.1. El control social....................................................................................................4

1.2. El principio de protección.....................................................................................5

1.3. Modificación del tipo penal...................................................................................6

CAPITULO II..................................................................................................................7

Legislación.....................................................................................................................7

2.1. Condiciones de seguridad en el trabajo.................................................................7

2.2. Bien jurídico protegido............................................................................................9

2.3. Estructura típica del delito.......................................................................................9

2.4. Elementos del dolo...............................................................................................10

2.5. Repercusión en la determinación de la responsabilidad......................................10

Capitulo III....................................................................................................................11

Doctrina y derecho comparado....................................................................................11

3.1. Teoría de la seguridad y salud en el trabajo........................................................11

3.2. Condiciones objetivas de punibilidad....................................................................12

3.3. Derecho comparado.............................................................................................13

3.3.1. El derecho español............................................................................................13

3.3.2. Derecho colombiano..........................................................................................14

3.3.3. En el derecho argentino.....................................................................................15

Conclusiones:...............................................................................................................15

Referencias..................................................................................................................16
Introducción
En principio, resulta importante indicar que este delito fue incorporado al Código
Penal Peruano en el año 2011, mediante la Cuarta Disposición Complementaria
Modificatoria de la Ley 29783 publicada el 20 de agosto del año en mención. Cabe
indicar que la denominación del tipo penal en ese entonces era «Atentado contra las
condiciones de seguridad e higiene industriales» y fue incorporado al capítulo VII –
denominado violación a la libertad de trabajo, específicamente en el artículo 168-A
del Código Penal. La tipificación del delito, en ese entonces, se realizó en los
siguientes términos:  el que, infringiendo las normas de seguridad y salud en el
trabajo y estando legalmente obligado, no adopte las medidas preventivas
necesarias para que los trabajadores desempeñen su actividad, poniendo en riesgo
su vida, salud o integridad física, será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de dos años ni mayor de cinco años.

Si, como consecuencia de una inobservancia de las normas de seguridad y salud en


el trabajo, ocurre un accidente de trabajo con consecuencias de muerte o lesiones
graves, para los trabajadores o terceros, la pena privativa de libertad será no menor
de cinco años ni mayor de diez años. Como puede advertirse, el tipo penal
sancionaba al que no implementaba las normas de seguridad y salud en el centro de
labores, estando legalmente obligado a hacerlo en aras de garantizar la integridad de
los trabajadores. En ese sentido, se puede advertir que es un tipo penal especial, por
cuanto deben existir normas extrapenales de orden imperativo que obliguen
previamente a las empresas a implementar determinadas condiciones para sus
trabajadores.

En esa línea, se debe entender que la modalidad delictiva de incumplimiento del


deber de prevención de los riesgos laborales está configurada como un delito
especial, pues limita el círculo de autores a los que están legalmente obligados a
adoptar las medidas de prevención de los riesgos laborales. Para determinar sobre
quién recae este deber de prevención el tipo penal se remite a la normativa
extrapenal. La doctrina penal sostiene que el término «legalmente» no debe
entenderse en un sentido amplio, sino que debe limitarse a una ley en sentido
estricto. De esta manera, conviene resaltar la normativa extrapenal que obliga a los
empleadores a implementar normas de seguridad y salud en el trabajo. Así tenemos
la Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo, Ley 29783, la cual tiene como objetivo
promover una cultura de prevención de riesgos laborales en el país. En
consecuencia, en el presente trabajo se expone todo lo relacionado con el delito de
atentado contra las condiciones de seguridad y salud en el trabajo.

CAPITULO I.

El deber de prevención

1.1. El control social


Es importante resaltar que este delito nace a partir del rol de prevención que tiene el
estado de sancionar delitos que atenten contra la fuerza obrera del país que es la
base para el desarrollo. En ese sentido, el deber de prevención permite mejorar el
sistema jurídico peruano. Para Carmona (2009), se cuenta con el deber de
prevención de los empleadores, el rol de fiscalización y control del Estado y la
participación de los trabajadores y sus organizaciones sindicales, quienes, a través
del diálogo social, velan por la promoción, difusión y cumplimiento de la normativa
sobre la materia. Esta normativa contiene principios que merecen un especial
análisis en cuanto a la regulación de esta figura delictiva. Así, tenemos los principios
de prevención, de responsabilidad, de información y capacitación y de protección.

La citada ley 29783, en cuanto al principio de prevención, indica que el empleador


garantiza en el centro de trabajo, los medios y condiciones que protejan la vida, la
salud y el bienestar de los trabajadores y de aquellos que, no teniendo vínculo
laboral, prestan servicios o se encuentran dentro del ámbito del centro de labores.
Por su parte, Baylos y Terradillos (2008), el principio de responsabilidad establece
que el empleador asume las implicancias económicas, legales y de cualquier otra
índole a consecuencia de un accidente o enfermedad que sufra el trabajador en el
desempeño de sus funciones o a consecuencia de ellas, conforme a las normas
vigentes.
Uno de los principios que tiene un valor importantísimo desde el punto de vista
empresarial es el principio de información y capacitación. Así, pues, se estipula que
las organizaciones sindicales y los trabajadores reciben del empleador una oportuna
y adecuada información y capacitación preventiva en la tarea a desarrollar, con
énfasis en lo potencialmente riesgoso para la vida y salud de los trabajadores y sus
familias. Este principio es trascendental en tanto representa el eje primordial en aras
de neutralizar y evitar que los riegos laborales se lleguen a materializar.
Recordemos, pues, que las actividades empresariales tienen riesgos de diversa
índole y la finalidad de las capacitaciones es preparar y formar a los trabajadores
para que desarrollen sus actividades laborales en condiciones seguras, evitando
poner en riesgo su vida, su integridad y su salud.

1.2. El principio de protección


El principio de protección tiene como finalidad que los trabajadores tengan derecho a
que el Estado y los empleadores aseguren condiciones de trabajo dignas que les
garanticen un estado de vida saludable, física, mental y socialmente, en forma
continua (Lopera y Estrada, 2015). En ese orden de ideas, bajo el criterio de
imputación penal por este ilícito delictivo, debe quedar claro que estamos ante una
ley penal en blanco, pues el art. 168-A del Código Penal nos remite a una normativa
extrapenal para entender el alcance de este delito.

Asimismo, conviene destacar que se trata de un delito de peligro en el que es


necesario identificar un resultado de peligro para el bien jurídico que se busca
proteger, calificándose de esta manera como un delito de peligro concreto.
Asimismo, según Fulvia (2008), el tipo penal se configura como un delito de omisión
en el que son autores «los obligados legalmente» a proporcionar y adoptar las
medidas preventivas necesarias para que los trabajadores desempeñen su actividad,
sin poner en riesgo su vida, salud o integridad física; por lo que la conducta se
desarrolla mediante una omisión, en donde existe la expectativa de realización de la
acción esperada, que por ser mandada directamente por el tipo penal -se hace
mención expresa a esta- estamos frente a una omisión impropia.
En ese sentido, Blancas (2012), indica que el delito se perfecciona o consuma con la
sola verificación de la no adopción de las medidas preventivas necesarias y
obligatorias para que los trabajadores desempeñen su actividad laboral en
condiciones compatibles con su bienestar y dignidad, poniendo desde luego en
riesgo su vida, su salud o integridad física.

1.3. Modificación del tipo penal


Posteriormente, este tipo penal fue modificado en julio del año 2014, por el artículo 2
de la Ley 30222 que modificó la Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo.
Actualmente, dicho delito se encuentra tipificado de la siguiente manera: El que,
deliberadamente, infringiendo las normas de seguridad y salud en el trabajo y
estando legalmente obligado, y habiendo sido notificado previamente por la autoridad
competente por no adoptar las medidas previstas en éstas y como consecuencia
directa de dicha inobservancia, ponga en peligro inminente la vida, salud o integridad
física de sus trabajadores, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de
uno ni mayor de cuatro años.

Si, como consecuencia de la inobservancia deliberada de las normas de seguridad y


salud en el trabajo, se causa la muerte del trabajador o terceros o le producen lesión
grave, y el agente pudo prever este resultado, la pena privativa de libertad será no
menor de cuatro ni mayor de ocho años en caso de muerte y, no menor de tres ni
mayor de seis años en caso de lesión grave. Se excluye la responsabilidad penal
cuando la muerte o lesiones graves son producto de la inobservancia de las normas
de seguridad y salud en el trabajo por parte del trabajador.

Con la nueva redacción del tipo penal en el año 2014, Revuelta (2004), se puede
advertir que este delito para su configuración sigue requiriendo el incumplimiento de
las normas de seguridad y salud en el trabajo reguladoras de los riesgos laborales,
esto es, del quebrantamiento de la normativa extrapenal que coloque en peligro la
vida salud o integridad física de los trabajadores. Además, el legislador incorpora dos
importantes modificaciones para que el tipo legal pueda quedar totalmente
configurado. De acuerdo con ello, no solo será necesario en el aspecto subjetivo del
tipo que el agente haya actuado deliberadamente (dolo), sino que, adicionalmente a
ello, tiene que haber sido anteriormente notificado por la autoridad administrativa
competente por no adoptar las medidas previstas con relación a las normas de
seguridad y salud en el trabajo.

El término «deliberadamente» hace referencia a todo proceso y resultado en donde


el agente evalúa los pros y los contras relevantes, con el objetivo de adoptar una
determinada decisión; es decir, su proceder se realiza teniendo la plena
intencionalidad y propósito de infringir las normas de seguridad y salud en el trabajo
(Ugarte, 2011). Por otro lado, la redacción del tipo penal exigía que, para imputar la
comisión de este delito, la empresa empleadora haya sido anteriormente notificada
por la autoridad competente que no está adoptando las medidas de seguridad y
salud en el trabajo correspondientes; hecho que precisamente genera el estado de
desvalor materia de sanción criminal; es decir, que se ponga en peligro inminente la
vida, salud o integridad física de sus trabajadores como consecuencia directa de
dicha inobservancia.

CAPITULO II

Legislación

2.1. Condiciones de seguridad en el trabajo


En el año 2019 el tipo penal fue nuevamente modificado por la Primera Disposición
Complementaria Modificatoria del Decreto de Urgencia 044-2019, publicado el 30
diciembre 2019, cuyo texto es el siguiente: Artículo 168-A.- Atentado contra las
condiciones de seguridad y salud en el trabajo. El que, deliberadamente, infringiendo
las normas de seguridad y salud en el trabajo y estando legalmente obligado, ponga
en peligro inminente la vida, salud o integridad física de sus trabajadores de forma
grave, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de
cuatro años.

Si, como consecuencia de la inobservancia deliberada de las normas de seguridad y


salud en el trabajo, se causa la muerte del trabajador o terceros o le producen lesión
grave, y el agente pudo prever este resultado, la pena privativa de libertad será no
menor de cuatro ni mayor de ocho años en caso de muerte y, no menor de tres ni
mayor de seis años en caso de lesión grave. Como puede advertirse, la reciente
modificación eliminó el presupuesto que exigía que, para sancionar al empleador por
este delito, debía haber sido notificado previamente por la autoridad administrativa
competente. Asimismo, se ha eliminado la exigencia de que el resultado de peligro
sea de consecuencia directa de la inobservancia de las normas de seguridad y salud
en el trabajo. Otra de las novedades de la actual redacción del tipo penal es la
supresión del último párrafo del art. 168-A, en el cual se indicaba que se excluye la
responsabilidad penal cuando la muerte o lesiones graves son producto de la
inobservancia de las normas por parte del trabajador.

Además, según Jaramillo (2011), actualmente no solo se exige que se cree un


peligro inminente en la salud, vida e integridad de los trabajadores, sino que este
debe ser de forma grave. Este término que se añadió a la reciente tipificación del
delito en análisis es la exigencia de gravedad en la puesta en peligro de la vida,
salud o integridad física de sus trabajadores. Esto significa que no toda vulneración o
incumplimiento de una normativa de seguridad y salud en el trabajo será sancionado
por el derecho penal, sino que hay algunas conductas que solo serán sancionadas
administrativamente.

En esta línea argumentativa se tiene que el derecho penal está enmarcado en el


principio de mínima intervención, lo que supone que el ejercicio del poder de punición
tiene que ser el último recurso disuasivo que puede utilizar el Estado para controlar
desmanes transgresores de la vida en comunidad. Este principio, es admitido
unánimemente por la doctrina penal, según el cual el Derecho Penal ha de reducir su
intervención a aquello que sea estrictamente necesario en términos de utilidad social
general.

Ahora bien, una vez analizados los cambios que ha sufrido este delito a través del
tiempo, conviene destacar algunas acciones que los empleadores, como sujetos
obligados, deben implementar en aras de evitar ser sancionados por la comisión de
este delito:
 Diseñar un matriz de riesgos en el cual se estipulen los diversos riesgos
penales de la empresa, ello en base a las actividades económicas que
realizan.
 Diseñar políticas, protocolos para mitigar los riesgos de los trabajadores en el
desarrollo de sus actividades.
 Establecer una constante actualización de la matriz de riesgos, las políticas,
los protocolos de la empresa, ya sea por cambios legislativos, rubro de la
compañía, la forma cómo se realiza la actividad o por sanciones a la empresa.
 Crear un comité o designar un supervisor de seguridad y salud en el trabajo
que se encargue de implementar las medidas de prevención y supervisar su
cumplimiento.
 Realizar diversas capacitaciones sobre las normas de seguridad y salud en el
centro de labores, así como capacitar sobre las consecuencias penales que
puede generar su incumplimiento.
 Proporcionar los equipos de protección personal y demás herramientas
necesarias para evitar que los riesgos labores se materialicen.

2.2. Bien jurídico protegido


El bien jurídico protegido es la vida y la salud del colectivo de trabajadores. Con el fin
de garantizar condiciones seguras de trabajo, se refuerzan las normas extrapenales
destinadas a la prevención de riesgos laborales (Carmona, 2009).

2.3. Estructura típica del delito

En cuanto al aspecto objetivo del tipo, este delito está conformado por tres
elementos, a saber, la infracción de normas de seguridad y salud en el trabajo; la no
adopción de las medidas de prevención necesarias; y la generación de un riesgo
concreto para la vida, salud o integridad física de los trabajadores. De este modo,
según Baylos y Terradillos (2008), estamos ante una norma penal en blanco, es
decir, que requiere ser complementada con normas sectoriales relacionadas con la
seguridad y salud en el trabajo. Se trata de un delito de peligro concreto, en la
medida en que no se exige un resultado muerte o lesión para la configuración del tipo
(de producirse estos resultados se configuraría el delito en su forma agravada); un
delito que puede perpetrarse tanto mediante conductas comisivas como omisivas,
pues lo fundamental es que se haya incumplido las normas básicas destinadas a la
prevención de riesgos laborales y, con ello, se haya ocasionado un peligro concreto
para la vida, salud o integridad física de los trabajadores.

En cuanto al aspecto subjetivo, tenemos que este delito se imputa solamente a título
doloso, pues el legislador no ha previsto expresamente la forma culposa de comisión.
La determinación del dolo en este delito exigirá atribuir al autor –el responsable de la
gestión de los riesgos laborales en la empresa– la representación del peligro
ocasionado con la inobservancia o incumplimiento de las disposiciones sobre
seguridad y salud en el trabajo.

2.4. Elementos del dolo


Deben considerarse todos aquellos elementos objetivos o circunstanciales que
puedan aportar a la imputación o atribución de este elemento cognitivo; por ejemplo,
la información proporcionada por los propios trabajadores de la empresa sobre la
existencia de condiciones inseguras o subestándares de trabajo; informes del Comité
o del Supervisor de Seguridad y Salud en el Trabajo; actas con las observaciones de
los inspectores de trabajo; incidentes o “accidentes blancos” previos, etc. Si a esto se
suma la posición que desempeña el autor como la persona encargada de gestionar
el sistema de prevención de riesgos laborales (a quien, por reglas de la experiencia,
se le puede atribuir determinados conocimientos especiales), podremos contar con
los elementos suficientes para –por medio de la prueba indiciaria– imputar el injusto
a título doloso (Lopera y Estrada, 2015).

2.5. Repercusión en la determinación de la responsabilidad


Este delito tiene como uno de sus elementos típicos la infracción de normas de
seguridad y salud en el trabajo, el hecho de contar con un modelo de prevención
eficaz –en materia de riesgos laborales– será determinante para la exclusión del
injusto penal. En cualquier caso, precisa Fulvia (2008), lo que debe quedar claro es
que la adopción de un modelo de prevención no es potestativo o librado a la buena
voluntad de los empresarios, sino que constituye una obligación, pues se inscribe
dentro de una política estatal que “tiene como objetivo promover una cultura de
prevención de riesgos laborales en el país”, como señala el artículo 1 de la Ley N°
29783.  

Asimismo, contar con un programa de cumplimiento podría servir como un elemento


de descargo para excluir la imputación de otros delitos como el homicidio y las
lesiones culposas, pues ahí donde la empresa pueda acreditar la implementación de
un modelo de prevención eficaz, su actividad estará cubierta por el riesgo permitido,
con lo cual, un accidente laboral con víctimas que lamentar no podrá ser atribuido a
un inexistente incumplimiento del empleador, sino al infortunio, al hecho
determinante de tercero o a la exclusiva negligencia del propio trabajador.

Capitulo III

Doctrina y derecho comparado

3.1. Teoría de la seguridad y salud en el trabajo


La primera aparición de una protección penal respecto a normas de seguridad y
salud en el trabajo, se dio el 20 de agosto de 2011, a través de la Ley Nº 29783 –Ley
de seguridad y salud en el trabajo-, en el cual, en su cuarta disposición
complementaria de modificación, incorpora el artículo 168-A al Código Penal, con el
título “Atentado contra las condiciones de seguridad e higiene industriales”. Esta
primera regulación, prescribía lo siguiente: “El que, infringiendo las normas de
seguridad y salud en el trabajo y estando legalmente obligado, no adopte las
medidas preventivas necesarias para que los trabajadores desempeñen su actividad,
poniendo en riesgo su vida, salud o integridad física, será reprimido con pena
privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cinco años.

Otra situación que se desprende de la redacción del delito ut supra, es sobre la


necesidad de remisión a normas extra penales, específicamente normas que
contengan reglas imperativas en seguridad y salud en el trabajo, para poder
completar la punibilización del tipo penal, convirtiéndose así el delito de un delito de
norma penal en blanco. Como última apreciación sobre esta redacción primigenia del
citado delito, se pone sobre el tapete la determinación de qué sujeto es el legalmente
obligado en el argot de la seguridad y salud en el trabajo. Según Blancas (2012),
transcurrieron un poco más de dos años y medio, para que el artículo 168-A del
Código Penal sea modificado por primera vez en su redacción típica, a través de la
Ley Nº 3022 de fecha 11 de julio de 2014, la cual, dejo el texto en el siguiente orden:
el que, deliberadamente, infringiendo las normas de seguridad y salud en el trabajo y
estando legalmente obligado, y habiendo sido notificado previamente por la autoridad
competente por no adoptar las medidas previstas en éstas y como consecuencia
directa de dicha inobservancia, ponga en peligro inminente la vida, salud o integridad
física de sus trabajadores, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de
uno ni mayor de cuatro años. Se excluye la responsabilidad penal cuando la muerte
o lesiones graves son producto de la inobservancia de las normas de seguridad y
salud en el trabajo por parte del trabajador.

3.2. Condiciones objetivas de punibilidad


En la doctrina clásica y cotidiana de los manuales de Derecho penal parte general,
se suele hablar siempre del verbo rector, elementos descriptivos y elementos
normativos, como elementos integrantes de la norma penal. Ello se desprende de
que en los tipos penales clásicos siempre la técnica legislativa ha sido simple y de
fácil entendimiento, por ejemplo, en el delito de homicidio simple, la acción típica sola
es: “El que mata a otro”, en el delito de hurto es: “El que se apodera ilegítimamente",
en el delito de estafa: “El que induce a error a otro mediante engaño” y así varios
tipos penales clásicos. Pero ahora, parece que los tipos penales en su formulación
gozan de una complejidad en su estructura, que muchas veces complica la
determinación de si hay un solo verbo rector, o si son varios, o si tal parte de la
redacción del tipo son elementos condicionantes al verbo rector o si son elementos
normativos (Revuelta, 2004).

Podemos advertir que la acción típica del delito, es decir, el núcleo del tipo penal (su
esencia), es la infracción de las normas de seguridad y salud en el trabajo, conforme
a lo ya desarrollado en el anterior apartado. Según Blancas (2012), las palabras
“habiendo sido notificado previamente por la autoridad competente por no adoptar las
medidas previstas en estas y como consecuencia directa de dicha inobservancia
ponga en peligro inminente la vida, salud o integridad física de sus trabajadores” son
las condiciones objetivas de punibilidad del tipo penal señalado. En nuestro chip
mental sabemos que tal redacción forma parte de la tipicidad objetiva del tipo penal y
que debe cumplirse en el plano fáctico para que podamos hablar de una
consumación total del delito. Volviendo al desarrollo de la tipicidad objetiva del delito
en cuestión y luego de haber establecido las bases de las condiciones objetivas de
punibilidad, queda claro que la notificación previa de la autoridad competente y la
consecuencia de la puesta en peligro a la vida, integridad y salud de los trabajadores,
son condiciones objetivas de punibilidad.

Sobre la notificación previa de la autoridad competente, debemos saber previamente


que de la Ley de seguridad y salud en el trabajo y de la Ley general de inspección
del trabajo, después que llega la autoridad competente a verificar el cumplimiento de
las normas sociolaborales, puede adoptar y notificar 03 tipos de medidas: a) medida
inspectiva de advertencia, b) medida inspectiva de requerimiento, y c) medida
inspectiva de paralización o prohibición de los trabajos o tareas. La duda recaería
cuál de las tres medidas debe ser notificada previamente para que se cumpla con la
condición objetiva de punibilidad. De manera a priori, se debe comprender que por
notificación previa se entiende que la autoridad en seguridad y salud en el trabajo
(Sunafil o Gobierno regional) debe notificar por segunda vez para que se cumpla ello.

Como segundo plano, la notificación que debe realizar la autoridad citada, debe ser
la medida inspectiva que contenga una infracción en seguridad y salud en el trabajo
cercana a la vulneración del bien jurídico vida e integridad del trabajador. No se
consumaría el delito si se notifica, medidas inspectiva que contengan infracción de
peligro abstracto a la vida e integridad de los trabajadores. En ese sentido
discordamos lo que señala Ugarte (2011), cuando señala: “esta figura es un delito de
peligro abstracto, por lo que no es necesario que el trabajador sea víctima de algún
accidente de trabajo o enfermedad profesional”.

3.3. Derecho comparado

3.3.1. El derecho español


En el derecho español, el bien jurídico protegido de este delito es:
 Vida y salud en el puesto de trabajo.
 Intereses económicos derivados de la prestación laboral, particularmente el
salario y la estabilidad en el empleo; Beneficios y prestaciones de la seguridad
social.
 Libertad e independencia en el ejercicio de la libertad sindical en el seno de la
empresa.
 La ordenación del mercado y movilidad laboral, concretados, por ejemplo, en los
sistemas de colocación, migraciones, etcétera.

En este orden de ideas se destaca la posibilidad de encontrar entre las figuras


delictivas previstas en los códigos penales, por el bien jurídico tutelado, algunas
que pueden ser consideradas como delitos laborales, con independencia de los
que ya contiene la Ley Federal del Trabajo y que mencionamos al inicio de este
artículo. Sin embargo, se encuentran inmersas en diversos delitos y por ello
pasan desapercibidos (Jaramillo, 2011).

3.3.2. Derecho colombiano


En el derecho colombiano la libertad de trabajo, es protegida por el Código
Penal, es la referida a la actividad laboral que realiza cualquier persona, bien sea
de forma subordinada a un empleador o de manera independiente, sea como
una actividad personal de ejecución de un arte u oficio que genera trabajo para sí
mismo o su familia, o mediante la contratación de otras personas para desarrollar
actividades en su empresa. Según Carmona (2009), la protección constitucional
y penal ampara el trabajo lícito. En algunos casos diferenciar lo lícito de lo ilícito
no tiene problema, pero en algunas ocasiones hay trabajos que aparentemente
son ilícitos, según la mirada y los prejuicios que se tengan, particularmente
cuando se involucra la moral para juzgar los quehaceres de las personas. así
mismo considera como elementos constitutivos del delito que:

 Un sujeto activo indeterminado.


 La utilización de la violencia o la maniobra engañosa por parte del sujeto
agente.
 La conducta consiste en lograr el retiro de los operarios o trabajadores de
los establecimientos donde laboran y en perturbar o impedir el libre ejercicio
de la actividad de cualquier persona.
 La conducta se agrava si, como consecuencia de esta, sobreviniere la
suspensión o cesación colectiva del trabajo.

3.3.3. En el derecho argentino


En el derecho argentino se considera como delitos a la agresión física que viene
a ser toda conducta que, directa o indirectamente, esté dirigida a ocasionar un
daño físico sobre el trabajador o la trabajadora. Según Baylos y Terradillos
(2008), el acoso sexual; que se tipifica como toda conducta o comentario
reiterado con connotación sexual basado en el poder, no consentido por quien lo
recibe. Acoso psicológico que es la situación en la que una persona o grupo de
personas ejercen un maltrato modal o verbal, alterno o continuado, recurrente y
sostenido en el tiempo sobre un trabajador o trabajadora buscando
desestabilizarlo, aislarlo, destruir su reputación, deteriorar su autoestima y
disminuir su capacidad laboral para poder degradarlo y eliminarlo
progresivamente del lugar que ocupa.

Conclusiones:
1. En síntesis, a la consecuencia que impone el tipo penal, respecto al peligro
inminente a la vida, salud o integridad física de los trabajadores, es un elemento
necesario para la consumación del tipo penal o solo una consecuencia ex post
de la consumación del delito en investigación. Haciendo un análisis de la
redacción del tipo penal y teniendo en cuenta su estructura típica, se llega al
resultado que es necesario la comprobación de la consecuencia citada para que
se consume el tipo penal. Esta consecuencia es una condición objetiva de
punibilidad.

2. Es de recalcar que, esta consecuencia debe tener un nexo de causalidad en


espacio tiempo con la acción típica del sujeto agente en infraccionar las normas
de seguridad y salud en el trabajo y de la notificación por segunda vez de la
autoridad competente. Si se demuestra que la consecuencia citada es producto
de cualquier otra acción y no está vinculada con la notificación previa de la
autoridad competente, simplemente no estaríamos ante el delito de atentado
contra las condiciones de seguridad y salud en el trabajo.

3. Aunado a todo lo expuesto, es de precisar, la rara técnica legislativa del tipo


penal, al exigir por segunda vez una notificación por Sunafil o el Gobierno
regional, para que se consume el delito, ya que, si la finalidad del tipo penal es
coadyuvar a la labor tuitiva del Derecho laboral, es un obstáculo exigir una
segunda notificación, cuando el plano práctico se sabe que Sunafil y el
Gobierno regional cuentan con pocos inspectores para cumplir dichas tareas, a
lo mucho llegaran a una empresa una vez, difícilmente dos veces.

Referencias
Baylos, A., & Terradillos, J. (2008). Derecho penal deltrabajo: una reflexión general a
partir de la experiencia normativa española. Revista Latinoamericana de
Derecho Social, (7),3-26. https://www.redalyc.org/articulo.oa?
id=429640262001

Blancas, C., (2012). Flexiseguridad, derecho al trabajo y estabilidad laboral. Derecho


PUCP, (68),383-402. https://www.redalyc.org/articulo.oa?
id=533656142017

Carmona García, José Leonardo., (2009), "Tipos penales relacionados con el


Derecho del Trabajo y la Seguridad Social.Breve análisis comparativo
entre laLegislación Venezolana y Española." Gaceta Laboral, Vol. 15,
núm.2, pp.59-77. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=33614580003

Fulvia Alimenti, J., (2008). El derecho del trabajo y la prevención de la evasión fiscal
en el ámbito de las relaciones laborales en la República Argentina. Revista
Latinoamericana de Derecho Social, (7),77-103.
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=429640262004

Jaramillo Paredes, M. A. (2011). El nuevo modelo de Estado en el Ecuador: Del


estado de derecho al estado constitucional de derechos y justicia.
(Bachelor's thesis, Quito: USFQ). https://www.scielo.org.mx/scielo.php?
pid=S2007-78902021000500020&script=sci_arttext_plus&tlng=es

Lopera Vélez, M. I., & Estrada Jaramillo, L. M. (2015). Derechos Laborales y de la


Seguridad Social para las mujeres en Colombia en cumplimiento de la Ley
1257 de 2008. Revista de Derecho, (44),269-296.
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=85141031012

Revuelta Alonso María Luisa (2004). DERECHOS LABORALES, ECONÓMICOS Y


PRESTACIONES DE LA SEGURIDAD SOCIAL DE LA LOMPIVG
Humanismo y Trabajo Social, número 003 Universidad de León, España
pp. 95-136. https://www.redalyc.org/pdf/678/67800305.pdf

Ugarte Cataldo, J. L., (2011). PRIVACIDAD, TRABAJO Y DERECHOS


FUNDAMENTALES. Estudios Constitucionales, 9(1),13-35.
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=82019098002

También podría gustarte