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Promoción de la salud y apoyo psicológico al paciente

Tema 7: La relación de ayuda en enfermería


(COMPLETO)

1. El concepto de Relación de Ayuda


La relación terapéutica profesional sanitario-paciente es el resultado de una actitud
profesional y personal de los sanitarios de enfermería basada en la aceptación del otro
como persona y dirigida a las necesidades de ayuda del paciente. Por tanto, podemos
definirla como una “relación de ayuda”. La relación de ayuda se puede incluir en el
ámbito de las ‘psicoterapias’.
La Relación de ayuda consiste en establecer mediante recursos materiales, técnicos y
habilidades sociales, una relación terapéutica con el paciente para que afronte los
problemas lo más sanamente posible, creciendo en todo momento. En la Enfermería,
la Relación de ayuda no se planifica, es propia de todo su ser, de sus cuidados. La
hallamos en las actitudes, habilidades y relaciones que desarrolla en su profesión por
el carácter interaccionista de los cuidados que otorga.
El concepto de “relación de ayuda” ha sido desarrollado especialmente por la
psicología humanista, que la considera elemento facilitador fundamental del
crecimiento personal e instrumento que permite descubrir al individuo recursos no
conscientes cuando se encuentra en situación de crisis.
Para crear una verdadera relación de ayuda es necesaria la escucha activa. Esta
escucha activa, tantas veces nombrada pero tan poco practicada en nuestros días,
consiste en poner en el centro de la comunicación a aquella persona que tiene algo
que decir (al paciente, en nuestro caso). Por ello, hay que completar esta escucha
activa en tres planos.
La primera de las formas es la atención física. Se centra en la postura física del
ayudante (TCAE), pues esta refleja el interés. Otra forma de escucha es la observación.
Mediante esta, el ayudante obtiene la información de la comunicación no verbal. Por
último, la escucha en sentido literal. Por ella, obtenemos la información de los
mensajes verbales para comprender al ayudado y completar esta información con lo
observado. El objetivo de esta escucha es comprender al ayudado (paciente), de lo
contrario no tendría sentido escuchar.
En el transcurso de esta relación, el TCAE debe orientar al paciente, asegurar la
satisfacción de sus necesidades y ayudarlo a encontrar un significado a su nuevo
estado. Asimismo, debe facilitar la expresión libre de sus sentimientos, para que pueda
disipar su miedo a ser rechazado o juzgado. La relación de ayuda es una herramienta
básica e imprescindible en la prestación de unos cuidados de enfermería eficaces y de
calidad y aumenta la capacidad del paciente para su desarrollo y su crecimiento
personal, lo que le permite vivir más plenamente que antes de establecer la relación.

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2. Características de la relación de ayuda


Los aspectos propios y específicos que definen la relación de ayuda en los cuidados de
enfermería son los siguientes:
● Se trata de una ayuda exclusiva y única que se crea cada vez que el TCAE y el
paciente comienzan una relación y ponen en común sus distintos pensamientos
y sentimientos. Las diferentes formas de reaccionar de ambos varían en función
de sus propias características personales. Por lo tanto, la relación debe
adecuarse a la persona, al contexto y al periodo que se considere.
● Es una asistencia definida, precisa y eficaz. Se extiende durante un periodo de
tiempo determinado y plantea unos objetivos terapéuticos concretos que
pretenden potenciar la autonomía del paciente. Estos objetivos deben
acordarse con el paciente y sus familiares, de forma que las responsabilidades y
los límites de cada participante queden fijados y se potencien así las actividades
de autocuidado del propio enfermo.
● Los papeles de los participantes están claramente definidos, ya que el TCAE
presta asistencia sanitaria, mientras que los pacientes y sus familiares la
reciben. Estos papeles no son intercambiables.
● El apoyo que el TCAE presta al enfermo se fundamenta en resolver aquellos
sentimientos o comportamientos que son problemáticos para el paciente, no
los suyos propios (referidos al TCAE).
● Se trata de una relación que conlleva un crecimiento personal tanto para el
paciente como para el TCAE. El enfermo puede aprender más sobre su
comportamiento y desarrollar sus propias habilidades de adaptación y
superación de los momentos de angustia. El TCAE experimenta nuevas
vivencias sobre la enfermedad con cada paciente, lo que le permite
incrementar sus habilidades de relación y sus capacidades para proporcionar
ayuda frente a situaciones de estrés.

3. Objetivos y funciones de la relación de ayuda


En la relación de ayuda, además de solucionar una necesidad concreta del paciente,
como asistirle en su aseo, cambiar la bolsa de diuresis o apoyarle a la hora de comer,
se tiene la oportunidad de demostrarle cercanía, consolarle, animarle o transmitirle
espíritu de lucha y fuerza.
La relación de ayuda la lleva a cabo el TCAE, que debe ser capaz de poner en marcha
una serie de recursos que permitan al paciente sentirse más dueño de sí mismo, de
forma que se adapte a su papel de enfermo y participe de manera satisfactoria en la
toma de decisiones.
El objetivo fundamental de la relación de ayuda es el cambio en las actitudes y
comportamientos negativos del paciente.

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Las claves generales para conseguir el objetivo incluyen una visión positiva de los
problemas, no juzgar y utilizar la cordialidad y el calor humano.

Objetivos (metas) de la relación de Funciones del TCAE


ayuda

[Se trata de que el paciente…] [El TCAE debe…]

Exprese sus pensamientos y Ayudar al paciente a comunicar sus


sentimientos a través de la sentimientos y emociones, con el fin de
comunicación y venza así la clarificar el problema y comprender mejor
ansiedad que se deriva de su sus circunstancias.
situación.

Pueda identificar y afrontar los Transmitir la información necesaria y


problemas a medida que se vayan proporcionar respuestas concretas a los
produciendo. problemas del paciente.

Tome conciencia de que cualquiera Favorecer la expresión de la ansiedad del


de sus conductas repercute en su enfermo y de sus familiares, para hacerlos
estado físico y emocional, conscientes de su protagonismo en la
mejorándolo o empeorándolo. solución del problema.

Considere el planteamiento de Facilitar al enfermo la búsqueda de nuevos


otros puntos de vista para enfocar enfoques a sus problemas a través de la
las soluciones a los problemas. empatía, el respeto cálido, la autenticidad,
Esto abre al enfermo nuevas la confrontación, la inmediatez y la
perspectivas y posibilidades de escucha activa.
afrontar las dificultades.

Recupere su autoestima y la Tratar a los pacientes como personas


confianza en sí mismo mediante la únicas, sin dejarse influir por etiquetas o
planificación y puesta en marcha estereotipos, ni por los sentimientos de
de nuevos modelos de simpatía o antipatía que puedan suscitar.
comportamiento. Esta imparcialidad permite mantener la
distancia necesaria para poder valorar
mejor las dificultades de los pacientes.

Sea capaz de aceptar unas Enfrentar al paciente con la realidad de su


circunstancias difíciles, una enfermedad para que, tomando sus
modificación de su esquema propias decisiones, se convierta en
personal o una pérdida director de su propia vida y en sujeto
trascendental. activo de su situación.

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Encuentre razones para darle un Compensar la posible falta de relaciones


sentido a su vida en la situación de humanas del enfermo ejerciendo el papel
crisis que experimenta, lo que lo suplente de amigo o de familiar que le
ayudará a madurar y desarrollarse comprende y le escucha, y mantener a la
como persona. vez la distancia terapéutica que conlleva
ser profesional.

4. Actitudes y técnicas en la relación de ayuda


La puesta en práctica de una relación de ayuda eficaz y centrada en el paciente
comprende la aplicación de una serie de comportamientos (actitudes y técnicas) que
tienen en cuenta no solo las necesidades físicas del enfermo, sino también sus
necesidades emocionales. Es necesario pues, poner en práctica las siguientes actitudes
para establecer una relación de ayuda de calidad:
⮚ Habilidad empática. Consiste en satisfacer uno de los deseos más importantes
del paciente: ser comprendido. Se trata de que el TCAE intente ponerse en el
lugar del paciente para comprender sus sentimientos, actitudes y
comportamientos.
https://elcaso.elnacional.cat/es/sucesos/video-maltratan-anciana-residencia-
mossen-homs-terrassa-barcelona-abre-puta-boca_36563_102.html
https://www.telemadrid.es/programas/noticias-14-horas/anciana-maltratada-
humillada-residencia-Ciempozuelos-9-2273862600--20201002100109.html

⮚ Congruencia y autenticidad. Consiste en ser fiel al modo de ser de uno mismo y


que exista una relación coherente entre lo que se dice, lo que se siente y lo que
se piensa. Significa además intentar ser objetivo en los planteamientos que se
hacen al paciente.
⮚ Respeto cálido. Considerar al paciente un ser único e irrepetible que merece
aprecio, valoración y reconocimiento por encima de todo. La relación de ayuda
debe estar basada en la aceptación del otro, la acogida cálida, la
responsabilidad, la consideración desinteresada y la atención generosa. No se
trata de establecer con el paciente un vínculo de amistad, pero tampoco de
mantener una actitud fría y distante. El equilibrio se encuentra en la distancia
terapéutica1.
⮚ Inmediatez. Es la capacidad de concretar y aclarar la información que expresa
el paciente, centrándola en el presente. Las dificultades del enfermo para
reconocer las circunstancias en las que se encuentra vienen determinadas por

1 Distancia terapéutica: se trata de un tipo de relación cercana y personal, pero a la vez profesional,
procurando no sufrir las consecuencias de un compromiso emocional y llevando el control de la
situación.

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el miedo a lo desconocido o a lo que pueda descubrir en los resultados de sus


pruebas. Por ello, tiene tendencia a fijarse en su pasado o a planear su futuro.
⮚ Capacidad de escuchar. Es la habilidad del profesional de poner toda la
atención en lo que está comunicando el paciente, con el fin de comprender
tanto el mensaje verbal como el no verbal. El TCAE debe transmitir su
disponibilidad para escuchar, para que el paciente pueda expresar sus
pensamientos y sentimientos sin temor a ser rechazado. De esta forma, se
consigue que sea capaz de clarificar su problema y se puede disminuir
consecuentemente su nivel de tensión y angustia.
⮚ Confrontación. Consiste en poner en evidencia las incongruencias y
contradicciones entre lo que el paciente hace y lo que dice. Es eficaz si se basa
en un proceso de comprensión empática y respetuosa, y el enfermo siente que
el sanitario es su aliado y que colabora con él en la búsqueda de su bienestar.
Su finalidad no es crear una reacción negativa en él, sino ayudarlo a descubrir
formas de actuar diferentes.

5. Fases de la relación de ayuda


La relación de ayuda se estructura según una serie de fases, que terminan siendo un
proceso durante la atención al paciente. Las etapas (fases) de la relación de ayuda
comienza con la recepción o acogida del paciente y finaliza cuando este abandona la
asistencia sanitaria. Las etapas del proceso de la relación de ayuda son las siguientes:
A. Acogida y orientación
Se inicia al establecer el primer contacto con el paciente y sirve de base para la
relación de ayuda. En el primer encuentro, se debe poner especial interés en el
saludo inicial, ya que puede ser decisivo para establecer o no la relación. Entre
las habilidades de acogida, deben estar aquellos referidos a aspectos físicos del
encuentro (mantener la distancia adecuada, controlar los movimientos
corporales y las expresiones faciales, etc.) y los aspectos psicológicos del mismo
(capacidad de observación de aspectos verbales y no verbales, paciencia y
firmeza para establecer los límites, comprensión empática, congruencia,
respeto, etc.).
Por tanto, los cometidos del TCAE en esta etapa son:
● Facilitar un clima de confianza, aportando seguridad y utilizando
técnicas de comunicación que posibiliten la relación.
● Favorecer la expresión de las necesidades de ayuda del paciente.
● Clarificar y definir los papeles y las responsabilidades que se asumen en
la relación, tanto por parte del paciente como del profesional.
● Informar al enfermo sobre los recursos físicos (características de la
unidad, normativa, rutinas y reglamentos), los recursos humanos
(papeles y responsabilidad en los cuidados de los miembros del equipo

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de salud) y los objetivos de cuidados, para asegurar su participación e


implicación en la relación de ayuda.
B. Clarificación y presentación del problema
Consiste en atender las peticiones del enfermo para que sea capaz de
comprender y clarificar sus necesidades. Las destrezas que ayudan al enfermo a
la clarificación y presentación de su problema comprenden:
● El uso de la escucha activa y la retroalimentación (feedback) sobre lo
que expresa el paciente a través de su comunicación verbal y no verbal,
y aceptación sin mostrar acuerdo o desacuerdo.
● La comprensión, el examen y la definición de las necesidades que
plantea el enfermo.
Si la interrelación que establecen el TCAE y el paciente es eficaz, ambos
pueden comprometerse en una alianza terapéutica en la que el profesional
identifique los problemas y los recursos del enfermo, y este utilice sus
potencialidades para resolver sus necesidades de forma positiva.
C. Reestructuración
En esta etapa, el TCAE ayuda al paciente a realizar un cambio de perspectiva de
su problema. Mediante la confrontación, el enfermo puede tomar conciencia
de las incongruencias o ambigüedades entre lo que dice y lo que piensa, y
enfrentarse a sus miedos, lo que le permitirá distinguir entre los problemas que
tienen solución y aquellos que son irremediables.
Esta fase ayuda al enfermo a encontrar en sí mismo diferentes alternativas y
otros procedimientos que le permitan llevar a cabo el cambio (objetivo
primordial de la relación de ayuda). Las funciones del TCAE durante esta fase
comprenden:
● Concienciar al paciente de sus propias ambigüedades y hacerle ver las
consecuencias de su comportamiento sobre sí mismo y sobre los demás.
● Enseñar al paciente diferentes métodos para afrontar sus problemas y
solucionarlos.
● Ayudar al paciente a reconocer sus capacidades.
● Facilitar la ayuda emocional necesaria para solucionar las crisis de
angustia que se pueden presentar en la confrontación.

D. Programar la acción
Consiste en elaborar junto con el paciente los objetivos y el plan de acción para
que el cambio sea posible. Los objetivos planteados deben ser concretos y
adaptados a las necesidades del paciente, y deben exponerse de forma clara y
realista. Tras establecer los objetivos, el enfermo debe ponerlos en práctica, es
decir, ejecutar el plan de acción. Para ello, es imprescindible que el paciente se
sienta responsable del plan y adquiera un compromiso de cumplimiento con el
TCAE.
Las tareas del TCAE en esta fase son:

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● Motivar al paciente en el establecimiento de objetivos realistas y


responsabilizarlo de su cumplimiento.
● Evaluar con el enfermo los miedos y la angustia que le impiden
conseguir las metas propuestas y dirigir al paciente en caso de que se
produzcan bloqueos en la ejecución por miedo al fracaso.
● Respetar la intimidad del paciente y responder a las demandas que
exprese.

E. Etapa de evaluación
Sirve para comprobar si los objetivos se están cumpliendo y si son eficaces.
Además, nos permite realizar reajustes y mejoras durante el proceso cuando
los resultados no son los esperados.
La evaluación es un proceso general que comprende examinar el problema, los
objetivos y el plan de acción, además de comprobar el grado de implicación y
participación del paciente. Debe seguir un método y, por tanto, no permite
improvisaciones.
A través de la evaluación, se toma conciencia de la capacidad para ayudar.
Además, permite aumentar la confianza del sanitario, ya que gracias a ella
puede conocer si su trabajo cumple las expectativas planeadas. Por otro lado,
le facilita el control de la eficacia de los procedimientos usados en la
interrelación establecida.

F. Etapa de separación
Es la fase en la que finaliza la relación. Cualquier separación genera un
sentimiento de pérdida y da lugar a una reacción de duelo, tanto más profunda
cuanto mayor sea la implicación de los participantes. El paciente puede
manifestar estos sentimientos de duelo en forma de angustia, ansiedad y cierto
miedo a la separación. Asimismo, es frecuente que se pongan en marcha
algunos mecanismos de defensa, como la negación, la agresividad, la
proyección, la regresión, etc.
El TCAE debe preparar al paciente para la separación desde el principio,
favoreciendo en todo momento su autonomía. Algunas de sus tareas en esta
fase son:
● Explicar las técnicas de autocuidado que el paciente debe realizar a
partir de ese momento, responsabilizarlo de estas, e informarle sobre
las redes de apoyo que pueden serle útiles.
● Ayudar al paciente a superar los comportamientos y las emociones
derivados de su sentimiento de pérdida.

6. Conflictos en la relación de ayuda


La relación de ayuda puede verse dificultada por las circunstancias que vive el enfermo
y su capacidad para afrontarlas, así como los procedimientos que el profesional de

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enfermería pone en marcha para crear una relación saludable. Las barreras más
importantes que pueden alterar la evolución de una relación de ayuda son las
siguientes:
Conflictos en la relación de ayuda: las barreras que alteran la evolución de una relación
de ayuda son algunos de los mecanismos de defensa de la personalidad que el
individuo pone en marcha de manera inconsciente para evitarse sufrimiento.
⮚ Manipulación: el paciente trata de influir sobre el TCAE mediante la alabanza, el
cumplido, el elogio, el soborno, la agresión verbal, el desafío, las protestas o las
excusas, para conseguir la satisfacción de sus exigencias. El TCAE debe saber
distinguir y hacer frente a las conductas manipuladoras de los pacientes, sin
dejar de lado sus funciones ni abandonar sus cuidados.
⮚ Desplazamiento: el paciente dirige sus sentimientos negativos y hostiles hacia
otro objeto sustitutorio, que generalmente corresponde al TCAE. Este debe
mantener la calma, evitando involucrarse personalmente, y ofrecer al enfermo
mecanismos para recocer las causas de sus emociones y para canalizar su
expresión.
⮚ Contratransferencia: consiste en la proyección inconsciente de las vivencias del
profesional de enfermería sobre el paciente. Puede interferir en la motivación y
en la objetividad del profesional, y traducirse en actitudes de impaciencia. En
estos casos, puede ocurrir que el TCAE proporcione cuidados que excedan u
omitan las funciones propias de la relación de ayuda.
⮚ Proyección: el paciente adjudica a quienes lo rodean los deseos y emociones
que son inaceptables para él y los hace responsables de sus conflictos y
frustraciones personales (vosotros teneis la culpa de lo que pasa). De esta
manera, impide la posibilidad de construir una relación de ayuda basada en la
confianza y disminuye su capacidad para encontrar soluciones a sus problemas.
El TCAE debe ayudar al paciente a tener una visión más realista de la situación,
aunque manteniendo el respeto por los puntos de vista del paciente.

FIN

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