Una primera definición es que la macroeconomía es el estudio de los
agregados económicos. Con ella podemos entender como funciona la economía, y obtener recomendaciones de política económica. Para poder tener una visión global, la macroeconomía no estudia acciones de determinados individuos, empresas etc., sino la tendencia en conjunto de las acciones y decisiones de estos individuos, empresas, trabajadores, consumidores, etc.; es decir, como se dijo anteriormente, de forma agregada.
Aunque la macroeconomía no realiza estudios sobre decisiones individuales,
como sí lo hace la microeconomía, es fundamental que ésta sea coherente con estas decisiones individuales, puesto que las tendencias globales de las cuales se encarga la macroeconomía resultan de la suma de millones de decisiones individuales.
Además, es importante recordar que la macroeconomía estudia la economía
global de un país y entre las variables que estudia se pueden mencionar: el empleo, la inflación, la renta nacional, la inversión, el valor del dinero, ect.
Los temas centrales de la macroeconomía , que pasaremos a describir, son
las fluctuaciones económicas y el crecimiento económico. Fluctuaciones económicas: inflación, recesión y crisis. La macroeconomía analiza situaciones que tocan a todos los habitantes de un país, en las cuales toda la economía se contrae o se sobre expande, con lo que afecta el bienestar de toda la población y no solo a un mercado en particular . El análisis de estas situaciones agregadas o globales es el ámbito de la macroeconomía. A continuación realizare un pequeño recuento de los temas que analiza la macroeconomía. Fluctuaciones económicas. Inflación, recesión y, algunas veces, crisis económicas son problemas que afectan a todos los ciudadanos de un país. La actividad económica en su conjunto puede fluctuar generando expansiones o contracciones generalizadas en todos los mercados que le conforman. Si toda la actividad económica se acelera demasiado, se sobrecalienta, puede producirse inflación, es decir, un crecimiento generalizado y muchas veces desordenando los precios, que tiene consecuencias negativas para el funcionamiento de los mercados, pues distorsiona los precios y, en último término, afecta la producción y el empleo. Si la actividad económica se contrae, se genera una recesión, que acarrea desempleo generalizado y reducciones en el nivel de actividad económica. Estas fluctuaciones en la actividad económica agregada se llaman ciclos económicos. En estos casos, los economistas desarrollan modelos que persiguen entender las fluctuaciones económicas para, seguidamente, minimizarlas o, dicho en otras palabras, estabilizar la economía. Las fluctuaciones económicas extremas producen crisis que pueden ser depresiones, si se materializan en una contratación significativa de la actividad económica, o hiperinflación, si se materializan en un crecimiento muy acelerado de todos los precios, lo cual destruye el valor del dinero y el rol de los precios como elementos que guían el intercambio, y lleva al colapso de la actividad económica. Crecimiento económico. Los elementos constitutivos del crecimiento económico son básicamente dos: incremento en los factores de producción y mejoras en la eficiencia con la que ellos se usan; mejoras que se debe a una mejor asignación de factores o al uso de mejores tecnologías o al desarrollo de mejores instituciones. La riqueza y la pobreza de las naciones están determinadas principalmente por la naturaleza del crecimiento económico, su velocidad y su sostenibilidad. El crecimiento económico determina en gran medida el nivel de bienestar de toda población. Desde el siglo pasado, el nivel de actividad económica -aunque cíclicamente- siempre a tenido a crecer en el largo plazo. El crecimiento es actualmente una tarea muy importante y a su vez muy demandada por todas las sociedades. Para lograrlo, las sociedades requieren que se produzca avance tecnológico, acumulación de capital, mejoras en la fuerza laboral y en las instituciones y los consiguientes mayores ingresos para la población. Pequeña diferencia en la tasa de crecimiento entre países determinan enormes diferencias en sus niveles de ingreso y bienestar en el largo. Por ejemplo, si un país crece al 2% y otro al 3% anual, este último está creciendo 50% más rápido que el primero y eso se nota claramente en los senderos de crecimiento de largo plazo de ambos países. Las drásticas interrupciones en el crecimiento, como las derivadas de una hiperinflación o depresión de la actividad económica retrasan el crecimiento significativamente. Las mejoras en el nivel de vida de la población están bastante ligadas al crecimiento económico y más específicamente al crecimiento del ingreso per cápita o del ingreso en relación con el tamaño de su población.