Considerar acerca de las causas en cuanto tales es propio del filósofo primero [i.e. del metafísico]: pues la causa en cuanto es causa no depende de la materia según el ser, ya que en aquellas cosas que están separadas de la materia se encuentra la razón de causa. En cambio, el filósofo natural asume la consideración acerca de las causas en virtud de alguna necesidad; y sin embargo no asume la consideración de las causas, a no ser en cuanto son causas de las mutaciones naturales.
Suma Teológica, I, q. 44, a. 1, ad 1
Aunque la relación a la causa no entre en la definición del ente que es causado, sin embargo se sigue de aquello que pertenece a la razón este, pues a partir de que algo es ente por participación, se sigue que es causado por otro.
Sobre el ente y la esencia, c. IV
Conviene que toda cosa de este tipo, cuyo ser es distinto de su misma naturaleza, tenga el ser a partir de otro.