Está en la página 1de 244
ero ee Tey ‘mene nticcin de Ueno thine Pres Jon Backing “Eade “esi nas, © Wises Lier Pres, Jhannesbrg, 1967; Leonard Bee sm neo deena ©The Ren the Urry at ater 1955 pied ua tag
  • , Esa perspectiva inicial —evolucionista,com- parativa y postvista cambiara consierablemente a lo larg del siglo xX; en part por las transformaciones de las propas socieds es que proporcionaban los materiales de estudio, en parte por lad. ‘nimica interna del campo —con una cteciente dependencia del desarrollo tedrico de otras ciencias como la sntropologia Ia hin ‘guistica— y por los hallazgos efleivos a los que conduct la pro Dia invesigaion, segin éta iba haciendo patentes ls imiaciones mubieenedethon a SIDE Socal de EomasScogs pa pee curacéntricas(cnando no classeas 0 populistas) de las formas de tscucha cultivada que habian alimentado desde el Romanticism las iniciatvesen este terreno, Tras a posuere, y eon la emigeacion forzosa 2 unversidades de Estados Unidos de un buen nimero de profesores europeos, tales cambios se materalizaran en la adop- hin de un niovo nombre —etnomusiologie—, cl eualsnttia ta to un giro de paradigma (la perspectva holista} como de método {el trabajo de eampo} y de objeto (en términos de A. Merriam, la ‘isica en la cultura) Es esta segunda época del desarrollo de la disciplina, dela cual aim somos deudores, la que se ha querdo presentar al lector en cas- tellan, pues prove los principales textos de referencia para el ta Insjo de los etnomusicdlogos contemporineos y constiaye la base dela formaciin de los estudiantes. Ast salvo el texto fundacional de EM. von Horabostel, Los problemas de a musiologiacomparada> apatecido en 1908 incluido aqut a modo de reonocimiento—, todos los articulos se ctcunscriben a un lapsorelativamente corto ¥ reciente (entre 1961 y 1998), el cual abaeca lo més caracerisico de Ja producein tedricaen emomusicolog ‘Como toda selecién, deja fuera cosas que hubiera merecido la ‘pena incluit: por una parte los trabajos de maestros de un perfo- 4o anterior Herzog, Brailoi, Bartok, Kodaly, Roberts, Wiore, Ch, Seeger, Sachs, Kunst, Schneider, Schaffner, ete; por otra, nombres contemporéneos para quienes desgraciadamente no dis. pponemas de espacio —como Medllester, Neetia,Agaveu, A. Seeger, ‘Wachsmann, Waterman, Kolinski, Zemp, Belin, Elana, se, Lis, Herndon, MeLtod, Turin, Titon, Middleton, Baumann, Bohiman, Béhogue...Se trata, no obstante, de un patrimonio suf sientemente recogido —eritca ya veces irdnicamente— en os a. tieulosintroductorios de esta coleccion por H. Myers, A. Merriam, B. Nett y M, Hood. El conjuoto adolece de un sesgo norteameticano —o por lo me nos sajén—, con la inlusin de neve etadounidenss, tes bet os, un francés, un alemn, una argentina yuna austaiana, Ea buc- nna parte este desequilibrio es resultado del impacto de la ciada ‘tansformacién de la disciplina en los aos dela postgetea en tor- ‘oa la fundacion en Estados Unidos de la Society for Ethnomusco logy y los debates de su revista, Ethnomusicology, convert desde entonces en publicacin de referencia, Somos tambien conscientes de ‘emas importantes que en la presente eicion han quedado sin tan, «onto el trabajo de campo, la organologia a ertica postcolonial y postmoderna, et. que habrin de esperar a otras publicaiones. 10 textos a divide en tes Hogue temic: 1 Sobre defn cio bes, sory mito dep Refleone oe roc lenge cial’ sv anal yt La rise como eae primero deelos rece ana introdacin a fos fundamen € sora del dicpiny no ex puro merodeo propedeutic, purse resort deta materia de esto habla ys Ge pero tan vertebrae San el aad ne cnn exon del oto ean én tipos de mises a ana concepoonproesualy conexant, onde lo que mpora no extant 8 producto musa aad como las elaciones gue ete tama con el Conjunto de avd soi As como mustan #1 Myersy B Ned la storia dea etnonmuicolo, {ares ser al mismo tempo lad las ansformaciones ds Ob- feo de ertudo, Elarcclo de A, Mesiam ns permite epi jmplament a Jes ansformaciones, a past de ay vijasactacone susantvasy due recortaan axonomias mils ris hain defines ms elias en fino del punto de vista adopnd(-mscn en i Culara 0 scomo alias) Em materia de metodo ese ro impli "4 una atenion prisitara al proceso sabre el producto, a I fun. ‘6a sobre loge, al eonteto sobre la forma, Tl desplazamieno encom su cee los aos cincucnta con la proputsta de na sa tropologta dea misia» yun modelo rpartic |nisialconeeptl comportanieto) del que Rie da cuenta final de ete Doge Sue halla an vgeteycneilogo co otros mis actunes co ‘no. que el pono ice prope siguendo = Geer ene his ‘ona, indivi 7 seid. Ta segunda seein versa sobre el andiss del lengua musical 3 oid mune negbemen lc io, mil, peladoy, de la emomiscoogia, Eocandoladcaraion program’ tea def sociolopadueimiana (cesta los hecho ses c- tno furan com) ex il encontrar otoshechos soils ue tmaerialcen en mayor grado que la msi ee cade extaiadoY abjetvo, extern Tos agentes qo a producnyesachan, La mie Sica noes alo una coun ero tambioy lo yoo parece jsicat vel ner et eco el capo ay consi fa clecin y andl comparativo de corpus de peas musicales Srancadae sw contented ruc, La tenn nod con ‘ieniacomparacon intervie (a meno exis) ye alins neléicoarménio dusts de nos enbana decrees a Yersalso de vinclos genticos: En el poor de os con, Stat de ismunapexin dl pure sates aloes dense Sia ocidental ala mica de otrosrencl monde wna Rone eae u ‘nomusicologia de silénelastrada por la fala de relevancia local de Jas comparaciones. Ts ese tasfondo el que proporciona el subvexto para varios de Jos artiulos de la esc, paricularmente el de J. Blacking, quien, 2 través del andliss de un corpus musical infantil —el de las can Clones de los nitos venda de Transvaal, muestra cémo dicha mi ‘sca se halla organizada por principios extramusiales como los mo: os de clasificacin seg el uso; el cardcter tonal del habla; los prototipos instrumentales¥, sobre todo, un sistema de equivalen- as fancionals basado generativamente en Ia danza nacional venda ia tschikoma—. Siguiendo una linea diferente de argumentacion, S. Arom presenta hetramientas para un anisi inmanente dela cu tura musical entendida como sirema —con naciones como «mode los, enidad minima, ete, Con ello responde, por una parte al poderososimillingistico de a onganizacin fonoldgica que ha guia {ho toda I semologia musical durante e siglo Xx, or ota la ne- ‘esidad etnografica de desenmarafar misicas sitécticamente tan ‘complejas como la polifoniasy poliritmias de los pigmeos aka o los banda de Centeosfrca. Para ello se ve obligado a dseRaringe- niosos procedimients de play-back la investgacion deja de ser una Aiseccin de datos previamente 0s, como sucesion de estructura sonora en el empo—s bien sem pre con el tasfondo mis o menos expliito de la pregunta antropo- logica por su sigifcacin, cualquier que seal sentido que hayamnos de ar a este término—. No obstane, exsten otras dimensiones igual- ‘mente importantes en cl lenguaje sonora, y es mito de la mom sicologiahaberlasincorporado en una vision comprehensiva del he- cho musical. L. Meyes por ejemplo, nos alerta dela universaidad de algunos mecanismes psicobiologicos en la musica —no tanto los vie Jos suniversaless dels armonia, I melodia y el ritmo, como as res triccionesy potencialidades genéicas del procesamiento de informa- con enel cerebro humano—. Ya tae del texto de C. Keil asstimes| alimpacto dela pragmatics en la teorias de la signficacion —el significado no ya como c6digo ni como mensa, sino como uso, a tuacisn y performance; un tema clave que habré de desrrollaese ‘partir de los afososhenta La dimension pragmatics del musica? punta a parimetrosficiimente olvidadas por In musicologta can nic, com Ia textratimbriea yl proceso temporal se son pre 2 samente, avisa Kell los que se hallan en la base del sing, el gro0ve, In marcha, el uombao, el sabor, a racia yo duende, Us tercer Blogue presenta, siguiendo el adagio de Merriam, la «insiea como cultura. Si algo resulta distinivo de esta trade liscipina es prcisamente sa aspiracion —siempre entativa—a i minar la misica desde su ligazén con lacoalidad de la vida socal pero también, la inversa, a de aytdara entender cada cultura par ticular partir de los imsights que proporciona es peculiar via deen trada al mundo que es el sonido musical. La lista de problemas te ‘matizados pr la ernomosiologia resuitaen este punto, interminable nuestra seleccion no pasa de ser una muestra sucinta, que incluye los usos y funciones de la musica (A. Mersiam) la corrlacia tran cultural entre el estilo del canto y Is estructura socal de los grupos hhumanos (A. Lomax); a relacién sstémica(sinestésica y metafor- y seontextor presupo- ne una discontinuidad entre misica y no-misica que es cultural- ‘mente especiia,y qu la etomusicologa ha venido deshaciendo a To largo de las décadas como un falso problema —al explicitar nues- tro arbitrrio cultural en materia sonora y desdibajar empiricamen- te tales formalismos—. 2s adecuado considerar como «contexto» la ionados;o las relaciones de poder tramadas entre generos, o entre intéxpretes, durante la performance? Desde cl punto de vista eto ‘musicol6gico, ales relacones no dejan de ser parte integal dela mii= sica y muestran la esterlidad de separa las cosas del modo en que {convencionalmente} lo hacemos. Paricuarmente, y pese ala fuerza elas convenciones de la sala de concertos con su escucha disocia- da, Keil sugiere que lafuncia elemental de a misia es precsamente ‘una lamada aa partcipaion al desdibajamiento de mites eo os ‘otros masicantes, con el univers, con el cuerpo, com el espacio}. Es un recordatorio del funcionamiento generaizado de la msi como parte de wn mulimedia del cull fiesta ye tual siguen siendo mues- "wo modelo mis accesible Finalmente, [a tnomusicologia encarna una tensin caracters tica ener el amor y Ia curiosidad: Repasando la heterogenea forma ‘in discipinar de fos fundadores del campo, M. Hood aeababa por 14 concluie que lo que ruvo en comin esa «trib poiglota» (sc) era su devocion or el tema de a misicas, Una motivacin necesaria, Supongo, mas no sufcente; que en todo caso coma en a enomusi- Cologia un cardcter peculiar al convert a pura y simple melomania fen una forma de erica cultural que busca tanto el reconocimiento { musical) del Oo como la amplacin dela experiencia (musical) hur ‘mana, (No en vano H. Myers tecmina ex agticulo en este volumen io nizando sobre los ernomusicdlogos como »grandes jusiciero) Esto no significa que tal comprensén dla mica consituya una especie de negativo de los reduccionismos musicales favoritos del anon culavad de Occidente —éte, elitists, absluto, preva yj irquicn; aqulla, populag, clativstae igualitriay el uno prescrip. tivo yeanénico, ia otra, liberadoray pluralist; el uno chovinsta y exaltador de lo propio, a otra, discolamente descubridora dela aj: no; el uno, hegeménico, Is otra, conteahegeménica, ete. Teta ones falan de ejerciar ess retdrica al encontrar la misia se. ‘cuestrada por ls dscutsos monopolcos dela cultur legiima, con ‘sus teatos del sonida/sberJpoder. Pro la historia as excita es na falsa historia. El pasado real dela éisiplsa aos muestra sus cons ‘antes vacilaciones,ambigtedades, pactos de lecrra cone ethos ils- ‘trado con tras formas de experimentar el sonido y el mundos con clcolonialismo y el nacionalismo, asi como con cierta paternalism "uralist; su freeuente abominacin de lo modernoy lo masivo, et, “También nos ensefa que los esprtus mas exlarecidos desde los ori- senes dela dsciplina —os Hood, Seeger, Bartk, Kodaly o Brailoio— supieron encontrar atajos de ida y vuelta ence ls grandes ¥ peau fis tradiciones a las que pertenevian. Y esque, fnalment, In en somes citadas se resumen en una identdad hbrida, donde amar Ia ‘sca y descubrir su diferencia forman parte indisoluble de una mis ‘ma agpiracion: amplia el hoizonte del expetencia musical huna- 1a, porque la musica es buena para vvi. O,en los teminas que ‘A. Merriam recoge de boca de un indio sia: «Amigo mio, sn eanco- nes no se pede hacer nada FRANCISCO CRUCES SUBE Sociedad de Eoomusclogit 1s DEFINICION, OBJETO, HISTORIA Y METODO DE LA ETNOMUSICOLOGIA. Capitulo 1 ETNOMUSICOLOGIA (*) Helen P. Myers 1 etomoscologi, el tema gue nos oes, an ampli como s4e- rents arama dela musicologia en la qe st pone un nfs pci enl eto de la masica en contexo cura a anon Tega dela sca El ermin foe ecubado en 1950 por el hlancés Jaap Kunst, que lo prefiri6 al de «musicologia comparada (verglei- chende Masterchef» alconsiert qu a comparcin er inprincpal ercrertcs de ea dicing. a etoomoscloga comprende el ertio de a mii fle ca, dela mina cla oriental dea sical oral con- temporins, como diverso parimetosconceproals les como Se oigen,elconento de cambio mises, Ia mica como solo, aspectos universes de a msi, fa foci de ae a sociedad, lntelcn entre lor dierene sistemas moskals ol soar Bo ozo dea misc la dana, La adciones areca ocsidet Jes tambien ean ena ponto de mia pero han ido pocs lost ‘aos relzaos en eta ea hat la ache. Pregl genes, lor etscmusclogs les ha aad especialmente estudio def ms fren wade ral ys diverion stems de onganiacn i endo fecventemente la mirads hacia cura iene Ys algo que dng ee camp del mayors de las execs () Toad dH, Myer 1992) Thos Ea H. Mere) Emo ‘mung fn noun oodon Mek Pep. Hada ee Fihmonl Cer Racine, 7 9 de la musicologiahistica. Dado su émbito de accin, se han bara jado miiliplesdefniciones de esta discplina, que van desde =! es tudio dela misica como cultura» o el estudio comparativo de ls culturas musicales hasta sla ciencia hermenéutica del comport ‘mienco musial dl ser humano»(Mertiam, Net, Hels en Mervin, 1977), Charles Seeger (1970) sugcid que el exmino «musicologia= s¢ adecua mejor alo fines de in etmomasicologia —que implica la :msca de todos os pueblos de todas la épocar—que a Tos dela mo Slot hist, mas poo general a smc de Oc ‘Aunque ls estudios académicos son relativamente recientes, interés por la musi no occidental se eemonta ala epoce de los des ‘cubrimients,y la atraccin cienificay flosofica por otras culturas al Siglo de las Luce. El Dictionnaire de musique de Jean-Jacques Rousseau (1768) consticuye un buen refcio del expri de la epoca al incluie muestas del folldore europeo, de Ia musica india nottea ‘mericanay de la china. Durante los sigs Xt y XX misioneros, ur ionatiosy viajeros mostrarin su inerés por la lamada «msicaex6 tica>, como lo demuestra los trabajos de Jean-Baptiste du Halde (1735) y Joseph Amioc (1779) sobre la misica china, Guillacme- Andié Vlloea (1808) y Raphael Kiesowetter (1842) sobre la abe, William Jones (1792) y Charles Rosell Day (1891) sobze la india Francis Taylor Piggot (1893) sobre la japoness Desde el punto de vista académico I musicologia comparada, como la historia, tiene mis de cien aos, remontindore sus orgenes alitexto Unfang, Methode wd Ziel der Muskwvissenschaf, dl vie nés Guido Adler (1885), En él Adler se refere al estudio comparado de la misica no occidental como una rata de la musicologia sist iia, junto con la teora de la sia, la eséricay Ta psicologi: La must comparaatiene por oben el xa compara lvoe mutase specamene de nance alate tienes Posh dea era can ines tortion goin clone asd Bos inoracones nia iio ampulla eveiacin de la misc no occidental ines de ilo a invencin ce on rato en 1877 por el centico noeamecano Thomas Edison) a Inroducion del concept de conten 1885 pore fo yfonioge ingles Alexander Fie El fonopato faci macho el wabajo de Campo aon poneros dfs mse comparada al Bina I Ponidad devolves ecucha elon rbd par su pos Stor twansripin yan El ema de ns por eg 20 tava quedabs divide en 1.200 pats iguals hizo posible lesa {fo objeto de [assess no ocidentaes, En On te Misia Sa its of Various Nations (1885) Elis afrmaba qu ela excala musical to ebuna sola nt mucho menos “natural ene por qu Baars Tecearaments en as yes que rig el sonido, tambien desc its por Heinle por el contrari, es muy divers muy artifical Y may Cprichosa ip. 256) H descubrintentocvestonaba la superiondad ‘iUin cals eomperadayoal mismo tempo, abria ls putts a este dio comparado'y desprjuiciado dels sistemas musicales dels tise dveras eleuras. ios musilogos dl xc se aprovecharon pronto de estos ava ces, rabundo pegucias muestra de misca en lindron de cera que poco. poco facronsumando su coecein de instrumentos, ans Eipeionesyforograis, La mayor pare de estas grabaciones fueron Headcount cea dre abide go Pacologosy expttosenacistica del Phonogeanim-Archiv de Bet- Hnsent elo Cal Stamp (1848-1936) y Erich M. von Hosnboste {1877-1935 estuiaroncentos de cindrosprabados por elogos tlemanes en kjanosteritorosclonizados. Del ands de este ma ter diveoy mo lnitado,sugieron ambicionasreoeas en toen0 ‘niin dele, on mramenn yl aac and csquena evoluionists y mis tarde la Kulurkreslebre > {ia de fos steulon de cltura). Los miembros dela excelaberlnesa prestatn ease seni a rabsjo de campo yen sun exciton con- ‘ederon pocaimportancaa la musica como hecho cultoal (Stump “Stu lade Siam aprovechando la vita que Ia orgest de exta cr te real Berlin en 1900; Hornbostllegé a entrevista alos pve seven 1906) En el ret de Europa el nacionalismo deimon6nicotajo con- sigo el interds pot a masa folic, En Hungeta Bela Vike (859- 1345) cealzo sus prmerasgrabacionesen exe campo en 1896. Be Jn Bart (1881-1945) tanseribio su primera cancion en 1504, yen 1908 comand a tabsiar con Zoltan Kodaly (1882-1967);en 1906 Bark uz cl fonogafo de Edison en Hungra, Rumania y Tran: silvania, Por ee tempo comenr6 Cecil Sharp (1859-1924) en Tn- ‘later el estado del folklore musical Suites por los repetorion this araics le lew alos Estados Unido (1916-1918), donde y Ss ayndante Mad Karple (18851976) regnaron unas 1-600 can Clones junto con sus variants, Sharp era paridario dl uso de cts tnelodias en las eacusas, morivo que le eva armonizar los mate Tales que habia ecogido. Ea 1906 el compositor austaliano Petey ‘Grainger {1882-1961} imprinid en Inglaterra indcos de cra con a canciones folkiéricas de Lincolnshire, lanzando en 1908 la primera srabacién comercial de una cancin folklorica, que efectud la Gra ‘mophone Company de Londres. Compositores nacionalistas de to dda Europa bascaron en ia cancin popular la manera de cegenerar cl lenguaje musical de sus respectvas escuela, interesindosetam= bigm por ela coleeconistas y misicos aficionados, que la sometie~ ron a numerosos atreglos para piano w orquests, El amor que des- petaba en los compositores a misica popular acabariaconvitiendone fen fuente de inspiracion para nuevas obras basadas en el lenguaje folkiorico, ‘La etnomusicologfa americana de finales dl siglo X1X ycomien- 20s del xX era eminentemente funcional y descriptva, consituyen do una de sus bases el trabajo de campo entre los indigenas —indios Americanos. Los primerosestadios sobre la vida musical de los na tivos se hasaban en las teoras de lo peneadoresalemanes dela €po- ‘2 incluian gran cantidad de datos. Temiendo que fuera a desape- recer, los norteamericanos utlizaron el fondgzaio para preserva sa ‘misia. El etndlogo Jesse Walter Fewkes (1850-1930) fue el prime ro en utlizar el llndro de Edison en su trabajo con los incios pas. samaquoddy, dl nordeste de Estados Unidos {marzo 1890), y mis tarde con los pueblo 2u8 yhopi, de Arizona (1890-1991), ‘Los mejores trabaladores de campo de esta generainfcron mu- jerescomo Alice Cunningham Fletcher (18381923), que trabajé ma ‘no a mano con el indio omaha Francis La Fesche (1857-1932), con- siderado el primer eenomusicologo americano native (Mark, 1982), 1 Frances Densmore (1867-1957), a recolectora més prolifca del pe "odo, quien colaboré durante cncuentaafios con el areas of Ame- rican Fthnology, de la Smithsonian lnsteuion, publicando mas de tuna docena de monografias sobre los chippewa (1910-1913), ceton sioux (1918), papago (1929), ehoctaw (1943), seminolas (1956) ¥ ‘otras sribus inias. Mediate nuevas ecnicas, el antropdlogo Frane Boas (1858-1942) inerodujoen el estudio hoitico dels culturas mu sicales a coda una generacin de estudiantes dela Universidad de Co- Jumbia, ent los que se encontraban Helen Heffron Robert (1888- 1985} y Geonge Herzog (1901-1984), Roberts defini la musiologia ‘comparada como eel contrast de las micas exicas entre sf ycon Ja europea, dela que naci6 la mayoraw (1936: 233), definicién que los etnomusieslogosrechazarian més tarde, Herzog, inmigrante ja io-alemin colaborador de Hornbostel, fe el pimero que combing en su trabajo de campo el enfoque antropoldgico de Hoas con las teorias de la escuela de Berlns ejemplo de ello ex The Vina Musi al Style (1928), una de as primeras aplicaciones etnomicolgicas 2 el concepto de rea cultsral. Para Hertog musicologia comparada y lingistca eomparada son campos analogos {lms pr os pias queen erie As ees ie Stominemaneaopa compas, ue pete desu bs pecan tarda expresony contac phatase ar sure Smad oven, Los masclogoshitricos se interesaron por ets primrose cudios en los qu allaronprocbas dela superiordad Se a sien lis occidental ji qu los rnomuiclogs hoy no tlrrian. fEnla pimera econ del Harvard Dictionary of Masi (1948) Wil ‘yeldenn among maracas. ETessucae, eta como say cure muscles queen l dela trac europea» (pp. 167, 250-En su manual Iro- Trsion to Musicology (1541) Gen Haydon inca apo sobre ‘musicoogia comparada ene que, coma en ors brat del perf, ‘Pazaba ana clara disinin entre miss fl6ias, prmas 1 decaluas avanzada ara mshi formas ue een de nia a msc cal en leon rm Sopa pcm flies yo0 ‘Setmurnuaer on earpeosqueneyen lara com mayor ome (pat deinepenarn|-| Ragu out de ents ese os dela mascot compu, os pas parece arcs, Lat ‘Shes srt spn ten eso re oe [row de sys cate os ano y pete Hreope ‘tattpeten cdr ome cosas eras ‘reopen dn oe ver oe el tray cn po. ica, Aledo slr us rnc trmino prima pseu itn macs i Strat {nu Lamina de lv nds noneanescanon a deo pon de Ach ideo to pacow del munda es prt org ie ao ssa nascar se ‘Stale sen er en can sear cx cones os sls nse 214, 206219, ‘Conforme avanzaban las invesigacones, el concepto «musico- logs comparada- iba quedando uisy mss pequeti. En 1947, ale imino de a segunda Guerra Mundial) se fondo el Ineenational Folk ‘Masi Counel (que en 1982 pasé a llamarse Intemational Council, for Traditional Masi), yen 1955 la Society for Ethnomusicology En cl primer congreso de ia SEM, que ravo lugar en Boston, David Mc 23 Allester, uno de sus fundadores daa cuenta de la necesidad de re defini el objeto de a disciplina en base a nuevas propuestas meto Aologicas: ‘ shcatinen ny profundament lo fines dea sida pr comes, ‘ec quls enorme ria aad sacs ‘til inveigador ue com ie deen determined dace fore gue trina sous css pein ppd ar eleroe as doipin you cade epinqu mina ose compara 19565) El éemino «etnomusicologi» gané audiencia a mediados de los aos cincuenta (la Sociedad lo uz de manera oficial a pari de 1957), reemplazando definitivamente al de «musiclogia compar dav. George Herzog, Jaap Kunst, Willard Rhodes, George Listy Cart, Sachs apuntaron una y otra Yer que esta cena no era i més mi ‘menos comparativa que cualquier ox: cont «musa compart yun xl, La compara tn mato qe ete babe de easier rama Scoot dat estat depo tnt nce come en hun por Sales cee En Hora dela mins, por emp, ponte ‘eerie msde aera sin compart on ode Ls 9c {96 vo forma de compara: hablar de un cto ar x comput con Serogse vol Walter Wiors ena en ince cuando So qerla com orttn ao ev epee an eS 96 138 ‘Mochas de as primeras definiiones de etomusicoogia eran pic- sicaments las mismas de la musicologa comparada,y su objeto, eles radio de las misica primiivas, no occidentale, folklricas y orien tals, obj deen dee emma, ome ane deci: mo log eompareda ce masa adsl estnson mse Se peta ae de ah de emi Fo ‘amo Por ls mss follrcs wae como po esd ‘Sango no ode wn dentiarapcor sea le co ‘mols sarin» hbedn mse, Gun fae conta Bisa cade Ose popular dente Rit SDs (Ocrashacianhincapié en la imporeancia de la train oral: «Prin cipalmente Ia emomusicologia se ocupa de mulsicas que se dfanden 24 por tadicin orale (List, 1962: 24). ¥ una erceraacepsin del tér- nino subrayaba el echo de que la etnomusicologia debia estadiar ‘ulras musicales ajenas ala propia Laem ata aa mis de or plo |] Epes ts pstupne uns aor vad cs sms de uta el, Sac porno peel elcberdir epee Beg Soren el nes pst ene mate compra clas ieee puna ou ine que amma masa compart Tieascn see oun neve name iran, 1935145. [A fnes de los aos cincuenta los etnomusicélogos americanos se divian en dos dases: os entropSlogosliderados por Alan Merriam (1923-1980), y los musicologos, euyo principal representante era Manele Hood (n. 1918) (Merviam, 1969). En 1960 Mertiam, como antropélogo qu ea, defini a etnomusicologia como el estuio de [rmisiea en la cultura» (p. 108), concepeo que en 1973 cambié por ‘el estudio de a misica como cultaras, subrayando ain més la im- portancia de sus aspectos sociales yculeurales al escribir que la ‘sic es eulturay lo que los misios hacen es sociedad» (1977: 204; 11975; 57; véase también Herndoh y McLeod, 1979). Critic el tta- bajo de laboraorio de la escuela de Belin, en la que, segin él slos hechos cultures se tiizaban de modo mis 0 menos indisceim- nado para “probat” teoras concebidas de antemano> (1964: 52). Pa- ‘4 Merriam el trabajo de campo consticuye una parte fundamental de In invesigacin emnomusicolégica, poponiendo un modelo de est dio que eviera en cuenta las ideas que tienen as culturas sobre la ‘nisca, su comportamiento ante lla el sonido musical en mismo (pp. 32:33). El descontento de Merriam era el de a mayoria de los etnomusi- cslogos americanos, que vlan qu las investgaciones en cuso, muy incompletas,impedian una vision ms amplia del asunto. Sus ideas se benefciaron del notable aumento de los trabajos de campo lleva os a efecto tase desarrollo experimentado por la aviacin comer- ‘ial al término dela segunda Guerra Mundial. Cautela esa caracte tntica que domina as investigaciones de Tos ais cincuenta y sag Ja mayoria son deseripcionesetnogrica realizadas a partir det bbaos de campo sobre tradiciones, grupos emnicos 0 Aceas Reorali- eas concretas para tapar huecos enel mapa de los estos musicales Sel mundo, Hood, como Merriam, era reacio a compara las cultras msi «aes como lo habian hecho los primeros musicdlogos, argusentan do que no se dsponia de suficientes datos para ell as Lateran inc orl mits comparative america gu ‘Sconomia a eemolog lalate sal fron kon repomsaes del xia [| An atdanporenudar an gran bites declarant Seng piesa a ‘Sr eats plasms tee dee laess compat epee 1 Sbondreata mera tna ppc al 963-290, La musicologia americana preconiz el dominio de una segunda lengua musical a sbi-musialidad (algo parecido al bilinguisme), Inecho que obligaba al emomusicdlogo a permancceren si lugar de {rabajo uno 0 mis ais (Hood, 1960, 1971). El método se inspira: ba en las ensehanzas del erico de Connecticut Chale Seger (1886- 1979), para quien palabra y misca constituian formas de comuni- cacinincompanbles. Semejante scoyuntura musiologica», como la alii el propio Seeger le graned una posicion un tanto incémioda al tener que utliar palabras para hablar de mise Ao isl gu renders habla de msc ao eon me ii gr ees Scena plan, ‘fracas decompose meal. Mars as coe ‘Grcimocrel fac misc condo eae en mo momen ma ena probaemente nas thee de vanity seed eel teas lacy ne pregunta ono enna algo de at falta, oposicooe Serna demi ae el dec ido. Ove elo deg aparzen no son mie une debe, enor rocedetes es emas ein yaa ne LLLA'aimercede No corprend +o gue tan del fade del ‘sca yo lo etc une dew conse ef Fret a menos on, por ata acpi, go se rere mi ‘let yin aime. Cr au panic dea sk ste prectameme ne. Lo eno ise dn Fanci ea mseae contenos ale on iene dcr eo ‘nteton cde duce 197 183, La solucin que propuso Seeger fue el estdio dels préctcas mu sicales no occidentals tanto en el campo como enel propio entorno del investigadoe. tal in Hood lees al Institute of Exhnomusicalogy de la UCLA 2 algunos de los mejores maestros, entre los que seen ciales de SEM Newsletter Hood foe uno de los primeros en procla- nar (paratraseando el «Report of the Commitee on Graduate St ‘ies Journal ofthe American Musicological Society 1955) que la ‘tnomusicologia era el estadio de todas y cada una de las misicas: “Ls [etno]musicologia es la ciencia que estuia la misica como fe- nomeno fsico,psicoldgico, stético cultural. El [etno}mosicdlogo ‘sun expertocuyo objetivo primordial es el eonocimiento de lami Seas (195722) En los fos sesenta [os investigadorescontinuaronrechazando la retodologia comparads como la caracerstia mas importante de la ‘momusicologia. As, ohn Blacking (1928-1990) denuncié la su- Derficaidad de comparaciones basadas en andlsisestadisticos dees (la, ntervaloey citmor Si cepamon gelled ue cara consye un el eo der paren decompo, a poate coral con oe al So qaenemer convenes de que proven de model de copra {oslmiaes «nsyere oe snr enarco pur pr dor tar gurls aca ded carr ry dieet pe aos olos “Senge dest epcinn tloncey poste ue acoso ‘ences dquo pecicanare lao sto goeh Solipar de eganese toe 966 218. Un tema que llama la atencion en la breve historia de Ia etno- rmusicologla, pero que se explica en parte por la eseasa tradicion aca sdemica de esta dsciplin, es su obsesion por las deiniciones. Con Ad- lera la cabeza, Jaap Kunst, Helen Heffron Roberts, Curt Sachs ¥ Charles Seeger ~padres dela discilina— elaboraron unas cuantas, como también sus diseipalos: Mantle Hood, George List, David MeAllester, Alan Merriam, Bruno Netly Klaus Wachsmann, Un s= ilo después volvemos a encontrarlas en nuestras publicaciones,re- Pletas de ellas. Las hay para todos los gusto: definiciones de etno- musicologa mezcladas con pedanes disqusiciones sobre suestatato ‘ienifico (zdoctina o expecaldad, ciencia humana o socal) o ri. Aiculas exézesis sobre lugares comunes(viempo, espacio, misica) Sobre los que, a veces, agin ingeno se artoga una perspective pr Vilegiada. No hay por gué asombrare, Ua dieiplina joven como é>- 7 ‘2 que reclama como suyo el mundo de la misics al completo —pa sad, presente y futuro necesita también un ancl. El miedo a pe- Fecer en el océano de a misic, la naturlezaresbaladizay subjetva de Ia investigacin cranscultaral la elsiva terra de nadie entre las tieneias sociale y las humanidades lvaron 3 los etromusicologos a marear muy ben su ternitorio mediante limites deinicionales, Lo primero que debe hacer un aprendiz de etnombsicdlogo es repast as vejas definiciones de la ienea, como las de Adler See set. Pero, como si de un artesano que se limiara a afilar sus here Imientas se tatase, el principiant core el peligro de ahogarse en ese mar de conceptos. Le ocutié a mucha gente, que acabo sacrfican do su objeco de estudio al ejercicio del dfinicin por la definiion [Nese riesgo eabe contraponer un beneficio: la famsiaridad con todas ‘estas deinciones, desde las mis sucintas als extensas,convierte a la emomusicologia en un poderoso lence de multiples facetas con el ‘que acercasea ls dversiad ylasngulaidad,desueroliando al mis ‘mo tiempo laimaginaci6n, la ineucin, Ia perspicacay la compa- sin. Ideas que, sia dada, tentarsn al buen estuiante a zambullise fen aguas desconocidas. El primero de los temas en ser cuestionado fue el del término {que identifica una materia tan diversa como ésta Pocos investiga Adore utlizan la palabra setnomusicologias mientras estén en el ‘campo. La disputa comienza al volver, en el Ambito universitaio All, desde los aos cincuenta, lor emomusicSlogos se han const tuido en guardianes de aspects de la investigacion musical igno- 1adoso dejados de lado por intérpretes,historadoresy teoricos de | miscaelisca, hecho del que se deriva la mezcolanza de temas ‘que conforman esta discipinay desafian cualquier definiion, ¢C5 mo es posible que un investigador interesado por el fllcore musi ‘al chino de hoy en dia compartatecho con otro a quien slo le in teresan los viejos manuscitos de esa cultsra? Paes en la academia de los aos noventa ambos coincden en la misma dea de etmom sicologia. Realmente Charles Seeger estaba en lo certo al afrmat {que los hstoriadores de la masica cults eucopes habian -secues trado» la musicologia para reductla a meras pesquisa parroquia- les, Otros fundadores de la dsciplina abogan por seguir usando el ‘érmino etnomusicologta porate les recuerda el expirita que les Tevé a fundar la Society for Ethnomusicology al temino de la se- sgunda Guerra Mandial. Los j6venes etnomusicdlogos europeos y Smericanos han asumido esta identidad porque es la que han co rocido, y que asocian con el ambiente conviencal y estimulante delas eousiones de la mencionada inttacin. Pero es comprensi- 28 bel eee gue muesran ls investigadores de coninetes no o¢- ‘Mlemats como Arca o Asia: qu, por decsin de Tos americans, Son considerados fos em dea musioogi. "Armen el etnomusiclogo contemporsco no ten a dénde code la hors de buscar palabras para explice su teas, pes isriimas decadas se prohibi6 exo de To erminosvvios Colorist alos qu antes ecutin de constant. Vijos adjesvos evo {Scions como satan, sprnitiva,sexaicor, sonetals, «Le jo Orie teats dlp ons occa sigan, -pehierao~,orecntemente smndo», hace emp gu civ en xl dads de peyorativos. El temio que sored Mino de os aos stent far en pos del idea cede. Lox gan des hombres del pasado tenian a vespacstas (Net 1975, 70; entre ‘sa personal, 1990), anos tp hon, pto ee ro eee ean deg in ‘Shiela rms pcs pe artarnos + gue asa. Be ‘bo dec esa a Sens bindan numero eye ‘mee mn bop sae be mesg wo ps der ‘ine somos eon cl caus mash cabo ‘ee pos, ar tecansguos con ee prac ‘Nisas pony rb vl alec ie de ber Laman, Me 2 Ory, 9 me cnn de gu xpi» impliment as 1 aa pasado nun pos sou yo ac fata se ese ala diversidad de los temas de esti, en a etmomusicolo- sia de os afos setenta y ochenta se produjo un acercamiento ene feoria y método, La perspecivas musicol6gicas y antropologicas se fnsionaron, el interés que ances despertaban los objetos —las cones, ls instamentos— se diiga ahora hacia la creaciony li terpretacin —Ia composicién yla improviscion— y el centro de atencién paso dela recolecion de peas del reperora al estudio de «tos procesos. Se pusieon en préctca nuevos mérodos deans musical ycul- tural, que incuian modelos cibernéticos estudio de los procesos de contol) aspectos dela teoria dela informacion (cémo se genera, ‘transmit y guards) la semiética(interpretacion de los fenémenos ea tézminos de signos¥simbolo) ye estrcturalisma (identificaion de las estrctaras que gobiemnan los fnémenos cultures), poniéndose un énfasis especial ea la descodificain del significado del mensaje musical, Todo ello se tradajo en etaografias musicals mas rigurosas, como las dedcadas a a performance (McLeod y Herndon, 1980} 9 slants matoeogrco de acoreceto misel Stos, 1982) 0s vejs temas de estudio comenzaron 2 inclu aspectos no con ‘emplados hasta entonees, como, por ejemplo, cuestones de moder sizacién u occidenalizacion (Net 1985}. Se reruraroa nuevos cam- os, como la emopoésicay la antropologiaestéica (Feld, 1982), e sineroy la misica (Keeling, 1989), la mica urbana (Net, 1978}, a misca de los refugiados, la misica cnematogrifce india y japonesa (Ammold, 1985; Silman, 1986, e impacto del trio en la mica, 1a misicay los misicoscaleeroso las nuevas misicas tradicionales —formas populares oecidentalizadas en ciudades no ocidentales co vias de desarrollo, tales como la salsa latina, la highlife africana o lx, vela 0 tarabu congolesios (Blam, 1978, Waterman, 1985, 1990), ello coneibayé de manera muy especial el auge del comer. clo dela cassette tanto en Ateica como en Asa (Walls y Malm, 1988), ela industria musical se deriv tal mercla de eatiloey tnden. ‘las que ls investigadores de comienzos de siglo, empeiados en dat ‘con a verdadera mica flklérica,habian quedadoaeGnios.Eltra- bajo de campo ent en una dimensin nueva los meds de com nicaciny la industria dscografica pasiron a alcance de a mano del investigador su objeto de estudio; y misicos de Asia y Africa 0y Exot Musics, Harand Dic tionary of Masi, Cambridge, Mass pp 167, 280. Arnold A (1985) Aspects of Avian indian Masia Life in Chicago. Se lected Reports n Eshnomasicology V. 25. vom, 51976) The Uae of Pay-Back Technics in the Sto of Or Ply hones Edhomacicology, XX: 483-519 ‘lacing (1966) Review of Tie Anthropology of Musi, Curent Am ‘hropology, VI 217 ‘lacking J. (1973) How Masia! Is Man? Seat 34 ‘lacking, J. Ethnomusicology a8 Key Subject in the Social Scenes ‘Memoriam Anti Jorge Diss. Lisboa. am, -10978) «Problems of aka Resuche,Exbromsicology, XXI 137 ‘lum, 5. (1975) «Towards a Social Hatory of Muneolopca Tesbnigu somasclogs XIX: 27 beady M. (1982 Songs 0 Bids among che Tea of Cha. hana ology XXVE 37 Bukofzen MF (1956) «Obsessions onthe Study of Noo-Wstem Musi EnP. Collar fd Las Colles de Wegimont, Beuxlle 3. Chase, G. 1958) «A Dakeseal Approach 9 Mase History Emus ology ‘Chase, G:(1972} American Musicology and the Social Scieneens En B.S. Brook, EO-D. Downes 5. Van Solkems (eds) Perspective in Mas ology: New York, p202, ‘Cachanowsk, A (1971) Eiografia muxycena metodologi metoda, Warsaw Day, (1974) [1891] The Macc ond Masia Instruments of Southern "adi and the Dean. London y New York. Densmoce, F (1972) [1910-1913] Chippas Mac. Watngtn, D.C Densmore, F. (1972) [1918] Teton Sioux Music. Washington, D.C. Densmore, (1972) [1929] Papago Mai. Washington, D.C. Densmore, (1972) [1943] Choctaw Music, Washigron, D.C. Densmore F (1972 [1956] Seminole Music, Washington, D.C Ducks, V (1972) +Mosiology at she Mize a Prospects forthe History ‘of Musical Scholarships. En B.S. Brook, EO, D. Downes y . Van Solkema (eds) Perspectives in Maicology, New York 32 lis. (1885] «On the Musical Scales of Vaious Nation. Journal of| ihe Society of Arts, XXX 485527, 1102-1111. Feld. (1952) Sound and Sotiment: Binds, Weeping, Poetics, and Song in ‘Kala Expression. Fade, reed 1990, Fel, (1985) Aesthetics concty of ipl or *Life-ap-over Sounding ‘Geng int the Kaluh Grooves Yearbook for Traditional Mae XX rah ews). W. (1890) «A Contibation to Pasamaquoddy FllcLore> Jou al of American Foleo: 257, ‘lcher,A.C La Flesch Fy Flimose, JC. (1893) A Study of Omaha In ‘ian Msc. Cambridge, Mass, 38 pp reprod,on y «Des “ripon hsoiq,rechniqe ltr des instrament de musique 38 Aes orenaux, Description deste tat moderne 1 ass E. Tomar pp. 607-845, 896-1016 WAN. (1955) Whither Edsnomusioloy?» Ehommsicolgy I: 99 fo ‘ayes de Hood, Kolinsk, Nett Chikovshy, List, Seeger Mile, Me Mester, Meyer ‘Wachsmann, KP. (1960) «Mi, Jura ofthe Fore Instn, VI: 164 Wiacksmann, KP. (1981) «Applying ubsomuricolopicl Methods to We tern Art Musics, World of Mise, XXII 2:74 ‘wachsmana, K.P (1982) «The Changeaity of Mosial Expvencs. Eth omoaicoogy, XXVL 197. Will, Ry Malm, K (1984) Big Sounds fom Small Peoples: the Macc try in Small Cours New Yor, Wateman (1985) Joie. Ea B. Net, Dhe Wester ngpact on Wold Mu ‘it: Chonge, Adaptation and Suri New York. 87 ‘Waterman, C. (1990) figs Socal History and Ethnography ofan Aficon Popular Mae, Chap I ‘Whyte, B (1979) The Yellow on the Broome: he Early Days of a Traveler "Woman Edtcbug ‘Wiion, Ry Rocha, RL (ds) (198) The Biology of Mie Maing: Procedngs ofthe 1984 Denver Conference. Sint Loi ‘ison, FR. Rechmnana, RL (eds) (1990) Maa and Child Develop ‘mont Proceedings o the 1957 Deer Conference. Sin Loi. “emp, H. (1978) = Ar'aeClasifation of Mosca Types ao Insane, "Ebwomasicology, XXIe 37-67 ‘emp, H (1979) «Aspecs of Ar'are Musical Thcocy. Ethnomusicology, XII 6 ‘emp, H. (1981) ¢Meanesian Slo PolyphoasPanpipe Music, Etbnom cology, XXV- 303418 38 Capitulo 2 LOS PROBLEMAS DE LA MUSICOLOGIA ‘COMPARADA (*)' Erich M. von Hornbostel ‘A.una nueva dea especaizada del ciencia le comresponde la tara de jstificarsuexstencia, Ya que en el caso dels nuevos dito de in- ‘vesigacin, esta trea no puede realzarse mediante la presentaciin de los resultados obtenidos, sera necesario en primer lgat tomas en con- sideracion los abjtivos que se persiguen y los benefcios que la madee encia puede esperar desu vstago. A primera visa, el tabgjo de los ‘specialists parece concordar poco con las cuestiones generaes de la clenca,:De qué servi podria preguntare alguien — hacer cantar a ‘um hotentore ante un fondgrafo para posteriormenteanalizar minucio- samente este didoso producto artisico con tondmeto y metténome? Hoy, ance un circulo de investgadores y amantes dela msica, eseaia hacer el intento de mostearcSmo la peablemica gues pan” tea a musicologa comparada conducedirectamente a cuestones ta ‘isicas como la del origeny desarollo dela misica yla dela naca- taleza de lo bello en la mses. Previamene, no obstante, permitaseme indica hrevemente lo gue ‘ignifia el término musicologa comparada. 1) Toad de E.M es Horbote 1905) Di Foe dr vibes Motwani, Zafar arate gio 89 ‘rata d on Mar Pose Gone pari de mana de 1995 elegance td Insane Malus Se Vana sores Stas ton ceagin cs emt a La comparacion constituye el principal recurso ara el conoci mien cetio, La comparacin permite el anslisis Is deseripeion exacts de un fendmeno partial, Ya que al coniontaréste con O05 fenémenos se ponen al Jescuberto sus cualidades dstiativa. Pero por otra parte I comparacién earacteriza los fenmenos particule Fes como casos especiales, puesto que constata ls similtudes y las formula como sleyes. Tanto la sistemarizacion como la teoria de- penden de la comparaci6n, En este sentido, toda ciencia seria com patatva,y a comparacin no constitiria ningin metodo espocal s 'o de indole general, No obsant, se abla generalmente de «anatomia ‘omparadan sLingistiescomparada ete Ello implica la aplieacion ‘Se un determinado punto de vista, La anatomia medica se ocupa ca ‘Scxclsivamente de a construcidn dl cuerpo humano, mientras que Ia 20ologia, de acuerdo en sus inicios con la sistematizacin tradi> cna, tata la anatomia de cada especie animal separadamente. De ‘sta manera, habria una anatomia ee los monos, de los mureelagos, de los roedores, ete. Ahora bien, la anatomia comparada presenta, por as decilo,andisisransversales de todo el complejo: toma en ‘onsderacin fos diferentes dnganos a través de todo el teino de los ‘eres vos yreconoce, por ejemplo, una especie de oo en ls huesos ‘eflios de la vrtebra humana y en la epidermis externa de as ho- jas Haberlande, 1904). Los auevos conocimientos adquiridos de es {a manera proporcionan nuevos principios de clasifeacign al mismo ‘Bempo que estimulan nuevas investigacionesespcializadas. El desarrollo del ingtisticasigui6 una evolucidn simila En pe set liga a Slologi estado Ins diferentes lenguas de manera sepa- ada, hasta que la lings compazada establecé conexiones en tre lla, También esto sirvio para Sear nuevos caminos ylevar a cabo nuevos agrupamientos. Ls lenguas de los denominados pueblos primitivos, apenas o- smadas en consideracin hasta entonces, adguiteron de pronto un es pecialinterés. Dentro de las eas linguisticas conocidas de los pases iulzados los dalecos fueron atentamente estudio, obteniendose . Esealas con mis de siete ntas Incrométis de 12 tonos (Europa, Chin, Japon, et) la arabe de 17, Ia india de 21, bay que consderaras cas siempre como una wescala ‘mavcial, a pate de las cuales se eligen un menor aero de tonos para la construccin de las wescalas de uso» El nimezo de grados esd asociado a una importante problems- ties, Enel desarrollo del sistema tonal son Ia esealas con menor ni ero deronos ls predecesoras de las que poseen un mayor numero? La coexistencia de escals penatOnicas yheptatnicas aboga encon- tra de esa suposicin. ¢Cémo se expicaentonces la preferencia por ‘certs intrvalos en lugat de otros? sta cuestin nos conduce diretamente al andliss dl tipo de grax os, es deci, dels intervalos. ‘Desde la aniguedad la teria masical sha oeupado con pred leccin de determinar el tama del interval, yésta es asimismo una de las ms importantes tareas de Ia musicologia comparada. Los mo ‘demos métodos de medicion acisticaposibllitan determinar de ma neta precisa la leu de los sonidos, no solamente de los insteumen- tos de afinaci fia sino rambicn de las peas musicales grabadas «on el fondpraf. ‘La medicign en instrumentos musicales realizads a gran escala eo primer gar por A J Fits oigen de errores de todo tip por tllo, no debe usarse nunca en si misma para determina un sistema ‘musical, al margen del hecho de que solamente proporcionaescalas instrumentales que claramente no son idénicas alas wesclas de ws0>. Lomas seguro ser realza la medicién directamente ants 0 despucs se a uelizacion del instumento por parte de un msico native. El ‘ijero que hoy no disponga todavia de un tondmetco de fil ma- cant Suan ftom Om he ail of es aos posterormente wade mbes por FN. Land Sump y rae ” cio, y transportable, pucde grabar las escalas instrumentals me dante un fondgrafo. Los instrumeatos de los museos de los evaes \dependesa el investgador son frecuentemente daiades por el ean porte, por su desceacin dehida al lango tempo de almacenamiento, fe. Flaurasy caramillos han resultado ser la mayoria de las veces inservibles para los anlisisacusticos os comstructores de insted ‘mentos primitvos se guian muckas veces por prineipiosextrams. tales los orfcios en los instumentos se espacan equidistantemen {eyo presentan en grupos simetrcos 0 apeoximadament en el meio Ae los nodos internos naturales de las caas de bam, Tambign en las flautas de avila del antiguo Peri y México los orfcioe se dist buyen de acuerdo a enterios ornamentals (ct. Weed, 1902) Las es alas izegulares de estos instrumentos de viento son coregidas me diane la pericia del soplo de los ejecutantes. En guitarasy laides ‘on trastesfijos algunas imperfeciones construtivas pueden asi- ‘mismo ser corregidas mediante una mayor 0 menor preson sob lat ‘cuerdas. También aqui aparecen en ocasiones principios extramus ‘ales en el emplazamiento de los trasts. La medicionacistica pe de ser en este caso convenientementeayudaday controlads median tela medicién de las longitudes con un cinta metic, ‘Los instrumentos de percusiOn afinados son los més seguros —sl6fonos, juegos de campanas, etc—a pesar de que tambien é tos deben ser medidos con una ciertacautels. ‘La medicin de sonidos grabados no necesariamencelimitados alos dela misicaiseromental, es metodolgcamenteixeprochable, ‘yen la mayoria de aves no supone grandes cficultades de indole nica. Sin embargo, con las melodias vocals ex preciso tener en caer {alas frecuentes flucruaciones en Ia entonacidn, que deben ser ae ‘ada mediante la comparacion de un gran nimer de pena ejoutadas por el mismo o diferentes cantantes. De manera mis exacts que me Sian la comparacin de a aleues de los tonos, los fonogeamas poe den ser evaluados reproduciendograficamente las ondas sonoras por redios mocsnicos opticos para proceder de esta manera a su Me dicién. No obstante, este compliado y muy sit metodo que, entre ‘otro, a sido uriizado con exito por Scripture (1902) para la fo nétca, es probablemente inneceario para las investigaciones ms ‘ales 2, Bese as chin pons nr Ababa y Hobo, 03) 1 esea meinmem po ana 942) a8 Como resultado dela tonomeria se obiene las frestencias que, cordenadas parte de las diferentes altura de los sonidos, forma as escalas. Los intervalos resulta del cileulo dels razn matemica entre dos frecuencia. Ademas de los inrervalos entee grads cont sg00s de la escala, también hay que tencren cuenta pas la compa ‘cin aquellos grandes peldaios que, en forma de salto, se pueden ‘encontrar en una deteratinada melodia. Adicionalmente estos in tecvalosempircos ambign sultan de interés aquellos que dextvan Sea elacion entre todas as notas dela excala yuna sfundamental. a detesminacin de esta fundamental debe relizarse con prudenci, ys que pademos aplicar de manera indicriminada nuestro concep fe.de tonic ala musica forsnea,Porotta pate, se justia la supos- con de la existencia de una nota fundamental por el hecho psiol {p20 de que toda melodia es no tan slo algo mas que un conglomerado fe tonos sino también algo mas que una mera concatenacion de in tervals, Posteriormentevolveremos sabre esta importante cussion (Agu éeberia mencionarse que larepresentacion de los intervalos co ‘mo razones mateméceas resulta incémoda para la compatacion; mis bien se recomienda escoger un intervalo como patton y entender to- dos los dems como fraccioneso mtplos dee, Elelculo en cents Propuesto por Fis, es dec, una centésima del semitono tempera: doh resultado ser muy senilloy pretico.) Enire el gran mimeto de intervals que se obtienen mediante la tonomeria algunos de ellos merecen ser distinguidos de los dem Se ata de os denominados puros ene sentido fiicomo intervas los naturales, cuyaraz6n de fecwencins puede expresarse mediante Pequeiosnmerosenteros. Conjuntamente a esta earactristica fis tal como se sabe, se presenta asiminmo wn rasgo psicolsico: la ‘onsonancia. Noes mi intencion ahora teat ls diferenesteorias de |a consonancia, sino que querria tan slo desacar que evalauie teria de la consonancia que persiga tener vader general debe tomar en consideracin los resultados de a masicologia comparada. No sete "a en absolut de entender la experiencia de a armontasinultnca de nuestra misica como ikima verdad psiclégicaygeneralicarla sin nas toda la humanidad, La misma opiain amphamente dfundida de que los ntervalos puros som no tam slo “naturales ene sentido 4e que, por ejemplo, aparecen como armiicos (en instrumentos de viento Como armonicos que se prodcen de manera natural), sino ie fe ajustan especialmente a la natucalees humana, debe ser evi [No precisamos slit de ese pas para ponetla en cada. Habicuslments hacemos misica con afinacin temperada, sin que aesra natural ase rebele contra ello; de hecho, incluso hay algunos intervalos pi 49 05 que no nos agradan, al menos evando se producen en succsii (cE Stump y Meyer, 1898), También resulta muy cuestonable et. que ‘anrantes sn formacion especalizada, violinists tocando a slo, co- rosa cappella, et, eatonen intervals paros. Nesta concen i= sical es muy flexible en cuestiones de imbico itervlic,y tambien aqui la costumbre es nuestra nodeza ‘Adicionalmente, ademas de la consonancia, debemos tomar en coasideracin un segundo principio por lo que se reiee la cons truecion de as escalas, conctetamenteagel eh el cual se basa nuestra scala remperadalaigualdad de lo intervals oss distancing, Delo aque se tata en este cas0 no de que las razones de las trectencias Sean seni sino de que Sean iguales. Desde el punto de vista pico logico se tata armbién de algo bastante difereare al caso dela conso- nancia. Resulara cil dfernciar entre un semitonoy una sia mayor en rlacdn con su grado de consonancis pero por lo que se re- fire a la diferencia de las dstancias no hay ninguna dada, Hay que _xdmitir que bajo Gertas condiciones, especialmente en aquellas msi ‘as que o conocen la armonta l principio dela distancia desempe- fia un papel més imporance que et de la consonancia, Esa hipStesis nos permite explca las escalasiotbnicas, tl como se presentan en a escalahepranicasiamesay la pentatnicaslendro de Java. Tam- bin la tercera neural puede quiz lepars entendetse como el pro reate libertad se halla sojeta a reglas estictas,reglas que, obviamen te, no conseguimos elucdar siempre. ‘De ver en cuando se ha intent desvar las leyes del ritmo mu: sical de las dela métrica dela lengua [sobre cado, Westphal, 1872). LL walides de estos intentos debera ser confirmada mediante est dios comparatvos. Ya en la misica vocal observames que la melodia Yel texto sguen a menudo caminos diferentes. Los acextos melico ¥ linguistico se peoducen a veces en tiempos opuestos del compas fabaslinguisticamente importantes son subyugadas musicalmente, slabs étonasysimpes wales, y también consonantessonoras (7 nr) se alargan Baleanes, Turquia, Fgipto. Ct. Weigand, 1904; Abra- ham y Hornbostel, 1904; Lane, 1836, 1852). Oto tipo de relacion sis exrecha entre pala y tono puede esperarse de ls enguas ea Jas que las altura elativas dels sonidos, la denominada melodia de Ja lengua o acento tonal, son determinantes pars el significado de la palabra (como en chino, indonesio y diversas lenguas africana) En {ste caso el movimiento melédico, indiectamente también el ritmo, ‘parece ue hasta un certo punto venga dado por la melodia dela lengua. La rlacin entre ritmo y metro no nos oftecs,consecuente- ‘mente, ninguna pst para slucionarel problema del tm, sino que constituyeen si misma oto problema, La estructura de los motivos de ta melodia y la esructuracioa de los perodos son de importancia pa ra lnestsica musical Las culuras pimitvas conocen mayormente s6- lo formas estaficas: un mocivo breve se repite innumerables veces ‘casionalmente con pequcaas variaciones, Por elcantrario,en los prises cvilizados no uropcos enconeramos también formas compe Jas (rond6, en la India; sue, en Japon, y a veces observamos que la Polifonia no een absolto nesesarsa para creas la ais refinada cons fracein de motivos (Ter) Los sistemas tericos que hallamos en determinadas rea culka- rales pueden ayudar a completa yclarficar algunas euestiones m= ‘eologicas, especialmente de tipo hitico, Ast, concretamente Ia India, China yl tea cultral pérsico-ardbiga han producido name ‘oso estudio ebricos. Entre estos I tcoriachin ha llamado la ate cin de investigadores occidentale desde hace mucho iempo a causa ‘eos cursos paralelismes que presenta con I eons pitagéica. La ‘musicologa onental aparece freeuentermenteligada a la especulacin sa rmetaisica, pero a pesa de a marcada aciud reverencal hacia lta ticion, la prsetiea, al menos en tempos recientes, sigue a mendo ‘1 propio camino. No obstane, en la prdctica musical de ests pal ses'se pueden encontrar rodavia hoy pistas suficientes para iuminat ‘scuros sabiosrelrene, Hasta cl momento hemos intentado delinearbrevemente una sede euestionestebrico-masicaes que deben ser tenidas en cuenta Tos estadios comparativo; ahora echatemos una ojeada ala pro- blematica que surge de comparar las pricticas musicales de los dite- rentes pucblos la reolecci y claboracién del material entra en la ‘ompetenca del eendlogo mas bien que del musicdlogo. Tin primer lugar se requerisia una descripcian exacta de los me dios de produceion de sonido, la cua, en base a las exstencias de Ine grandes coleecionesetnografess, podria aportarvalionos ress: dos ver Ankermann, 1901), A partir del ea dedisrbucion de los tiferentesipos de instrumentos podemos exter conclusiones sobre ‘i difusinyevolucin, asi como sobre a difusion y evoluién de las ‘maneras de hacer misicaen general. Esto nos permite posiblemente teatar la importante uestén teorca de la prioridad de a mics in trumental ode la vocal La aproximacion comparatva no es aplicable ean slo al stu dio del uso dew instrumento en parila, sino tambien alas ocx fiones en las que se practic la misica.K. Bicher (1902) nos obse {quid con una etnografia dela cancion de erabsjo Seria deseable la realizcin de estadios monograficos por pate de expertos en eto: logia sobre la misicaenel culo, las fests seculares, el eato y la danza, Las danza, al mismo tiempo que se graba la isi que las compa, dberian ser también fiacasinvesigndores americanos ingleses ya han efecruado con éxito esta combinacia. Los estudios comparativos deberian hacerse también extensivos ‘los mismos misicos, Ademés de los extudios antropoménicos, se han empezado a llevar a eabo andisissstematicos de tipo fsiolop 0 psicoldgico sobre varios pueblos (Rivers y Myers, 1898). Seria ‘uy sencillo extender este ipo de trabajos al mbito musical y ex ‘minar no tan slo la agudeza audiiva Ta sesibilidad para diteren- «lar ls tonos musicales sino también el ofdo absolto, Ia eonciencia imervlica, etc. Adems, el extatas socal de los msicospeoesiona les y virtuosos, la presencia de diletantsmo la educacton musical consttuyenaspectosasimismo dignos de consderacins ya que fo ‘mento dela misica no posee solo una importanca cultural sino tam: bigm econémica. El tipo de tansmisin rales en ocasiones muy cx rcteritica del eareter nacional yen aquellos caso en los que eine ss noracion musical se pueden obtener conocimientos sobre el desarro- Ilo histérco dela escritura musical Al observar el conjunto de as euestiones especiales que se han visto estimuladasy fomentadas mediante el estudio de macs ford reas, algunas de elas, como la peoblemtica de a consonancia Y de ‘tm, poseen una mayor importancia que otras. Pero nuestra am bicions van mis lejos: deseamos esclrece el pasado mis remot ¥ ‘nis oscuro, ai como desela a parte dela igueza de presente ls fgeneralidades atemporales de I misc En otras palabras: queremos {entender la evolucion y las bass exten generals del arte de la mis ‘Con una cierta prudencia podemos establecerparalelsmos entre In stuacion de los pueblos «primitvos-y los estadiosevolutvos ane teriores de nuestra propia cultura Entonces tendriamos que buss también analogias entre la musica primitivayla de suesros antepa sados. De hecho, se encuentran estas analogia, por ejemplo, entre J musica oriental y lade a antigua Grecia, No obetants, no debe ‘mos olvidar que también ala cultra acual mss peimitiva le prec de un largo desarollo,y que cuando seve 0, mejor dicho, se escu cha Ia sofisticacion dentro dela monofonia de una pieza musical Japonesa india odrabe, hay que reconocet la presencia de un arte al- ‘amente desarrollado, que aungue poseyendo quis los mismos. genes que los nuestros, obviamente ha evolucionado en ambientesy hacia direcciones completamente diferentes. ‘Caanto mis evantiosos son ls datos que sometemos a comps raci6n, mas espeanas arigamos de ser capaces de explica los orf ‘genes dela musica a pati de sus estadios evolutvos. Estos proble- mas no pueden ser resueltos de manera meramenteespeculativa, La ‘strech relacidn entre lengua, misia y daria ya ha mereido la aten- cid de tedricos de tiempos pasados. Spencer (1857) entendia el «nto como lenguaje dotado de una especial intensidad or la emo ‘iin; para Darwin (1871) el canto consiua la hevencia de un acri+ solado legado dels rituals de aparejamiento de muestos antepasa dos animales, del cual tambien se deriv posteriormente el lenguaies Richard Wagher (1852) ere que el lengua ya mses fen unos ‘origenes comune, la lengua musical. Fue el ritmo lo primero? zLos ‘movimientos slams del everpo al trabajar? 28 baile coreado y en coro? ZY qué es lo que nos queda al passe poe ato las particular , siendo étos sinexactos,bortosos, asa dstintos dels eancepos cen” sficoss. As, por ejemplo Ls conepnt tty deren de agulieprament der ‘or empisorn gua wn de etre on malts inp ron fn cele fra) mp eons pron ad, 418, Aunque el examen de algunas definicones del conoepeo de etno- rmusicologia bien podria persuadir al lector de ve tales definiciones «o sstisfacn estos criterion de relent, peopio mio cto ‘stolons defmible, no ico que oss cro. En rnin de Ir propia naaleza dea palabras emomunicolgin wt ads {Sel mn algae a sccm lo ti campos de conoinzar: So nueoras dectone cosan sp trance patna ps noe de faba sino de quence define! Fee Metin tambien podemosensontrarnosluchando con Is palabra que osamos Ai por empl, Hod, ems Inroducion Tipe Eubromcologitcaiber “Una cna a clara ene trend cTretnomckologiy la mates de etait Is misc (19713). ‘Kanan sepuamente cs tos poiamosetar de acuerdo en ‘Sho hace fla que nos detegatns a prepantarnos como define ‘Snceto de sousicay para enconraaos dentro en problemas. Eto csi lacomuscloia es wanscural en wa punt de via, fom cette le el problems de dla elfendmeno de lo Squotale denene cece. Cuslgser ecomnedloo se qe ba 0 ‘rnd donde tenlarente no exe un cone como sma $ gue oa uso tnen oven desde un pra radesimente {ios coma enbende en a ftmacon de Hood Ua cuesibn aq foes quel eincin sen incorrect e el endo conversion de IMpelabra sian que mo er canstral y uelo dicukades econ Teta cabearia co enon escaraler son de ra marie a tnaora Quzs ene cao seemos tratando conn cone ae to se pres a a definsin en trminos enc pero et no Condo odin ys de nuestra eeiones Yn ee aSu0 Seo en et dics ese en yotor problemas os tomusilogos han defini do ss campo detudio tay ats Yer, etmamente, dese o- Into en due ede primordia portant por un ben mero de ‘Bron En primer loga psto ge somos profeionales enc Po de eu, deseamos omprener to ogie podamon se Eeneepo de eromoscologn Exo et en I ne ato del cio ‘idd imlecua somo de a eoponsabitadproesional En seg digas ana ms opera et comer de mss Texton Sieneicos maces in conjntoexerardinariaent etemerlado etre cal conse ens mimo enigma. Par rac Sede discipline et qe pode ahaa ol vada oh sea Pole dfs “Tadavia ay dos razones de mayor iyortnsa para oscar una defn de sion primera ques tears ented y ion darren etablement encod sencllaent ox aos a
  • También podría gustarte