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¿El empacho como práctica médica?

Universidades para el bienestar Benito Juárez

LIC. Medicina integral y salud comunitaria


Sede Tlalpan
Historia y filosofía Médica

Jennifer Ramirez Paniagua


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¿El empacho como práctica médica?
El empacho es un padecimiento frecuente entre las personas de Latinoamérica, en
este trabajo hablaremos sobre el empacho en México y sus alternativas de
curación desde la medicina tradicional entonces la palabra empacho se cree que
proviene del latín ìmpèdìcáre, y luego del francés antiguo, empechier, que se
traduce como estorbar o embarazar // ahitar, causar indigestión (Diccionario
Enciclopédico U.T.E.H.A., 1951), en las comunidades le llaman empacho a
cualquier enfermedad que cause dolor de estómago o diarrea, a este
padecimiento desde la medicina se le puede definir como dispepsia, que es
definida por el Diccionario de la Lengua Española como una "enfermedad crónica
caracterizada por la digestión laboriosa e imperfecta" de igual forma podemos
encontrar otro tipo de sinónimos para referirse a tal padecimiento como puede ser
ahíto, repleción gástrica, crudeza estomacal, hartazgo y embarazo gástrico (Sainz
de Robles  F,1969).

Causalidad del empacho

Para poder saber un poco sobre la causalidad del empacho el doctor Gregorio
Vargas en su tesis habla sobre tres causas principales las cuales dicen que se
trata de:

 una enfermedad infantil, donde los niños, en especial menores de un año,


se les brinda una alimentación abundante y excesiva,
 alimentos no aptos para su manejo al interior del organismo, o bien,
 consumen sustancias no comestibles.

En el primer caso, es la abusiva cantidad de alimento que rebasa la capacidad


de digestión del aparato gastrointestinal, o bien el destete temprano cuando
todavía no existe un desarrollo dentario completo.

En el segundo, se trata de alimentos difíciles de manejar en esa época de la


vida: chícharos, arvejones, frijoles, granos de elote, huesecillos de capulín o de
tuna, fideos endurecidos, cartílago de pollo o de costilla de res, endocarpio de
cítricos como la naranja o la lima, la leche de vaca acompañada de infusiones
aromáticas, los grumos de leche, las frutas inmaduras, beber agua muy fría, o
porciones grandes de carne de pollo, cerdo o res.

En el tercero son elementos imposibles de ser asimilados: papel, tierra, hebras


textiles (de alfombras, tapetes, rebozos, blusas) e incluso pedazos de vestido.
(Roberto Campos-Nabarro, 2009) lo cual tiene un sentido importante, ya que
se sabe que muchas de las enfermedades gastrointestinales están
relacionadas con estas tres principales causas, como puede ser la indigestión,
enfermedades infecciosas o bien estreñimiento.

Otra causalidad puede estar relacionada con Condiciones o comportamientos ante


la ingesta, Comer inmediatamente después de haber "hecho un coraje", padecido
un "susto" o haber "hecho bilis “o bien comer rápido con precipitación,
desordenadamente. (El empacho: una enfermedad popular latinoamericana,
2007)

En quien es más frecuente el empacho

En la mayoría de las comunidades se puede escuchar sobre el empacho en todas


las personas, sin diferencia de género, estrato social o edad, pero principalmente
se da en niños, aunque también es cierto que hay casos de personas adultas con
empacho. Su mortalidad es desconocida, pero estudios estadísticos de
fallecimientos en una parroquia del Valle de México durante el periodo que va de
1834 a 1867 se encontró ocupando el noveno lugar de la mortalidad general,
diferenciándose de enfermedades digestivas como diarreas, disenterías y cólera
(Campos - Navarro y Vargas, 2002).

Cuadro clínico del empacho

Desde el punto de vista clínico es importante la distinción popular que se hace


entre empacho "seco" y empacho "húmedo". En el primero, los datos se agregan
alrededor de un cuadro de estreñimiento o constipación, mientras que en el
segundo, la diarrea es el signo fundamental. Por ello, se invalida la catalogación
simplista del empacho como una   gastroenteritis caracterizada por la disminución
de la consistencia y aumento en la frecuencia de las evacuaciones digestivas. Si
entendemos al empacho como un síndrome con una variada causalidad, también
podemos comprender su diversa configuración clínica. Pueden variar desde un
sencillo y pasajero dolor abdominal hasta múltiples alteraciones orgánicas que
ponen en riesgo la vida del paciente. (El empacho: una enfermedad popular
latinoamericana, 2007)

En orden descendente, los 10 principales signos y síntomas corresponden a


diarrea, dolor abdominal, hipertermia, inquietud, tumoración en abdomen, matidez
en región afectada, náuseas, vómito, anorexia e hiporexia y meteorismo. Otros
datos consignados corresponden al malestar general, convulsiones, astenia,
insomnio, sed, pérdida de peso, constipación, tenesmo, palidez de piel y
tegumentos, eructos y cefalea (Roberto Campos-Nabarro, 2009, pág. 246)

Tratamiento

Así como existen diferentes posibles causas acerca del empacho, también existen
distintas formas de tratamiento.

En toda nuestra América existen una enorme gama de recursos terapéuticos y sus
combinaciones para curar el empacho, no obstante, su objetivo es el mismo. La
finalidad primordial del tratamiento del empacho es expulsar la sustancia o
elemento que se encuentra obstruyendo parcial o completamente la luz del tubo
digestivo. Por ello, la terapia consiste en estimular el tránsito intestinal para que se
evacue si se encuentra en intestinos, o bien, se arroje por la boca —si es
empacho gástrico— mediante los vomitivos (Roberto Campos-Nabarro, 2009)

Plantas medicinales más utilizadas para el empacho en México, siglo XIX (en
orden de frecuencia)

1. Añil flor Indigofera suffruticosa Mill o xiuhquilitlpitzaoac

2. Linaza Linum usitatissimum L.

3. Manzanilla Matricaria recutita L.

4. Hojas de naranjo Citrus sinensis (L.) Osbeck


Purgantes usados en el tratamiento del empacho en México

 Aceite de cocina
 Acaeite de oliva
 Manteca de puerco
 Tequezquite
 Aceite de ricino
 Sal
 Carbonato
 Cenizas
 Aceite rosado
 Polvos de bismuto

Además de la limpieza digestiva, se realiza  un masaje o “sobada” en la superficie


abdominal. Las manos del curador se recubren de manteca de puerco, aceite de
comer, sebo de variados animales (gallina, pollo, carnero, cabrito, toro, entre
otros), “pan puerco” (pomada grasosa que se hace en México, y que puede
contener entre otros elementos la raíz de jalapa).

Quizá la manipulación terapéutica más espectacular y específica del empacho


corresponde a la tronada o quebradura de empacho, que también se conoce como
“tirar del cuerito”. 

La persona afectada se le acuesta, se le masajea (con la técnica particular de


cada curador), y luego se le pone en decúbito ventral, se le soba la espalda, y se
le jala la piel ubicada en la región paralumbar, escuchándose un tronido o
chasquido, es decir, un sonido seco e intenso, que es específico de la curación del
empacho.
Esta técnica provoca aumento del peristaltismo gastrintestinal por estimulación de
las raíces nerviosas correspondientes al plexo solar, y obliga al paciente a evacuar
en forma inmediata. Otra explicación, desde el modelo de la acupuntura tradicional
china, es que la zona donde se le “tira del cuerito” corresponde a canales y
meridianos que controlan órganos internos con función digestiva, aumentado su
actividad. (Chévez, 2000) La persona afectada se le acuesta, se le masajea (con
la técnica particular de cada curador), y luego se le pone en decúbito ventral, se le
soba la espalda, y se le jala la piel ubicada en la región paralumbar, escuchándose
un tronido o chasquido, es decir, un sonido seco e intenso, que es específico de la
curación del empacho.

Esta técnica provoca aumento del peristaltismo gastrointestinal por estimulación


de las raíces nerviosas correspondientes al plexo solar, y obliga al paciente a
evacuar en forma inmediata. Otra explicación, desde el modelo de la acupuntura
tradicional china, es que la zona donde se le “tira del cuerito” corresponde a
canales y meridianos que controlan órganos internos con función digestiva,
aumentado su actividad. (Chévez, 2000). En México, muchas madres de familia
inician los tratamientos populares e incluso, con medicamentos de patente con la
fórmula: “En el nombre sea de Dios…”

En términos generales el curar el empacho está basado en métodos para que se


libere el tubo gástrico, es decir, aumentando la peristalsis para provocar las
evacuaciones o induciendo las evacuaciones con los purgantes caseros y
naturales que se daban, esto para liberar de los excesos de comida o el alimento
que hizo daño. Por otra parte, es importante la sobada que se da, ya que existen
puntos que ayudan a la activación de las fibras nerviosas del tubo digestivo, con la
misma finalidad que es producir evacuaciones. Por esto debe ser una práctica
que, si bien los médicos no harían en consultorio, bien se puede recomendar que
se haga en casa en casa, dando las indicaciones correctas y así evitando el uso
de métodos tóxicos y al contrario hacer recomendaciones sobre los tipos de
purgantes que se pueden usar y aliviar las molestias.
Referencias

1. Campos.Navarro R y A. Aguilar, "Prácticas y saberes populares sobre


alimentación y medicina tradicional". En: El niño sano, (Escobar, Espinoza y
Moreira eds.) Manual Moderno / JGH editores, México, 2000.
2. Campos-Navarro R. Introducción. Campos-Navarro R, compilador. En: El
empacho en la medicina mexicana. Antología (siglos XVI a XX). México:
Instituto Nacional Indigenista; 2000. pp. 9-14.
3. Cortés-Gallo G, Hernández-González MA, Ayala-García MA, Rocha-
Moreles A, et al. La cura del empacho: una práctica común y peligrosa. Bol
Med Hosp Infant Mex 1993;50(1):44-47.
4. El empacho: una enfermedad popular latinoamericana. ( 2007). Cuadernos
de Historia de la Salud Pública.
5. Roberto Campos-Nabarro, M. L. ( 2009).

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