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Esp. Legal : Raul Anibal Castillo Solorzano.

Expediente : 01036-2019-0-2101-JR CA-01.


Cuaderno : Principal.
Escrito : Correlativo.
Sumilla : Recurso de Casación.

AL SEÑOR PRESIDENTE DE LA SALA LABORAL DE PUNO

LALO VASQUEZ MACHICAO, en el Proceso Contencioso Administrativo seguido


por la Universidad Nacional del Altiplano - Puno; ante Ud., respetuosamente me presento y
digo:

I. PRETENSIÓN CASATORIA:

Que, al amparo del Artículo 34° inciso 3) del TUO de la Ley N° 27584 y el Artículo 384° del
Código Procesal Civil, aplicable supletoriamente al presente proceso, interpongo RECURSO
DE CASACIÓN en contra de la Sentencia de Vista N° 973-2022-CA ,contenida en la
Resolución Nº 12-2022, por el que el Ad Quem, declara INFUNDADO el recurso de apelación
interpuesto por la suscrita y CONFIRMA la sentencia de primer grado N° 148-2020 contenida
en la resolución N° 10, a fin de que sea revocada y reformándola se declare INFUNDADA la
demanda de nulidad de acto Administrativo contenida en la Resolución Rectoral N° 1104-
2017-R-UNA interpuesta por la Universidad Nacional del Altiplano, o en su defecto se declare
la NULIDAD total de la sentencia recurrida.

II. PROCEDENCIA DE LA CASACIÓN:

De acuerdo al TUO de la Ley N° 27584, de las dos vías procedimentales que se tiene en la
Ley, en materia del Proceso Urgente existe el doble inconforme, en términos de
favorecimiento al administrado, esto es que según el inciso 3.2, del numeral 3, se establece
una doble conformidad, por tanto es perfectamente factible realizar la siguiente interpretación,
dado que el recurso de casación se trata de una institución que no es ajena al proceso
contencioso y dado que no se hizo una precisión respecto a ella

Por tanto, invoco la procedencia del recurso de casación, en base a las siguientes causales de
casación:

III. CAUSAL DE CASACIÓN:

Conforme a la “LEY QUE MODIFICA EL TEXTO ÚNICO ORDENADO DEL CÓDIGO


PROCESAL CIVIL, APROBADO POR EL DECRETO LEGISLATIVO 768, Y SUS
MODIFICATORIAS, A FIN DE OPTIMIZAR EL RECURSO DE CASACIÓN PARA
FORTALECER LAS FUNCIONES DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA Y DICTA OTRAS DISPOSICIONES” publicada en el diario oficial El Peruano
en fecha 26 de octubre de 2022, en concordancia con el Art. 388º del Código Procesal Civil
que es de aplicación supletoria en el presente proceso invoco como causal de casación:

1. La sentencia ha sido expedida con falta de motivación, ello debido a la infracción


normativa del artículo 139° Inc. 5 de la Constitución Política del Estado.
2. La sentencia importa una indebida aplicación, ello debido a la infracción
normativa del artículo 10 Inc. 1 del TUO de la Ley 27444 del Procedimiento
Administrativo General.

IV. ANTECEDENTES

Prima facie, el suscrito debo señalar que obtuve el primer puesto en el área de Ciencias de la
Educación, luego de cursar los 5 años de estudios pregrado (oficio y placa de beca). En base a lo
anterior, previa presentación de expediente empecé a trabajar como docente contratado en la
calidad de docente auxiliar a tiempo parcial el año 2002 (Resolución Rectoral N° 2113-2002-R-
UNA). Por lo que mi persona estaba trabajando como docente universitario
ininterrumpidamente desde el 2002 hasta la fecha del 2019 (alrededor de 17 años). Sucede que
en el año 2004, la Universidad convoca a un proceso, en el cual mi persona se presenta y gana
el concurso público nacional denominado “Concurso público de cátedra 2004° (Resolución N°
0695-2004-R-UNA); a los ganadores de éste concurso se nos va renovando el contrato previa
evaluación de expedientes y desempeño ininterrumpidamente hasta el 2012.
Es así que el año 2012, Consejo Universitario, convoca a un proceso de concurso de
nombramiento dirigido a los ganadores del “Concurso de cátedras 2004” y a los que han estado
laborando por otras modalidades como invitación y convocatoria interna; por ello me presenté a
dicho proceso por ser el ganador del concurso público 2004 y luego soy nombrado con la
Resolución Rectoral N° 1439-2012-R-UNA.
Es menester referir de manera breve también como antecedente que el año 2014 antes de la
implementación de la nueva Ley Universitaria N° 30220, la Universidad convoca a un proceso
de concurso de cátedra para los jefes de práctica nombrados para su promoción a docentes
auxiliares, al cual mi persona se presenta a dicho proceso en la que mi persona presenta un
expediente; además de una clase modelo y entrevista personal ante los jurados designados por
Consejo Universitario, dichos resultados en sobres con las notas del proceso de apertura en
Consejo de Facultad del 27 de junio de 2014, siendo aprobado por el Consejo de Facultad tal
como figura el acta y resolución decanal correspondiente (Copia autenticada del acta de sesión
extraordinaria de 2014-D-FCEDUC-UNA) estos actuados se presentan como corresponde a
Consejo Universitario en la cual queda en trámite por la implementación de la nueva ley.
Es por ello que en el Estatuto actual vigente, todo el proceso anterior de promoción a jefe de
práctica a docente auxiliar está considerado en la Décimo Primera Disposición Complementaria
Transitoria del Estatuto correspondiente al Capítulo V, pero a raíz de lo establecido en el
Estatuto vigente, el Rector de la UNA Puno, Dr. Porfirio Enrique Salas hace una consulta a la
SUNEDU (Oficio N° 020-2016-R-UNA-PUNO-RTD 006828-2016-SUNEDU-TD) sobre la
disposición transitoria en vista de que esta Universidad estaba cumpliendo el proceso de
adecuación , es más, con oficio N° 020-2016-R-UNS-Puno se hace consulta especifica. Frente a
ello la SUNEDU responde con Oficio N° 193-2016-SUNEDU/02-13 del 13/07/2016 y concluye
diciendo: “(…) Según corrobora la UNA cumple con la adecuación de adecuada” para
continuar con el proceso de ascenso o promoción de su personal docente universitario, que
actualmente están en suspenso. En ese sentido, la promoción o ascenso de sus jefes de práctica a
la categoría de docente auxiliar a tiempo completo.
Precisamente por dicha autorización de SUNEDU se conforma una comisión en Consejo
Universitario y de acuerdo a lo establecido en el Estatuto se realizan los trámites administrativos
correspondientes y la Universidad después de realizar los trámites y requisitos a las diferentes
instancias, que desembocan finalmente en la Resolución Rectoral N° 1104-2017-UNA, luego de
motivaciones de naturaleza política se presenta al despacho de un congresista y a través de él, el
petitorio a la SUNEDU para observar una resolución que no es mi caso, en vista que yo cumplí
con todos los requisitos exigidos en dicho proceso. En base a lo anterior y por insistencia a la
SUNEDU hace un informe preliminar donde señala que la Universidad cumpla con “tomar las
acciones pertinentes para subsanar”, en ningún momento pide la nulidad de las resoluciones.
Ahora bien, el proceso de nulidad empieza cuando la UNA-Puno me notifica a efectos de que
tome conocimiento del Informe Preliminar N° 0041-2019-SUNEDU/02-13, mediante el cual se
recomienda a la UNA-PUNO, tomar acciones en el plazo de 10 días hábiles, y es que en base
a dicho informe es que la UNA-PUNO inicia un proceso de lesividad en contra del
suscrito, solicitando se declare la nulidad total de la Resolución Rectoral N° 1104-
2017-UNA, demanda que siguiendo el íter correspondiente, conllevó a una sentencia
de mérito que declara fundada la demanda, a consecuencia de ello, el recurrente,
impugno la sentencia de primer grado, ya estando en poder de los magistrados de la
Sala Superior fallaron confirmando la sentencia y declararon infundada mi recurso de
apelación, limitándose a justificar de manera arbitraria las razones por las que la
Resolución materia de nulidad contienen vicios que vulneran la legalidad y el interés
público, así como determinar que el recurrente no cumplió con someterse al concurso
público de méritos, lo cual es errado por los siguientes argumentos que paso a
exponer:

V. PROCEDENCIA DEL RECURSO DE CASACIÓN:


4.1.-FUNDAMENTOS QUE SUSTENTAN FALTA DE MOTIVACIÓN. - ARTÍCULO
139° INC. 5 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO.

4.1.1.- En primer lugar, la motivación de las resoluciones judiciales tanto como principio y
como derecho, resulta esencial en las decisiones judiciales, pues los justiciables debemos
conocer los argumentos por las cuales se estima o desestima una demanda, ya que su eficaz
aplicación conlleva una recta administración de justicia que evita arbitrariedades y además
posibilitando el planteamiento al superior jerárquico, las razones jurídicas capaces de poner de
manifiesto, los errores que pudo haber cometido los jueces. En ese sentido, la motivación de
derecho o in iure, es adecuada y suficiente cuando se selecciona la norma jurídica pertinente y
se efectúa una adecuada interpretación de la misma conforme a la valoración de los medios
probatorios cuidando por la tutela de Derechos fundamentales.

4.1.2. Se ha emitido un pronunciamiento irrazonado, incongruente e


inmotivado vulnerando el principio y Derecho a una debida motivación; en
efecto, es evidente que el Ad Quem al determinar que no cumplí con lo dispuesto por el Art.
83° de la Ley Universitaria N° 30220, no tomó en consideración el deber de pronunciarse de
forma razonada, congruente y motivada, tal y como lo refiere el Tribunal Constitucional en la
sentencia recaída en el EXP. N. º 02050-2005-HC/TC, en el cual se refiere que: “Uno de
los contenidos del derecho al debido proceso es el de obtener una respuesta
razonada, motivada y congruente con las pretensiones oportunamente planteadas
por las partes en cualquier clase de procesos. La Constitución no garantiza una
determinada extensión de la motivación, por lo que su contenido esencial se respeta
siempre que exista fundamentación jurídica, congruencia entre lo pedido y lo resuelto
y por sí misma exprese una suficiente justificación de la decisión adoptada, aun si
esta es breve o concisa, o se presenta el supuesto de motivación por remisión”.
(Cursiva agregada) ya que constituye una garantía del justiciable frente a la arbitrariedad
judicial, ello para garantizar que las resoluciones no se encuentren justificadas en el mero
capricho de los magistrados, sino en datos objetivos que proporciona el ordenamiento jurídico
o los que derivan del caso.

Partiendo de una concepción democratizadora del proceso como la que se expresa en nuestro
texto fundamental (artículo 139° inciso 5), resulta imperativo constitucional que los
justiciables obtengan de los órganos judiciales una respuesta razonada, congruente y motivada
de las pretensiones efectuadas, pues precisamente el principio de congruencia procesal exige
que el juez, al momento de pronunciarse sobre una causa determinada, no omita, altere o se
exceda de las peticiones antes formuladas.

La falta de motivación de las resoluciones judiciales constituye una decisión arbitraria, y en


consecuencia es inconstitucional por la misma vulneración del derecho a la motivación, a este
punto el Tribunal Constitucional mediante Sentencia recaído en el Exp. N° 728-2008 HC/TC
(caso Giuliana Flor María Llamoja Hilares), fundamento 7 literal a) señala: “inexistencia de
motivación o motivación aparente. Está fuera de toda duda que se viola el
Derecho a una decisión debidamente motivada cuando la motivación es
inexistente o cuando la misma es solo aparente, en el sentido de que no da
cuenta de las razones mínimas que sustentan la decisión (…) o porque solo
intenta dar un cumplimiento formal al mandato, amparándose en frases sin ningún
sustento factico o jurídico” (subrayado, negrita y subrayado es nuestro).

En la misma sentencia del TC, se sostiene en su fundamento 8 y 9 – sostiene: “(…) cuando


no se motivan debidamente o en todo caso legítimamente las decisiones adoptadas
y/o no se observan los procedimientos constitucionales y legales establecidos para
su adopción. La arbitrariedad en tanto es irrazonable implica inconstitucionalidad
(…)”, en un sentido moderno y concreto, la arbitrariedad aparece como carente de
fundamentación objetiva, ante este caso el tribunal ha sido enfático al señalar que constituye
deber primordial del Estado peruano garantizar la plena vigencia y eficacia de los Derechos
fundamentales, Inter dictando o prohibiendo cualquier forma de arbitrariedad.

La posición del Tribunal Constitucional, al establecer que la motivación de la resoluciones es


un derecho Constitucional de la recurrente para una tutela efectiva, lo que ha sido desacatado
por el Ad Quem, al señalar que no cumplí con lo dispuesto por el Art. 83° de la Ley
Universitaria Nº 30220, pues es notorio que de haber hecho un análisis sistemático y en
garantía de los derechos fundamentales que mi acceso a la categoría de docente auxiliar se
cumplieron los las exigencia de ley, habría declarado fundada mi recurso de apelación.

4.1.3.- Del citado arreglo, el colegiado hace un análisis de los agravios, sin embargo ello
acarrea falta de motivación porque la Sala Laboral de Puno se limita a hacer una interpretación
errónea sobre la ilegalidad de mi nombramiento como docente auxiliar al no haber sido
nombrada por concurso público de méritos como establece el Artículo 83° de la Ley
Universitaria 30220, y prescindió analizar sobre los derechos adquiridos que goza el suscrito
en el caso en concreto, pues mi nombramiento se dio por Oposición dentro del cual se aplicó el
Artículo 46° de la Ley 23733 (antigua Ley Universitaria). Bajo este contexto, el Ad Quem al
señalar literalmente en su FUNDAMENTO 6.1 que: “c) Por tanto, en observancia de la
“Teoría de los hechos cumplidos”, la Ley N.° 30220 (Nueva Ley Universitaria) , si
bien no resulta aplicable a las situaciones jurídicas que se cumplieron o consumaron
durante la vigencia de la Ley N.° 23733 (Ley Universitaria derogada), resulta
aplicable a todas las situaciones jurídicas que no se consumaron durante la
vigencia de esta última, es decir, a todas las situaciones que no llegaron a
consolidarse antes de la entrada en vigencia de la Ley N.° 30220 (vigente desde
el 10 de julio de 2014)” (Cursiva nuestra), asimismo en el mismo punto de su fundamento
concluye: “g) Por tanto, viendo que a la entrada en vigencia de la Ley N.° 30220 (10
de julio de 2014) la demandada todavía no tenía la categoría de Docente Auxiliar, el
ingreso posterior de la misma a la carrera docente (esto es, después del 10 de julio
de 2014) no debió llevarse a cabo conforme a las reglas previstas en la Ley N.°
23733 (Ley Universitaria derogada), sino, más bien, conforme a las nuevas reglas
establecidas en la Ley N.° 30220 (Nueva Ley Universitaria), cuyo artículo 83° prevé:
“La admisión a la carrera docente se hace por concurso público de méritos.(…)”
(Cursiva agregada),

Al respecto, el Ad Quem, incurre en error al interpretar la aplicación de la ley en el tiempo en


el caso en concreto, pues si bien se tiene como regla general la teoría de los hechos cumplidos,
ciertamente es la aplicación inmediata de la ley, sin embargo, se tiene claramente una
excepción a la regla general, pues al hacer un análisis sistemático de los hechos en el presente
caso en concreto, se puede desprender la APLICACIÓN ULTRAACTIVA DE LA LEY; pues
como reitero la aplicación ultractiva de una norma es aquella que se realiza respecto de los
hechos, relaciones y situaciones jurídicas que ocurren luego que ha sido derogada o
modificada de manera expresa o tácita; es decir, luego que termina su aplicación inmediata, lo
que se configura como base a la teoría de los derechos adquiridos, en relación a ello, el
jurista Rubio Correa afirma que: “lo que en verdad propugna esta teoría es que la norma bajo
la cual nació el derecho continúe rigiéndolo mientras tal derecho surta efectos, aunque en el
trayecto exista un momento en que dicha norma sea derogada o sustituida. Es decir, que
formalmente lo que plantea esta teoría es la ultractividad de la normatividad bajo cuya
aplicación inmediata se originó el derecho adquirido.” 1

No obstante el Ad Quem señala que en base a la teoría de los hechos cumplidos la Ley Nº
30220 resulta aplicable a situaciones jurídicas que no se consumaron, sin embargo, se advierte
que dicha interpretación resulta errónea, en razón de que el proceso de nombramiento, se inició
con la vigencia de la Ley N° 23733, ya que en su Artículo 46° contemplaba expresamente, “La
admisión a la carrera docente, en condición de profesor ordinario, se hace por
concurso público de méritos y prueba de capacitación docente o por oposición, de

1
Rubio Correa, M. Retroactividad, irretroactividad y ultractividad (aplicación de la ley en el
tiempo). En.- «Título Preliminar». Biblioteca Para leer el Código Civil, Vol. 111. (1990). Fondo
Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
acuerdo a las pautas que establezca al respecto el Estatuto de cada Universidad
(…)” (Cursiva y negrita agregada), norma que si es aplicable al caso en concreto, pues su
resultado estaban siendo reguladas por la mencionada Ley y por ello el Estatuto de la UNA-
Puno, había considerado esta circunstancia, de modo que el inicio del proceso de
nombramiento vía OPOSICIÓN.

Lo remarcado es importante significarlo, porque la demandante sólo considera que la ley prevé
únicamente el concurso público, prescindiendo de lo que la norma dispone, por concurso
público o por oposición. ¿Qué es entonces la oposición? La ley anterior había previsto esta
figura como forma de acceso a la carrera docente que implicaba, evaluación de competencias,
revisión del currículo vitae del postulante, sus méritos, su experiencia, clase modelo, etc,
(figura que fue tomada del modelo español hasta la fecha, pues en dicho país se accede a la
docencia, por oposición) aspectos que la suscrita cumplió a cabalidad, pues insisto para
ingresar como docente auxiliar, se formó una comisión especial, la misma que evaluó todas
esas competencias y por ello accedí a la plaza. Fundamentos que el Ad Quem no considero,
pues con la entrada en vigencia de la ley 30220, tan solo faltaba la validación y aprobación de
mi nombramiento como docente auxiliar, la misma que fue aprobada mediante la Resolución
materia de nulidad, que fue recién emitida el 06 de abril del 2017, por ende aun regia la ley
derogada, pues el Ad Quem al hacer un análisis sobre la legalidad de mi ingreso, no tomo en
cuenta que los proceso contenciosos no solamente se debe observar la legalidad de un acto
administrativo, sino también la afectación a los derechos fundamentales de los administrados,
pues de declarase nula la Resolución Rectoral se estarían afectando mis derechos
fundamentales.

Siendo así, los vicios que la demandante cuestiona, fue en base al informe preliminar N° 0041-
2019-SUNEDU/02-13, de la SUNEDU en el cual se recomienda a la UNA-PUNO en el plazo
de 10 días tomar acciones pertinentes para subsanar el incumplimiento del primer párrafo del
Art. 83 de la Ley Universitaria, por lo que las autoridades en su debido momento debieron
observar estos presuntos vicios, no obstante en dicho informe la SUNEDU dispuso que si la
Universidad estimara conveniente podría efectuar un nuevo proceso de
nombramiento docente en el que participe, entre otras personas cuestionadas,
la suscrita debiendo garantizar que los ganadores cumplan con los requisitos
del Art 82 y 83 de la Ley Universitaria, lo que por temor y falta de interés de las
autoridades administrativas de la demandada, optaron por anular mi nombramiento, y no
optando por la otra alternativa de evaluación de concurso público de méritos, que si se hubiera
dado la suscrita por su experiencia académica e idoneidad la hubiera cumplido cabalmente,
lejos de eso han vulnerado mis DERECHOS ADQUIRIDOS, pues como ya lo demostré a lo
largo del proceso, la recurrente si cumplió con los requisitos que establecía la Ley 23733 y el
Estatuto Universitario vigente en el momento de los hechos, que es la que se aplicaron desde el
inicio hasta la consumación de mi proceso de nombramiento.

4.1.4.- Seguidamente, el Ad Quem en su FUNDAMENTO 6.4 expone: “a) (…) Es verdad


que la Décimo Primera Disposición Complementaria Transitoria del Estatuto de la
demandante, ciertamente, estableció que los procesos de promoción de Jefes de
Prácticas a Docentes Auxiliares, gestionados antes de la entrada en vigencia de la Ley
N.° 30220, continúan su trámite respetando los resultados obtenidos; es decir señaló,
de manera implícita, que tales procesos deben continuar bajo los alcances de la Ley
23373 (Ley Universitaria Derogada); sin embargo, esta Superior Sala considera que lo
establecido en aquella carece de aptitud para constituirse en una disposición
estatutaria de observancia obligatoria, debido a que la misma, al permitir que la
referida ley (derogada) sea aplicada a situaciones que no se consumaron durante su
vigencia (…).” (Cursiva agregada)

EL Ad Quem no analizó el ejercicio de la autonomía universitaria que establece el Artículo 18°


de la Constitución Política del Estado, por lo que en el marco de la Constitución y la ley la
Norma de más alto rango que regula a las Universidades es el ESTATUTO
UNIVERSITARIO, pues este documento normativo, vigente al momento de los hechos,
ha considerado esta circunstancia, pues estaba establecido en su DÉCIMO PRIMERA
DISPOSICIÓN COMPLEMENTARIA TRANSITORIA que: “Los expedientes de
concursos de jefe de prácticas para su admisión como docentes ordinarios en la
categoría de auxiliar de la universidad nacional de altiplano Puno, cuyos proceso
hayan sido gestionados antes de la enteada en vigencia de la Ley Universitaria
Nº 30220, continúan su trámite, respetando los resultados obtenidos y orden de
prelación, cumpliendo los requisitos de Ley, encargándose a las dependencias
respectivas el trámite que corresponde para su atención por las nuevas autoridades.”
(Negrita y Cursiva nuestra). Sin embargo, al quedar esta norma en suspenso en tanto y en
cuanto la UNA-PUNO era considerada como “ADECUADA” a la Nueva Ley Universitaria
30220. Estatus que finalmente consiguió y, por tanto, legalmente debía surtir efectos la
DECIMO PRIMERA disposición complementaria del Estatuto de la UNA-PUNO. Ello ocurrió,
pero incluso con el aval de la misma SUNEDU quien en fecha 13 de junio de 2016 a través del
Oficio Nº 193-2016-SUENDU/02-13 remarcó los siguiente: “En ese sentido, la Universidad
está facultada a realizar los actos administrativos faltantes para la promoción o ascenso de sus
jefes de practica a la categoría de docente auxiliar a tiempo completo”. (Cursiva agregada)
nótese que la SUNEDU claramente señaló que la UNA PUNO, cumple con la condición de
ADECUADA, y por lo tanto estuvo facultada para realizar los actos administrativos, y en
atención a la respuesta de la SUNEDU, la UNA PUNO siguiendo dicho aval, me nombro,
mutatis mutandis, bajo el marco de la Ley 23733 la SUNEDU jamás cuestiono que el
procedimiento seguido, estaba prohibido ni mucho menos cuestionó a la oposición como forma
de acceso a la docencia universitaria. Fundamentos que el Ad Quem no considero, limitándose
que el referido Estatuto no era de observancia obligatoria.

Por ende el Ad Quem, se pronunció de una manera superflua al considerar que dicha
disposición del estatuto carece de observancia obligatoria, al respecto de esta disposición
pues, como lo afirmé, mi proceso de promoción inicio en el marco de la Ley 23733 (antigua ley
universitaria) y que con la entrada en vigencia de la Ley 30220 SOLO FALTABA SU
VALIDACIÓN Y APROBACIÓN, la misma que a la fecha de emisión de la Resolución
Rectoral N° 1104-2017-R-UNA mantenía su vigencia por aplicación ultractiva de la ley, de
manera que efectivamente deben surtir efectos jurídicos, en consecuencia, fue válida y aplicable
a mi procedimiento de nombramiento como docente auxiliar, por lo que dichas normas fueron
claramente vulnerados por la entidad demandante incumpliendo sus propias disposiciones, los
que no fueron analizados por la sentencia de vista, dejando de lado EL CARÁCTER DE
PLENA JURISDICCIÓN A SOLO PROTECTOR DE LA LEGALIDAD pues al anularse
mi nombramiento se estarían vulnerando mis derechos fundamentales como el respeto
de la Dignidad Humana prevista en el Art. 1º, a la igualdad ante la ley prevista en el
Art. 2º inc. 2º.2, al trabajo como medio de realización de la persona que prevé el Art.
22º, a la irrenunciabilidad de derechos reconocidos por la constitución y la ley que
prevé el Art. 26º inc. 26º.2. El recurrente tiene el derecho adquirido los que deben ser
avalados en un Estado Constitucional de Derecho, ello no ha sido tomado en cuenta
en la resolución recurrida, lo que constituye inexistencia de motivación.

A hora bien, el Ad Quem aplica estos criterios cuando, se ha podido desglosar claramente que
la suscrita cumplió con los requisitos para mi nombramiento a la categoría de docente auxiliar
en el marco de la Ley N° 23733, así como el Estatuto Universitario vigente al momento de los
hechos. Por otro lado, la Sala Laboral, ha tenido una actitud demasiado formalista que ha
prescindido injustamente de principios constitucionales que debían ser aplicados al presente
proceso, No es razonable ni conforme a los principios ni valores constitucionales; este acto de
motivación aparente se contrapone a la motivación debida prevista en el artículo 139º inc. 5 de
la Constitución.
Debo recalcar que la fecha de la evaluación fue cuando estaba en vigencia la Ley N° 23733, en
la que mi persona presenta un expediente, además da una clase modelo y entrevista personal,
dichos resultados en sobres con las notas del proceso se apertura en Consejo de Facultad, estos
actuados se presentan como corresponde a Consejo Universitario en la cual queda en trámite
por la implementación de la nueva ley.

4.2.- FUNDAMENTOS QUE SUSTENTAN LA INDEBIDA APLICACIÓN DEL


ARTÍCULO 10 INC. 1 DEL TUO DE LA LEY 27444, LEY DEL PROCEDIMIENTO
ADMINISTRATIVO GENERAL.
4.2.1.- En efecto, el punto 6.3 de la recurrida, en resumen, sostiene que los jefes de práctica
realizan una labor preliminar a la carrera docente en el acto administrativo materia de nulidad,
en estricto, lo que se ha dispuesto es el nombramiento o ingreso de la demandada a la carrera
docente, en cuyo supuesto debió observarse el artículo 83° de la Ley N.° 30220, es decir por
concurso público de méritos, concluye que el acto administrativo impugnado se encuentra
incurso en la causal de nulidad prevista por el artículo 10°, inciso 1), del TUO de la Ley N.°
27444 por contravenir el citado artículo 83°. Obviando analizar si el acto administrativo
materia de nulidad contraviene o no el artículo 46° de la Ley N.° 23733 (antigua Ley
Universitaria).

Al respecto, debo mencionar que el concurso interno para la promoción de jefes de prácticas
nombrados a ser nombrados como docente auxiliar, se llevó a cabo dentro del marco de la Ley
23733, la misma que permitió la admisión a la carrera docente por OPOSICIÓN, esta última
modalidad de aspirantes no solo fue admitida en la universidad Nacional del Altiplano, también
en diferentes universidades a nivel nacional – cuyo concurso interno- era realizado dentro de la
facultad y departamento respectivos, las cuales formulaban su propuesta al Consejo
universitario para la resolución correspondiente por consejo universitario en cumplimiento del
estatuto universitario y las bases y reglamento para el concurso de admisión correspondiente,
siendo que en fecha 27 de junio del 2014, la facultad de Ciencias de la Educación, mediante
Resolución Decanal N° 339-2014-D-FCEDUC-UNA propone el nombramiento a tiempo
completo del recurrente a la categoría de docente auxiliar, al obtener puntaje total de 48 puntos,
del concurso de méritos en el marco de la Ley 23733, lo que fue en fecha 27 de junio del 2014
antes de la entrada en vigencia de la Ley 30220, ya que solo faltaba la aprobación del consejo
universitario. El Ad Quem no considero ni analizó todos los argumentos expuestos, ni mucho
menos dio las razones por las que prescindió del análisis de lo que la Ley 23733 que en su
artículo 46° dispone que es por concurso público o por oposición, por lo que la norma había
previsto esta figura como una forma de acceso a la carrera docente que implicaba al igual que
un concurso público, evaluación de competencias, revisión del currículum vitae del postulante,
sus méritos, competencias, clase modelo, etc., aspectos que el suscrito cumplió con cabalidad,
pues para que ocurra el pase de jefe de prácticas a docente auxiliar se forma una comisión

4.2.2.- La sentencia de vista prescinde del Carácter de plena jurisdicción que tiene el
proceso contencioso administrativo limitándose básicamente al control de
legalidad, ya que
El Ad Quem, concluye que el acto administrativo impugnado se encuentra incurso en la causal
de nulidad prevista en el artículo 10°, inciso 1), del TUO de la Ley N° Ley 27444 (expuesto en
el numeral 5.2 de esta sentencia de vista) por contravenir el citado artículo 83° de la Ley 30220.
En ese sentido, carece de objeto ingresar a dilucidar si el referido acto administrativo
contraviene o no el artículo 46° de la Ley 23373 (antigua ley universitaria) y que afecta el
interés público, pues con la emisión del acto se estaría pagando con fondos públicos a personas
que no estarían supliendo con los requisitos para obtener la plaza Con respecto a la afectación al
interés público, las labores que desempeñé no afectan en nada el erario público, si bien el Ad
Quem señala: “b)(…) la demandante no sólo invocó como afectación al interés
público el tema del erario público, sino además, señaló que dicha afectación se
da al no haberse observado la transparencia en los concursos públicos y el
derecho a la educación de calidad de los estudiantes (…) justifica la afectación
al interés público, requisito adicional para declarar la nulidad de un acto
administrativo vía un proceso contencioso de lesividad como en el presente.

Sin el mayor análisis justifica el la afectación al interés público por el solo hecho de que se
habría incumplido el ingreso a la carrera docente por concurso público de méritos, pues no se
consideró que en el presente proceso, no existe evidencia objetiva de mi desempeño de
bajísimo nivel, ni mucho menos que en la resolución materia de nulidad, se observó alguna
evidencias objetivas de que no cumplí con los requisitos de mi nombramiento, ni mucho
menos en el supuesto de que si hubiera sido mi puntaje deficiente, igualmente habría sido
nombrada.
Ahora bien, en cuanto a la plena jurisdicción en el proceso contencioso administrativo
sostener que el juez está limitado a declarar la nulidad es regresar al carácter meramente
revisor del contencioso-administrativo, superado en nuestro país (o que debería haberse
superado, al menos) desde la Ley que regula el Proceso Contencioso-Administrativo 2.

4.2.3.- Señores Jueces supremos, tal como lo he fundamentado en la contestación de la


demanda como en el recurso de apelación, este extremo de la sentencia de vista también es
errado, pues la Resolución Rectoral de autorización de iniciar procedimiento contencioso de

2
Huapaya Tapia, R. (2019). El proceso contencioso-administrativo. Con la colaboración de Óscar Alejos
Guzmán. Lima: PUCP
lesividad Nº 1201-2019-R-UNA no se ha determinado que en el referido procedimiento se
PRODUJO UNA AFECTACIÓN AL INTERÉS PUBLICO, por cuanto se viene remunerando a
persona que cumple con los requerimientos establecidos por ley para acceder a la docencia
universitaria, ya que lo que percibo, es mi remuneración, que no se me obsequia, sino que es
una contraprestación al trabajo que realizo como docente a tiempo completo en la Facultad de
Ciencias Sociales- Escuela Profesional de Turismo, por el contrario se ha establecido que mi
nombramiento, se ha llevado a cabo conforme al Estatuto Universitario y la ley 23733. Con lo
CUAL SE COMPRUEBA QUE EL PROCESO DE NOMBRAMIENTO DE JEFES DE
PRACTICAS A DOCENTES AUXILIARES no se ha vulnerado la legalidad administrativa ni
que haya agraviado el interés público. Es errónea la conclusión del Ad Quem al sostener que no
habría ingresado a la carrera docente cumpliendo los requisitos de ley, y dar por válida lo
afirmado por la demandada, pues interpreto dicha afectación a favor de la demandante, sin
tomar en cuenta que lo que argumentó la demandante en el fondo en sí, no es la afectación al
erario público, sino la calidad de docente que según su razonamiento no sería calificada, al no
haber ingresado por concurso público, sin embargo ello tiene otra connotación que no tiene
relación con el gasto público. Lo que se evidencia que hay una evidente desproporción entre las
partes para justificar su decisión, las circunstancias concretas del caso.

Tanto el A Quo como el Ad Quem tomaron como criterio, que se afecta al erario público,
pues se estaría afectando los fondos públicos, pues se pagaría a personas que no cumplieron
con requisitos para la obtención de la plaza, es decir, se paga a gente no cualificada . De lo
anterior, se aprecia a todas luces una incongruencia en su justificación, a saber, el supuesto
incumplimiento de requisitos para acceder una plaza o que la recurrente no sea una persona
cualificada como ellos sostienen, no afecta de modo alguno al erario público, pues como
consecuencia de mi trabajo que lo desarrollo día a día, justifico un pago que se me abona a
través de los fondos públicos. Es decir, existe un presupuesto económico que se desembolsa
para mi pago en la medida que cumplo con el trabajo como docente universitario. No es pues
un pago que se realiza a persona fantasma o que se hace dispendio de los fondos públicos. La
ley de presupuesto señala que la remuneración es la contraprestación por el trabajo
efectivamente realizado y eso es lo que vengo haciendo, realizo mis clases y se me paga, de
manera que el erario público no es afectado. Ahora bien, la sentencia confunde el gasto con la
calidad del docente que según ellos no sería cualificado y ello tendría otra connotación, otra
discusión que no se apareja, o no tiene relación con el gasto público.
No se puede desprender que el incumplimiento de un requisito convierte a un docente
universitario como uno no cualificado para la enseñanza, no se puede concluir que, por no
cumplir tal requisito, afecta el erario público. Si lo que pretenden es cuestionar la calidad
académica o profesional del suscrito, entonces ello debería haber estado justificado en la
resolución que autoriza el proceso de lesividad, pero al no indicar ello, carece de sentido y
hasta resulta ocioso, hacerlo ahora; peor aún, que la Sala pretenda justificarlo, ya que afecta el
principio de imparcialidad.

VI. DEMOSTRACIÓN DE LA INCIDENCIA DIRECTA DE LA INFRACCIÓN


SOBRE LA DECISIÓN IMPUGNADA.
La motivación debida de las resoluciones judiciales tanto como principio y como derecho,
resulta esencial en las decisiones judiciales, pues los justiciables debemos conocer los
argumentos por las cuales se estima o desestima una demanda, ya que su eficaz aplicación del
derecho conlleva una recta administración de la justicia que evita arbitrariedades y además
posibilitando el planteamiento al superior jerárquico, las razones jurídicas capaces de poner de
manifiesto, los errores que pudo haber cometido los jueces. En ese sentido, la motivación
de derecho o in iure, es adecuada y suficiente cuando se selecciona la norma
jurídica pertinente y se efectúa una adecuada interpretación de la misma
conforma a la pretensión planteada y la finalidad del proceso; en la presente, la
sentencia recurrida al limitarse a una interpretación y aplicación literal del Artículo 83° de la
Ley Universitaria concluye diciendo que la Resolución materia de nulidad es contrario al Art
83° de la Ley Universitaria Nº 30220 y que afecta al interés público, venerando el Art. 10
numeral 1 del TUO de la ley 27444, sin analizar que el suscrito ingresó por oposición y que la
misma estaba permitida en el marco de la Ley 23733 que siguió rigiendo al proceso de
nombramiento por aplicación ultractiva, al gozar de derechos adquiridos en el caso en
concreto, es por ello que vulnera la debida motivación. En ese sentido, al no efectuar el control
de constitucionalidad y al no tomar en cuenta el carácter de plena jurisdicción que implica no
solamente el control de la legalidad sino también la afectación a los derechos fundamentales de
los administrados, pues al no valorar los argumentos presentados en la apelación, tiene una
incidencia directa de la infracción procesal se verifica de la ausencia de motivación en la
recurrida, pues esta prescinde impunemente de derechos constitucionales que fueron
claramente fundamentados en la contestación de la demanda.

La incidencia directa de la infracción procesal se verifica entonces de falta de motivación en la


recurrida, pues esta prescinde impunemente de derechos constitucionales que fueron
claramente fundamentados en la contestación de la demanda. Vulnerando el Art. 139 Inc. 5 de
la Constitución Política del Estado y el Artículo 12 de la LOPJ seguramente la decisión
revocaría y reformándola declararía infundada la demanda.

Asimismo, en cuanto a la indebida aplicación del inciso 1 del artículo 10° de la ley N°
27444, la incidencia radica en que, de no haber aplicado indebidamente se habría
considerado que la promoción de la suscrita estaba amparada en que el procedimiento
administrativo fue iniciado en atención al artículo 46° de la Ley N° 23733 (antigua Ley
Universitaria).

VII. PEDIDO CASATORIO.


Conforme al Art. 384 del CPC pretendo se aplique la finalidad nomofiláctica del
recurso de casación, pero más que ello, la finalidad dikelógica, pues deseo fervientemente se
encuentre justicia a mi caso.
En consecuencia, mi pedido casatorio es que la Sala de Derecho Constitucional y Social
de la Corte Suprema declare FUNDADO el recurso de Casación y por tanto REVOQUE la
Sentencia de vista y reformándola declare infundada la demanda interpuesta por la UNA-
PUNO

POR TANTO:
Pido a Ud. que ELEVE el Recurso Impugnatorio extraordinario de Casación a la Sala de
Derecho Constitucional y Social Transitoria de la Corte Suprema de la República.

Puno, a la fecha de su presentación.

OTROSÍ DIGO. Al elevarse el presente expediente, cumplo con apersonarme en la instancia


pertinente, señalando como domicilio procesal en la JR. LUIS GIRIBALDI N° 738
OFICINA 301 TERCER PISO / LIMA – 13 LA VICTORIA- LIMA , y la Casilla
Electrónica N° 2602, lugar donde se me deberá notificar con los actuados que se deriven.
Se proveerá en la Corte Suprema.

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