El 29 de junio se celebra una de las más grandes festividades para los
cristianos. Se conmemora al martirio en Roma de los apóstoles Simón Pedro y Pablo de Tarso. Ambos son considerados los apóstoles mártires más recordados de la historia cristiana. Pedro, antes llamado Simón, fue un pescador de Galilea, que cambió por completo su vida, cuando conoció a Jesucristo. Fue justamente en su barca, que Pedro fue testigo de un milagro. Los pescadores no habían capturado nada en toda la noche, pero fue hasta que Jesús le dijo que lo haga, que la barca casi se hunde de tantos peces. Él no podía creerlo. Desde ese día, inició su camino como discípulo, convirtiéndose en “pescador de hombres”. Fue por el oficio y su fe que los pescadores en Perú lo eligieron como su patrón