El cuento mostrado nos permite comprender el cómo las estrategias de aprendizaje
pueden terminar moldeando la capacidad de aprendizaje del estudiante, el limitarlo al meramente seguir un patrón puede ser correcto en casos donde se deba seguir por lineamiento o reglas, pero no en todos los casos. Además, el permitir que los estudiantes generen actividades de forma divergente es parte de la vida cotidiana hoy en día y, de hecho, termina siendo una parte fundamental en el ámbito profesional, ya que las habilidades blandas cada vez más adquieren importancia. Desde el punto de vista docente, es importante que antes de poder utilizar un método de enseñanza, podamos identificar los diferentes estilos de aprendizaje que tienen nuestros estudiantes, esto debido a que en nuestro papel es muy fácil el poder seguir el método que se apegue a nuestras características individuales y es posible que un gran porcentaje de nuestros alumnos lo comprendan y lo adquieran, pero también puede pasar que no sea de esa forma. Y es ahí, donde los retos comienzan, ya que la labor docente consiste en poder brindar al estudiante distintas herramientas para poder adquirir las competencias y conocimientos en cada una de los temas que se abordan. En el punto de vida estudiantil, es cierto que uno nunca deja de aprender y que nos terminamos decantando por un método o varios métodos de aprendizaje, pero debemos de comprender que siempre debemos mantener una actitud hacia el cambio, a intentar resolver o realizar algo de forma distinto ya que esto puede ampliar nuestra zona de aprendizaje y dejar la zona de confort de lado.