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INTRODUCCION A LA INGENIERIA

QUIMICA.
Alumna. Alvarado Ortigoza Rocio Monserrat 2203042364
La introducción a la IQ desde una perspectiva histórico-social, con la pretensión de destacar tanto la
producción de satisfactores para la sociedad, como la estrecha vinculación que existe entre el
quehacer de la Ingeniería Química y las modificaciones inadvertidas del medio ambiente en el siglo XX.
Las condiciones del surgimiento de la IQ como disciplina se encuentran enraizadas en el desarrollo del
capitalismo europeo y como consecuencia el quehacer del IQ, sobre todo en la creación de nuevos
procesos y en la operación de los ya existentes, se desenvolvió estrechamente vinculado al
fortalecimiento de “la empresa”, independientemente de los efectos secundarios que la producción
pudiera tener sobre el entorno.
La ingeniería química es una disciplina que tiene su origen,
hacia el final del siglo XIX y los principios del XX, en las
necesidades de una industria de procesos creciente, que a su
vez fue el producto de la revolución industrial, expresión del
capitalismo floreciente que envolvió al globo en un mercado
mundial encabezado, entonces, por el imperialismo inglés. En
otras palabras, la ingeniería química es el resultado de un
proceso multifacético propiciado por el capitalismo y el mercado mundial que cristaliza en un ámbito
científico-tecnológico extraordinariamente dinámico.

Con mejores herramientas el trabajo vital se hizo más liviano y dio más tiempo para pensar, imaginar y
producir “innovaciones”. La raza humana se volvió sedentaria, la división del trabajo, hasta entonces
una división entre los sexos (las mujeres dedicadas al cuidado del fuego y las crías y los hombres a la
caza) se convirtió en una división entre los miembros de la comunidad y dio lugar a los oficios:
aparecieron junto a los agricultores, los artesanos: los alfareros, los herreros, los curtidores, los
zapateros, los orfebres, los perfumeros, y otros.
La especialización propició el desarrollo del conocimiento, se mejoraron los procesos y las
herramientas, el trabajo se facilitó y fue más eficiente. La sociedad humana tuvo más tiempo para
observar, para pensar, para imaginar.
El mundo esférico y la Química
Con la Caída de Constantinopla y la desaparición del imperio romano de oriente comenzó el
Renacimiento europeo. Pocos años después el mundo plano dejó de existir. Un marinero genovés
sostuvo que el mundo era una canica y que navegando hacia occidente se llegaría al oriente.
Patrocinado por los reyes católicos en lo que parecía una loca aventura llegó a unas tierras
comparables al paraíso terrenal donde “unas criaturas que parecían humanos” andaban desnudos y
disfrutaban de la naturaleza.
Copérnico propone un cambio radical: la tierra no es el
centro del universo y gira alrededor del sol como lo hacen
los planetas. Galileo propone la ley de la inercia y descubre
los satélites de Júpiter que giran a su alrededor, como la
luna lo hace con la tierra y los planetas en torno al sol.
Torricelli descubre la “presión atmosférica”, Newton
propone la ley de la gravitación. La Alquimia, heredada de
las tradiciones egipcia, china, griega y musulmana luego de
pasar por la Iatroquímica y la teoría del flogisto, dejará sus
sedimentos sobre los que se levantará la química. Boyle, Blake, Proust y Dalton contribuirán
notablemente al conocimiento de la materia y sus transformaciones.
El Vapor, los gases y la Revolución Industrial
A la fuerza motriz de los seres humanos, de los animales domésticos, del viento y del agua se suma la
del vapor. Surge la teoría del calor y Joule propone el equivalente mecánico. Genios como Watt y otros
transformarán el conocimiento práctico en máquinas. Cerca del 1787, Charles 2 descubrió la ley que
lleva su nombre dando continuidad a un proceso de conocimiento iniciado con la Ley de Boyle.
Posteriormente Gay Lussac, a principios del siglo XIX, redondearía las propuestas anteriores al
establecer la ley general del estado gaseoso.
La Industria química
La industrialización continúa en Inglaterra y para 1835 existían ya más de 120.000 telares mecánicos
en las fábricas—, lo que atrajo en masa a hombres, mujeres y niños a las ciudades industriales, las
grandes urbes continúan creciendo. El incremento de la maquinización requirió de mejores materiales,
lo que condujo al avance de la metalurgia. En 1855 Henry Bessemer inventó un nuevo proceso para
convertir el hierro en acero, un metal mucho más resistente y versátil que el hierro forjado.
Desarrollo y consolidación de la Ingeniería Química
La reflexión sobre lo que se hace y el cómo se hace, en la práctica continua, llevó a Arthur D.
Little a proponer el concepto de “Operaciones Unitarias” sentando las bases para el desarrollo
de la IQ como disciplina científica, en lo que se conoce como su primer paradigma. La expansión de la
producción de automóviles hizo crecer la demanda de gasolina. La refinación y el mejor
aprovechamiento del petróleo crudo condujeron al cracking térmico en 1912.

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