En la vida todo lo que llega fácil o de forma gratuita es contraproducente ya que usualmente cuando esto sucede trae una doble intención oculta, ya sea alguna trampa o alguna clase de compromiso oculto. En la vida todo lo que realmente vale la pena requiere de esfuerzos y muchas veces de sacrificios que debemos hacer para alcanzar lo que nos proponemos, las cosas realmente valiosas no nos son regaladas, debemos luchar para obtenerlas. Particularmente podemos ver un patrón en esas personas que dan ¨desinteresadamente¨, muchas de ellas con sed de poder y una naturaleza ponzoñosa que los caracteriza. Aprender o saber adoptar una actitud abierta, flexible y natural con el dinero enseña también el valor o el significado de la generosidad estratégica; esa en la cual somos generosos, pero en el fondo sabemos que lo que estamos haciendo es realizando una inversión en alguna persona, una variante de la vieja artimaña ¨dar cuando se está a punto de tomar¨. Al dar el regalo apropiado lo que inconscientemente hacemos es que ponemos a la otra persona en una posición de obligación afectiva, sentirá que nos debe algo por el simple hecho de haber recibido un algo y pasamos por alto que aquí lo que se obtiene de forma indirecta es el poder, poder porque las personas se sienten en deuda y si el publico observa todo, muchos de ellos crearan ese mismo imaginario. Hay muchos tipos de personas dadivosas o generosas, el mundo de la obtención del poder a través de esta y cada una con sus características o sus patrones al actuar como el del pez codicioso, el cual es aquel que deshumaniza el dinero, generalmente es frio e inescrupuloso dado que solo ve a las personas como peones u objetos para obtener poder y riqueza, sin importarles el sentimiento que puedan causar en las personas y sin tener en cuenta que de esta forma alejan a muchas personas que realmente tienen un gran valor. De igual forma encontramos al dadivoso que no discrimina, el cual tiene claro que la generosidad cumple una función muy definida e importante en el ámbito del poder, sabiendo que con esta suavizamos, atraemos, ablandamos a las personas convirtiéndolos en admiradores o aliados. El sádico financiero, aquel que se vanagloria con distintos juegos de poder con el dinero para demostrar en todo momento su dominio sobre los demás. No siempre se le debe dar de todo a todos porque de esta manera perdería valor los detalles, ya cada una de las personas sentirá que sería muy fácil o que en cualquier momento llegara un regalo de nuestra parte. En el ámbito medico existe en todos los niveles egocentrismo y deseos de poder, aquí no se percibe algo directamente monetario pero si se ven muchos que generosamente con dobles intenciones te ayudan, te brindan un consejo o te dan la mano en el momento de necesidad, aquí es el momento donde se aprovechan y si, te ayuda, pero sabiendo que de una u otra forma te sentirás en deuda y será una deuda que más adelante cobraran, olvidándose que en algún momento de nuestra vida profesional todos pasamos por eso, ese momento de incertidumbre en el cual no sabemos como actuar anhelando el sabio concejo de alguien que de verdad quiera ayudarnos de corazón y no con dobles intenciones. JOSE LUIS BERMUDEZ BRITO