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DATACION POR RADIOCARBONO

Fundamento del método

Se denominan isótopos (del griego: ἴσος, isos = mismo; τόπος, tópos = lugar)
a los átomos de un mismo elemento, cuyos núcleos tienen cantidad diferente
de neutrones, y por tanto, difieren en masa.

Los isótopos se subdividen en isótopos estables (existen menos de 300) y no


estables o isótopos radiactivos (existen alrededor de 1.200). Si la relación entre
el número de protones y de neutrones no es la apropiada para obtener la
estabilidad nuclear, el isótopo es radiactivo. Por ejemplo, en la naturaleza el
carbono se presenta como una mezcla de tres isótopos con números de masa
12, 13 y 14: 12C, 13C y 14C. Sus proporciones respecto a la cantidad global de
carbono son respectivamente: 98,89%, 1,11% y trazas.

El concepto de estabilidad no es exacto, ya que existen isótopos casi estables.


Su estabilidad se debe al hecho de que, aunque son radiactivos, tienen un
semiperiodo extremadamente largo comparado con la edad de la Tierra.

La mayoría de los elementos químicos poseen más de un isótopo. Solamente


21 elementos (ejemplos: berilio, sodio) poseen un solo isótopo natural; por el
contrario, el estaño es el elemento con más isótopos estables.
Otros elementos tienen isótopos naturales, pero inestables, como el Uranio,
cuyos isótopos están constantemente en desintegración lo que los hace
radiactivos. Cada uno de los isótopos radiactivos tiene una velocidad constante
e invariable de desintegración. El período durante el cual se desintegran la
mitad de los átomos de un determinado isótopo radiactivo se llama semiperíodo
y es independiente de cualquiera causa externa de naturaleza física, química o
biológica. Es decir, después de un semiperíodo habrá la mitad de átomos,
después de dos semiperíodos habrá un cuarto de átomos, etcétera. Los
distintos semiperíodos pueden variar entre varios nanosegundos hasta mil
millones de años, dependiendo únicamente de la composición del núcleo.

Los métodos de datación más importantes se basan en las propiedades de la


desintegración radiactiva El método de datación por radiocarbono es el más
útil para los arqueólogos. Fue desarrollado por un equipo de científicos dirigido
por Willard F. Libby [3] de la Universidad de Chicago e iniciado inmediatamente
después de la Segunda Guerra Mundial. Ellos estudiaron la radiación cósmica,
partículas sub-atómicas que bombardean constantemente la tierra,
produciendo los neutrones de gran energía. Estos neutrones reaccionan con
los átomos del nitrógeno de la atmósfera y producen el isótopo de carbón 14C,
llamado radiocarbono:
14N + n → p + 14C
14
C es inestable, porque tiene ocho neutrones en el núcleo (el isótopo estable
más abundante del carbón, 12C, tiene seis y el otro isótopo estable 13C siete
neutrones), y se desintegra pasando a nitrógeno con un semiperíodo de
desintegración de 5730 años:
14
C → 14N + β- +
donde  - es la partícula beta (electrón) y antineutrino.

Libby estableció que la desintegración del radiocarbono ( 14C) a una velocidad


constante está compensada por una producción constante efectuada por la
radiación cósmica y que por lo tanto la proporción de 14C en la atmósfera es
constante como puede comprobarse en el CO 2 del aire. Además, esta
concentración constante de 14C pasa a la biosfera porque las plantas durante
la fotosíntesis absorben el CO2 atmosférico. Posteriormente son consumidas
por los animales herbívoros que, a su vez, pueden ser devorados por los
carnívoros, y así la concentración en todos los organismos vivos sigue siendo
igual que en la atmósfera. Así se establece el equilibrio entre la desintegración
radiactiva del 14C y su producción.
La concentración natural (actividad específica) de 14C en la atmósfera y la
biosfera es aproximadamente constante, siendo 226 Bq/kg de carbono.
Solamente cuando una planta o un animal mueren, cesa la captación de 14C y
la concentración de 14C comienza a disminuir según la ley de la desintegración
radiactiva:
A = A0 · e-λt
donde A0 es la concentración inicial del radiocarbono y A la concentración
después de un tiempo t transcurrido desde la muerte del organismo. · e-λt es la
constante radiactiva definida como ln2/T½, donde T½ es el semiperíodo del 14C
(5730 años). Así, sabiendo el semiperíodo del 14C, su concentración inicial
(concentración en la atmósfera o en los organismos vivos) y la concentración
en la muestra, es posible calcular el tiempo transcurrido desde la muerte de la
planta o del tejido animal:
t = 1/λ · ln (A0/A) = 8033 · ln (A0/A)
La medida de la concentración de radiocarbono en una muestra de edad
desconocida hay que compararla siempre con las medidas estándar conocidas.
Según las normas internacionales establecidas, la edad determinada por el
14
C se expresa en años "antes del presente" (años BP), donde 1950 es el año
inicial, es decir AD 1950 = 0 BP.

Aunque la velocidad de la desintegración del 14C es constante, el proceso se


realiza al azar de un modo estadístico, es decir, la repetición individual de la
medida de la actividad de una muestra dará una distribución alrededor de un
valor medio. Por lo tanto el resultado de la medida de la edad se expresa como
el valor medio acompañado de la desviación estándar correspondiente a la
probabilidad de un 68% que es la admitida en estos casos. Este error depende
generalmente de la técnica empleada, de la duración de la medida y de la
cantidad del material.

Cálculo de edades

El 14C se desintegra de forma exponencial, es decir, la tasa de desintegración


disminuye de forma proporcional al número de átomos restante. La ecuación
diferencial tiene la forma:
cuya solución es:

donde

N0 = número de átomos de 14C en el momento t = 0, o sea el momento


inicial en el que se empieza a contar el número de desintegraciones,
N = número de átomos restante después de que haya transcurrido un
tiempo t,
λ = constante de desintegración radiactiva, la probabilidad de
desintegración por unidad de tiempo.

La constante de desintegración radiactiva se relaciona con la vida media y el


periodo de semidesintegración de forma:

= = semivida. Para el 14C: = 5568 años.4

= = vida media. Para el 14C: = 8033 años.

Los resultados obtenidos por este método se suelen dar en años antes del
presente (years BP, en inglés), lo que significa que t (BP) = -t. Teniendo esto
en cuenta, la edad (sin corregir) de una muestra vendrá dada por:

O, equivalentemente:

Una vez obtenida la edad radiológica (medida en años de radiocarbono) de la


muestra, se procede a obtener la edad cronológica mediante las
correspondientes curvas de calibración.
Medidas y escalas

Calibración de la curva de datación para una muestra real de 1950 d. C.

Las medidas se hacen tradicionalmente contando la desintegración radiactiva


de átomos individuales de carbono por recuento proporcional gaseoso o por
recuento de centelleo líquido, pero estas dos técnicas son relativamente
insensibles y están sujetas a relativamente grandes incertidumbres estadísticas
cuando las muestras son pequeñas (menores de 1g de carbono). Si hay poco
carbono al comenzar, una semivida que dura mucho significa que solo unos
pocos átomos se desintegran mientras se intenta su detección (4 átomos/s)
/mol tan solo después de la muerte, de este modo, p ej: 1 (átomo/s) /mol
después de 10.000 años). La sensibilidad ha sido incrementada usando
técnicas basadas en espectrometría de masas (AMS), donde todos los átomos
de 14C pueden ser contados directamente, no solamente aquellos que se
desintegran durante el intervalo de recuento asignado para cada análisis. La
técnica de AMS permite datar muestras que contienen tan solo unos pocos
miligramos de carbono.

Las edades de radiocarbono brutas (es decir, aquellas no calibradas), lo que se


conoce por edad radiocarbónica o de 14C, se expresan en años BP (Before
Present- Hasta hoy día). Esta escala equivale a los años transcurridos desde la
muerte del ejemplar hasta el año 1950 de nuestro calendario, siendo éste el
número de años de radiocarbono antes de 1950, basadas en un nominal (y
asumiendo como constante) el nivel de carbono-14 en la atmósfera igual al
nivel de 1950. Se elige esta fecha por convenio y porque en la segunda mitad
del siglo XX, los ensayos nucleares provocaron severas anomalías en las
curvas de concentración relativa de los isótopos radiactivos en la atmósfera.

Los laboratorios de datación normalmente proporcionan la desviación estándar.


Normalmente, para el cálculo de esta desviación estándar solo se tienen en
cuenta los errores estadísticos de contaje. Sin embargo, algunos laboratorios
proporcionan un multiplicador del error para tener en cuenta otras fuentes de
error. Más recientemente, se intenta determinar el error global de la medida,
usando muestras de control de edad conocida y verificadas por comités
internacionales. A fecha de 2008, es posible datar una muestra de menos de
10.000 años con una precisión de ±40 años. Este error, sin embargo es sólo
una parte del error de la datación cronológica.

Calibración

Niveles del 14C atmosférico, en Nueva Zelanda[1] y Austria[2]. La curva de Nueva Zelanda
representaría el hemisferio sur, y la curva Austriaca el norte. Las pruebas de armas nucleares
en la atmósfera han casi doblado la concentración de 14C en el hemisferio norte.[3].

La edad radiológica no puede ser usada directamente como edad cronológica,


ya que, como se ha dicho anteriormente, la concentración de 14C en la
atmósfera no es estrictamente constante. Esta concentración varía en función
de los cambios producidos en la intensidad de la radiación cósmica, que, a su
vez, se ve afectada por variaciones en la magnetosfera terrestre y en la
actividad solar. Además, existen importantes reservas de carbono en forma de
materia orgánica, disuelta en los océanos, en sedimentos oceánicos (hidratos
de metano) y rocas sedimentarias. Cambios en el clima terrestre afectan a los
flujos de carbono entre estas reservas y la atmósfera, alterando la
concentración de 14C en ésta.

Además de estos procesos naturales, la actividad humana también es


responsable de parte de estos cambios. Desde el principio de la revolución
industrial en el siglo XVIII hasta los años 50 del siglo XX, la concentración de
14
C disminuyó como consecuencia de la emisión de grandes cantidades de CO 2
como consecuencia de la actividad industrial y la quema de grandes cantidades
de carbón y petróleo. Esta disminución es conocida como efecto Suess, y
afecta también a la concentración de 13C. Sin embargo, entre los años 50 y 60,
la concentración de 14C se duplicó como consecuencia de las pruebas
nucleares atmosféricas realizadas en esos años. A mediados de los años 90, el
nivel de 14C en la atmósfera era un 20% superior al de 1950. Es por esto que se
toman como patrón de referencia las reservas de ácido oxálico almacenadas
en el National Institute of Standards cuyo contenido de radiocarbono se
considera igual al de una muestra de madera de 1950.
Aplicabilidad y limitaciones del método 14C

Hay tres factores principales que hacen posible la aplicación del método del
radiocarbono: el flujo constante de rayos cósmicos y la producción constante
de 14C durante los últimos 60 000 años; la distribución uniforme de 14C en la
biosfera, y la ausencia del intercambio químico o isotópico de carbono de la
muestra con el carbono del medio ambiente. Además, las muestras que
contienen 14C procedente de dos fuentes diversas necesitan una corrección
para fijar la edad del depósito. Las actividades antropogénicas en el último
siglo han hecho muy difícil la datación de muestras recientes.
Variaciones en la producción de 14C y la calibración dendrocronológica
Ya en los primeros años de usar el método de radiocarbono se observó que la
producción de 14C en la atmósfera no era constante en los distintos milenios,
variando en algunas unidades por ciento. Por lo tanto era necesario calibrar los
años determinados por 14C usando un método independiente que relacionara
los datos obtenidos por radiocarbono con edades fijadas por los calendarios. El
método adecuado de calibración es la dendrocronología. Por la comparación
de la edad de un anillo particular obtenida por 14C y la edad obtenida por
dendrocronología fueron determinadas las variaciones en la producción natural
de 14C en la atmósfera. Simultáneamente, era posible determinar las curvas de
calibración que hicieran posible la conversión de las edades fijadas por
radiocarbono en edades históricas. Puesto que la curva de calibración presenta
muchas oscilaciones, dependiendo de la variación del flujo de los rayos
cósmicos en el pasado, una determinada edad dada por el 14C puede
corresponder a menudo a varios intervalos del calendario. Por lo tanto cada
intervalo del calendario está representado por una cierta probabilidad. La figura
siguiente muestra el proceso de calibración.

Calibración de los años según el 14C obtenidos por el programa OxCal,


desarrollado en la Universidad de Oxford [5]. La edad en años antes de
presente (años BP) según la distribución de Gauss se representa en la
ordenada. Aplicando la curva de calibración, los intervalos de edades en
los años históricos (Cal BC o Cal AD) se representan en la abscisa.
Distribución de 14C y el fraccionamiento isotópico
La distribución de 14C en la biosfera no es la misma en materiales distintos,
debido al proceso de fraccionamiento que tiene lugar durante los procesos
bioquímicos. La fotosíntesis, por ejemplo, favorece la presencia de los isótopos
ligeros por encima de los pesados, de modo que después de este proceso
bioquímico, la proporción de isótopos más pesados del carbón ( 13C y 14C) en
relación al isótopo más ligero 12C es menor que proporción natural existente
en la atmósfera. Si el fraccionamiento isotópico ocurre en procesos naturales,
la corrección de fraccionamiento de 14C a 12C se puede hacer midiendo la
fracción de isótopos estables del carbón ( 13C/12C) en la muestra. Es decir, el
fraccionamiento isotópico de la relación 14C/12C es el doble que el de 13C/12C.
La composición isotópica estable de la muestra se expresa como  13C que
representa la diferencia relativa (expresada en tanto por mil) entre el contenido
del 13C en una muestra y sucontenido en el estándar internacional:

donde R=13C/12C. La proporción de 13C/12C se mide usando un espectrómetro


de masas. Las edades resultantes se llaman "normalizadas", porque la
actividad medida por 14C es modificada por el efecto del fraccionamiento de 13C.
El valor de 13C para una muestra puede dar también informaciones
importantes sobre el ambiente soportado por la muestra, porque el valor
isotópico refleja la composición isotópica del ambiente inmediato. El
fraccionamiento también describe variaciones en las proporciones isotópicos
del carbón causados por causas no-naturales. Por ejemplo, las muestras se
pueden fraccionar durante el proceso de preparación por medios diversos,
generalmente por la transformación incompleta de la muestra al pasar de una
etapa a otra del proceso. Puede evitarse controlando la calidad de trabajo en el
laboratorio.
Contaminación de la muestra
Los materiales depositados en un contexto arqueológico o geológico conservan
raramente sus propiedades originarias. La posible contaminación de la muestra
puede conducir a establecer fechas inexactas. Algunos contaminantes pueden
dar las fechas demasiado antiguas, por ejemplo la presencia de carbonatos
disueltos de rocas o la exposición de muestras a los combustibles fósiles. Las
fechas demasiado recientes pueden ser el resultado de que la muestra está
afectada por podredumbre o microorganismos, o haya sido impregnada en el
laboratorio por contaminantes actuales Algunos materiales son más resistentes
a los contaminantes externos que otros: la madera y el carbón de leña son los
mejores para fechar y las conchas los peores.
El método más común para tratar las muestras orgánicas contaminadas de ambos
carbonatos y materiales orgánicos es el método ácido-base-ácido. Después de ser
físicamente pre-tratadas y reducidas al tamaño requerido por el ensayo, las muestras se
sumergen en HCl y NaOH diluido y se llevan a ebullición. En caso de huesos el debe
extraerse el colágeno, porque éste es el componente más estable de este material.
Efecto reservorio
Las dataciones por radiocarbono se basan sobre el presupuesto de que la
actividad inicial del material es el 100% de la actividad moderna del CO 2 (100
pMC), cosa que se da generalmente en el material del origen orgánico
(madera, turba, hueso, etc.). La medición de las muestras que han sintetizado
el carbono de fuentes (o depósitos) diversos al carbono atmosférico nos da
"edades aparentes". Para obtener las auténticas edades se debe aplicar una
corrección.. La diferencia entre la edad aparente y la edad verdadera se llama
el efecto del depósito, y se puede expresar como (i) la edad del depósito, (ii)
actividad inicial, o (iii) fracción del carbón muerto.
Por ejemplo, conchas que viven en los lagos o en el mar dan una edad
excesivamente más antigua porque la piedra caliza, que se disuelve en forma
de bicarbonato no tiene ningún carbón radiactivo. Así, disminuye el valor de la
actividad del lago o del mar, la cual da una actividad inicial de 14C por debajo de
lo que aparece en la atmósfera. El mismo efecto ocurre en carbonatos
secundarios (espeleotemas, travertino, sedimentos en lagos...) porque se
mezclan con el carbono de rocas calizas que no contiene el isótopo 14C.
Contaminación artificial
Además de pequeñas variaciones en la producción de 14C en el pasado, las
actividades humanas recientes distorsionan totalmente el equilibrio de la
concentración del radiocarbono establecido durante milenios. Esto se debe a
dos efectos opuestos: la disminución en la proporción de 14C/12C debido a la
combustión del combustible fósil a partir de fines del siglo XIX, y la gran
producción del isótopo radiactivo 14C debido a las pruebas nucleares y
termonucleares después de la Segunda Guerra Mundial. Ambos procesos
imposibilitado la datación por radiocarbono de muestras de edades
comprendidas entre los 100 a 150 años.
Naturaleza de las muestra
Las muestras más apropiadas para datación por radiocarbono son las que
contienen carbono orgánico: madera, carbón de leña, turba, barro y suelo
orgánico, huesos, piel, pelo, cuernos, grano o similares. Es posible también
datar carbonatos que contienen el carbono como parte de su ciclo natural:
cáscaras (conchas), espeleotemas (estalactitas y estalagmitas), tobas,
sedimentos del lago y carbonatos disueltos en el agua. Las muestras
provenientes de edificios hay que tomarlas con mucjo cuidado y prudencia. En
el caso de la madera, hay tomar las muestras tan cerca de la corteza como sea
posible, si se pretende establecer la dendrocronología. Las muestras tales
como cuero, tela, residuos del alimento o paja representan exactamente el año
de crecimiento del individuo.
Existen unas reglas básicas a seguir durante el muestreo del material. La más
importante es que la muestra ha de ser representativa del objeto que debe ser
datado. Por ejemplo, si alguien quisiera determinar la fecha de un edificio, debe
tomar muestras de las piezas que se consideran que fueron utilizadas en la
construcción del monumento y que no fueron aportadas al mismo
posteriormente. Se debe tener en consideración que el resultado de la medida
se refiere a la edad de la muestra misma y que la edad de un monumento es "
terminus post quem".
El muestreo se debe realizar con herramientas limpias. Las muestras deben ser
secadas y si se han mojado no está permitido tratarlas con ninguna sustancia
preservativa que puede afectar el resultado.

Las técnicas de medida


Hoy se utilizan tres métodos básicos para la medida de 14C en los diversos
materiales: el contador proporcional por gas (GPC), el contador líquido de
escintilación (LSC) y el espectrómetro de masas utilizando aceleradores de
partículas (AMS) (Figuras. 2.8.4, 2.8.5 y 2.8.6). Puesto que la proporción del
isótopo 14C en relación al isótopo más abundante 12C puede variara entre
1:1012 a 1:1014, dependiendo de la edad de la muestra, todas estas técnicas son
de gran sensibilidad. Su característica común es que son destructivas, es decir
la muestra debe ser destruida para poderla preparar convenientemente para la
medición. Las técnicas GPC y LSC convencionales o radiométricas actúan
mediante la detección de las partículas  débiles emitidas en la desintegración
de los núcleos, mientras que la AMS representa una técnica que contabiliza
directamente los iones.
La técnica GPC detecta la radiación ionizante dentro de una muestra de gas,
usando los electrodos situados en un contador blindado. La mayoría de los
laboratorios utiliza como gas CO 2, CH4 o acetileno de elevada pureza. La
ventaja de los sistemas tipo GPC es el margen que admite respecto a la
cantidad de gas analizada que puede variar entre 10 ml a 7 L. La precisión de
los resultados depende siempre de la cantidad de muestra.
El método de LSC implica la conversión del carbono en un solvente apto para
ser analizado, el cual generalmente es el benceno (C 6H6) debido a la elevada
cantidad de átomos de carbono en su molécula y su excelente transmisión de
la luz. La medida de la-actividad  dentro de la muestra se lleva a cabo
mediante la adición de un compuesto orgánico, llamado el escintilador, que
atrapa las partículas  emitidas y produce fotones que son detectados en un
fotomultiplicador. La mayoría de los espectrómetros del LS están disponibles
en el mercado. La cantidad necesaria de muestras varía entre los 5 g a los
50 g, dependiendo de tipo y del tamaño del detector. La edad máxima de
datación es de 55 000 años.

Fig.4: Aparato de datación GPC, desprovisto de Fig.5: LSC Quantulus 1220 del Instituto
la pantalla protectora, del Instituto “Ruđer “Ruđer Bošković”, Zagreb, Croacia.
Bošković”, Zagreb, Croacia.
Fig.6: AMS en el Rafter Radiocarbon Laboratory, Lower Hutt, Nueva Zelanda
(foto tomada por B.Obelić

El sistema AMS puede fechar muestras en pequeñas cantidades 1-


2 miligramos y en circunstancias especiales incluso en cantidades menores
(50-100 g). Los aceleradores funcionan según el principio de la desviación
que sufre una corriente de partículas atómicas en un campo magnético. Los
átomos de menor masa son más desviados de su trayectoria que los átomos
de masa mayor. El AMS requiere un acelerador de iones y imanes de gran
alcance, que sean capaces de seleccionar y separar con eficacia los isótopos
14
C y 12C (o 13C) según su masa atómica, y permitir después su determinar su
proporción. Cuando se utiliza para datación, este método implica realmente
contar los átomos individuales de 14C presentes en el material y no la
frecuencia de su desintegración.. El método de AMS permite datar muestras de
un tamaño muy pequeño, que representa una ventaja crucial en relación a las
otras técnicas radiométricas. Esto facilitó las dataciones especialmente de
objetos artísticos como las pinturas (lienzo), pedazos de tela, libros (papel o
papiros), instrumentos musicales, estatuas de madera etc. La edad máxima
que se puede fechar con este método es de 60 000 años. Aunque al principio
resultaba considerablemente más costoso que los métodos radiométricos, esta
desventaja ha desaparecido recientemente al construir nuevas instalaciones
de AMS más pequeñas [6].

Las primeras dataciones históricas utilizando el radiocarbono se hallan


explicadas en el libro de Libby y Arnold (1949) "Radiocarbon Dating: An
archaeological perspective", donde se exponen los resultados obtenidos para
muestras prehistóricas de Egipto, cuya edad era conocida ya por otros métodos
(se dató por dendrocronología una acacia hallada en la tumba del faraón Zoser
de la tercera dinastía / 2.700 – 2.600 BC).

En la figura siguiente están tabulados los primeros resultados obtenidos por


Libby y Arnold y que sirvieron para establecer la curva relativa al período de
semi-desintegración del 14C, que fue fijado en 5.568 años.
Bibliografía

de Vries, H. (1958). Variation in the concentration of radiocarbon with time and location on
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Libby, W. F. (1946): “Atmospheric helium-three and radiocarbon from cosmic radiations». Phys.
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Libby, WF. (1955): Radiocarbon dating. Second ed. Univ. Chicago Press,

Libby and Arnold (1949): "Radiocarbon Dating: An archaeological perspective"

Renfrew, Colin (1973): “Pour une archéologie sociale”, Sciences et avenir, septiembre

Renfrew, Colin (1986): El alba de la civilización. La revolución del radiocarbono y la Europa


prehistórica, Ed. Istmo, Madrid,

Renfrew, Colin y Bahn, Paul (1998). “Arqueología, Teorías, Métodos y Práctica”, 2ªEd.
Ediciones Akal, S.A. Sector Foresta, 1. 28760 Tres Cantos

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culturales. Boletín de AITIM (188).

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Sánchez León, J.G. (1994). Los isótopos radiactivos y nuestro pasado. Mundo Científico (146):
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Referencias
http://es.wikipedia.org/wiki/Dataci%C3%B3n_por_radiocarbono
http://es.wikipedia.org/wiki/Carbono-14
http://www.c14dating.com/int.html
http://www.centrostudilaruna.it/renfrew-y-la-revolucion-del-radiocarbono.html

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