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Informe Pci Rocafuerte, Manabí, Ecuador
Informe Pci Rocafuerte, Manabí, Ecuador
provincia de Manabí
2021
Informe de inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial de la ciudad de Rocafuerte,
provincia de Manabí
Antecedentes
- Mediante la Resolución CNC #004 de junio del 2015, fueron trasladadas las
competencias sobre la conservación y salvaguardia del Patrimonio Cultural; a los
Gobiernos Autónomos Descentralizados y de Régimen especial, quienes asumieron la
responsabilidad y manejo de los diversos ámbitos patrimoniales.
Art. 52.- Del patrimonio intangible o inmaterial. Son todos los valores, conocimientos,
saberes, tecnologías, formas de hacer, pensar y percibir el mundo, y en general las
manifestaciones que identifican culturalmente a las personas, comunas, comunidades,
pueblos y nacionalidades que conforman el Estado intercultural, plurinacional y
multiétnico ecuatoriano.
Objetivos:
- Analizar, revisar y actualizar la información de las 20 manifestaciones culturales del PCI, que se
encuentran inventariadas en el SIPCE, correspondientes al ámbito del Patrimonio Alimentario.
1. Desarrollo:
Conforme a lo establecido en la Normativa técnica para la salvaguardia del PCI, Art. 8 Criterios
para el registro: las manifestaciones culturales serán registradas cuando cumplan con los
siguientes criterios:
2. Metodología
La Guía metodológica para la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial (2013), presenta
al registro por su carácter participativo e intercultural, como el instrumento para la
identificación del PCI, mediante el cual de forma sistemática se clasifican las manifestaciones
culturales por ámbitos y subámbitos. Registro que permite establecer un diagnóstico sobre el
grado de vulnerabilidad de la manifestación; su valor simbólico, identidad y sentido de
pertenencia, generar cohesión social a través de la participación comunitaria, la revitalización
de prácticas y saberes ancestrales, la asociatividad, fortalecimiento de capacidades locales en la
confección de sus inventarios, que conllevan a la salvaguardia del PCI.
b. Socializar la propuesta
c) Registro audiovisual
d) Georreferenciación
a) Informe de registro
b) Ficha de registro
Para el caso de estudio en el cantón Rocafuerte el trabajo de campo podría alterarse durante la
marcha por varios motivos como son: contagio del técnico, nuevas disposiciones del COE
Nacional, aumento de contagios en el cantón de estudio, indisposición de los actores sociales a
reuniones por temor a contagios, otros relacionados y no previstos. Circunstancias que
ocasionarían contemplar cambios o implementaciones a la metodología de campo y
cronograma, sin detrimento de la meta de estudio.
La forma material de los alimentos “es efímera: tan pronto es creada en los fogones como
desaparece en los platos, perdurando, hasta una nueva materialización, sólo en el recuerdo de
los seres humanos. Lo que perdura de la comida, una vez consumida, es la memoria de los
productos y técnicas de preparación a que fueron sometidos para obtener el resultado
comestible”. (Unigarro, C. 2010). La percepción generada en la memoria deja rastros de
nombres, personajes, espacios de uso, ritualidad, festividades y más elementos cotidianos. Las
técnicas de preparación es la relación entre lo subjetivo y lo material, la experticia y las
propiedades de los ingredientes. La creatividad de la preparación asume generar la diversidad
de la materialidad de los alimentos.
3.2. Importancia simbólica y social de la manifestación
Los sentidos llevan un rol primordial ya que imprimen en la memoria selectiva de las personas
los colores, sabores, las formas, olores, el frío, el calor, las melodías y voces, hasta el estruendo.
Por eso cuando sentimos un aroma o miramos una casa, recordamos un lugar, la memoria
selectiva nos lleva a sentirlo, a vivirlo y las personas reviven en nuestros recuerdos. Así podemos
decir que Ibarra la Ciudad Blanca; Quito, helado de guanabana, sus iglesias; Cañar, Ingapirca,
machica pinol; Saraguro y sus trajes oscuros, los Wikis; Cuenca con sus dulces de Corpus, los
castillos de estruendosa y colorida pirotecnia; Zamora, el licor Siete Pingas y la mitología Shuar;
Manabí con la sal prieta, el prensado, los colores y sabores de los dulces de Rocafuerte. Transitar
en Rocafuerte una tarde por la calle José María Huerta, es sentir el aire aromatizado del azúcar
derritiéndose en las grandes pailas, del maní tostado, del bizcocho recién horneado. Elementos
subjetivos que nos cohesionan con las prácticas de PCI de una comunidad, aunque no
conozcamos elementos intrínsecos propios de ella, nos identificamos con las manifestaciones
del PCI en la memoria.
El parque central de Rocafuerte es otro fuerte componente de cohesión social, en este espacio
se citaban los habitantes para diversas actividades de índole personal y colectiva, actividades
con referentes religiosos y públicos. La iglesia Nuestra Señora del Carmen, bien inmueble
patrimonial, es otro espacio que fortaleció la cohesión social; la iglesia junto al parque son
elementos de espacialidad y temporalidad presentes en narraciones orales que detallan la
presencia de personajes y sus puestos de venta de dulces, del raspado de hielo, del prensado,
del rompope. Son espacios que han enriquecido la identidad comunitaria y personal.
Algunas personas manifiestan que antes de la Esquina del Sabor, otros espacios y portadores
también cumplieron su rol en el desarrollo de la manifestación del prensado, pero no lograron
mantenerse activos ya que la trasmisión de sus saberes y de empoderamiento no tuvieron
continuidad. En la comunidad rural El Pueblito, el señor Diógenes Zambrano elaboraba el
prensado desde el año 1943, actualmente su hija, Mercedes Zambrano continua con la tradición.
En Rocafuerte las manifestaciones de los dulces y del rompope tuvieron un origen netamente
ligado al rol de la mujer en espacios domésticos influenciados por estratos económicos, normas
y roles. Portadores de la memoria, reconocen que, a mediados del siglo 20, mujeres y hombres
elaboraban los dulces y el rompope, actividad que se figura como el sustento económico de las
familias. Elaborar dulces pasó de ser un rol femenino a ser un rol participativo en el cual las
actividades son realizadas sin distinción de género e involucra a la familia, asegurando la
continuidad de los saberes.
La religiosa oblata, Ana Josefa Dueñas, relata que las hermanas de la congregación de las
benedictinas, Monjas de la Orden de San Benito, estuvieron antes de las hermanas oblatas a
inicios del siglo XX. Las benedictinas formaron a las mujeres a partir de una educación completa
que incluía la cultura física, la religión, las manualidades, la música. Las familias adineradas no
permitían salir de casa solas a sus hijas, por tal motivo enviaban a sus “ama de llaves” para que
aprendan gastronomía y estás replicarán lo aprendido a sus hijas.
Las hermanas oblatas continuaron con este proceso de enseñanza que ya no fue exclusivo para
las “amas de llaves”, el conocimiento fue replicado en los hogares constituyéndose en un medio
de vida. En la revista “Rocafuerte en marcha”, posiblemente del año 1959, en la página 13 consta
una fotografía en blanco y negro del curso de cocina llamado Economía Doméstica dictado por
la oblata Sor Luisa Angela Vélez Aray, las participantes son: Gladys Andrade, Josefa Robles,
Esperanza Chávez, Albela Barreno, Augusta Ugalde de Cedeño, Reverenda Madre Martha María,
Mariana Andrade, Egda Ugalde, Angélica Zambrano, Teresa Arteaga, Bélgica Ostaiza, Inés
Moreira de Rivadeneira y Srta. Celmira Zambrano.
El ambiente familiar se constituyó en el nuevo espacio de transmisión de conocimientos y
adquisición de nuevas experticias con las cuales se ha innovado y recreado el recetario, se estima
que son más de 300 recetas. En este ambiente familiar las niñas y niños aprenden de manera
lúdica, jugando con las masas que elaboran en casa, en su imaginación hacen los dulces y los
venden.
Otra forma de transmisión de saberes es trabajar en talleres que necesitan de personal, quienes
luego estarán en capacidad de instalar sus propios negocios. Algunas personas no están
dispuestas a enseñar a quienes no sean del círculo familiar.
La señora Mariana Saltos, relata que para aprender se debe “jugar” con la masa, conocerla con
las manos, fallar, dejar que la persona desarrolle su habilidad y pueda crear variaciones en las
recetas, esta diversidad podrá brindar al público la elección de los dulces que más le guste.
En este proceso las personas han puesto su impronta particular a cada receta llegando a ser
algunas exclusivas que otras personas no las pueden reproducir, por ejemplo, el saboyano
elaborado por la familia Macías Romero, o el limón relleno de la señora Augusta Ugalde.
Orlis Ugalde, José Cedeño Villagómez, Winston Cedeño y Robinson Romero, relatan que los
productos elaborados a base de hielo tienen posiblemente un siglo de existencia, el chemis,
conocido como granizado, se lo servía en papel despacho y luego en vaso de vidrio.
Posiblemente el chemis es el precursor del prensado el cual es hielo raspado y compactado, para
poder ser consumido se lo inserta un palillo de caña para sostenerlo a manera de helado. En la
ciudad de Rocafuerte, Genith Santana y Vicente Ugalde, son dos referentes del auge del
prensado, manteniéndose constante hasta el presente el señor Ugalde, quien por la COVID 19
está en cuarentena voluntaria. Orlis Ugalde Intriago, hijo del señor Vicente Ugalde, es el
portador del saber de la elaboración del prensado por varias décadas y actualmente mantiene
esta tradición. Básicamente la transmisión del saber y vigencia de la manifestación cultural es a
través del núcleo familiar, el consumidor también es fundamental por aportar con la demanda.
Esta manifestación cultural podría verse afectada por dos motivos: a) Si la familia Ugalde
decidiera no continuar con esta tradición por motivos ajenos a su voluntad, y; b) Se perdería el
local tradicional si el propietario del inmueble decidiera ya no arrendarlo, ante esta posibilidad
Orlis Ugalde tiene otro local.
En Sosote, el señor Ramón Román también elaboraba el prensado, pero lo dejó para hacer
refrescos.
4. Cadena de valor
La cadena de valor es el conjunto de procedimientos para llegar a plasmar un bien cultural, estos
procedimientos pueden verse interrelacionados con otros, cuya cadena se viera afectada si uno
o varios de ellos entra en un proceso de marginación por la introducción de nuevas formas
productivas y económicas que siempre tienden a modificar la cultura de los pueblos. Carretero
(2004) considera que a raíz de la modernidad se pone en funcionamiento una racionalidad
unidimensional que coloniza los diferentes plexos de la vida social.
La ley Orgánica de Cultura del Ecuador, reconoce como parte del patrimonio cultural nacional
inmaterial a la diversidad de expresiones del patrimonio alimentario y gastronómico, incluidos
los paisajes y los territorios de patrimonio agro biodiverso, en articulación con organismos
competentes.
El cantón Rocafuerte tiene una altitud media de 17 m.s.n.m, cuya temperatura oscila entre los
23 y 26 °C permite el cultivo de variedad de especies propias a estas características climáticas.
La repostería de Rocafuerte se ha sustentado en las materias primas que ofrece la diversidad
agrícola y la ganadería local, también del intercambio de productos de otras provincias.
La cadena de valor se ve enriquecida tanto por recursos locales y de cantones de Manabí como
Tosagua, Calceta, Junín y Portoviejo; y de las provincias de Santo Domingo y Chimborazo. Este
intercambio comercial se debe a la opción de la oferta, demanda y nivel productivo de
Rocafuerte y por el desuso de algunas prácticas de PCI. Algunas materias primas son producidas
a baja escala en las fincas, las cuales pueden ser de la familia o proveedores de los portadores,
por ejemplo: huevos criollos, leche, papaya, miel de abeja, maní, limón, camote morado, coco,
guineo, arroz, higo. Ante la demanda de producción y consumo de los dulces y del prensado, así
como del procesamiento de la materia prima, se recurre al mercado local, tiendas y proveedores
de otros lugares. En Tosagua se consigue el maní tostado y pelado; de Calceta y San Plácido
(cantón Portoviejo) proviene el almidón de yuca; de Junín la panela y el aguardiente que no son
producidos en Rocafuerte por carecer de cañaverales y moliendas. El higo local es pequeño
escaso, por lo cual se adquiere el higo proveniente de Santo Domingo y Riobamba. El ajonjolí es
comprado en tiendas. Estos ingredientes siempre fueron comprados en el mercado de
Rocafuerte, la experticia tanto de hombres como de mujeres, era y es la clave para elegir
productos de calidad y acordes a la receta.
Árbol de higo en la casa del señor Gene Cedeño. Foto: Gene Cedeño.
Los productos endémicos de la zona son el maní, el camote morado, el coco y la miel de abeja.
Las técnicas constructivas aportaron con la construcción de los hornos de barro, horno de leña,
mate, molenillos, bolillos, rallo, cucharas de palo, ollas de barro. A estos elementos a más de
facilitar el trabajo gastronómico, se les atribuye su aportación al sabor y textura a los dulces. A
mediados de la década del 70 del siglo XX, se generalizó el uso del horno industrial a gas,
permitiendo manejar a favor los tiempos y la cantidad de producción, pero a costa del sabor y
la textura. El último horno de barro en ser usado fue el de la señora Augusta Ugalde, que se
destruyó en el terremoto de 2016.
Para calentar el horno de barro se empleaba como material combustible la leña de algarrobo,
cuya peculiaridad es mantener la combustión; calentado el horno se retiraba los tizones y se
limpiaba el piso del horno para proceder a colocar la masa y tapar el horno para su cocción.
También empleada en el horno de leña, en la cual se calentaban las pailas o se horneaban los
suspiros, por ejemplo. La leña de algarrobo aún hoy es empleada para preparar los alimentos en
la tradicional cocina de leña que no ha perdido vigencia.
El mate es un fruto seco cortado a la mitad, cuya corteza es dura y se utilizaba como recipiente,
en él se batían los huevos para hacer los suspiros, preparar el nevado, y otros.
En la actualidad, especialmente para la preparación de los dulces, están fuera de uso el mate y
el horno de leña y la cocina de leña. Algunos portadores manifiestan que en el sector rural
posiblemente estén en uso para preparar los dulces.
Con fecha 28 de enero de 2021, previa solicitud por oficio, se realizó una videoconferencia entre
el área técnica de PCI del INPC-R4, equipo consultor de PCI y el representante del Departamento
de Cultura y Patrimonio del GAD de Rocafuerte, en la cual el INPC sugiere que las 20 fichas de
gastronomía sean agrupadas en una ficha o de acuerdo al tipo de elementos culturales se armen
varias fichas las cuales deberán contener elementos particulares que las diferencien, siendo el
GAD y la parte consultora quienes determinen el proceso. Posteriormente el equipo técnico
consultor valoró las manifestaciones de acuerdo a la memoria y a la herencia en la medida en
que su vigencia y representatividad generen procesos identitarios y de pertenencia en la
comunidad, determinó agrupar las 20 fichas en 4 grupos considerando sus formas de
elaboración, ingredientes, tipo de elemento gastronómico y otras manifestaciones de PCI
relacionadas. Se propuso al GAD de Rocafuerte levantar 4 nuevas fichas de inventario, las cuales
fueron aprobadas por el GAD y son: Dulces elaborados con frutas, semillas y manjar de leche,
Dulces elaborados en horno, Rompope y Prensado. El ingreso de la información al SIPCE
presentó problemas del 22 al 28 de marzo para grabar la información en la plataforma, esto
ralentizó especialmente el proceso de revisión por la parte técnica consultora de PCI.
Las personas portadoras del saber, valoraron las descripciones existentes en el SIPCE; desde la
memoria aportaron con elementos para definir usos, cambios en la cadena de valor, trasmisión,
elementos identitarios y personajes. Los dulces y el rompope, excluyendo al prensado, se los
elabora para consumo en el hogar y para la venta, en el primer caso la persona no requiere de
una amplia experiencia; para el segundo caso la preparación es mucho más elaborada y
esforzada, cuyas recetas difieren de persona a persona por la impronta personal lo que ha
generado entre 250 y 350 recetas. Un dulce, un rompope, no es igual a otro en otro en sabor y
textura, un alfajor elaborado por Ida Romero no es igual al de la señora Augusta Delgado, esa
diferencia no disminuye calidad, esa diferencia aporta a la variedad. La trasmisión de los saberes
es generacional y por aprendizaje. El prensado conserva una manera única de preparación que
puede ser para autoconsumo y para el público, esto no condiciona a que se guarden “secretos”
para preparar los jarabes que darán sabor y color al hielo prensado.
En estos términos se concluyó crear 4 registros de inventario de PCI que agrupan a las 20
existentes en el SIPCE, las cuatro fichas de inventario deberán ser revisadas por el GAD de
Rocafuerte. Las particularidades propias consideradas para clasificarlas en 4 grupos son:
Cod. IM-13-12-50-000-21-016508
Son dulces elaborados con frutas, semillas camote y manjar de leche, no necesitan ser
horneados para su terminado, pero los ingredientes son previamente cocinados tales como el
camote, piña, papaya, limón. La leche, ingrediente principal del manjar, se la pone a hervir con
el azúcar hasta alcanzar su punto ideal.
Todas las personas entrevistadas consideran que lo hacen de manera artesanal y consumen las
materias locales, sobre todo manteniendo la calidad de sus productos para no perder el
distintivo que lleva Rocafuerte.
Cod. IM-13-12-50-000-21-016504
Los dulces horneados, tienen una composición básica de harina de trigo, huevos, azúcar y
almidón de yuca, que son sometidos a altas temperaturas para su cocción. Antiguamente se
empleaba el horno de barro y el horno de leña; el primero es una bóveda con una entrada frontal
para introducir la leña que será combustionada para calentar el interior del horno, luego se lo
limpia y se colocan las masas para hornearlas. El horno de leña, es la tradicional cocina manabita,
en la cual se colocaban dos latas que contenían y cubrían las masas, sobre las latas se quemaba
la leña para la cocción, la leña empleada en ambos casos era la de algarrobo que permitía una
constante combustión por lo tanto mantener una temperatura. El empleo de estos hornos daba
un sabor y textura especial a los dulces, algo que no se consigue con los hornos a gas.
Cod. IM-13-12-50-000-21-016501
El rompope, tiene larga data de elaboración en el cantón Rocafuerte, al igual que los otros
dulces, también cada persona tiene su peculiaridad para elaborarlo, se dice que el rompope es
“celoso” ya que una mano diferente que lo bata puede cortar el preparado, otras personas no
pueden conseguir el terminar hacerlo. Es preparado a base de leche, azúcar, “especias dulces”,
huevos criollos y licor de caña de azúcar llamado también currincho que es elaborado en el
cantón Junín de la provincia de Manabí. El horno de leña se empleaba para hervir la leche y
alcanzar el punto para ser rompope, este tipo de cocción también aportaba un sabor muy
especial a la bebida. El rompope es una bebida dulce con licor, siempre se le ha conferido el uso
para brindar en un agasajo, en un velorio, como regalo, en una fiesta, para “el quemado” que
consiste en alagar un hogar que tiene un bebé.
6.4. Prensado
Cod. IM-13-12-50-000-21-016498
Los jarabes elaborados a partir de frutas y de esencias, brindan el color y sabor a los prensados
y granizados.
Pero las necesidades básicas familiares y personales no pueden ser ignoradas, ya que, si no son
solventadas por la elaboración y comercialización de los dulces, rompope y el prensado, las
personas migrarían hacia otras fuentes de trabajo que les genere los ingresos para solventar sus
necesidades.
Muchas personas mantienen una baja producción que no puede competir con la masificación a
la cual consideran una causante de la pérdida de calidad y de una posible pérdida de renombre
ganado por Rocafuerte por la elaboración de dulces. Esta condición de competencia ha motivado
diversificar la producción elaborando pasteles, pan, ser proveedores de dulces a locales; venta
de bebidas, venta de tarjetas de recarga para telefonía móvil e internet; alternar con otras
actividades de empleo no relacionadas con las manifestaciones de PCI.
Los portadores recalcan que la situación crítica de la pandemia de COVID 19 no se compara a los
momentos posteriores del terremoto del año 2016, las personas podían movilizarse y el trato
personal hacia la clientela era más cercana, varias entidades organizaban ferias artesanales y
gastronómicas con el objetivo de difusión y la reactivación económica. El Gobierno de Ecuador,
el 16 de marzo del 2020, decretó el estado excepción que restringió la movilización de personas
y de muchas actividades económicas, factores que afectaron la economía local y de los
portadores. Al concluir el estado de excepción en septiembre del 2020, la reactivación
económica permitió retomar la elaboración de dulces mejorando la economía de los portadores,
estando completamente activos a del 2021.
Varias personas de la tercera edad se encuentran en cuarentena para evitar el contagio, algunas
de ellas continúan trabajando, otras no por considerar un factor su edad y la necesidad de
descanso.
Se realizaron talleres de socialización a los cuales se invitó a portadores y actores sociales, los
horarios fueron desde las 17:30 horas, en el salón municipal, pero no asistieron los portadores
de los saberes. Posteriormente se realizó un taller de trabajo para determinar la ruta, al cual
asistieron dos portadoras: Mariana Saltos y Karina Mendoza. Cuando se realizaron las visitas a
talleres, locales y domicilios, manifestaron algunas portadoras desconocer del tema, otras que
sí estaban enteradas a través de su grupo de whatsapp pero por motivos laborales, compromisos
de entrega y temor por contagio del COVID 19, no pudieron asistir. La parte técnica consultora
de PCI, esperaba que en estos talleres se pudiera recabar la información referencial de las
personas dedicadas al dulce, por lo manifestado no fue posible, esto motivó a tomar otras
acciones como la entrevista a portadores y comerciantes visibles, quienes a su vez referían a
otras personas para que sean tomados sus datos. El Lcdo. Miguel Cevallos Zambrano del
departamento de Cultura y Patrimonio del GAD de Rocafuerte, se ausentó por COVID 19, luego
de dos meses se reincorporó a sus actividades y el 31 de mayo se retomó con él los diálogos en
temas de registro del PCI. La Lcda. Fanny Molina, del mismo departamento municipal, participó
como guía hacia domicilios de varios portadores, así como para conseguir la autorización para
la instalación de señalética. El Lcdo. Gene Cedeño, del GAD de Rocafuerte, fue entrevistado por
el técnico de campo para obtener información contextual sobre las manifestaciones de PCI de
la ciudad de Rocafuerte para generar las nuevas fichas de inventario de PCI.
Los portadores registrados en este proceso tienen domicilio o local propio, el local tradicional
de prensados es arrendado y está ubicado en la intersección de las calles Eloy Alfaro y 30 de
Septiembre. Los portadores móviles son quienes no cuentan con domicilio propio, las
preferencias por estabilidad laboral y de salario, genera que algunos portadores dejen de
elaborar los dulces. Luego del terremoto del año 2016, los locales que se encontraban en el
sector del mercado y del parque se desplazaron a otros lugares de la ciudad. El alto costo de
arriendo de los locales en el área céntrica de Rocafuerte, no permite el regreso de productores
de dulces a este sector comercial de la ciudad, quienes han optado laborar en sus domicilios
para cumplir con las entregas ante pedidos y sus clientes saben dónde ubicarlos. Algunos de los
talleres no disponen del mobiliario como vitrinas y rotulación, los compradores fijos conocen ya
las direcciones de los domicilios que elaboran los dulces, las distancias no son impedimento para
su clientela. La mayoría de portadores disponen de página en Facebook, Instagram, y en
Whatsaap, publican y promocionan sus productos.
El segundo sector es la loma de Los Peludos (Peluches) en la calle José María Huerta se localizan
talleres gastronómicos en los cuales se preparan los dulces y rompopes. Así de este a oeste:
María Auxiliadora Delgado Molina, Fanny Dolores Delgado Delgado, Pablo Elberto Quijije Vélez,
Ramón Francisco Quijije Vélez, Fátima Yadira Herrera Quijije, José Lisandro Meza Macay.
El tercer sector se delimita entre las calles Bolívar, calle Pichincha, Calle Manuel J. Calle y Av.
Sucre. De norte a sur: Ana Rosa Cedeño Vélez, Ida Margarita Rodríguez Macías, María Isabel
Rodríguez Macías y la familia Montero Cedeño.
El cuarto sector o perímetro comprende entre las calles Pedro Carbo, Rocafuerte, Atahualpa,
calle 30 de Septiembre y Av. Atanasio Santos. De este a oeste: familia Rodríguez Bustamante,
Estrella del Monserrate Delgado Chunga, María Auxiliadora Vélez, Ángela Rosa Chunga Hidrovo,
Diosa del Rosio Rivera Mendoza, Francisco Eladio Zamora Mero, Mariana Saltos, Carmen Aleida
Ponce Avilés, Augusta Ugalde Delgado e Ida Romero de Alcívar.
En Anexo 3, están las capturas de imagen alusivas a la ubicación en Google Earth Map.
Estos datos permitieron al área de PCI concluir que los talleres de dulces no se ubican en el área
céntrica comercial de Rocafuerte por motivos de costos de arriendo, la mayor concentración de
talleres está en viviendas propias ubicadas hacia el este de la Av. Bolívar, en los cuales se
elaboran dulces, rompope.
En el proceso de mapeo dos personas manifestaron la voluntad de no ser parte del proceso; la
primera, el señor Benavídez, ubicado en la calle 30 de Septiembre, expresó que no está
trabajando debido a la pandemia de COVID 19 y por ser de la tercera edad; la segunda persona
ubicada en la calle José María Huerta, manifestó que su esposo no está en casa y no sabe cuándo
regresará.
La señalética a ser instalada serán 23 unidades, las cuales son de acrílico y su instalación en dos
formatos: empotrada a la pared con tornillos publicitarios y la otra en banderín instalada en el
poste del local.
Dos señaléticas se destinarán para prensado, 2 para rompope y 19 para dulces. Los portadores
eligieron el nombre y se los detalla en el Anexo 2.
La señora Augusta Ugalde Delgado aceptó que su casa tenga la señalética, pero no firmó la hoja
por motivos de bioseguridad.
“que hay factores que ponen en riesgo la viabilidad o continuidad de las manifestaciones
como el desconocimiento, la insuficiente valoración o la pérdida de continuidad en la
transmisión.
- Integral: que visibilice la mayor parte de los aspectos y elementos inherentes al patrimonio
inmaterial (sus aspectos socioeconómicos, ambientales, territoriales, etc.) y que genere una
coordinación interinstitucional.
- Dinámico: puesto que el patrimonio inmaterial lo es, su seguimiento y evaluación debe darse
constantemente.
El plan de salvaguardia deberá ser formulado por cuatro fases: etapa de aproximación, análisis
situacional, formulación del plan, seguimiento y actualización del plan.
Bajo estudio metodológico por la consultora se considera que los siguientes subámbitos de PCI
se relacionan con las manifestaciones de los dulces y el rompope, los cuales deben ser
registrados:
10. Conclusiones
1. A raíz de la investigación realizada, se entiende que las manifestaciones culturales del PCI se
encuentran ligadas a la memoria y a la herencia en la medida en que su vigencia y
representatividad generan procesos identitarios y de pertenencia en la comunidad. Los
habitantes de Rocafuerte se identifican con su patrimonio de PCI, el cual es reconocido por las
personas de otros cantones y provincias que llegan para adquirir los dulces, rompope y
prensado.
3. La parte técnica de PCI del INPC-R4, manifestó que lo ideal es la elaboración de una ficha de
registro dejando a consideración del GAD la decisión del número de fichas a ingresarse en el
SIPCE. El equipo consultor planteó realizar 4 fichas de registro considerando las características
de elaboración de los dulces en las cuales constan las descripciones más detalladas que las
realizadas durante el decreto de emergencia, propuesta que fue aceptada por el GAD de
Rocafuerte.
2. La trasmisión de los saberes ha tomado un desarrollo propio desde los portadores, siendo la
trasmisión al momento básicamente familiar. Las madres oblatas ya no dictan cursos de
enseñanza referente a la elaboración de los dulces.
9. Estos ingredientes de las recetas no son producidos en la localidad: almidón de yuca, higo,
ajonjolí, maní, currincho o aguardiente, panela, harina de trigo.
10. Varios portadores de PCI están empleando varias redes sociales en internet para difundir y
comercializar sus productos. Estas redes son Facebook e Instagram, las cuales son administradas
por personas jóvenes debido a que los portadores no manejan adecuadamente estas redes y
por la disposición del tiempo que es empleado en el trabajo.
11. Los talleres de cocina se ubican en domicilios propios, de familiares o arrendados. Algunos
talleres disponen de local para la venta, otros no ya que los clientes llegan directamente.
Trabajan los 7 días de la semana en jornadas de más de 8 horas.
12. Varios talleres de elaboración se encuentran en la Loma de San José, especialmente en la
calle 30 de Septiembre, cuya distancia no impide a los clientes que lleguen a comprar los dulces,
el taller de la señora Soraya Bustamante dispone de local y clientela.
14. Son elevados los costos de arriendo de locales comerciales en el área céntrica de Rocafuerte,
factor que desplaza la ubicación de las personas que elaboran los dulces y el rompope.
15. Los portadores manifiestos que para adquirir registro sanitario es costoso y demasiados
trámites.
16. Los portadores de PCI fueron muy reservados en los conocimientos, dando respuestas
ambiguas. La portadora Mariana Saltos fue el principal informante sobre la elaboración de los
dulces.
17. La pandemia de COVID 19 afectó la rutina de elaboración de los portadores del PCI. Varios
portadores mantienen cuarentena voluntaria. Algunos portadores dejaron de elaborar los
dulces.
18. El Lcdo. Miguel Cevallos Zambrano del departamento de Cultura y Patrimonio del GAD de
Rocafuerte, se ausentó por motivos de salud, esto afecto por dos meses el retroalimentar
procesos relacionados al registro de PCI.
19. La plataforma del SIPCE no tiene la opción de selección Patrimonio Alimentario, razón por la
cual las nuevas fichas están en el subámbito Gastronomía.
20. Portadores y población, tienen la percepción que los dulces y el rompope “de antes” tenían
otros sabores y texturas diferentes, debido a que se los preparaba en el horno de leña y en el
horno de barro.
11. Recomendaciones:
4. Analizar y potencializar valores agregados a la elaboración artesanal de los dulces, con miras
a expansión de mercados, considerando la capacidad productiva de cada persona. Valores
agregados alusivos a productos orgánicos, artesanales, tradicionales, etc.
8. Realización de talleres de fotografía para que los portadores puedan tener una herramienta
que la apliquen a sus redes sociales en las cuales se promocionan.
Bibliografía
- Guía metodológica para la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial. INPC. 2013.
https://docplayer.es/15442018-Www-flacsoandes-edu-ec-patrimonio-cultural-alimentario-
catalina-unigarro-solarte.html
-Manos que recuperan sabores para promover sus derechos y el buen vivir. IPANC. ISBN978-
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- Aguilar, P. 2013. Cultura y alimentación. Aspectos fundamentales para una visión comprensiva
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