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Medicina homeopática

La homeopatía se remonta a finales del siglo 18. Fue iniciada por Samuel
Hahnemann (1775-1843). Es un médico alemán. Le preocupa que algunos de sus
tratamientos estén causando dolor a sus pacientes.

El tratamiento se basa en la idea de superar las enfermedades. La energía o


vitalidad que llevamos de nosotros nos permite crecer, reparar organizaciones
dañadas, limpiar la presión y eventualmente vivir con buenos sentimientos. vis
medicatrix naturae, o poder curativo natural, es un concepto nacido durante la
antigua escuela de medicina griega hipocrática que hace referencia al poder
curativo de la física. Los médicos hipocráticos solían esperar a que este poder
actuara y hiciera una obra benigna y curativa.

LEY DE LOS SEMEJANTES


Dice que un medicamento que puede causar síntomas en personas sanas curará
los mismos síntomas en personas enfermas. Hahnemann reconoció esto como
una ley de la naturaleza, como lo hizo en el año 500 a. C.

LEY DE LA INDIVIDUALIDAD

Hahnemann argumenta que todos los casos deben ser estudiados. La homeopatía
debe conocer al paciente sobre todos los síntomas psicóticos, generalizados y
locales, con sus propios modos de respuesta, así como sus sensaciones,
síntomas, síntomas acompañantes y alternantes, y de manera especial con los
síntomas raros, especiales y característicos, la cuya colección revela la
constitución y el temperamento, es decir, las reacciones vitales individuales de
cada sujeto

LEY DE CURACIÓN DE HERING


Su especificidad y homeopatía sugieren que lo que para él es una indicación para
el futuro desarrollo de la homeopatía.
Curación e incurabilidad
El remedio es la desaparición de todos los síntomas de enfermedad y de todos los
accidentes aparentes; es decir, todos los cambios internos desaparecen porque el
desequilibrio de la energía vital y los síntomas son un proceso inseparable. Cabe
señalar que no se trata del cese de los síntomas que pueden reaparecer cuando
alguna medida ya no es eficaz, sino de la eventual desaparición de síntomas
similares.
Respecto a la enfermedad incurable, Kent dice que el paciente no puede curarse
por dos razones: cuando tiene un daño corporal total irreversible. Cuando tus
principios de vida son debilitados, heredados o adquiridos

Incurabilidad orgánica
Relativa: Órgano, extremidad o función desarrollada en el sitio de la lesión que no
puede restaurarse.

Completa: En el que el sistema o todo el cuerpo se ve afectado por daños


irreversibles de forma profunda y duradera.

Absoluta: Esto incluye deterioro o deterioro evidente y progresivo de la


personalidad. Su respuesta de fuerza vital era cero, imposible de estimular. Según
el grado de afectación orgánica se hará incompatible con la vida.

Incurabilidad energética

Temporal: Estos son pacientes llenos de medicamentos para la alergia, ansiosos,


pero vivos y bien.
Persistente: Típico de un paciente crónico; Las experiencias emocionales
perturbadoras determinan la impresión duradera de una persona, y ella se adapta
a esta forma errónea de pensar, sentir y actuar, convirtiéndola en una actitud
incurable.
Definitiva: Esta enfermedad atañe al espíritu, a la voluntad y al intelecto, que, en
el proceso de evolución orgánica, afecta irreversiblemente a toda la persona,
llevándola a la muerte.
Homeopatía y ciencia moderna
En pocos años, la homeopatía, debido a sus ventajas, se convirtió en un método
de tratamiento popular enseñado junto con la medicina tradicional y aceptado por
los pacientes.
Con el descubrimiento de la penicilina, sus primeros usos espectaculares y la
explosión global de los antibióticos, esta terapia está siendo reemplazada por la
poderosa industria médica en expansión que la acompaña, la investigación de
fármacos químicos.
Sin embargo, la reciente difusión de la homeopatía en todo el mundo,
principalmente durante los últimos 30 años, está relacionada con un énfasis
creciente en los estilos de vida que benefician tanto al cuerpo como a la mente. Si
a eso le sumamos la creciente resistencia a los antibióticos y la multitud de efectos
secundarios de los fármacos químicos, encontramos que los pacientes tienden a
utilizar fármacos basados en métodos naturales e integradores de todo tipo de
conocimientos.
En esta búsqueda de evitar los efectos secundarios tóxicos no deseados y aliviar
no solo el síntoma sino también curarlo, la homeopatía es perfectamente
relevante, que no podemos tomar como ciencia. tradición positiva, pero
ciertamente un sistema médico con sus propios métodos y tradiciones.

La posibilidad de coincidencia

Desde tiempos inmemoriales, los defensores de otras culturas y conocimientos


médicos han desarrollado (y siguen desarrollando) medicamentos para dolencias
para las que nuestra medicina moderna aún no ha encontrado respuestas,
respuestas que, debido a que sus métodos no pueden ser clasificados por
nuestros sentidos, están mucho menos probadas.
Cuando se enfatiza que con la mente es posible curar muchas enfermedades y
que con la ayuda de la energía o trazas energéticas de plantas, minerales,
esencias y procesos que involucran campos magnéticos, energía, calidad y
capacidad humana Introducción 17 y en otras especies.
El curso de enfermedad más grave se puede modificar para mejor, existen límites
para el modelo empírico y al mismo tiempo la posibilidad de una comprensión
seria de este conocimiento. Sin embargo, exigiendo prueba de su fidelidad, es
evidente que deben adherirse estrictamente a los protocolos de pensamiento
vigentes en las ciencias biológicas y biomédicas, ya que algunos de ellos, cuando
se presentan, no se ajustan al modelo y, por lo tanto, no son confiables.
Así que estamos lidiando con obstáculos epistemológicos reales; es decir, ante
los obstáculos y la confusión derivados directamente de alguna necesidad
funcional, en el acto mismo de comprender fenómenos que son causa de
estancamiento, inercia e incluso fracaso en el proceso cognitivo.

Las ciencias y la energía


Notemos, sin embargo, que en la ciencia activa, que ha prevalecido desde
mediados del siglo pasado, la realidad comienza a ser vista desde un punto de
vista energético, lo que acerca la posibilidad de la coincidencia. La materia es
energía concentrada.
Según el taoísmo, la energía y la materia son inseparables. Según la física
moderna, los átomos son energía en movimiento. El espacio ocupado por las
partículas subatómicas es infinitamente más pequeño que el espacio libre dentro
de un átomo.
En términos absolutos, la materia no es real, es una apariencia debido al rápido
movimiento de electrones y partículas subatómicas. El espacio vacío es más real
de lo que parece ser sólido, pero todavía estamos atados a la "evidencia". Por
ejemplo, sabemos que los átomos no son solo materia y sus partes (electrones,
protones y neutrones) contienen partículas más pequeñas o subatómicas
(quásares, cuantos), etc. Las distancias relativas entre electrones y protones, y
entre ellos y las partículas subatómicas, son enormes. Los espacios libres son
infinitamente más grandes que el espacio que ocupan; es decir, en este nivel no
hay más materia que energía cuántica. Así, se puede decir que la materia está
vacía y la energía es la realidad.

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