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TEMA 3
ELCOMPORTAMIENTO SOCIAL. EL CONCEPTO DE ASERTIVIDAD. HABILIDADES
SOCIALES. EVALUACIÓN Y MEDIDA DE LAS HABILIDADES SOCIALES Y SUS DÉFICITS.
PROGRAMAS DE ENTRENAMIENTO EN HABILIDADES SOCIALES Y SU APLICACIÓN EN
EL ÁMBITO PENITENCIARIO. LA CONDUCTA ADICTIVA EN PRISIÓN
Ya expusimos en el tema anterior cómo uno de los criterios de conducta normal/anormal es el criterio
social, que desvela un criterio interpersonal, basándose en un consenso social alcanzado en un
momento dado. Se refiere a un constructo social, un acuerdo al que llega toda una comunidad que
piensa y siente de forma unánime o al menos mayoritaria, de lo cual se espera un seguimiento y
acatamiento por todos sus miembros.
Antes de proseguir con explicaciones más complejas sobre el comportamiento humano es necesario
comprender la diferencia entre la cognición impersonal y la interpersonal.
Los vínculos que unen a la persona a la sociedad y que evitan la conducta delictiva son:
1) El Apego: Conjunto de lazos emocionales que se establecen con otras personas y que se
traducen en afecto, admiración e identificación con ellas. Significa ser sensible a la opinión de
otros y es así en la medida en que se interiorizan las normas ya que el respeto a las mismas
requiere ser sensible a la opinión de otros.
4) Las Creencias junto con la concienciación de que la Ley ha de respetarse: hace referencia al
conjunto de convicciones que tienen las personas favorables a las normas establecidas.
En la actualidad, existe un consenso amplio acerca de la teoría del Aprendizaje Social, constituyendo
una explicación compleja sobre cómo se inician y se mantienen las carreras delictivas. La declaración
más valiosa es la llevada a cabo por Akers en 1997, proponiendo que el aprendizaje del
comportamiento delictivo se forma a partir de la acción de cuatro mecanismos interrelacionados:
1.- La Asociación Diferencial: con personas que muestran hábitos y actitudes delictivos.
La prisionización.
De manera general, la socialización es el proceso de adquisición de los motivos, valores, normas,
conocimientos y conductas que necesita el individuo para comportarse como la sociedad exige.
La prisionización se refiere al proceso por el que adopta en mayor o menor grado los usos, costumbres,
tradición y cultura general de la prisión. Al ingresar en prisión se dan una serie de influencias
relacionadas con factores propios de la vida penitenciaria que se mantiene casi de forma universal. Los
efectos son:
- Aumento del grado de dependencia de los penados por el gran control de la conducta.
Devaluación de la propia imagen disminuyendo la autoestima.
- Aumento de los dogmatismos y autoritarismos adhiriéndose mayormente a los
valores carcelarios.
- Un permanente nivel de ansiedad y alto grado de indefensión aprendida.
La manifestación más clara de la Subcultura Delincuente es el Código del Recluso y toda la subcultura
carcelaria, que siguiendo a Sykes y Messenger presentamos cinco tipos de normas:
1) Normas que imponen cautela (ver, oír y callar): Según las cuales cada uno debe ir a sus
asuntos sin inmiscuirse en los asuntos de los demás: nunca revelar ni declarar asuntos de los
demás.
2) Normas que señalan la conveniencia de "no ser conflictivo": Mantener actitud de frialdad y
no perder los nervios en momentos tensos más allá de lo permitido por los líderes. Aguantar
con dureza, las contrariedades diarias y no utilizar la violencia más que ante las provocaciOnes.
3) Normas que impiden explotar a los demás, a los más débiles, mediante la fuerza, fraude o
engaño. No llevar a cabo abusos, no faltar a la palabra, pagar deudas, no estafar ...etc, aunque
solo se llevará a efecto en el grupo de "colegas".
4) Normas que giran en torno al mantenimiento del "yo": manifestando virilidad, se trata de
hacer frente a los infortunios diarios, problemas, frustraciones, peligros y contrariedades,
resistiendo y aguantando con dignidad.
5) Normas que ordenan hostilidad y desconfianza hacia los Funcionarios: estableciendo una
actitud negativa hacia el personal trabajador. En caso de que exista un conflicto, siempre habrá
de estar en contra del Funcionario, aunque no se conozca el motivo de tal conflicto.
Se define como el conjunto de habilidades que permiten expresar pensamientos y sentimientos propios,
así como demandar de los demás, aquello que consideramos preciso, respetando sus pensamientos y
sentimientos, y no viéndose afectados por la ansiedad.
ajustar el contenido del mismo. De esta forma, podemos identificar tres estilos de comunicación:
pasivo, agresivo y asertivo.
a) La conducta pasiva: Implica que una persona no es capaz de expresar los deseos,
sentimientos, necesidades, derechos u opiniones, o bien los expresa sin seguridad ni confianza,
transmitiendo que no son importantes, lo que supone que los demás no los consideren, con
consecuencias negativas tanto para el sujeto como para el interlocutor.
1) Técnica del disco rayado: Repita su punto de vista con tranquilidad una y otra vez, sin dejarse
ganar por aspectos irrelevantes.
2) Técnica del acuerdo asertivo: responda a la crítica admitiendo que ha cometido un error, pero
separándolo del hecho de ser buena o mala persona.
3) Técnica de la pregunta asertiva: Consiste en incitar a la crítica para obtener información que
podrá utilizar en su argumentación.
4) Técnica para procesar el cambio: Desplace el foco de la discusión hacia el análisis de lo que
ocurre entre su interlocutor y usted, dejando aparte el tema de la misma.
5) Técnica de la claudicación simulada (banco de niebla): Aparente ceder terreno, sin cederlo
realmente. Muéstrese de acuerdo con el argumento de la otra persona pero no consienta
cambiar de postura.
6) Técnica de ignorar: Ignore la razón por la que su interlocutor parece estar enfadado y aplace
la discusión hasta que éste se haya calmado.
7) Técnica del quebrantamiento del proceso: Responda a la crítica que intenta provocarle con
una sola palabra o con frases lacónicas.
Así pues, el estilo asertivo, supone un punto intermedio entre las conductas excesivas y las deficitarias.
Se entra en la negociación, el pacto y la búsqueda de soluciones.
a) Técnica del disco rayado: trata de repetir una y otra vez la opinión o razón mantenida de
forma constante. Útil para rechazar peticiones desfavorables.
Los actos de comunicación podemos situarlos en diferentes estilos según circunstancia s que pasamos
a describir:
Variables implicadas.
Si combinamos ambos criterios, obtenemos 4 posibles estilos que vemos en el siguiente cuadro:
COERCITIVO NO COERCITIVO
EXPRESIÓN DIRECTA ESTILO AGRESIVO ESTILO ASERTIVO
EXPRESIÓN INDIRECTA ESTILO MANIPULADOR ESTILO PASIVO/INHIBIDO
Conviene señalar que si bien en general la Respuesta Asertiva es el estilo más adecuado, no se trata
de una afirmación absoluta pues en ocasiones puede ser más adaptativo recurrir a otro estilo. Las
propias circunstancias interpersonales harán que el comportamiento adaptado sea uno u otro. Por
ejemplo, frente a una situación violenta, cuando un interno se manifiesta agresivo y fuera de control, el
estilo agresivo podía ser más adecuado por los efectos a corto plazo que produce y la necesidad de
extinguir la situación. Son momentos en los que no es prioritaria la defensa de los derechos ya que
existe un riesgo y peligro de agresión física o violación de la Ley.
El estilo asertivo es pues aquél al que conviene adherirse pero sin hacer de ello una cuestión absoluta.
Pone de manifiesto los deseos y objetivos de forma clara y directa pero no impositiva. Se obtienen
pues, los objetivos a la vez que se preserva la relación.
El estilo agresivo se caracteriza por un alto grado de coerción y de claridad sin ambigüedades. Las
consecuencias en cuanto a los efectos sobre el receptor del mensaje no son importantes. En general, se
obtienen los objetivos que se persigue aunque a costa de deteriorar las relaciones
interpersonales. Existe un primer momento en el que hay una satisfacción personal
aunque posteriormente desencadena deterioro del autoconcepto. Se caracteriza por:
Perseguir exclusivamente los objetivos personales.
Ganar siempre en las relaciones interpersonales y discusiones.
Violación de los derechos ajenos.
Crea tensión y deteriora las relaciones interpersonales.
Obstaculiza el trabajo en equipo.
El estilo pasivo/inhibido se caracteriza por hacer manifestaciones poco claras y directas, no ejercer
coerción alguna sobre los demás. Induce al decremento en la validez personal, sin logro de deseos y
objetivos propios por estar a merced de los objetivos de otras personas. Se caracteriza por tener una
buena red de relaciones interpersonales, pero no se le tendrá en cuenta porque no defiende sus
derechos, generando sentimientos de insatisfacción y pérdida de oportunidades.
La percepción social requiere habilidades a un nivel cognitivo elevado. Precisamente la esfera social
exige el empleo de los procesos cognitivos inferenciales y es por ello, por lo que los sujetos deben
adquirir, para un mayor ajuste, habilidades de role-taking o empatía (capacidad de ponerse en el lugar
de la otra persona, tanto desde el punto de vista cognitivo como afectivo) y de toma de perspectiva
social (habilidades de reconocer y comprender las reglas, convenciones, actitudes y conducta de los
grupos sociales).
Con un adecuado Ajuste Social, el individuo consigue enfrentarse con éxito a las situaciones
problemáticas que puedan surgir en la interacción con otras personas. Aparte de la empatía, son
necesarias (Spivack y Shure, 1976):
Se ha demostrado que los delincuentes habituales tienen escasas habilidades cognitivas de solución de
problemas comparados con la población no reclusa, lo cual se asocia con una mayor agresividad e
impulsividad lo cual provoca conflictos de la Ley. Según Higgins y Thies, 1981, estas habilidades
también están relacionadas con el nivel de ajuste a las Instituciones Correccionales. Es decir, el sujeto
con pocas habilidades de solución de problemas, vive continuas situaciones de fracaso, sin obtener lo
que desea, generando sentimientos de frustración y agresividad que le lleva a elegir una vía ilegítima
para conseguir el objetivo.
1) Son conductas manifiestas: se trata de respuestas que se emiten en una situación social y que
pueden aprenderse y enseñarse.
2) Orientación objetiva: se orienta la respuesta teniendo en cuenta distintos objetivos o refuerzos,
bien del entorno material o social o bien personales (auto-refuerzos)
3) Se da especificidad situacional, siendo la respuesta adecuada a la situación en la que se da.
4) Tiene una serie de componentes motores, cognitivos y fisiológicos que serán distintos y
variados según la situación estimular y los objetivos que se plantee el sujeto. También podemos
hablar de un nivel molar (por ejemplo habilidad de autoafirmación), un nivel intermedio (por
ejemplo decir no) y un nivel molecular (por ejemplo, establecer contacto ocular).
Méndez y Olivares y Ros (2005) clasifican las habilidades sociales, en las siguientes:
2) Los informes de otras personas: las valoraciones de los compañeros, familiares, amigos,
maestros y demás personas que mantienen un contacto frecuente con los sujetos pueden
proporcionar una información importante para la evaluación de las Habilidades Sociales. Son
personas que representan los valores del medio social, aportando una ventaja de validez social.
Pese a la importancia de las relaciones interpersonales que un individuo mantiene en su vida social no
existe en nuestro currículo educativo una enseñanza sistemática destinada al efecto que nos ayude a
relacionamos de forma eficaz. Además, multitud de trastornos psicológicos se ven acompañados por
esta problemática. Es por ello por lo que se ha convertido una terapia de conducta indispensable en el
repertorio de todo psicólogo y más concretamente en el psicólogo de Instituciones Penitenciarias.
1) Considerar la naturaleza (qué evaluar y para qué) y determinantes del problema , que hacen
referencia a los factores que se consideran importantes en la evaluación de los déficits (factores
sociales, afectivos, cognitivos, físicos, habilidades cognitivas y conductuales y factores
fisiológicos)
2) Utilizar las técnicas de evaluación necesarias: además de las tres descritas anteriormente, otras
como el análisis funcional del comportamiento, la entrevista y los registros psicofisiológicos.
Podemos establecer que todo entrenamiento en habilidades sociales requiere una serie de pasos
progresivos que en resumen, son los siguientes (Caballo, 1993).
a) Contacto. Identificación de les áreas específicas en las que el sujeto presente deficiencias.
c) Análisis del comportamiento social inadecuado del sujeto: deficiencias en las habilidades
interpersonales, ansiedad condicionada, cogniciones desadaptativas o discriminación errónea.
Todo ello con el fin de identificar el modelo explicativo apropiado.
1) Se romperá el hielo con el grupo, conocer a los monitores, explicar los objetivos y los
procedimientos.
2) Se presentarán los participantes entre ellos para que se vayan compenetrando.
3) Se realizará una introducción al entrenamiento.
e) Construir un sistema de creencias. Se procurará mantener el respeto por los derechos propios
y por los derechos de los demás (aceptación de un conjunto de derechos humanos básicos).
Para ello, se pueden registrar los pensamientos negativos que el sujeto formula durante la
entrevista, o que las recoja en un auto-registro siempre que tenga ansiedad o identifique un
acontecimiento precipitante de deficiencia social.
g) Reestructuración cognitiva: cambio de los modos de pensar erróneos e incorrectos del sujeto.
Para ello se pueden utilizar técnicas como las autoinstrucciones, imágenes racionales-emotivas,
análisis racional de la propia conducta.
Cuando aparecen dificultades en las interacciones sociales adultas, puede ser debido, bien a que se
carece de facto de las habilidades necesarias (es decir, hay un déficit conductual) o bien a que, aunque
se cuente con tales habilidades, existen elementos que (como la ansiedad condicionada) la inhiben. En
ambos supuestos puede ser útil el entrenamiento en habilidades sociales.
El entrenamiento en habilidades sociales, consiste en esencia, en seguir los pasos necesarios para
enseñar cualquier habilidad social imaginable, concretándose la secuencia en referir al sujeto de qué
habilidad se trata y mostrarle cómo se puede desempeñar, permitirle que la ponga en práctica e ir
reforzando las aproximaciones e informándole de los aspectos que aún puede mejorar.
1) INSTRUCCIONES
Deben ser explicaciones claras y precisas que funcionan como instigadoras de las conductas que deben
efectuarse. El monitor las utiliza para centrar la atención de los sujetos sobre los aspectos del
comportamiento, sobre su ejecución adecuada para que puedan ser reforzados y afianzados.
2) MODELADO
Un modelo realiza la secuencia conductual mostrando al aprendiz sus aspectos más relevantes.
Persigue favorecer la emisión de las conductas adecuadas a través de la observación de modelos que
las realizan y que reciben reforzamiento por ello. Consiste en que una persona, competente en las
conductas objetivo, las emite de forma adecuada en presencia de los sujetos que van a ser entrenados y
éstos aprenden por observación a realizar una conducta nueva o mejorar una existente en su repertorio.
Es conveniente que se expongan varios modelos, con la finalidad de mostrar una diversidad de estilos
de actuación.
4) REFORZAMIENTO
Se trata de proporcionar consecuencias positivas al sujeto cuando éste haya emitido la conducta
adecuada y/o ha realizado alguna de las aproximaciones que se desean fortalecer. Se debe ejecutar de
forma inmediata y contingente al comportamiento objetivo. Inicialmente pueden ser refuerzos
continuos y posteriormente, intermitentes.
5) RETROALIMENTACIÓN
Parte inseparable del ensayo conductual inmediatamente después o simultáneamente, consiste en
proporcionar información al sujeto del grado de competencia que ha mostrado en la ejecución de las
habilidades sociales durante el ensayo para que éste pueda perfeccionarlas.
6) AUTO-OBSERVACIÓN
Consiste en atender deliberadamente a la emisión de la propia conducta y registrarla a través de algún
procedimiento previamente establecido. El sujeto debe saber identificar las situaciones en las que tiene
que auto - observarse, qué es lo que tiene que registrar exactamente y finalmente registrarlo en un
instrumento diseñado para ello. Determinar el instrumento de auto-registro teniendo en cuenta las
características de la conducta, la precisión, exactitud y cantidad de información.
7) GENERALIZACIÓN
Consiste en asegurar que las habilidades sociales aprendidas en las sesiones se apliquen en situaciones
distintas a aquellas en las que se produjo el entrenamiento mediante la ejecución de los ensayos en
diferentes situaciones y con diferentes personas. Las conductas se pueden aprender en situaciones más
o menos reales, pero lo que asegura su mantenimiento y generalización a otras situaciones, hasta
formar parte del repertorio de conductas del sujeto, es que las conductas emitidas en situaciones
naturales sean reforzadas de forma natural, es decir, por los reforzadores naturales de esas situaciones.
Enseñar estrategias generales de comportamiento, flexibles y adaptables a las diferentes situaciones
sociales, fomentando que los mismos sujetos sugieran estrategias propias para emplear. Desarrollar en
los sujetos capacidades cognitivas que les permitan analizar las situaciones sociales reales con el fin
de adaptar sus comportamientos a las mismas.
El delito no es más que una parte de la conducta de una persona que puede y debe ser entendida en
relación al resto de comportamientos y decisiones de su vida, de su evolución.
En este sentido, se desarrolla el modelo de competencia social que se concentra en una serie de
actividades que remueven el desarrollo cognitivo y las destrezas conductuales que puedan llevar al
sujeto a resultados más adaptativos y a un mayor sentimiento de eficacia y control personal.
a) Objetivo de procedimiento: todo lo que se haga con los internos, ha de estar en consonancia
con lo que ellos entiendan como digno de valor y cargado de sentido.
De acuerdo con el modelo de doble membrana, la integración futura del interno en la sociedad va a
suponerle adoptar distancias respecto a sus antiguos contactos. Educar en competencia significa que el
interno va a estar dispuesto a comportarse de muchas y nuevas formas ante contextos sociales que
mantienen posiblemente unas expectativas muy diversas hacia él.
Se pretende que el sujeto sea capaz de transmitir mejor lo que piensa, afrontar las críticas y abortar las
presiones para poder tornar de manera personal e individual sus propias decisiones. De ahí que las
primeras habilidades del programa sean las que se aseguran su expectativa de eficacia para la
comunicación, el diálogo, la interacción y la negociación con los iguales. Los objetivos de resultado
constituyen las destrezas de pensamiento y de conducta que integran los elementos de la inteligencia
social: habilidades de oposición asertiva, habilidades de autoafirmación, habilidades de interacción. El
procedimiento a desarrollar incluye las siguientes fases:
En el medio penitenciario se ha ido avanzando a lo largo del tiempo y una de las derivaciones es el
Entrenamiento para Reemplazar la Agresión (ART) que incorpora de manera combinada ingredientes
de entrenamiento en H.H.S.S.(habilidades sociales) de control de la ira y de desarrollo moral.
Establecer una red de relaciones prosociales y organizar el tiempo libre de forma constructiva.
Satisfacer las necesidades de gratificación de maneras no delictivas.
Mitigar el aburrimiento sin recurrir a tóxicos.
Buscar entretenimiento y diversión en lugares diferentes a los ambientes frecuentados hasta
ahora.
Descubrir intereses y actividades constructivas que puedan satisfacer al individuo.
Son susceptibles de entrar en este programa:
- Internos cuyas actividades delictivas se han vinculado en el pasado al uso inapropiado del
tiempo libre.
- Aquellos internos cuyas actividades de ocio les encaminan a las situaciones difíciles, tanto
en la Institución Penitenciaria, como en libertad.
- Aquellos internos cuyas actividades de ocio están relacionadas con la conducta antisocial u
otros problemas como el consumo de drogas, juego impulsivo o pertenencia a bandas
delictivas.
En un sistema de aprendizaje social se considera que el abuso de una sustancia se adquiere socialmente
y las pautas de conducta aprendidas se mantienen por numerosas señales antecedentes o consecuencias
reforzantes que pueden ser fisiológicas, psicológicas o sociales.
En la adicción a la droga, los efectos sociales juegan un papel muy importante en el aprendizaje a
través de la observación de modelos. También hemos de tener en cuenta que el consumo de drogas,
reduce situaciones conflictivas.
Dentro de los modelos explicativos de la conducta adictiva, podemos señalar las siguientes teorías:
1) Teorías fisiológicas
El consumo de drogas responde a una serie de déficits o perturbaciones metabólicas primarias
asociadas con la corteza suprarrenal (por ejemplo el alcohol), lo que conduciría a un imperioso deseo
de consumo de la sustancia.
Podemos definir pues, la conducta adictiva como una tendencia, estable y continuada a consumir una
determinada sustancia, representada en un deseo de consumir para evitar en unos casos, la presencia
del síndrome de abstinencia, en otros, para mantener un estilo, una forma de vida que permite "que el
tiempo pase".
a) Fase Previa
Se orienta a la recepción del interno y el reconocimiento de la existencia de un problema de
dependencia por parte del interno. Se realiza un análisis del medio en el que vive el sujeto con
el objetivo de una posible remodelación o estudiar los aprendizajes que se sujeto debe adquirir
para evitar la recaída. Se busca, en definitiva, un modelo explicativo, individual, orientado a
identificar los motivos del consumo y la dependencia.
b) Desintoxicación
Es esencialmente médica, pudiendo llevarla a cabo con sustancias farmacológicas de apoyo,
cuya incidencia va a descender de forma paulatina en la medida que el interno va reforzando
una serie de actitudes y alternativas al consumo. El refuerzo psicológico, social y la
participación en grupos terapéuticos, son determinantes para que interno estabilice una
conducta de abstinencia en el Centro Penitenciario.
c) Tratamiento
Se desarrollan programas específicos de tratamiento, predominantemente cognitivos que se
resumen en las siguientes técnicas:
d) Reinserción
Se plantea como objetivo, el desarrollo de lo aprendido en un régimen de control, como es el
penitenciario, en la sociedad, en el entorno social, familiar y laboral del interno, con la
finalidad de que éste pueda generar lo aprendido, a situaciones naturales que se producen
cuando alcance la libertad: el cumplimiento de la última fase de condena en régimen abierto,
en una Unidad Extrapenitenciaria y por último en libertad condicional, puede determinar si el
tratamiento ha sido o no, eficaz.