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muerto a nuestros pecados y delitos, y en quien tendremos resurrección de la muerte
tal y como tú lo prometiste en tu Torá.
[A continuación se procede con la recitación del rezo de la Amidá, que es la parte más
importante del rezo matutino, es un diálogo personal entre la persona y Elohím, por lo que hay
que recitarlo con concentración total y en voz baja, apenas audible para el orante; estar de pie.]
RECITACIÓN DE LA AMIDÁ
[Dar tres pasos hacia delante, iniciando con el izquierdo y ponerlos juntos.]
[Adonay, sefatay tiftaj ufí yaguid tehilateja.] Oh YHWH, abre mis labios; entonces mi boca
declarará Tu alabanza. Porque Tú no quieres sacrificios, porque yo te los daría; Tú no tienes
placer con ofrendas quemadas. Mi sacrificio a Elohím es un rúaj quebrantado; Elohím, Tú no
rechazas un corazón contrito y humillado.
PATRIARCAS
[Inclinar el cuerpo] Bendito eres [agachar la cabeza] Tú, [enderezarse] YHWH, Elohím nuestro
y Elohím de nuestros padres, Elohím de Avraham, Elohím de Yitzjak y Elohím de Yaakov;
Elohím Grandioso, Todopoderoso y Temible; Elohím Altísimo, que otorga bondades benéficas,
Amo de todo lo que existe, que recuerda las bondades de los patriarcas y que enviaste a Su
Majestad Yeshúa HaMashíaj para redimir a los hijos de sus hijos, en virtud de Tu Nombre, con
amor.
Rey que ayuda, salva y defiende. [Inclinar el cuerpo] Bendito eres [agachar la cabeza] Tú
[enderezarse] YHWH, Defensor de Avraham.
PODER DE ELOHÍM
Tú eres Todopoderoso por toda la eternidad, oh Señor; Tú eres quien resucita a los muertos y eres
abundante para salvar.
Sustentas a los vivos con bondad, resucitas a los muertos con gran misericordia, sostienes a los
caídos y curas a los enfermos, liberas a los prisioneros y mantienes Tu fidelidad para los que
duermen en el polvo. ¿Quién es como Tú, Amo de hechos poderosos? ¿Y quién se te asemeja,
Rey que causas la muerte y haces vivir, y haces florecer la salvación?
Tú eres fiel para resucitar a los muertos. Bendito eres Tú, YHWH Elohím nuestro, que resucitas a
los muertos.
KEDUSHÁ
[La congregación repite junto con el jazán la porción en negrilla.]
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Te bendeciremos y te reverenciaremos conforme al consejo de los santos Serafines,
los cuales proclaman ante Ti la declaración de santidad tres veces por día. Y así fue
escrito por medio de Tu profeta: ―Y un ángel llama a otro y declara:
YHWH dijo a Moshé: ―Diles a los hijos de Israel: ―Ustedes observarán Mis Shabatot,
porque ésta es una señal entre Yo y ustedes por todas sus generaciones; para que ustedes sepan
que Yo soy YHWH, quien los santifica para Mí. Por lo tanto ustedes guardarán Mi Shabat,
porque es sagrado para ustedes. Todos los que lo traten como ordinario serán puestos a muerte;
porque el que haga cualquier trabajo en él será cortado de su pueblo. En seis días el trabajo será
hecho; pero el séptimo día es Shabbat para descanso completo, santo para YHWH. Cualquiera
que haga algún trabajo en el día de Shabbat será puesto a muerte. Los hijos de Israel guardarán el
Shabat, observarán el Shabat por todas sus generaciones como Pacto
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perpetuo. Es una señal entre Yo y los hijos de Israel para siempre; porque en seis días
YHWH hizo el cielo y la tierra, pero en el séptimo día Él cesó de trabajar y
descansó.‖ Cuando Él había terminado de hablar con Moshé en el Monte Sinaí,
YHWH le dio las dos tablas del Testimonio, tablas de piedra inscritas por el Dedo de
Elohím. [Éxo. 31:12-18]
Tú no lo entregaste, YHWH, Elohím nuestro, a los pueblos de los países, ni lo diste en heredad,
Rey nuestro, a los que rinden culto a los ídolos. Tampoco permanecerán en su reposo los
incircuncisos de corazón, ya que Tú lo otorgaste con amor a Tu pueblo Israel, a quienes escogiste.
Se regocijarán en Tu reino todos los que guardan el Shabat y lo llaman ―placer‖. El pueblo que
santifica el Shabat, todos ellos se saciarán y se llenarán de placer en Tu bondad. Tú te complaciste
en el séptimo día y lo santificaste; lo llamaste ―el más deseado de los días‖.
Elohím nuestro y Elohím de nuestros ancestros, complácete en nuestro descanso, santifícanos con
Tus preceptos, haz que nuestra porción [de vida] se halle en Tu Torá, sácianos con Tu bondad,
alegra nuestra alma en Tu salvación [Yeshuá] y purifica nuestro corazón para que te sirvamos con
verdad. Y otórganos en heredad, YHWH, Elohím nuestro, con amor y beneplácito Tu Shabat
santo, para que en él descansen todos los miembros de Israel, quienes santifican Tu Nombre.
Bendito eres Tú, YHWH Elohím nuestro, que santificas el Shabat.
Por tanto, queda la observancia del Shabat para el pueblo de YHWH, porque el que ha entrado en
el reposo [menujá] de YHWH también puede reposar de sus propias obras, como YHWH de las
suyas. De modo que pongamos todo nuestro empeño en entrar en Su reposo [Menujá], para que
ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia. [Heb 4:9-10]
Elohím proclamará libertad para hombres y mujeres, y protegerá a ustedes como a la niña de Sus
ojos. Grato será el renombre de ustedes, y nunca cesará. Descansen y estén tranquilos en el día de
Shabat.
Sabemos que nuestro Mélej es ahora en lugar del Templo hecho por el rey Shlomó y
que en él se está cumpliendo esa función intermediaria entre Tú y los hombres, en él
los pecados del hombre encuentran Tu perdón, para que todo hombre pone su fe en
él, pueda también ser un Santuario para tu Shejiná.
AGRADECIMIENTO
[Inclinar el cuerpo] A Ti te agradecemos, pues Tú eres [enderezarse] YHWH, Elohím nuestro y
Elohím de nuestros padres, por siempre jamás. Tú eres el que nos forma, la Roca de nuestro ser, y
Defensor de nuestra salvación. De generación en generación te agradeceremos y relataremos Tu
alabanza por nuestras vidas que están en Tu mano, por nuestras almas que están confiadas a Ti,
por Tus milagros que todos los días están con nosotros y por Tus maravillas y bondades en todo
momento, noche, mañana y tarde. El Bondadoso, pues no se han agotado Tus misericordias; el
Misericordioso, pues no se han extinguido Tus bondades, ya que desde siempre hemos esperado
en Ti.
Y por todo ello que siempre sea bendito, exaltado y elevado Tu Nombre, Rey nuestro, por toda la
eternidad. Y todos los seres vivos agradecidamente te reconocerán.
Y alabarán y bendecirán por siempre Tu grandioso Nombre con verdad, pues benévolo es, oh
Elohím de nuestra esperanza y de nuestra ayuda [Selá], el Elohím benévolo. [Inclinar el cuerpo]
Bendito eres [agachar la cabeza] Tú [enderezarse] YHWH, benévolo es Tu Nombre y a Ti es
propio agradecer.
PAZ
[La ultima bendición de la Amidá.]
Sim Shalom tobá ubrajá, jayim jen vajésed, tzedaká verajamim ´alenu ve´al kol Yisrael ´ameja,
ubarejenu avinu kulanu keejad ubarejenu avinu kulanu keejad beor paneja, ki beor paneja
natata lanu Adonay Elohenu torá vejayim, ahabá vajésed, tzedaká verajamim, berajá veshalom.
Vetob be´eneja lebarejenu ulbarej et kok
´ameja Yisrael berob ´oz veshalom.
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Su Majestad Yeshúa HaMashíaj nos dejó Su Shalom; y nos dijo: Les estoy dando mi Shalom. Yo
no doy de la forma que el mundo da. No se permitan a ustedes mismos estar enfadados o
asustados [Jn. 14:27] Nosotros pueblo escogido de YHWH, que vivimos expatriados en el exilio,
escogidos de acuerdo al conocimiento de antemano de Elohím el Padre y santificados por la Rúaj
para obedecer a Su Majestad Yeshúa HaMashíaj y rociados con Su Sangre: que Su Misericordia y
Shalom sean para nosotros en medida completa [1 Pe 1:1-2].
Por lo tanto, como el pueblo escogido Tuyo, oh YHWH, Kadosh, tiernamente amado, nos
revistamos con sentimientos de compasión y bondad, humildad, gentileza y paciencia.
Soportándonos unos a otros; si alguno tiene queja de otro, perdonándonos. En verdad, de la
misma forma que el Adón nos ha perdonado, así nosotros tenemos que perdonar. Sobre todas
estas cosas nos vestimos de amor, que perfectamente mantiene unido todo, y que el Shalom que
viene del Mashíaj sea el que haga las decisiones en nuestros corazones, pues para esto fuimos
llamados, para ser miembros de un solo cuerpo. Por favor Abba [Padre] que la Palabra del
Mashíaj en toda su riqueza, viva en nosotros [Col 3:12-16], pues te complació a Ti, oh YHWH,
manifestarte plenamente en Tu Hijo, y por medio de Tu Hijo reconciliar todas las cosas contigo,
ya sea en el cielo o en la tierra, haciendo Shalom por medio de él, y haciendo que Tu Hijo
derramara su Sangre al ser ejecutado en el madero [Col 1:19-20].
Elohím mío, preserva mi lengua del mal y mis labios de hablar engaño. Que mi alma se inmute
para quienes me maldigan y que mi alma sea como el polvo para todo. Abre mi corazón a Tu
Torá y mi alma correrá en pos de Tus mandamientos. Y a todos los que se levanten contra mí para
mal, prontamente anula su consejo y trastorna sus pensamientos… Hazlo en virtud de Tu
Nombre, hazlo en virtud de Tu Diestra, hazlo en virtud de Tu Torá, hazlo en virtud de Tu
Santidad, para que Tus amados sean liberados. Que Tu Diestra salve, y respóndeme.
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―Que la expresión de mi boca y la meditación de mi corazón sean aceptables delante
de Ti, oh YHWH, mi Roca y mi Redentor‖. [Sal 19:15]
[Dar tres pasos hacia atrás. Al iniciar el “Osé Shalom” inclinarse primero hacia la izquierda y
decir Osé Shalom… (Que el hacedor de la paz…); luego enderezarse, voltearse hacia la derecha y
decir inclinándose: uya´asé shalom… (Haga la paz…); después enderezarse e inclinarse hacia el
frente mientras se dice: be al kol amó Israel… (Y para todo Su pueblo…) Finalmente, enderezarse
e inclinarse levemente hacia atrás para decir: beimrú amén (y digamos amén).
Sea Tu voluntad, oh YHWH, Elohím nuestro y Elohím de nuestros padres, que Yeshúa Ha
Mashíaj, quien es mayor que el Templo venga prontamente en nuestros días como Hijo de David,
y otórganos nuestra porción en Tu Torá para cumplir los estatutos de Tu voluntad y servirte con
el corazón perfecto.
ABINU MALKENU
Padre nuestro, Rey nuestro, no tenemos Rey sino sólo Tú.
Padre nuestro, Rey nuestro, haz con nosotros en virtud de Tu Nombre. Padre nuestro, Rey
nuestro, renueva para nosotros un año bueno.
Padre nuestro, Rey nuestro, abroga de sobre nosotros todos los decretos duros y nefastos.
Padre nuestro, Rey nuestro, anula los pensamientos de nuestros enemigos. Padre nuestro, Rey
nuestro, anula los consejos de nuestros enemigos.
Padre nuestro, Rey nuestro, extermina a todo opresor y adversario de nosotros. Padre nuestro,
Rey nuestro, extermina la peste, la espada, el mal, el hambre, el cautiverio, el saqueo, la
destrucción, la plaga, la Inclinación del Mal y las enfermedades nefastas de sobre los hijos de Tu
pacto.
Padre nuestro, Rey nuestro, envía una curación completa a todos los enfermos de Tu pueblo.
Padre nuestro, Rey nuestro, impide la plaga de nuestra heredad. Padre nuestro, Rey nuestro,
recuerda que no somos sino polvo.
Padre nuestro, Rey nuestro, desgarra el decreto nefasto de nuestra sentencia. Padre nuestro, Rey
nuestro, inscríbenos en el libro de la vida buena.
Padre nuestro, Rey nuestro, inscríbenos en el libro de los justos y piadosos. Padre nuestro, Rey
nuestro, inscríbenos en el libro de los rectos y los íntegros.
Padre nuestro, Rey nuestro, inscríbenos en el libro del sustento y la buena manutención.
Padre nuestro, Rey nuestro, inscríbenos en el libro de la redención y de la salvación.
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Padre nuestro, Rey nuestro, recuérdanos con buena remembranza delante de Ti. Padre nuestro,
Rey nuestro, haz florecer prontamente para nosotros la Salvación. Padre nuestro, Rey nuestro,
eleva el orgullo de Tu pueblo Israel.
Padre nuestro, Rey nuestro, eleva el estandarte de Tu Ungido, Yeshúa Ha Mashíaj, nuestro Mélej.
Padre nuestro, Rey nuestro, concédenos gracia y respóndenos.
Padre nuestro, Rey nuestro, haznos retornar a Ti con arrepentimiento sincero.
Padre nuestro, Rey nuestro, escucha nuestra voz, ten piedad y misericordia de nosotros.
Padre nuestro, Rey nuestro, hazlo por Ti si es que no lo haces por nosotros.
Padre nuestro, Rey nuestro, acepta con misericordia y con buena voluntad nuestra oración.
Padre nuestro, Rey nuestro, no nos hagas regresar vacíos de delante de Ti.
Que el Nombre de YHWH sea bendito desde ahora y para siempre. Desde la salida del sol hasta
su ocaso loado es el Nombre de YHWH. YHWH es exaltado por sobre todos los pueblos; Su
gloria está sobre los cielos. ¡Oh YHWH, Señor nuestro, qué tan poderoso es Tu Nombre en toda
la tierra!
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KADISH TITKABAL
[La Kehilá contesta y repite en los lugares indicados en negrilla]
Que se magnifique y santifique Su gran Que el Hacedor de la paz en Sus alturas,
Nombre ¡Amén! por Su misericordia haga la paz para
nosotros y para todo Su pueblo Israel. Y
En el mundo que Él creó conforme a Su digan: Amén.
voluntad; que haga reinar Su soberanía,
haga florecer Su salvación y haga que Yitgadal Veyitkadash Shemé Rabá.
nuestro Mashíaj se aproxime. ¡Amén! Amén.
En la vida y los días de ustedes, así como Be´alma di berá jir´uté veyamlij Maljuté
en las vida de toda la Casa de Israel, Veyatzmaj Purkané Vikarev Meshijéinu.
prontamente y en tiempo cercano. Y Amén.
digamos Amén.
Bejayejón Ubyomejón Ubjayé Dejol Bet
¡Amén! Que Su gran Nombre sea Yisrael, Ba´agalá Ubizmán karib,
bendito eternamente y por siempre Veimrú Amén.
jamás.
Que se bendiga, alabe, glorifique, Amén Yehé Shemé Rabá Mebaraj Le
ensalce, exalte, magnifique, sublime y ´alam le´almé ´Almayá. Yitbaraj
loe el Nombre del Santo bendito es, Veyishtabaj, Veyitpa-ar, Veyitromam,
Amén Veyitnasé, veyithadar, Veyit´alé,
Veyithalal Shemeh dekudshá Berij Hu.
Por encima de todas las bendiciones, Amén.
cánticos, alabanzas y consolaciones que
son dichas en el mundo, y digan Amén: Le´ela Min kol Birjatá, Shiratá,
Amén. Tishbejatá, Venejamatá Daamirán Be
´almá, veimrú Amén. Amén
Que sean aceptadas nuestras oraciones y
nuestras súplicas, junto con las oraciones Titkabal tselotana uba‟utana im
y súplicas de toda la Casa de Israel, tzelotehón uba‟utehón dejol bet Yisrael
delante de nuestro Padre que está en los kodam abuna debishmayá vear‟á,
cielos y en la tierra. Y digan Amén: veimrú Amén: ¡Amén!
¡Amén!
Yehé shelamá rabá min shemayá, jayim
Que haya gran paz desde el Cielo; vida, vesabá‟ vishu‟á venejamá veshezabá
saciedad, salvación, consolación, refugio, urfuá ugulá uslijá vejapará, verévaj,
curación, redención, perdón, expiación, vehatzalá lanu uljol ´amó Yisrael,
tranquilidad y liberación para nosotros y veimrú Amén: ¡Amén!
para todo Su pueblo Israel. Y digan
Amén: ¡Amén! ´Osé Shalom bimromav hu berajamav
ya‟asé Shalom alenu, ve´al kol amó
Yisrael, veimrú Amén.
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Por eso hoy declaramos delante de la Corte Celestial, que en este Shabat se ha hecho presente en
la congregación de los santos, que no tenemos otro dios sino sólo Tú, YHWH Elohím nuestro,
Eterno y Santo, de quien proceden todas las cosas y nosotros somos para Ti y para nadie más. Y
sólo hay un mediador, Su Majestad Yeshúa HaMashíaj, por medio del cual son todas las cosas y
nosotros por medio de él. [1 Cor 8:6]
¿Qué, entonces diremos? ¿Si Tú, YHWH, estás por nosotros, quién puede estar en contra de
nosotros? Tú que no escatimaste a Tu propio Hijo, sino lo diste por todos nosotros, sería posible
que habiendo dado a Tu Hijo, ¿no nos darías todo lo demás también? Así que: ¿Quién acusará al
pueblo escogido por YHWH? En verdad, no YHWH; ¡Él es el que hace que seamos considerados
justificados por medio de Su hijo! ¿Quién nos castiga? ¡En verdad no el Mashíaj Yeshúa, quien
murió; más que eso, ha sido resucitado, y está sentado a Tu derecha y actualmente está
implorando por nosotros! ¿Quién nos separará del amor del Mashíaj? ¿Tribulación, o angustia, o
persecución, o hambre, o pobreza, o peligros, o guerras? [Rom 8:31-35]
Fijamos nuestra mirada en Su Majestad Yeshúa, el autor y consumador de la emuná [fe], el cual
por el gozo puesto delante de él sufrió la muerte en el madero, menospreciando el oprobio, y se
sentó a la diestra de Tu trono.
En las visiones que le diste, oh YHWH, a Su Majestad Yeshúa, para mostrar a sus siervos las
cosas que sucederán pronto, y las dio a conocer enviándola por medio de su ángel a Yohanán;
describe lo siguiente:
―Después vi en la mano derecha del que está sentado en el trono un rollo escrito por dentro y por
fuera y sellado con siete sellos; y vi un malaj [ángel] poderoso proclamando a gran voz: ―¿Quién
es digno de abrir el rollo y romper sus sellos?‖. Pero nadie, ni el cielo, ni en la tierra, ni debajo de
la tierra pudieron abrir el rollo ni aun mirar lo que había dentro de él. Yo lloré y lloré, porque no
fue encontrado nadie digno de abrir el rollo ni mirar dentro de él. Uno de los ancianos me dijo:
―No llores; mira, el León de la tribu de Yehudá, la Raíz de David, ha ganado el derecho de abrir
el rollo y romper sus siete sellos.‖ Entonces vi allí en pie con el trono y los cuatro Seres Vivientes,
en medio del círculo de los ancianos, un Cordero que parecía que
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había sido sacrificado. Él tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete Ruajim de YHWH
enviados por toda la tierra. Él vino y cogió el rollo de la mano derecha del que está sentado en el
trono. Cuando cogió el rollo, los cuatro Seres Vivientes y los veinticuatro ancianos cayeron
postrados delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa de oro, y copas de oro llenas de pedazos
de incienso, que son las oraciones de los Kedoshim de YHWH; y ellos cantaban una canción
nueva: ―Tú eres digno de tomar el rollo y romper sus sellos; porque fuiste sacrificado; al costo de
sangre redimiste para YHWH personas de toda tribu, lengua, pueblo y nación. Tú los formaste
en un reino para YHWH gobernar, kohanim para servirle a Él; y ellos gobernarán sobre la tierra.‖
Entonces miré, y oí el sonido de gran número de malajim; ¡miles y miles, millones y millones!
Todos estaban alrededor del trono, los Seres Vivientes y los ancianos; y todos ellos gritaban:
“¡Digno es el Cordero sacrificado de recibir el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, el
honor, la gloria y la alabanza!”. Y oí a toda criatura en el cielo, en la tierra, debajo de la tierra y
en el mar; sí, todo lo que hay en ellos, diciendo: “¡Al que está sentado en el trono y al Cordero
pertenecen la alabanza, el honor, la gloria y el poder por siempre y para siempre! ‖. Los cuatro
Seres Vivientes dijeron: “¡Amén!”. Y los ancianos cayeron postrados y adoraron. [Rev 5:-1-14]
Por eso, ahora sabemos que Tú estás sentado en Tu Trono de Gloria, y sabemos también que
Su Majestad Yeshúa HaMashíaj, Tu hijo amado, en cuyas manos has puesto nuestras vidas, está a
la diestra de Tu Trono, porque Tú le has dado toda autoridad sobre Tu Creación, y por medio de
él y para él Tú creaste todas las cosas.
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Tú dijiste: ―¡Sí, en verdad les digo, que el Hijo no puede hacer nada por sí solo, sino sólo lo que
ve al Padre hacer; cualquier cosa que el Padre hace, el Hijo también las hace! Porque el Padre
ama al Hijo, y le enseña todo lo que Él hace; y le enseñará aún mayores cosas que éstas, de modo
que nos sorprenderíamos. Y que así como el Padre levanta a los muertos y los resucita, también tú
resucitas a quien quieres. Y que el Padre no juzga a nadie, sino que ha confiado todo juicio a ti
para que así, todos te honremos como honramos al Padre. El que no honra al Hijo no honra al
Padre, que le envió. ¡Sí, en verdad nos dijiste que cualquiera que oye lo que dices, y confía en el
que te envió, tiene vida eterna; esto es, no vendrá a juicio, sino que ha cruzado de la muerte a
vida! ¡Sí, verdaderamente ese tiempo ha llegado; de hecho, ya está aquí, cuando los muertos oirán
la voz del Hijo de YHWH, y aquellos que escuchen vendrán a vida! Porque como el Padre tiene
vida en sí mismo, así también Él ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo.
EL PAN DE VIDA
―Nuestros padres comieron maná en el desierto‖; como dice en la Torá; y tú dijiste que no fue
Moshé quien les dio pan del cielo, y que nuestro Padre nos está dando el pan genuino del cielo,
porque el pan de YHWH es el que viene del cielo y da vida al mundo.‖ ¡Tú eres ese pan que da
vida! Tú eres el man del cielo. El que va a ti, nunca tiene hambre; y el que en ti confíe, nunca
tendrá sed. Todos los que el Padre te dé, vendrán a ti, y los que vengan a ti, no los echarás afuera.
Porque has bajado del cielo, no para hacer tu propia voluntad, sino la voluntad del que te envió. Y
ésta es la voluntad del que te envió: Que todos los que Él te ha dado, no se pierda ninguno, sino
que debes resucitarlos en el Último Día. Sí, ésta es la voluntad de nuestro Padre: ―Que todos los
que vean a Su Hijo y confíen en Él, tengan vida eterna, y tú los resucites en el Último Día.‖…
Nadie puede venir a ti, a no ser que le atraiga nuestro Padre, el Mismo que te envió, y tú le
resucitarás en el Último Día.
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DIRÍGENOS
Adón y Mélej nuestro, mira en nosotros a tus súbditos más humildes, que hemos venido a YHWH
y a Su Torá, pero tomados de tu mano, guiados por ti y si tú nos aceptaste, es porque en Su
misericordia YHWH nos envió a Ti, y tú no nos rechazaste, en vista de todo esto. ¿A dónde más
podemos buscar socorro? ¿A qué otra mano podemos asirnos? ¿Quién otro podrá darnos palabras
de vida eterna sino sólo tú? Danos de beber tu agua, esa agua de vida de la que hablaste a la mujer
samaritana, que así como la roca viajó con el pueblo en el desierto, proveyendo agua para su
subsistencia, que así tú permanezcas a lado de esta Comunidad de siervos tuyos, cuyos ojos están
puestos en ti; esta Comunidad que la única mano que YHWH ha dado para apoyarse y caminar
hacia Él, has sido tú. Danos más de ti, danos más de tu rúaj, danos más de tu justicia, danos más
de tu dominio propio, porque queremos ser como tú, queremos agradar a YHWH como tú lo
haces, queremos servir a nuestro Elohím con la misma entrega que lo haces tú.
EL PAN DE VIDA
¡Sí, en verdad! cualquiera que confíe en ti, tiene vida eterna: Tú, Mélej Yeshúa HaMashíaj, eres
el Pan de Vida, tú eres el Camino, la Verdad y la Vida. Nuestros padres comieron el man [maná]
en el desierto, y murieron. Pero el man que viene del cielo es tal que una persona lo puede comer,
y no morir. Tú, Mélej Yeshúa Meshijeinu [nuestro Mesías] eres el Pan Viviente que ha bajado
del cielo; si alguno come de ti, vivirá para siempre.
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Además, el pan que tú nos das es tu propia carne, la cual diste por la vida del mundo. Mélej
Yeshúa, Meshijeinu, ―¡sí, en verdad!, a menos que nosotros comamos tu carne y bebamos tu
sangre, no tendremos vida en nosotros. Cualquiera que coma tu carne y beba tu sangre, tiene vida
eterna; esto nos dijiste: que tú le levantarás a lo alto en el Último Día. Porque tu carne es
verdadera comida y tu sangre es verdadera bebida. Cualquiera que come tu carne y bebe tu
sangre, vive en ti, y tú vives en él. Así como el Padre Viviente te envió, y tú vives por medio del
Padre, así también el que te coma a ti vivirá por medio de ti. De modo que tú eres el pan que ha
bajado del cielo; no es como el pan que los padres comieron. Porque ellos están muertos, ¡pero el
que coma de este man vivirá para siempre!‖.
TÚ ERES LA PUERTA
Mélej Yeshúa Meshijeinu, tú eres la puerta de las ovejas. Todos aquellos que han venido antes de
ti han sido ladrones y atracadores, pero las ovejas no los escucharon. Tú eres la puerta, si alguien
entra por medio de ti, estará a salvo e irá y encontrará pastos. El ladrón sólo viene para hurtar,
matar y destruir; Tú has venido para que tengamos vida, vida en su medida más abundante. ―Tú
eres el Buen Pastor. Un Buen Pastor que ha puesto su vida por las ovejas… Tú eres el Buen
Pastor; Tú nos conoces como parte de tu redil que somos y nosotros te conocemos, permítenos
conocerte cada día más, tal como el Padre te conoce, Tú conoces al Padre y pones tu vida por las
ovejas, tus ovejas. También tienes otras ovejas que no son de este redil; necesitas traerlas, y ellas
oirán tu voz; y habrá un rebaño, y un pastor. Permítenos ser Tu voz para alcanzarlas y traerlas a tu
redil.‖
―Por esto el Padre te ama, porque tú pones tu vida, ¡para volverla a tomar otra vez! Nadie te la
quita; por el contrario, tú la has puesto de tu propia voluntad. Tienes el poder para ponerla, y
tienes el poder para volverla a tomar. Esto es lo que tu Padre te ordenó que hicieras.‖ ―Tus ovejas
oímos tu voz, tú las reconoces, te seguimos. Nos darás vida eterna. Ellas absolutamente no serán
destruidas, y nadie nos arrebatará de tus manos. YHWH, Quien te las dio, es mayor que todo; y
nadie puede arrebatarlas de las manos del Padre. Y tú y el Padre son ejad.‖ Ayúdanos, Mélej
Yeshúa Meshijeinu, para que seamos ejad entre nosotros como lo eres tú y el Padre celestial, para
que podamos ser uno contigo y con YHWH.
¡Tú, Mélej Yeshúa Meshijeinu, eres la Resurrección y la Vida! Todo el que ponga su confianza
en ti, aunque muera, vivirá; y todos los que vivan confiando en ti, nunca morirán. ¿Puedes creer
esto, casa de Efraím? Amén.
La congregación responde: “Sí, Adón, nosotros creemos que tú eres el Mashíaj, el Hijo de
YHWH, el que ha venido al mundo”.
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pues todo el que te ha visto, ha visto al Padre; Y sabemos que el Hijo de YHWH ha venido, y nos
ha dado discernimiento para que podamos conocer quién es verdadero; además, estamos unidos
con el Único que es verdadero, unidos con su Hijo, nuestro Mélej Yeshúa Meshijeinu.
LA SALVACIÓN DE YHWH
“Alabado sea YHWH, el Elohím de Israel, porque ha visitado y dado rescate para liberar a Su
pueblo, por levantar para nosotros un Poderoso Salvador, quien es de la zera [simiente] prometida
a Avraham Avinu. Es como Él lo había dicho por boca de los santos profetas desde el mismo
principio, que seríamos liberados de nuestros enemigos, y del poder de todos los que nos odian.
[La congregaron responde:] “Alabado sea YHWH, el Elohím de Israel”
―Esto ha sucedido para mostrar la misericordia prometida a nuestros padres; que Él recordaría Su
Pacto Kadosh [Santo], el juramento que hizo delante de Avraham avinu para concedernos, que
liberados de nuestros enemigos, nosotros le sirviéramos libremente, en santidad y justicia, ante Él
todos nuestros días.
[La congregaron responde:] “Alabado sea YHWH, el Elohím de Israel”
Cuando tú, Meshijeinu, hiciste tu entrada a este mundo, fue anunciado por los malajim de YHWH,
y la Shejiná de YHWH resplandeció alrededor de ellos. El malaj les dijo: ―No teman, porque
estoy aquí para anunciarles Buenas Noticias que llenarán de alegría a todo el pueblo de Israel.
En este mismo día, en el pueblo de David, nació para ustedes un Salvador, que es el Mashíaj, el
Adón‖.
[La congregaron responde:] “Alabado sea YHWH, el Elohím de Israel”
YHWH te ha exaltado como su mano derecha, como Mélej y Salvador, para que nosotros, los de
Israel, hagamos teshuvá [arrepentimiento] y tengamos nuestros pecados perdonados. Nosotros
somos testigos de estas cosas, y también el Rúaj Hakódesh, el cual YHWH ha dado a los que
obedecen Sus mandamientos.
Así que, no estamos avergonzados de dar testimonio de nuestro Adón Yeshúa Meshijeinu. Por el
contrario, aceptamos tu parte en sufrir desgracias por motivo del anuncio de la Torá; YHWH nos
dará la fortaleza para ello. Por cuanto Él nos salvó y nos llamó a una vida kadosh [santa] como Su
pueblo, no fue por causa de nuestras obras, sino por su propio propósito y la misericordia que Él
nos dio a los que estamos unidos con el Mélej Yeshúa Meshijeinu. YHWH había hecho esto antes
del principio de los tiempos, pero sólo ahora lo hizo público por medio de la manifestación de
nuestro Salvador el Mashíaj Yeshúa, quien abolió la muerte y por medio de las Buenas Nuevas
reveló vida e inmortalidad. [2 Tim 1:7-10]
Que permanezcamos creciendo en gracia y conocimiento de nuestro Adón y portador de la
salvación de YHWH, Yeshúa Meshijeinu. A YHWH, nuestro
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Salvador, por medio de Yeshúa HaMashíaj, nuestro Adón, sea la Gloria, la Majestad,
el Poder y la Autoridad, antes de todos los tiempos, ahora y para siempre. Y digamos
amén: Amén.
CONSUELO
Que la gracia y Shalom de YHWH, nuestro Padre, y del Adón Yeshúa Meshijeinu repose sobre
nosotros. Alabado sea YHWH, Padre de nuestro Adón Yeshúa HaMashíaj, Padre compasivo,
Elohím de todo aliento y consuelo; el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que
podamos consolar a otros en cualquier tribulación por la cual estén pasando, con el aliento que
nosotros mismos recibimos de YHWH. [2 Cor 1:2-5]
―¡Amado Adón Yeshúa, tú nos dijiste, en verdad! ¡Tú nos dijiste que todo el que en ti confía
también hará las obras que tú haces! En verdad, hará mayores obras, porque tú estás con el Padre.
De hecho, todo lo que le pidamos en tu Nombre, tú lo harás; para que el Padre sea glorificado en
ti, pues eres Su Hijo. Si nosotros pedimos algo en tu Nombre, tú lo harás.‖ Si nosotros te amamos,
guardaremos tus mandamientos; y tú le pediste al Padre, y el Padre nos dio otro consolador como
tú, el Rúaj de Verdad, para que esté con nosotros para siempre. El mundo no le puede recibir,
porque no le ve, ni le conoce. Nosotros le conocemos, porque Él está morando en nosotros y está
unido con nosotros. [Jn 14:12-18]
REFUGIO
Pero tú, te convertiste en Kohén Gadol por el juramento de YHWH, cuando le dijo: “YHWH ha
jurado y no cambiará de parecer: Tú eres Kohén Gadol para siempre.” También esto
demuestra cuánto mejor es el Pacto por el cual tú, Yeshúa, eres garante. Pero, como tú vives para
siempre, tu posición de Kohén no se transfiere a nadie más; y consecuentemente eres totalmente
capaz de salvar a aquellos que se acercan a YHWH por medio de ti; puesto que vives para siempre
y por tanto eres capaz de interceder en nombre de ellos. Tú eres el tipo de Kohén Gadol que llena
nuestras necesidades: Kadosh, sin maldad, sin mancha, apartado de los pecadores y elevado más
alto que los cielos; uno que no tiene las necesidades diarias como otros Kohanim HaGuedolim
[sumos sacerdotes] de ofrecer sacrificios primero por sus propios pecados, y sólo entonces por
los del pueblo; porque tú ofreciste un sacrificio una vez por siempre, ofreciéndote a ti mismo.
Porque la Torá designa Kohanim HaGuedolim a hombres con debilidades; pero el texto que habla
sobre el juramento, un texto escrito después en la Torá, designa al Hijo, quien ha sido hecho
perfecto para siempre. [Heb 7:21-28]
Porque tú, trayendo muchos hijos a la gloria, entre los cuales estamos nosotros en pie delante
de ti, sólo era propio para YHWH, el Creador y Preservador de todo, que te enviara a ti, el
Iniciador de la salvación de todos a la meta por medio de sufrimiento. Pues tanto tú, Adón
nuestro, quien apartas a la gente para YHWH, y los que estamos siendo apartados tenemos un
mismo origen, YHWH — por esto a ti no te avergüenza llamarnos hermanos, cuando dijiste:
“Proclamaré Tu Nombre a mis
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En verdad, es obvio que la mentira no toma control de los malajim para ayudarles; por el
contrario: “Él toma control de la zera de Avraham.” Por lo cual, tenías que hacerte como
nuestro hermano en todo, para que pudieras convertirte en el Kohén Gadol, misericordioso y con
llenura de fe en el servicio a YHWH, haciendo expiación por los pecados del mundo. Porque
como tú mismo sufriste la muerte cuando fuiste puesto a prueba, eres capaz de ayudar a los que
somos puestos a prueba ahora. [Heb 2:10-18]
¡Miremos, la Palabra de YHWH está viva! Está obrando y es más afilada que una espada de dos
filos; corta aun a través de donde el néfesh [alma vital] se encuentra con el rúaj [espíritu], y las
coyunturas se encuentran con los tuétanos, y es rápida en juzgar las reflexiones internas y
actitudes del corazón. Porque ya que tenemos un excelso Kohén Gadol que ha subido atravesando
hasta el más alto cielo, a Yeshúa el Hijo de YHWH, sujetémonos firmemente a lo que
reconocemos como verdadero. Porque no tenemos un Kohén Gadol que no pueda compadecerse
de nuestras debilidades, ya que tú, Yeshúa, fuiste probado en todo, como nosotros lo somos
ahora, con la única diferencia que tú no pecaste. De modo que ahora podemos acercarnos
confiadamente al Trono del cual nos imparte el favor, para que podamos recibir misericordia y
encontrar favor en nuestro tiempo de necesidad. [Heb 4:12- 16]