I Corro

Aluches

AYTO. DE VILLAQUILAMBRE
SERVICIO DE
DEPORTES
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Ayuntamiento de Villaquilambre
Manuel García Martínez, Alcalde Ayto. Villaquilambre
Queridos vecinos, luchadores y amantes de la Lucha Leonesa...
os agradecemos vuestra presencia en nuestro tradicional Corro
de Lucha Leonesa.
Hablar de Lucha Leonesa en el Ayto. de Villaquilambre es hablar de
historia de Los Aluches. Este Ayuntamiento y sus localidades reco-
gen una gran cantidad de historias, anécdotas, estampas, corros y
luchadores que han escrito la historia de la Lucha leonesa.
En las distintas localidades que componen el Ayuntamiento han
crecido como luchadores y como personas, multitud de jóvenes
leoneses y también, porque no decirlo, grandes luchadores y
campeones de los Aluches.
Entre estos iconos de la lucha tenemos a Felipe León (Villa-
quilambre) y Cayo de Celis (Villaobispo de las Regueras) re-
conocidos como dos de los más grandes campeones (sino los
dos mejores) de los Aluches, que coincidieron en los años 50 y
60 del siglo XX. Coetáneos a estos dos tendríamos al hermano
de Felipe, Ubaldo León (Villaquilambre) y a Manuel García
(Villaobispo de las Regueras) que debido a la coincidencia en
Felipe León recogiendo premio
I CORRO ALUCHES FELIPE LEÓN
el tiempo con estos campeones no pudieron ser reconocidos
como merecían.
Anteriores a estos cuatro merece la pena destacar a tres cam-
peones provinciales de Villaobispo de las Regueras Flaviano
González, Ovidio Fernández y Victorino Valbuena. Poste-
riores a ellos tenemos a Laudelino García (Villaobispo de las
Regueras) y Juan Manuel Flecha (Robledo de Torio) ambos de
los años 70 como campeones provinciales de Lucha Leonesa.
Mas actuales y recientes encontramos a Julio Álvarez (Villarro-
drigo de las Regueras) y Alberto Rodríguez (Villaquilambre)
que son los dos campeones provinciales de este municipio más
recientes durante los años 80, 90 y principios de este siglo.
A parte de campeones, habría infinidad de luchadores en cada
localidad y en las diferentes épocas, siendo los más recientes en-
tre muchos otros los hermanos Flecha de Robledo de Torio, la
familia Álvarez de Villarrodrigo, Amabilio de Villasinta de Torio
o los actuales Víctor Javier Hernández y su hijo, de Villaquilambre.

Manuel García y Felipe León
Queda de manifiesto entonces que este municipio ha sido cuna
de grandes deportistas y campeones de Lucha, hecho que se
le podría reconocer como el municipio con mayor número de
Campeones Provinciales de Lucha Leonesa (tanto en número de
luchadores, igualado con La Vecilla de Curueño, como de hebillas
de campeonatos).
La Lucha Leonesa tiene su máxima manifestación en los Corros.
Cabe destacar que el corro que anualmente organiza el Ayunta-
miento de Villaquilambre y que en el año 2022 cumple su edición
XXIX en la Liga, hace que sea uno de los más veteranos. Suma-
dos los corros anteriores al formato de Liga actual y a los otros
organizados en otras localidades, sean de categoría senior o base
y juvenil, hacen que sea muy amplio el histórico de corros en el
municipio. Hasta ha organizado en varias ocasiones la más im-
portante, histórica y prestigiosa competición de Aluches: el corro
del Campeonato Provincial de Lucha Leonesa.
Durante los últimos tiempos se ha venido reconociendo la la-
bor de algunos luchadores y deportistas del municipio, ya sea
con premios deportivos y reconocimientos (Alberto, Julio, Flecha,
etc.), ya sea mediante la denominación de una calle y una plaza
con los nombres de históricos luchadores y campeones de los
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Aluches (la Calle Luchador Cayo de Celis y la Plaza Luchado-
res Ubaldo y Felipe León).
Como un reconocimiento más este año, y dando un paso más,
se ha aprobado que el Corro de Lucha Leonesa Senior Ayto. Vi-
llaquilambre a celebrar cada año en el Ayuntamiento de Villaqui-
lambre pase a denominarse CORRO DE ALUCHES FELIPE LEÓN.
Este nombramiento por parte del Alcalde se elevará al pleno mu-
nicipal para su ratificación en próximas fechas. El reconocimiento
a Felipe León es un deber con él, su familia y con la lucha, dado
que nadie como él ha llevado el nombre del Ayuntamiento y la
Lucha Leonesa por donde ha estado, ni nadie ha luchado, de-
fendido y honrado a esta tierra y a los Aluches de una forma tan
noble.
Felipe León es el referente histórico de la lucha, el más grande de
nuestros luchadores, el más laureado, querido y respetado por
el público y luchadores, sean de montaña o ribera, de León o de
fuera. Tal y como recogen Fulgencio Fernández y José Antonio
Robles en la Historia de la Lucha Leonesa:
“Si hay un nombre que sea sinónimo de lucha leonesa es el de
Felipe León (Villaquilambre, 1.935), que llevó con orgullo por los
corros el apodo de ‘El Mago’. Y con justicia. Y Felipe es sinóni-
mo de lucha por muchas razones: porque rodó muchos años por
los corros, porque seguramente fue uno de los hombres que más
corros ganó y casi seguro el que menos corros perdió, porque su
carácter callado y deportivo ha hecho que no se le conozca ni un
solo enemigo dentro o fuera del círculo de lucha, porque es un ser
humano excepcional que aún se pone ‘colorado’ de vergüenza
cuando ‘Miguelín’ le presenta como “el mejor luchador de, todos
los tiempos” y el cruza un brazo sobre otro nervioso. Por mil cosas
más, que conocen sus defensores y sus detractores.”
Por eso hoy Felipe hoy te damos las gracias no sólo este Ayunta-
miento y su corporación, sino todos tus vecinos y todo el mundo
de la lucha por esta gran trayectoria deportiva y humana que
has tenido. Qué mejor forma que relacionar tu nombre, el de la
lucha leonesa o Aluches y tu pueblo al denominar el Corro de
Lucha Leonesa a celebrar todos los años en el Ayuntamiento de
Villaquilambre durante las fiestas de La Magdalena como CORRO
DE ALUCHES FELIPE LEÓN. Bienvenidos a su Iª Edición.
I CORRO ALUCHES FELIPE LEÓN
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Felipe León, santo y seña de los Aluches
José Antonio Robles Tascón
Una vez hubo un hombre que dio nombre y prestigio a nuestros
queridos Aluches no sólo por toda la provincia de León sino
también por el resto de España. Posiblemente fue uno de los
deportistas que más triunfos consiguió y menos veces perdió.
Por eso su derrota se convertía en noticia.
• No diga Felipe León, diga el gladiador leonés como le llama-
ba Olegario Cascos, una mezcla de fuerza y humanidad como
nunca se ha visto por los corros.
• No diga Felipe León, diga el mozo de los brazos hercúleos,
diga la fuerza pura, pura potencia y empuje nacida de aquel
gimnasio que era el trabajo cotidiano en el campo. Luchador
de instinto, de tirar a puro huevo del contrario y a ver lo que
salía...
• No diga Felipe León, diga persona buena, hombre honesto,
entrañable, el del orgullo callado, gente de honor con más
bondad que fuerzas que ya es decir.
• No diga Felipe León, diga el hombre que más publicidad dio
a los Aluches, el hombre más conocido en toda la provincia de
León, allá donde vayamos muy pocos no han oído hablar de
Felipe León con luchadores canarios y leoneses
I CORRO ALUCHES FELIPE LEÓN
Felipe León, luchador, ganadero, carnicero y hasta clasificador
de la carne de buey de Valles del Esla. Nunca la lucha leonesa
ha tenido un embajador con más clase y saber estar.
• No diga Felipe León, diga el compañerismo hecho realidad
llevando en su moto a los corros a contrincantes que le po-
dían vencer, alegrándose de los éxitos de Ubaldo más que
de los propios, amigo de todos y cada uno de los luchadores
desde hace más de 60 años. Posiblemente su mayor orgullo
es haber luchado con los mitos de la lucha leonesa: Tino el
de Paradilla, varios de la saga de los molineros de Carbajo-
sa, Juanito y Senén hijos de Emiliano el molinero de Arcayos,
Eutiquiano Urdiales de Nava de los Caballeros, Quintín de
Acebedo, Millán de Burón, Frumencio de Palazuelo de Eslon-
za, Heraclio de San Miguel de Escalada, aquellos luchadores
canarios asustados de su portento físico y Cayo de Celis, el
gran Cayuso, compañero de fatigas por todos los corros de la
montaña y la ribera. ¿De qué irían hablando estos dos fenó-
menos montados en aquella Montesa horas y horas, de corro
en corro, de fiesta en fiesta? Quién pudiera haberlo grabado,
pero sólo ellos lo saben…
• No diga Felipe León, digo que tuve la suerte y hasta el honor
de perder con él echando pulsos que siempre ganaba, tam-
bién perdí a hacer esas flexiones con una sola pierna hasta
abajo y volver a subir. Entre las más de 400 personas entrevis-
tadas para mi tesis doctoral, ni una sola no le conocía, todos
ellos me hablaron del gran Felipe, santo y seña de los Aluches.
• No diga Felipe León, digo que fui testigo de aquellos sa-
ludos con la mano prieta que te cortaba la circulación y los
brazos siempre cruzados delante el pecho. No hace falta estar
entre los gladiadores de la Roma clásica para asegurar que
nadie mejor que Felipe León es FUERZA y HONOR de la his-
toria de nuestros Aluches. Estar a la altura de su legado no
es fácil para todos los que queremos nuestros Aluches, pero
intentaremos estar a su lado.
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• No diga Felipe León, diga que conoció al mozo que más
corros luchó, al aficionado que acudió durante más años a
los corros, a la persona más noble, noble y noble que ha
pisado mil corros de lucha leonesa.

Felipe León con

José Antonio Robles

Felipe & Frumencio Felipe León y Tino

I CORRO ALUCHES FELIPE LEÓN

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Con toda la lucha,
Felipe
Antonio Barreñada

Con toda probabilidad, a una de las más colmadas pa-

neras de la lucha leonesa fue la cosecha de lo regado
por las presas del bajo Torío. Como se hizo en Villaqui-
lambre, donde se criaron los Siete Leones de Roque. De
uno de ellos, Cándido León Valle, hablarían papeles con
historia porque, haciendo “el servicio”, presenció el
atentado contra Alfonso XIII en aquellas sus bodas, tras
lo que le dieron un permiso especial… según consta en
esos papeles. De su hermano Félix, y de Concepción,
que viniera de Brugos de Fénar, las historias en letras de
casina la escribirían a su vez otros siete, en La Venta de
los “León Viñuela”: Amalia, Felisa, Florinda, Visitación,
Ubaldo, Felipe y Emérita. Dos de las cinco hermanas se
las llevaría aquella otra pandemia del “Mal de Moda”;
entre los que salieron adelante estaban los que iban a
detener un tiempo de los cintos, no importa cuántos se
hicieran de plata: Ubaldo, el siempre callado –siempre
con tanto que decir– y Felipe El Mago, quien contiene
aún hoy apretados, junto al pecho, sus tremendos bra-
zos para que no se le sigan yendo al agarre. Del mismo
manantial, o la misma mies, brotaría El Faraón Alberto.

Con toda razón, dice Ful que los luchadores de Leone-

sa no deben tener lugar aparte en el corro, sino que
han de sentarse en la grada, junto a los paisanos (y
paisanas), con la oportunidad preciosa de que entre
ellos estén quienes algo puedan contarles, contagiarles
sanamente, de tanta Lucha. Nunca faltó él a ese sagra-
do espacio del encontrarse iguales alrededor de lo que
importa. Para él, el corro es patria (y matria), tierra de
los padres, herencia, que a pie de nuestras lumbres se
llama hijuela. Felipe León

I CORRO ALUCHES FELIPE LEÓN

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Felipe León, Cayo y Miguel

Con todo su saber, otros dan cuenta de la Historia de esto nuestro que es de Feli-
pe. De ella forman parte quienes él ha estrechado, a brazo, cinto y querer (Cayo,
Miguelín, Manolo…), tanta Lucha en la que se hicieron “los otros hermanos”. No
nos cabe duda de que su semilla crece aquí, de que su familia de voluntad está
en el campo de los aluches, con tanta fidelidad y entraña como la de sangre… o
casi, que una madre es una madre y motivo puede haber para dejarle al circo sin
“el hombre más fuerte del mundo”, si a ella ofende.

Con toda justicia, entre el Ayuntamiento de Villaquilambre y La Venta se le llamó

a la plaza de “Los Luchadores Felipe y Ubaldo”. Quienes guardan los recuerdos
de lo allí vivido cuentan lo visitada que fuera por todos los ganaderos y comer-
ciantes que bajaban a León y de León volvían, por las lecheras de Villasinta y San
Feliz del Torío que a la ciudad amamantaban. Lugar de encuentro, bien podía
serlo para el recuerdo debido y el revivir gustado de las gentes y cosas de todo
un Bien de Interés Cultural, algo en lo que ya pensó él…
Licencia de
Con todo su ser y sentir, como mejor heredad qué él mismo es, en Felipe León Felipe León
Viñuela nos reencontramos, en cada corro, con toda la Lucha.

I CORRO ALUCHES FELIPE LEÓN

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“Para entregar el premio al campeón…
Felipe León al centro del corro”
Fulgencio Fernández
Frumencio y Felipe
I CORRO ALUCHES FELIPE LEÓN
Tal vez sea la frase más repetida por los locutores de los corros de lucha
a lo largo de la historia. Por dos motivos, el primero que Felipe León
siempre estaba en la grada y también porque todos los pueblos querían
que fuera él quien “lucía” las entregas pues saben que nadie llega a los
aficionados como él, que nadie representa los valores de la lucha leone-
sa como ‘El Mago’ de Villaquilambre, que nadie está más orgulloso que
él de haber sido luchador.
Vaya por delante que no es el único, que tanta admiración despiertan su
binomio y rival Cayuso de Celis, el ya fallecido Nano Urdiales, etc, pero
Felipe León siempre estaba allí, acompañado de su leyenda de bondad
y cercanía que se supo ganar corro a corro, luchando o mirando.
Felipe siempre representó los valores que han hecho de la lucha un de-
porte eterno y propiedad de los pueblos, de las gentes. Fuerte y noble,
ganador de la carrera y el corro, siempre con la mano tendida, jamás
se iba al acabar el corro, jamás le negó la conversación al aficionado
que se acerca a él, jamás supo encajar los elogios sin sonrojarse y con
un “bueno, se hizo lo que se pudo, pero hay muchos muy buenos”. Y
se ponía a citar nombres y recuerdos, Cayuso, por supuesto, El Águila
Rubia, Quintín, Acacio, Eusebio ‘El Jato’ de Argovejo, Millán, Nano,
Benitín, los molineros, Heraclio… nunca quiso habitar solo en el Olimpo
de los dioses y siempre remata con Miguelín, pues para Felipe la amis-
tad siempre fue lo más grande.
No cita a Ubaldo, su hermano, porque en su apellido León ya iban los
dos y porque sólo se agarró con él una vez, para que los viera su madre
en el único corro que acudió como espectadora, en Vegaquemada. Y
no se agarraban porque su madre decía que “los hermanos no luchan
entre sí”. Y para los hermanos León la familia siempre lo fue todo, de
ahí la indisimulada pasión de Felipe por su sobrinete ‘El Faraón’ ¡Cómo
sufría cuando Alberto no acudía a un corro para ir a montar en las mo-
tos de agua al pantano de Riaño!, por ejemplo. “Lo que podía haber
ganado Alberto”, musita con frecuencia. Y con pena.
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Romano de Acebedo dijo que él no había ganado porque no
había llegado a dos caídas y no podía seguir.

Y encima de la mesa quedó el trofeo y el premio del Campeón

en la escena más noble jamás contada. Eso es la lucha. Eso re-
presenta Felipe León Viñuela, El Mago de Villaquilambre.

Ubaldo y Felipe León

Sobre lo que ganó Felipe en los corros no hace falta escribir

más. Además, se resume muy rápido, “todo”, lo ganó todo.
Pero sí me gustaría rematar recordando que dos imágenes con
Felipe en medio resumen lo mejor de la lucha. Cuando Felipe
compró su moto para ir a corros lejanos en el asiento de atrás
siempre llevaba a Cayo, que era quien más posibilidades tenía
de arrebatarle el corro.

La segunda. Luchaban Felipe y Quintín, le había dado el de

Acebedo una caída a El Mago cuando se lesionó y no podía
seguir. La megafonía dijo que Felipe había ganado el corro
porque Quintín abandonaba, pero el de Villaquilambre dijo que
no había ganado, es más, que iba perdiendo. Y el Gladiador

Infancia. Familia de Felipe Alberto y Felipe

Infancia Familia Felipe

I CORRO ALUCHES FELIPE LEÓN
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Felipe León es la lucha leonesa
Rodrigo Valle, Concejal Deportes Ayto. Villaquilambre

Todo aquel que habla de lucha leonesa habla de Felipe León, y si alguien ha dado nombre a la lucha leonesa es Felipe León, apoda-
do ‘El Mago’, muchos corros, muchas victorias que él mismo no sabe cómo explicar. “Yo no entrenaba, tenía un don, me salían las
cosas por instinto y creo que tenía mucha confianza en mí mismo, lo que hacía que cuando tiraba para arriba de los rivales estos
‘subieran’ con cierta facilidad”.

• porque es un ser humano excepcional que aún se pone ‘co-

lorado’ de vergüenza cuando le presentan como “el mejor
luchador de todos los tiempos”...
• porque su calidad y condiciones físicas son impresionantes,
al alcance de solo unos poco elegidos… que hacía que tan-
to ganara la rosca a las carreras, como tracción de cuerda
en la mili, como al hombre más fuerte del mundo ...
• porque su afición a la lucha la ha manifestado durante toda
su vida, desde luchador, arbitro y hasta aficionado, no fal-
tando a corro alguno desde que tiene uso de razón y raro
es el corro en el que no esta el gran Felipe en la grada, cru-
zando los brazos como queriendo abrazar a los luchadores
que están en el centro del círculo...

Laurentino , Benitín y Felipe

Felipe León es lucha por muchas razones:

• porque recorrió León durante muchos años de corro en co-

rro...
• porque seguramente es el hombre que más corros ganó y
casi seguro el que menos corros perdió...
• porque su carácter callado y deportivo ha hecho que no se Felipe León arbitrando
le conozca ni un solo enemigo dentro o fuera del corro...

I CORRO ALUCHES FELIPE LEÓN

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• porque su lucha era noble y de ataque...

siendo sinónimo de espectáculo en el co-
rro...
•
porque guarda en su memoria muchos
combates y corros, desde el primero que
gano en Prado de la Guzpeña, el día que
tiro a Tino de Paradilla, los campeonatos
provinciales, ...
• porque ha podido agarrarse a los mejores
luchadores, Tino, Cayo, Nano, Frumencio,
Quintín, Patricio, Millán Alonso, Miguel
Díez, Molineros de Arcayos, etc...
• porque es referencia para todos los lucha-
dores y luchadoras como ejemplo de vivir
y sentir la lucha...
• porque es respetado y querido por la ribe-
ra y la montaña...
• ...

Felipe León es
Villaquilambre, es corro,
es lucha leonesa... y por todo
ésto y más, el Corro de
Aluches Felipe León
será el reconocimiento
a este excelente deportista
y luchador. Frumencio y Felipe

I CORRO ALUCHES FELIPE LEÓN

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