INFORME #4

MARIA FERNANDA ABELARDES MONCAYO

8-1

INSTITUCION EDUCATIVA ANTONIO NARIÑO

SANPLABLO NARIÑO
16/11/2022
 GLOSARIO
Centenarios: Que tiene cien o
más años de edad.
Trastabilleos3: Golpear
involuntariamente con el pie
contra un obstáculo o contra
el suelo al ir caminando o
corriendo, de modo que se
pierde el equilibrio.
Comején: Termita.
Tijereteo: Ruido que hacen
las tijeras movidas
repetidamente
Subterfugios: Escapatoria o
medio engañoso y hábil para
solucionar una situación difícil
Comprobación: Acción de
comprobar.
Concupiscentes: Que tiene o
manifiesta un intenso apetito
por placeres o conductas no
autorizados por la moral
cristiana.
Asperjando: esparcir en gotas
menudas.
Hilvanaba:
Unir con hilvanes lo que se h
a de coser después.
Fetizandose:
Cometer un error grave del cu
al se siente culpable.
Marimonda:
mono de hasta 60 cm de long
itud, con cola prensil muy larg
a, pelaje basto y lacio de colo
r negro o castaño 
Daguerrotipo: aparato que se
emplea en esta técnica.
Quenopodio: botánica
Anserina planta
quenopodiácea.
Engendros:
Criatura informe que nace sin
la proporción debida.
Apocalíptica: Terrorífico o
espantoso, generalmente por
amenazar o implicar
exterminio o devastación.
Valetudinario: Dicho de quien
sufre los achaques de la edad
Horcones: Horca agrícola de
gran tamaño.
Peroles: Vasija de metal, de
forma semejante a media
esfera
Desvencijado: Aflojar, desunir
y desconcertar las partes de
algo que estaban y debían
estar unidas 
QUINTO INFORME
Úrsula tuvo que hacer un gran esfuerzo de poder morirse en cuanto escampara.
Las ráfagas de calor y polvo estaban azotando a Macondo cubriendo de polvo
todos los techos de cinc. Úrsula lloro desconsoladamente al ver que en tres años
se había convertido en un juguete de los niños, se limpió la cara pintoreteada se
quitó de encima las tiras de colores, las lagartijas y los collares de árabes y por
primera vez se levantó de la cama sin ayuda de nadie para poder volver a estar
con la familia. El ánimo era quien la impulsaba por entre las tinieblas, las personas
que se la encontraban tropezaban con su brazo a la altura de la cabeza todos
pensaban que ya no podía ni con su cuerpo, pero nadie sabía que había quedado
ciega. Úrsula no necesitaba poder mirar para darse cuenta de que las flores se
habían marchitado y que las paredes y piso estaban curtidos y los muebles
estaban flojos.
Mientras se movía por todos los cuartos deshabitados podía sentir el olor de la
ropa comida por las polillas y el estrépito hormiguero de las hormigas coloradas,
un día abrió el baúl de los santos y tuvo que pedir ayuda para que le ayudaran a
quitarle las cucarachas que salieron al exterior “a este paso terminaremos
devorados por las bestias” desde ese momento no tuvo ni un minuto de descanso.
Comenzó con poner la ropa que sobraba al sol, limpio las ventanas y las puertas
mato a las hormigas con cal viva. La necesidad de remodelar y arreglar la llevo a
los cuartos olvidados hiso quitar las telarañas y el polvo del cuarto de José Arcadio
Buendía, Santa Sofía de la Piedad trato muchas veces de desorientar a Úrsula
pero era tan inflexible su determinación de acabar con todos los bichos que
estuvieran en el más recóndito lugar de la casa.
Al cabo de tres días de insistencia la dejaron entrar al cuarto de Melquiades se
sorprendió al oler tanta pestilencia y al encontrar a José Arcadio Segundo que
seguía leyendo los pergaminos, al reconocer la vos de su bisabuela movió la
cabeza a donde estaba Úrsula trato de poderle sonreír y sin quieres repitió una
frase de Úrsula “el tiempo pasa” asi es dijo Úrsula pero no tanto. Al decirlo se pudo
dar cuenta que era la misma réplica del coronel Aureliano Buendía, y una vez más
se conmovió con la comprobación de que el tiempo no pasaba como ella pensaba
sino que daba vueltas en redondo. Regaño a José Arcadio como si de un niño se
tratase y le mando a que se bañara y se afeitara y le ayudara a restaurar la casa el
simple hecho de escuchar que tenía que salir del cuarto el cual le avía
proporcionado paz asusto a José Arcadio Segundo, asi que grito que nunca iba a
salir porque podía mirar el tren con doscientos vagones llenos de muertos que
todas las tardes salían de Macondo hacia el mar. En ese momento Úrsula se dio
cuenta de que José Arcadio Segundo estaba en las tinieblas peores que las de
ella.
Aureliano no abandono el cuarto de Melquiades y se aprendió de memoria las
leyendas, la síntesis de los estudios de Hermann, el tullido, los apuntes sobre la
ciencia demonologina, las claves de la piedra filosofal y otras de ese modo creció
sin saber nada de lo actual pero sabiendo las conocimientos básicos de un
hombre medieval. A cualquier hora que Santa Sofía de la Piedad entraba al cuarto
lo encontraba concentrado en la lectura, al amanecer le llevaba un tazón de café y
al medio día un plato de arroz con tajadas de plátano que era lo única que se
comía después de la muerte de Aureliano segundo. Santa Sofía de la Piedad se
preocupaba por cortarle el pelo, por quitarle las liendres y los piojos por darle la
ropa que encontraba en los baúles olvidados, y cuando empezó a crecerle bigote
le llevo una navaja y una tacita para la espuma del coronel Aureliano Buendía.
Como le ocurrió a Úrsula con Aureliano Segundo cuando estudiaba en el cuarto
Santa Sofía de la Piedad creía que hablaba solo, verdad estaba hablando con
Melquiades. Un día muy ardiente tiempo después de la muerte de los gemelos
apareció un anciano con sombrero de cuervo con un aspecto lúgubre, Aureliano
ya había terminado de clasificar el alfabeto de los pergaminos asi que el anciano
quien era Melquiades le pregunto en que lengua estaban escritas, el no demoro en
contestar y dijo “en sanscrito” dijo. Melquiades le dijo q sus oportunidades de
poder volver al cuarto eran muy bajas pero se iba feliz hacia la muerte absoluta,
porque Aureliano tenía mucho tiempo para poder aprender el sanscrito en los años
que le sobraban de vida. Por primera vez Santa Sofía de la Piedad dejo salir un
sentimiento de asombro, cuando Aureliano le pidió que le llevara un libro que se
encontraba en Jerusalén libertada y algunos poemas, como no sabía leer se tuvo
que aprender la parrafada y pudo conseguir el dinero vendiendo diecisiete
pescaditos de oro que se encontraban en el taller y que solamente ellos sabían
dónde habían puesto esa noche donde los soldados registraron la casa.
Aureliano avanzaba en los estudios del sanscrito, mientras tanto Melquiades
haciéndose cada vez más lejano desapareciendo en la claridad del mediodía. La
última vez que Aureliano lo sintió fue cuando solamente sentía la presencia que
solamente murmuraba “he muerto de fiebre en los médanos de Singapur. El cuarto
se llenó de polvo y volvieron las polillas y las hormigas que se convirtieron los
libros llenos de muchas cosas importantes en aserrín. Al día siguiente de la
muerte de Aureliano Segundo uno de los amigos que llevaron la corona en la
inscripción irreverente, le ofreció pagarle a Fernanda un dinero que le quedo
debiendo a su esposo. A partir de ese momento todos los miércoles un
mandadero llevaba una canastilla llena de cosas de comida que podían alcanzar
para una semana.
Amaranta Úrsula regreso con los primeros ángeles de diciembre, apareció sin
ninguna explicación se puso un vestido color marfil y un hilo de perlas que le
llegaban a la rodilla, anillos de perlas y esmeraldas. El hombre con el cual se
había casado tiempo atrás era un hombre muy rico, el equipaje no cabía en el
corredor además el baúl de Fernanda con el que la mandaron al colegio lleva dos
roperos, cuatro maletas grandes, un bolso para guardar los paraguas, ocho cajas
de sombreros, una jaula gigantesca con medio centenar de canarios. Ni siquiera
se permitió ni un minuto se descansó. Se puso un traje motorista muy caro y
comenzó una remodelación de la casa, desterró a las hormigas, restauro los
rosales, arranco la maleza y sembró helechos, les pago a unos carpinteros para
que arreglaran el piso y las paredes después de un tiempo ya se podía sentir el
aire de juventud.

No había nadie en la casa con el mismo humor ni a nadie que esté dispuesto a
cantar y bailar. De un golpe pudo borrar los recuerdos funerarios lo único que
conservo fue el daguerrotipo de remedios, cuando uno de los albañiles escucho
que la casa estaba repleta de desconocidos y lo único que los podía espantar es
buscando los tesoros que habían estado escondidos en la casa ella se rio y dijo
“quien creería en supersticiones de hombres”, era tan espontánea y con un
espíritu moderno y libre, Aureliano no sabía qué hacer cuando la vio “ que
bárbaro” dijo ella con los brazos extendidos antes de que el tuviera tiempo actuar
ella ya había puesto un disco en el gramófono. Lo obligó a cambiarse de ropa y
ponerse camisas juveniles y zapatos de muchos colores y lo empujaba hacia el
exterior cuando lo miraba en el cuarto de Melquiades, activa, indomable como
Úrsula y hermosa como Remedios.
Pilar ternera murió en el mecedor una noche que estaba vigilando la entrada de su
paraíso. De acuerdo con su voluntad la enterraron sentada en el mecedor que
ocho hombres bajaron. Las criadas vestidas de negro pálidas de tanto llanto
inventaban los oficios mientras se quitaban los aretes, las cadenas y los echaban
en la fosa de pilar ternera antes de que llenaran la fosa con tierra sin lapida,
después de que envenenaron a los animales y de cerrar las puerta y ventanas.
Velaron la tumba de pilar ternera fue velada entre salmos y abalorios de putas,
después de un tiempo se podrían los escombros del pasado los pocos que
quedaban después de que un sabio catalán remato la librería y volvió a su isla.
Nadie podía contradecir su decisión cuando llego a Macondo en el luminosidad de
la industria bananera y permitiendo poder crear una librería con libros con
diferentes idiomas para que los clientes leían como si fueran libros de muladar
mientras esperaban el turno para que le predijeran los sueños o que les digieran el
futuro. Cuando Aureliano se enteró de la librería lleno dos cajones llenos de libros
que se parecían a los pergaminos de Melquiades.
Al final todos quedaron sin poder conoces a Macondo convertido en una ciudad de
espejos, dejando a Macondo condenado a cien años de soledad.
OPINION PERSONAL
Mi opinión sobre la obra es que es muy buena para poder despertar la imaginación
y para poder descifrar todos los enredos que hay en la historia, me esperaba un
mejor final ya que el final es muy simple para la gran historia que se contó de
macondo y sus habitantes. Pero en si la historia es muy buena bien merecida del
novel.