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Centro Psicosocial

Argentino

Escuela de
Psicología Social

CONSTRUYENDO
ALTERNATIVAS

SEDE VILLA
MARTELLI

PSICOLOGIA SOCIAL Profesoras:


SEGUNDO AÑO – TURNO MAÑANA
Rocío Carballo
Cecilia Baffigi
TRABAJO CUATRIMESTRAL GRUPAL Coordinadora:
Liliana Vega

EL BANCADERO

INTEGRANTES
Nancy Salinas
Ayelen Roa
Mónica Báez
Lucrecia Resa

JULIO 2021
El tema que elegimos es un proyecto maravilloso, EL BANCADERO.
Desde 1982 un equipo de profesionales de la salud mental se agrupó solidariamente en la
Asociación Psicológica El Bancadero al servicio de la comunidad. El nombre institucional que
los identifica se relaciona a ese "bancar" desde lo solidario, como una acción que no tiene
equivalentes o sinónimos en los diccionarios oficiales del idioma. Porque bancar es algo más
que ayudar. Y mucho más que asistir. Es tener en cuenta al otro desde el reconocimiento y el
respeto.
Creado por Alfredo Moffat, El Bancadero presta asistencia psicológica a un sector vulnerable
de la sociedad, se trata de la clase media-baja. En casos, clase baja directamente. Trabaja
como una institución con enfoque grupalista, trabajando en equipo. Está integrado por
psicólogos y psicólogos sociales. Esto es una característica única. Es inédito en salud mental.
El Bancadero ha prestado atención psicológica grupal a más de 35.000 personas desde 1982
hasta la actualidad y funciona en el Pasaje Carlos Gardel 3185 de la Ciudad de Buenos Aires.
Si se hubiera contado como proyecto, la experiencia Bancadero no se hubiera realizado,
-dice MOFFATT- porque habrían dicho que era imposible, una cosa absurda e impracticable.
Era el último año de la Dictadura Militar, había mucha gente que estaba en crisis y muy mal.
Había salido en una encuesta que el 25% de la población estaba en necesidad de atención
psicológica. Se me ocurrió hacer un centro de salud mental alternativo porque en ese
momento no había ninguno. La Dictadura no lo permitía y los cerraban. Además las pocas
formas de atención eran muy ortodoxas e individuales.
Otra cosa es que daban turnos para tres meses después porque eran tratamientos
psicoanalíticos muy ortodoxos y con 10 ó 15 pacientes se saturaba el servicio. ..
Alfredo también cuenta…
Al principio no se llamaba Bancadero sino Cooperativa de Salud Mental, era una institución
alternativa autogestiva, no formal y que no pasa por el sistema del poder ni por el sistema
académico. Tampoco teníamos una casa .¿Qué íbamos a hacer? –decía Moffatt-. No había
profesionales, ni dinero, ni casa... Una de las del equipo - en general eran estudiantes de
psicología y psicología social - encontró una casa que había estado abandonada durante diez
años. Estaba todo destruido... totalmente. Había agujeros en el piso y en el techo, toneladas
de basura, maleza, era una casa enorme de 15 habitaciones pero estaba destruida. La
alquilamos a 40 pesos por mes. Era una cosa increíble ... ¿cómo nos iba a legalizar en Salud
Pública?. Se necesitaban los sanitarios, era la destrucción total. De modo que en ese
momento era correcta la idea y tenía tanta fuerza la necesidad que también se dio la
casualidad que María Ester Gilio que es una periodista amiga hizo dos páginas en la revista
Clarín que sale los domingos, que tiene casi un millón de lectores. Se titulaba: 'Curaos los
unos a los otros'. Allí describía la idea de un espacio solidario para compartir la angustia.
Le pusimos luz con unos cables atados de a poquito, no teníamos luz, ni agua, nada. Era un
baldío parcialmente techado.
La idea loca es que funcionó y al día siguiente vinieron casi 200 personas.
El Bancadero es una aventura humana de solidaridad y de búsqueda… el pasaje de lo
solitario a lo solidario.
Moffatt y El Bancadero bien saben que quien ha participado de esta aventura colectiva ya
no volverá a ser el mismo.
La fuerza de lo grupal logra cambios dialécticos en sus integrantes, permitiendo de modo
fundamental la pérdida de una mirada inocente e ingenua sobre la realidad.
Esas reuniones son una estructura estructurándose, lo que brinda la idea de función
instituyente del grupo en el sujeto.
Al tiempo de su fundación, se fijaron los once puntos básicos que lo definen como
un espacio solidario para compartir la angustia.
El Bancadero cuenta hoy con dispositivos para los más diversos modos creativos en la
elaboración de los conflictos psicológicos, ya sean talleres expresivos de música, de plástica,
de dibujo, de teatro, de psicodrama; áreas y actividades netamente comunitarias:
mateadas, almuerzos, jornadas de baile y juegos, de máscaras y títeres, artesanías,
murales colectivos, y así otros etcéteras más.
Otra actividad que podemos destacar es el Bancacine —o encuentros de cine debate—
donde la propuesta consiste en la proyección de películas que luego se reflexionan y
analizan en conjunto. También hay grupos de lectura e intercambio de diversos temas de
interés, sin ningún requisito previo en cuanto a conocimientos especializados. La psicología
social siempre entendió que cada uno posee algún saber que el otro no tiene y que puede
compartir. En los grupos, todos aprendemos y todos enseñamos.

Digamos que esta organización no gubernamental, pionera en el campo de la salud mental


comunitaria, no recibe ningún tipo de subsidio ni de ayuda económica. Como asociación
mutual sin fines de lucro, se sustenta con el pago de un bono solidario por las
aludidas sesiones de asistencia psicológica.

Además, no sólo Alfredo Moffatt fue galardonado, sino que también El Bancadero
ha recibido el reconocimiento de diversas entidades tanto a nivel nacional como
internacional por las actividades que despliega.
El Bancadero fue y es fundamentalmente una aventura humana de solidaridad, y búsqueda
de nuevas formas de asistencia psicoterapéutica.

Se intenta encontrar modelos que puedan resolver el requerimiento de asistencia en una


Argentina traumatizada, empobrecida y sin un proyecto nacional, que nos coloca a todos
más cerca del desconcierto y de la perturbación psicológica.

Cuando se instala una cultura del afecto, del humor, solidaria y amorosa, la
experiencia se vuelve muy interesante porque se pueden hacer las cosas
sin dinero y sin permiso, y esto lo hace multiplicable.

ASISTENTES CONSTRUYENDO EL BANCADERO

CARNAVAL EN BANCADERO ARTETERAPIA

LA ENTRADA AL
BANCADERO
Mónica Sandra Báez

Resonancia personal y grupal

Me sentí muy bien trabajando en este grupo, aprendí mucho de mis compañeras de grupo.
Gracias chicas.

Nancy Salinas

Resonancia personal y grupal


Primeramente felicito a mis compañeros de grupo un gran equipo, pudimos trabajar y ponernos
de acuerdo con respecto a la consigna del trabajo a realizar pudimos conocernos más y
debatir en grupo la tarea a realizar.

Ayelen Roa

Resonancia Grupal:
A pesar de las dificultades que tuve para poderme conectar al zoom con mis compañeras se
logró la tarea y pudimos terminar el trabajo. Me sentí cómoda en este grupo, ya que es la
primera vez que me tocó trabajar con Nancy, Lucre y Moni, y aprendí mucho de ellas, me
hubiese gustado fue que hubiera más comunicación en el grupo que habíamos armado al
momento de hacer algunas preguntas, también creo que si nos hubiésemos juntado
personalmente sería diferente, pero también entiendo la situación de cada una de mis
compañeras.

Resonancia Individual:
Fue un trabajo que me dio conocimiento. Moffat nos dejó mucho enseñaje, y todo lo relacionado
sobre la marginalidad, pacientes vegetalizados, psicodrama de emergencia, terapia del oprimido,
el bancadero fueron algunos de los temas que me interesaron muchísimo por los cuales me voy
a poner a investigar un poco sobre esos temas.

Lucrecia Resa

Resonancia individual y grupal:


Moffatt, me encantó, lo admiro y admiro su trabajo, su humildad, su entrega, es el prócer del
oprimido sin duda, un maestro inigualable. Agradezco haberlo conocido y haber trabajado en
investigar sus proyectos.
En cuanto al grupo de trabajo, estoy super contenta, nos pudimos reunir, ensayar, hablar de
nuestras cosas y nuestra vida y a pesar del cansancio. Ayelén tuvo problemas por no tener
dispositivo para conectarse pero de todos modos, cada una puso su grano de arena y disposición.

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