Yo venía por Poincaré y el Fiat estaba parado en Tomas Garzón, en la
calle de la z que estaba a mi izquierda. Un auto blanco venía en sentido contrario a mí por Poincaré. Cuando yo, yendo por Poincaré, estaba pasando Tomás Garzón, el auto blanco se detuvo y le dio paso al Fiat para que ingrese, por mi izquierda, a la calle Poincaré a circular en el mismo sentido que iba yo. No me vio, me chocó y me siguió chocando y arrastrando hasta que me hizo llegar a la vereda que por fuerza mayor nos detuvimos. El auto se dañó por los coques que me hizo el auto y por el golpe contra el cordón que en ese lugar es más alto de lo normal,