perceptible en el aula es el resultado de una combinación de
muchos factores. El principio subyacente es que, debido a que
estas técnicas no se limitan al lenguaje verbal y porque atraen a
muchos sentidos, la información que éstos transmiten en varias
áreas del cerebro, constituye un mensaje global que está cargado
con posibilidades de recuperación. Además, mediante el uso de
objetos, imágenes y movimientos, e estas técnicas el objetivo
implícito del estudiante es el formulario de memoria que
descodifica la información a través de la intuición y de la
experiencia. Esta forma de memoria funciona fuera del control
consciente, como quedó demostrado en un reciente experimento
con la participación de sujetos que habían sufrido una resección
del cuerpo calloso, la calle que asegura la comunicación entre los
dos hemisferios cerebrales (un procedimiento que generalmente
se usa para controlar la epilepsia severa).¹
Con la ayuda de un aparato que proyecta una imagen a un solo
hemisferio, los investigadores fueron capaces de observar que, en
realidad, como era de esperar, una imagen percibida por el
hemisferio izquierdo-que domina en el nivel verbal puede ser
claramente descrita por el paciente. Por otro lado, y más
sorprendentemente, las imágenes presentadas y percibidas por el
hemisferio derecho, el de lenguaje musical, imágenes y emociones,
pasan desapercibidos. El cerebro derecho no es capaz de traducir
verbalmente lo que, no obstante, ha registrado. Dado que es la
parte izquierda del cerebro que responde, el paciente podría
incluso afirmar que no ha visto la imagen! Sin embargo, cuando se
le preguntó al punto con su mano izquierda (controlada por el
cerebro derecho) a un objeto que representa la imagen
proyectada, sus dedos se conducen en la dirección correcta, para
gran sorpresa de la parte izquierda del cerebro, que no tiene ni
idea de por qué él está haciendo ese gesto! Estos resultados
indican que las personas que poseen muchos canales diferentes de
aprendizaje obtienen los mejores resultados posibles en un
estudiante, todas sus facultades deben ser reclutadas, tanto para
el proceso de asimilación de la información como a su expresión.
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Demasiado a menudo, nuestra enseñanza presencial explota
principalmente, si no exclusivamente, la zona verbal del cerebro.
Algunos profesores se sienten como si hubieran intentado todo …
cuando lo han dicho todo. Sin embargo, Bessel van der Kolk, un
psiquiatra estadounidense y re-buscador especializado en
memoria, sostiene que sólo un pequeño porcentaje de nuestra
enseñanza está basada en la memoria explícita, ya sea a través del
lenguaje o pensamiento racional.² Este libro, entonces, ofrece
herramientas para desarrollar la dimensión implícita de su
enseñanza y ampliar así su eficiencia, solicitando el máximo de los
“radares cerebrales” de tus estudiantes. Veamos esto con más
detalle.
1 Desde lo conocido a lo desconocido, se ha demostrado que la
memoria retiene más fácilmente la nueva información que
contiene elementos que ya son conocidos, en contraposición al
material que es completamente ajeno al stock de conocimiento.
Por ejemplo, si no poseen conocimientos rudimentarios en el
terreno, en un discurso pronunciado por un astrofísico apasionado
con entusiasmo sobre los poderes de la física cuántica le daría una
sensación de vagar por una densa niebla. Asimismo, es
fundamental para permitir que la mente del estudiante a confiar
en lo que ya sabe, si usted quisiera que entienda lo que está
explicando. En consecuencia, muchas repercusiones técnicas
utilizan objetos reconocibles que sirven como ayuda para la
reflexión y discusión. Por lo tanto, usando una lámpara y una
bombilla de luz, usted será capaz de ayudar a sus estudiantes a
crear condiciones favorables para una mejor atención y
concentración por sí mismos. En lugar de simplemente repetir o
implorar, "por favor ahora esté concentrado", este ejercicio directo
preguntándoles y comentar las siguientes etapas diferentes (es
especialmente importante al hacer simultáneamente todas las
acciones descritas en la parte delantera de la clase): ¿Qué ocurre si
la bombilla no está atornillada en la lámpara? ¿Y qué pasa si
la lámpara no está enchufado a la toma de corriente?