La evaluación del desempeño consiste en la revisión periódica y formal de los resultados de trabajo, que se efectúa de manera conjunta entre jefe y colaborador. Su valor principal reside en el hecho de que es un instrumento para que los jefes inmediatos de todos los niveles mantengan una comunicación sistemática con sus colaboradores, respecto de la forma en que se van cumpliendo los objetivos y metas de trabajo previamente acordados para el cumplimiento de nuestros compromisos emanados de las líneas estratégicas y directrices del Plan Estatal de Desarrollo. El desarrollo: Es la finalidad principal de un sistema de evaluación del desempeño. Este instrumento no se limita a analizar las actuaciones de los colaboradores, llevadas a cabo durante un determinado período de tiempo, y, según su resultado, felicitarles o reprobarles. Para conseguir realmente que los profesionales de cualquier empresa se desarrollen, la evaluación debe contemplar el futuro y analizar lo que los trabajadores pueden hacer para desarrollar y aportar su máximo potencial en la empresa. La evaluación del desempeño es una herramienta que nos permite solucionar tareas, medir el desempeño, el talento, la conducta y el rendimiento. Estas evaluaciones ayudan a identificar puntos para mejorar los equipos de trabajo y a cada uno de los integrantes de la organización. Se trata de un proceso que hay que repetir de manera periódica, ya que con él se mejoran las relaciones entre supervisores y empleados. Y, en definitiva, las empresas terminan siendo organizaciones más competitivas. En general una evaluación del desempeño nos permite: Valorar el rendimiento y el potencial del personal. Conocer y anticipar problemas de integración entre los empleados. Identificar los principales problemas y debilidades, así como los puntos fuertes de cada trabajador. Dar retroalimentación para gestionar el talento y desarrollar a los empleados. Analizar cómo ha contribuido un trabajador con la empresa. Conocer la calidad del trabajo y las relaciones entre compañeros. Sirve para justificar un despido disciplinario. 5.1.1. Beneficios en su aplicación Cuando un programa de la evaluación del desempeño es bien planeado, coordinado y desarrollado, normalmente proporciona beneficios a corto, a medio, a largo plazo. La aplicación de un programa de evaluación del desempeño del capital humano, traen beneficios para los trabajadores, los supervisores y las empresas, a saber: a) Beneficios para el personal. Le permite conocer los aspectos de comportamiento y desempeño que la empresa más valoriza en sus empleados. Le permite conocer cuáles son las expectativas de su superior respecto a su desempeño, según él sus fortalezas y debilidades. Le permite conocer cuáles son las medidas que su supervisor va a tomar en cuenta para mejorar su desempeño (programas de entrenamiento, seminarios, etc.) y las que el evaluado deberá tomar por iniciativa propia (auto corrección, esmero, atención, entrenamiento, etc.). Tiene oportunidad para hacer auto evaluación y autocrítica para su auto desarrollo y autocontrol. Adicionalmente ayuda a: Estimular el trabajo en equipo. Desarrolla acciones para motivar a la persona y conseguir su identificación con los objetivos de la empresa. Mantiene una relación de justicia y equidad con todos los trabajadores. Estimula a los empleados para que brinden a la organización sus mejores esfuerzos y vela porque esa lealtad y entrega sean debidamente recompensadas. Atiende con prontitud los problemas y conflictos, y si es necesario toma las medidas disciplinarias que se justifican. 1.- Beneficios para el jefe. El jefe tiene condiciones para: Evaluar mejor el desempeño y el comportamiento de los subordinados. Proponer medidas y disposiciones orientadas a mejorar el patrón de comportamiento de sus subordinados. Comunicarse con sus subordinados para hacer que comprendan la mecánica de evaluación del desempeño como sistema objetivo, y mediante ese sistema la manera como está desarrollándose su desempeño. 2. Beneficios para el subordinado. Conoce las reglas del juego, es decir, los aspectos de comportamiento y de desempeño que la empresa valora más en sus funcionarios. Conoce cuáles son las expectativas de su jefe acerca de su desempeño y sus fortalezas y debilidades, según la evaluación del jefe. Sabe qué disposiciones o medidas está tomando el jefe con el fin de mejorar su desempeño y las que el propio subordinado deberá tomar por su cuenta. Adquiere condiciones para hacer autoevaluación y autocrítica para su autodesarrollo y autocontrol. 3. Beneficios para la empresa. La empresa: Está en condiciones de evaluar su potencial humano o corto, medio y largo plazos y definir la contribución de cada empleado. Puede identificar los empleados que necesitan reciclaje y/o perfeccionamiento en determinadas áreas de actividad y seleccionar los empleados que tienen condiciones de promoción o transferencias. Puede dar mayor dinámica a su política de recursos humanos, ofreciendo oportunidades a los empleados, estimulando la productividad y mejorando las relaciones humanas en el trabajo.