historias, anécdotas y buenos momentos al atardecer o por la noche bajo la luz de la luna y las estrellas.
¿Quién quiere compartirnos?
Cuenta Roberta (Bravin, Gelong en Venecia):
Era Abril de 1994; la GFU había sido invitada a participar, en la persona del entonces M. Hon. Sat Chellah José Marcélli, al “Encuentro mundial de meditación y plegaria” organizado por el Sr. Mario Attombri de Noale (Venecia). Mario Attombri era un personaje que en aquellos años estaba recogiendo mucho éxito en nuestra región. La gente le llamaba Maestro. Era un hombre de 45 años, muy gentil, diríamos “espiritual”, que había vivido en India; practicaba Yoga y meditación y era el guía espiritual de un montón de personas que se acercaban a él buscando una orientación. Logró organizar un Encuentro de lujo, invitando a Maestros y Gurús de medio mundo, jeques musulmanes, sufís, rabinos, indígenas de América, había hasta un “Sat Gurú” de la India que estaba en la etapa del silencio, por lo tanto, participó sin decir nada ... Y además había filósofos destacados, periodistas y un millar de personas que llenaron un pabellón de deportes en el centro de Noale. Era evidente que la organización del Maestro Attombri contaba con seguidores de mucho dinero. A mí me tocó acompañar al Maestro (y Rosita) para hacer una buena traducción al italiano. La manifestación tuvo éxito, por lo menos desde el punto de vista promocional para el movimiento de Attombri. Después del Encuentro, invitaron a Maestro a un catering y coctel vegetariano. Yo le seguía como si fuera su sombra... Al momento de despedirse, el Maestro Marcélli agradeció al Sr. Attombri, le estrechó la mano y mirándolo en los ojos con intensidad le dijo solemnemente: “... y recuerde que siempre estaré a su Servicio! ...” Hubo un murmullo de admiración de toda la gente alrededor. Decían: “Viste? ¡Qué tan grande Maestro debe ser Mario Attombri, si un Maestro con mucha dignidad como José Marcélli se puso humildemente a su Servicio! ...” Salimos al aire libre. Enseguida le pregunté al Maestro que le parecía de Attombri. El Maestro dijo: “No hay dudas, Attombri tiene las capacidades de una Maestro. Ahora veremos cómo las usará...” Yo insistí: “Y ¿qué le parece de la reacción de la gente cuando Usted se puso al Servicio de Attombri?”. Sonriendo bajo el bigote me contestó: “La gente no sabe que siempre es el más grande debe ponerse a servicio del más pequeño...” ------ 0000 ------ Ahora Valter (Reali, Gag-Pa, anciano del Ashram de Tarso, Italia) nos escribe y comenta sobre sus experiencias personales que tuvo con el Ven. Maestro Marcélli en los años que estuvo con nosotros, se refiere a físicamente, ya que por otras razones está siempre con nosotros. Dice: En uno de sus últimos viajes a Italia, antes de que las condiciones de salud que podría impedir la circulación de tan largo alcance, hemos tenido la oportunidad de acompañar a mí y Bruna con Rosita, durante una transferencia de viaje desde La Spezia al Ashram de Tarzo. Para la ocasión, hemos utilizado nuestra caravana como sucedía a menudo en tales casos para permitir una mayor capacidad de Ashram lugares. Era una transferencia bastante agradable, como siempre cuando se viaja en casas rodantes. Los tiempos se "dilatan", nos movemos con mucho menos estrés, y es una forma, como decimos “camperesti”, como "moradores viajeros." Cuando hicimos un par de paradas en el camino con un descanso para el almuerzo. ¡Hablamos muy gratamente parecía tan sólo dos parejas en vacaciones! Recientemente había instalado un "inversor" que transforma los actuales 12 a 220 voltios para pequeños electrodomésticos funcionando, incluyendo el equipo, y lo ofrecí al Maestro. Podía ver claramente que estaba "en seco" de trabajo de la computadora: "Maestro", le dije, "si lo desea, puede conectarse con el ordenador". Sus ojos se iluminaron. "Perfecto", dijo, "Tengo un montón de trabajo retrasado". Pero entonces intervino Rosita: "Ni siquiera se menciona" dijo, "hay que descansar un poco. Ahora usted se sienta allí delante, con Valter, y no se preocupe" Maestro insistió, más bien, quejándose de que él tenía una gran cantidad de correo para procesar, y algunos escritos, pero Rosita se mantuvo firme. Luego se volvió hacia nosotros, visiblemente renunció y dijo "Es inflexible" Ja ja ja ja. ------ 0000 ------ Interviene Bruna (Rossi, Gag-Pa, madre del Ashram en Tarso, Italia) y nos cuenta que a principios de octubre de 1985 con motivo de la visita de Gurú José Marcélli, que había organizado, Valter Reali, Luca Gambini y algunos otros hermanos que viven juntos por un período de una semana, en una propiedad perteneciente a la iglesia, usada originalmente para vacaciones de verano de niños, con dormitorios, cocina, etc., en esa ocasión recibieron el grado de Medio Gegnian. El acto contó con más de cien personas de toda Italia. En el último día, todos los hermanos se habían ido, excepto yo, Valter y Luca, ese día teníamos que entregar la casa a las pocas horas, a sus legítimos dueños, todo limpio y ordenado como cuando recibimos y en realidad era tan corto el tiempo para limpiar, por lo que nos levantamos muy temprano y en el momento de la ceremonia cósmica, el Maestro se sorprendió al notar nuestra ausencia, explicamos las razones y en respuesta él tomó un cubo y una fregona (trapeador) y con Rosita se unieron a nosotros.
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Escuchemos esta anécdota de Francisco Valdés (Gagpa, anciano del Ashram de Umécuaro). Sucedió en una visita que hizo a la Ciudad de Jacona, Mich. en marzo de 1974 el MSHM José Manuel Estrada. Yo en ese tiempo era Yamin, y se me había encargado de llevar tostadas para la comida del sábado. También se había programado para más tarde hacer el cambio de presidente del consejo. Antes de iniciar la comida y sentarnos a la mesa, el H:.M:. pidió muy molesto que retiraran las tostadas que yo había llevado con mucho gusto. Todos voltearon a verme con ojos fulminantes, cuando dijo que esas tostadas ¡tenían manteca! Yo tuve que pararme y retirarlas con mucha pena. Por la tarde se tenía programado hacer el cambio de presidente de consejo y más tarde, una charla con todo el público asistente y hermandad de la región. Ya en plena asamblea y a la hora de las votaciones quedaron empatados el Hno. M.G. Nicolás Álvarez y el Hno. Yamin Delfino Vázquez, con mucha experiencia como director de escuela primaria. Se volvieron a contar los votos y seguían empatados. Fue entonces que se le preguntó al H:M: qué hacer. “esto se va a decidir con una moneda al aire”. Dio una amplia explicación del simbolismo de nuestra bandera y su escudo. Después sacó una moneda. ¿Ud. a quien le va? le preguntó a Nicolás: “águila” respondió. El Maestro aventó la moneda, esta voló por el aire y cayó sobre la mesa, perdiendo así el Hno. Nicolás y quedando al frente del cargo el Prof. Delfino. Esto a todos no pareció lo más natural, pues para un mexicano es muy normal aventar una moneda al aire para tomar alguna decisión. Sobre el incidente de las tostadas me quedé con la duda de la manteca, yo estaba bien seguro que no; pero investigué con el Sr. a quien se las compré y éste me explicó “al aceite con que fritaba las tostadas, le revolvía grasa de pollo para que el aceite le rindiera más; ya que su primo, quien tenía un negocio de pollos rostizados se lo regalaba”. Doy fe de esto para las futuras generaciones. ------000------