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Las 11 Actitudes de una IGLESIA MADURA

Amados hermanos y amigos en Cristo: Hoy vamos a hablar de Las 11 Actitudes de una IGLESIA MADURA.
La Iglesia que el Señor espera para este tiempo del Coronavirus tan complicado, es aquella que genera en cada
miembro, actitudes espirituales, e integrales en Cristo.
A veces aparecen en algunos creyentes actitudes equivocadas que es necesario corregir para llegar a ser un
verdadero testimonio de luz como dice el Señor, especialmente ante las personas débiles en la fe, nuevas, o no
creyentes y que se desean ganar para Cristo, desde cualquier óptica de la Palabra. Son muchas las actitudes que
se pueden considerar, pero aquí veremos algunas nada más:
Primera, Es la obediencia:
La Palabra dice: “Mejor es la obediencia que los sacrificios, y prestar atención” (1 S.15:22b). No hay duda que
sobre esta premisa la iglesia, se sostiene mejor, pues el Señor se glorifica en cada uno de los que obedecen.
Segunda, La humildad:
Desde el principio del ministerio de Jesús, hizo un reconocimiento sobre la humildad, cuando dice: “Llevad mi
yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallareis descanso para vuestras
almas” (Mateo 11:29). Cuando se obra con humildad, de acuerdo a las palabras de Jesús, se causa mayor
impacto especialmente enseñando el Evangelio del Señor, porque algunos pretenden llegar a ser señores sin
darse cuenta muchas veces.
Tercero, Amar fraternalmente:
Se habla de amor, pero la gente realmente lo desconoce, pues el Señor manifestó́ su amor y culminó en la cruz
del Calvario. Es obligación el amar, como así mismo dice el Señor, que está incluido en el gran mandamiento,
“Amados los unos a los otros con amor fraternal” (Ro.12:10).
Cuarta, La Unidad:
Una muy clara la actitud que recomienda el apóstol Pablo cuando habla de la Unidad y como deben
comportarse cuando dice: “solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vinculo de la paz” (Efesios 4:3). La
falta de unidad de aquellos que perjudican o se desvían de la Palabra en alguna forma, causan mucho daño al
Cuerpo de Cristo, la iglesia, se resiente.
Este es uno de los procesos que se dan “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del
Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” (Ef. 4:13). La unidad de la
iglesia, está establecida por el Espíritu Santo, cuando él nos une espiritualmente por la regeneración, por la fe y
una nueva vida en Cristo.
Quinta, El gozo:
Una actitud maravillosa es el gozo del creyente cuando vive la vida cristiana. Comprende que Cristo es su Señor
y se mantiene siempre gozoso. Cuando Nehemías construida los muros de Jerusalén, a pesar de las
persecuciones de sus enemigos, dijo: “no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová́ es vuestra fuerza”
(Nehemías 8:10c). Cuando Jesús iba hacia la cruz del Calvario, les dijo a sus discípulos: “De cierto, de cierto os
digo que vosotros llorareis y lamentareis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra
tristeza se convertirá́ en gozo” (Jn.16:20).
Sexta, La gratitud:
Esta actitud, es la que tiene ver con lo agradable y dado al reconocimiento de algo que alguien hizo por uno y le
manifestamos gratitud. No solamente es ser agradable, sino expresarle solidaridad en el momento dado. La
Palabra dice: “sean gratos los dicho de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca
mía, y redentor mío” (Salmo 19:14). Cuando se manifiesta gratitud, la boca responde acertadamente con los
dichos de su boca. Se dice gracias, gracias, gracias. Debemos ser agradecidos en todo momento. Una de las
formas de orar, es iniciando con agradecimientos al señor por lo que ha hecho su Hijo.
Séptima: La responsabilidad:
La palabra en si, no se ajusta en ningún momento dentro de las Escrituras, en el sentido de definición, pero sí en
el sentido de actitud y compromiso como lo expresa el sabio del Antiguo Testamento cuando dice: (Eclesiastés
5:1-7). Leerlo
Octava, La fidelidad:
Tiene que ver con dos aspectos muy importantes.
Uno con la fidelidad a Dios: “Sé fiel hasta la muerte y yo te daré́ la corona de la vida” (Apocalipsis 2:10). El
otro caso es cuando la fidelidad se refiere para llevar a cabo un trabajo en la obra del Señor, que se debe hacer
con calidad y fidelidad. Jesucristo mismo es el testigo fiel como dice: “Jesucristo el testigo fiel, el primogénito
de los muertos” (Apocalipsis 1.5)
Novena, El perdon:
Otra palabra sinónima es “Remisión”. Pablo habla del perdon así: “el cual nos ha librado de la potestad de las
tinieblas, y trasladado al reino de su amado hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdon de
pecados” (Col. 1:13-14). Lucas de igual manera lo presenta como testimonio así́: “Sabed, pues, esto, varones
hermanos: que por medio de el se os anuncia perdon de pecados” (Hechos 13:38). De igual manera, se tienen
que perdonar a quienes nos ofenden.
Décima, La paz:
Esta actitud tiene que ver con todo lo que le da estabilidad al creyente, pues implica no solamente tranquilidad,
sino dinámica para actuar en cualquier espacio y desarrollarse correctamente. Bien dice el Señor “Estas cosas os
he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”
(Juan 16:33). La mejor paz que el hombre puede tener, es la paz que ofrece el Señor. La sal se asemeja a la paz
cuando el Señor dice: “Buena es la sal; más si la sal se hace insípida, ¿con qué la sazonareis? Tened sal en
vosotros mismos, y tened paz los unos a los otros” (Mr. 9:50).
Undécima, Comprensible:
Es la manera como se considera una persona que se equivoca, pues allí́ se refleja la condición humana. Ser
comprensivo es no ser duro. Hay que ser flexible mientras la persona crece y obedece a la Palabra.
Hermanos, los animo para que practiquen estas actitudes para con el cuerpo de Cristo, y la obra del Señor, por
supuesto progresará en todo sentido.

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