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EN EL CENTENARIO DEL AFFAIRE:

LA VERDADERA HISTORIA DEL CASO DREYFUS


Y DEDUCCIONES PERICIALES
Renato Perella

1. Introducción Por lo demás. el examen de las discrepancias entre la


grafía de Dreyfus y la del bordcrcau l, como también el
El caso Dreyfus es famoso, pero esto no significa correspondiente a las semejanzas entre la grafía de
que sea. conocido. Más bien estamos convencidos de Esterhazy y la del bordereau llenarían por sí solos un
que para los propios profesionales de estos trabajos, o relato completo. Relato, después de todo, de escaso inte
sea los peritos calígrafos, es sólo un nombre que recuer rés, porque técnicamente el caso es de poca importancia.
da, a un policía, Bertillon, y su error. Pocos saben algo La similitud entre la grafía de Esterhazy y la del
mas.
bordereau es de una claridad meridiana. Lo que interesa
Algunos dirán: famoso, pero lejano y superado. ·¿Para sacar a la luz son las causas del error, por las lecciones
qué volver sobre el caso?. Porque fue un caso excepcio
ejemplares que se pueden deducir. Por ello, tras una
nal por la importancia y lo dramático del proceso, por la
reseña histórica, dirigiré nuestra atención sobre ello.
calidad y el número de los peritos, porque es un caso
excepcionalmente rico en enseñanzas, y en fin, porque
todavía está de actualidad.
2. Primera fase: 18941895
De hecho, el caso Dreyfus podría repetirse hoy y,
aunque sea en procesos menos célebres, se repite
cotidianamente. Un único ejemplo, célebre: los diarios ¿Cómo nació el caso Dreyfus? Quien provocó la chis
de Hitler. Perfino Ordway Hilton, el número uno de los pa que encendió a la despreocupada Francia de esos
peritos estadounidenses, se había declarado dispuesto a años fue una sirvienta analfabeta, la señora Bastian, que
jurar que los diarios eran auténticos. Después se vio qué se ocupaba de tareas sucias en la embajada germana en
fundamento tenía la certeza de este ilustre perito. El París. Pero sólo se ocupaba de estas tareas para los ale
caso Dreyfus fue extremadamente complejo y largo. Durój: manes; a los franceses les era más útil hurgando en el
desde 1894 hasta 1906 (12 años) y se desató a través de cesto de los papeles del agregado militar, coronel Yon
una serie de procesos, de revisiones de procesos. de pro Schwartzkopfen. Por 250 francos al mes pasaba a la
cesos dentro de otros procesos (Zola, Picquart), de peri policía todo trozo de papel que el coronel arrugaba y
cias, de contrapericias, de aclaraciones y de superpericias, tiraba. El mencionado coronel practicaba el espionaje de
de acontecimientos políticos y de cambios burocráticos. forma ingenua, teniendo en cuenta que no destruía los
Aquí no puedo hacer más que una síntesis. Por otra mensajes secretísirnos recibidos ( y bien pagados) de sus
parte, incluso yo no he podido profundizar en bastantes informadores franceses.
particularidades y puede haber imprecisiones y lagunas A veces. sin más rodeos. después de haberlos hecho
en mi exposición. copiar de nuevo. los mandaba. tal corno estaban, a su
No tengo intención de destruir teorías. ni Je probar colega italiano, coronel Panizzardi, tumhién L'I prcocu
que el escrito era una falsificación, y una falsificación
escrita por Estcrhazy. Se trata Je un dato histórico que
ahora ya está fuera de discusiún. Naturalmente. el as
pecto técnico Je la cuestión deberá señalarse. para acla l N. de T. Bordcrcau: en tr.rncc-; 111�·11 .. ,11.,. 1,..,t.1 1 1 .1111<,r
escribe hordereau cada vez que se rchcre .rl 111.11111'.'>.l·n111 uuc luc
rar y completar el terna. Pero 110 p;1r;1 probar lo ya
or,jclo Je l11igiu en C',11.'. l·a,11 ll:·,¡ll·t.111d11 vu lkn,11111 ,r dq;1r;,
probado. ,gua I mente cstu dcnonunacion

14
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pudo por descubrir los secretos de guerra del ejército <le 2. J A/[011.,0 /Jcrti/1011 )' la autropomctria
París. El 2ú de septiembre de 1894, la señora Bastian
recoge en el estudio de Schwarzkopfen y envía al co- ¿Quien era Bcrrillon" Era hijo de un medico. Ha-
mandante Henry, del espionaje francés, los fragmentos hiendo ingrcado corno cncargad« del protocolo en la
de una carta escrita por un oficial francés. que cornuni- prefectura de policía, se interesaba por la idcruificación
caha a lo-. a lema ncs ( esto es, a I enemigo que ve i me Je lo� cruninalcs. que en aquel momento era cntpirica.
años antes había tornado Alsacia y Lorcna y había grosera y se prestaba a fraudes y corruptelas.
desfilado orgulloso por París) una serie de Tuvo la iniciativa y el valor de aplicar, en t;, identi-
informaciones. lnfor- maciones no excepcionales: se ficación de los imputados. criterios de antropomct
referían a un freno hi- dráulico nuevo, a ría, tales corno la medición de ciertas variables del
modificaciones hechas por el Estado Mayor en la cuerpo: cabeza (largo y ancho), diámetro del arco
organización de las tropas de cobertura, a una nota cigomático. píes, dedos, etc. En esencia, consistía en la
sobre Madagascar. En esencia era una carta que aplicación en la crirninalística de la metodología
etnológica <le Ouetclet, integrada en el retrato hablado,
contenía una lista (el famoso "bordereau'Y. Henry se
inventado por el propio Bertillon, que es una descripción
asusta, envía la carta al ministro de la Guerra, general
analítica de los rasgos somáticos y de Jas peculiaridades (
Mercier, quien advierte inmediatamente al presidente de
llamados aquí "con- traseñas", como lunares, cicatrices,
la República, Casimir Perrier, y al presidente del Conse-
manchas, ctc.).
jo, Charles Dupuy. Se reúne el Gabinete de Crisis: el Totalmente prendado de su descubrimiento
asunto estalla en las altas jerarquías del Estado. antropométrico, Bertillon miró con desconfianza el cada
Cuando el bordereau empezó a circular por las ofici- vez mayor auge de la identificación basada en las hue-
nas del Estado Mayor, fueron dos grafólogos aficiona- llas de los dedos, es decir, de la dactiloscopia, en el que
dos, Paty De Clam y el coronel D'Aboville, quienes vio, no ya, como debía, un progreso de la ciencia,
-. "
'
.
. ", orientaron las pesquisas hacia la grafía del oficial de sino, con ciega contumacia, una peligrosa competencia
para
:
artillería, capitán Alfred Dreyfus . GRAMMA NUM. 2J

En cieno sentido, Dreyfus estaba predestinado a ser


el sospechoso. Trabajador incansable, introvertido, frío,
solitario, inteligente, sobresaliente, alsaciano y, para re-
matar, judío. De la sospecha por motivos extragráficos a
la sospecha por motivos gráficos, no había más que un
paso.
Pero, no obstante, estaba claro que las sospechas de
los dos oficiales, los grafólogos aficionados, no eran
suficientes. El general Mercier, ministro de la Guerra, se
dirige entonces al Ministro de Gracia y Justicia y le pide
;

el nombre de un experto. Este indicó a Gobert, perito


del Banco de Francia.
Gobert acertó en que: 1) el bordereau era rápido y
espontáneo; 2) había semejanzas con la escritura de
Dreyfus en las características generales, también en las
particulares, pero al mismo tiempo había numerosas e
importantes diferencias. Gobert concluyó que el
"bordereau parecía provenir de persona diferente a la
-'
· ..) sospechosa". Desgraciadamente fue él quien solicitó, para
facilitar su trabajo, que las ampliaciones fotográficas
fueran hechas en el Servicio de Identificación Judicial,
esto es, en el laboratorio de la prefectura de policía,
cuyo director era por aquellas fechas Alfonso Bertillon.
Fue así como Bertillon entró en el caso Dreyfus.
Insatisfecho con las conclusiones expresadas por Gobert,
el general Mercier quiere Jlegar hasta el fondo del asun-
to.
Entonces el general Gonse, que había recibido las
ampliaciones fotográficas de Bertillon, se dirige a éste y
le pide una pericia gráfica.
s tras vivió, aunque hay historiadores mal informados
u que han hecho de él uno de los funda- dores de la
dactiloscopia.
a Pero volvamos al caso Dreyfus.
n Bertillon había fundado en la prefectura de policía el
t Servicio de Identificación Judicial. Naturalmente este
r servicio, dotado de un laboratorio técnicamente avanza-
o do, se había convertido, dentro de los ambientes judicial
p y criminalístico, en el centro de atracción y de consulta.
o En lo referente a la pericia caligráfica, Bertillon había
m escrito que se trataba de algo irracional. que no era cien-
e tífica y que él no creía en ella.
t En el momento en el que Gobert recurre a él, Bertillon
r no era todavía un perito en grafística. Se limitaba a foto-
í grafiar documentos para uso policial o judicial, y a am-
a pliar las fotografías para hacer más fácil su examen.
. Y fue a causa de las ampliaciones por lo que Gobert.
C como ya se ha dicho, se dirigió a Bertillon. Destacamos
o
que, a pesar de no haber hecho en toda su vida un peri-
m
taje gráfico, a pesar de su proclamado escepticismo, fue
b
el encargado de proseguir la pericia, ya que Bertillon
a
aceptó. improvisándolo todo, centró su atención en el
t
examen de las características intrínsecas del bordereau,
i
ó antes que en el análisis comparativo entre la grafía de
, Dreyfus y la del bordereau. Y fue un error fatal.
p Así y todo, sus primeras conclusiones fueron
o cautas. A pesar de la sugerencia del Estado Mayor,
r que le insinuó que en el caso era una prueba aplastante
c con- tra Dreyfus. Su conclusión fue la siguiente: "Se
o descarta la hipótesis de que sea un documento muy bien
n falsifi cado, es evidente para nosotros que quien ha
s escrito todos los documentos de comparación y el
i incriminado es la misma persona".
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2.2. La "outojalsificacíán" y la condena de Dreyfus Bertillon. Estos fueron: Pe l let ie r, Charavay
y
Fue por etapas sucesivas como maduró en él.la hipó Theyssonieres.
tesis de la "autofalsificación", que fue el punto cardinal Pelletier, redactor en el Ministerio de Bellas Artes,
de su teoría. Dado que el término "autofalsificación" tercer perito, rechazó la oferta ciertamente no desintere-
sólo es conocido por los iniciados, convendrá reseñar sada de "ayuda" hecha por Bertillon. Consideró que el
una explicación. bordereau no estaba simulado. Concluyó que las dife-
Por medio de un ejemplo: el autor de un anónimo rencias superaban las semejanzas.
escribe con su grafía, pero alterando levemente su Charavay, el cuarto perito, comerciante de autógra-
grafismo, intercalando retoques, inseguridades, etc., es fos aceptó ser "ayudado" por Bertillon, hizo una pericia
decir con trazos típicos del artificio imitativo, para des- "lógica". El bordereau, razonó, era secreto y peligroso:
pués decir, si se sospecha de él, que se trata de una por eso debía ser simulado. En consecuencia: las seme-
imitación de su escritura. Éste sería un caso típico de janzas contaban y las diferencias no. Como si, objeta-
autofalsificación. mos nosotros, la simulación, en el supuesto de que exista,
A pesar del entusiasmo fanático de Bertillon por su pueda crear semejanzas que no existen y anular las dife-
descubrimiento, su teoría es de escaso valor práctico. rencias que están, que son sustanciales. Concluyó en la
Está claro, de hecho, que el autor de un anónimo prefie culpabilidad de Dreyfus.
re simular Jo máximo posible, antes que escribir con su Teyssonieres, el quinto perito, grabador, también
propia letra, añadiéndole pequeños retoques y pequeñas aceptó ser "ayudado" por Bertillon. Hizo una pericia
diferencias. No es un loco temerario, no suele recurrir al "caligráfica". No estudió las características generales.
método, demasiado maquiavélico y, sobre todo, dema- Se escudó en unas pretendidas superposiciones parciales
siado. peligroso para ser realista, de la auto y aproximativas, para sostener el calcado. Concluyó en
falsificación. la culpabilidad de Dreyfus.
Así que Bertillon se enamoró de su descubrimiento, Conviene detenerse un momento sobre la figura de
de la misma forma que se había enamorado de su iden- este último perito. Teyssonieres, un experto que más
tificación antropométrica. Para secundar su fantasía, adap- tarde fue expulsado del Tribunal del Sena por graves
tó el bordereau a sus conclusiones, tratando y faltas morales, transmitió clandestinamente a los perió-
manipulando el documento original en el estudio foto- dicos hostiles a Dreyfus la copia del bordereau, a partir
gráfico, de manera que el bordereau, mal reconstruido de ahí fue condenado (en 1901) por delito de falsa peri-
en mosaico (se había encontrado troceado en pequeñas cia, fue expulsado del cuerpo de peritos del C.A. de
piezas) resultó alterado, agrandado, achicado, retocado, París en 1901.
recalcado, recortado, encolado y trucado, para uso y con- A propósito de la ayuda ofrecida y prestada por
sumo de la teoría de la autofalsificación. Bertillon a los otros peritos, hay que destacar que fueron
La encendida exposición, que Bertillon desarrolló ante los propios jueces militares los que propusieron a
la audiencia del primer proceso, se hizo basada en este Pelletier, Charavay y Teyssonieres que se hicieran ayu-
ajuste. En ella, desvariando sobre la habilidad diabólica dar por el "perito precedente".
de Dreyfus, un capitán de artillería, elaboró, o mejor ¿ Qué perito anterior, visto que los peritos preceden-
dicho inventó, la tesis de un Dreyfus preocupado por tes eran dos? No Gobert, miren por dónde, que en sus
defenderse de los tiros que le llegaban de derecha e conclusiones establecía la inocencia de Dreyfus, sino
izquierda, encerrado en una fortaleza ideal, armado con Bertillon, que optaba por la culpabilidad.
un arsenal de municiones, que se habrían puesto de ma- Resumiendo: Gobert Pelletier rechazaron la atribu-
nifiesto después en sus trucos gráficos, presto a disparos ción. Bertillon, Charavay y Teyssonieres estuvieron con-
de baterías y contrabaterías, astuto elaborador de medi- tra Dreyfus.
das, de múltiplos y submúltiplos, genial defensor de su El proceso se celebró a puerta cerrada en el Consejo
ciudadela, pero, por desgracia para Dreyfus, caído al de Guerra de París. El general Mercier pasó bajo mano a
final en las redes de un genio más genial que él, es los jueces un expediente secreto contra Dreyfus y éstos
decir, de Bertillon, que había descubierto no sólo la es- lo aceptaron, a pesar de la patente ilegalidad del hecho,
trategia de Dreyfus, sino también sus códigos secretos. que privaba a la defensa de sus derechos fundamentales.
Se convirtió al final en una exposición genialmente El abogado defensor Demange no se mostró a la altura
loca. que fue escuchada con estupor por los jueces del de la situación.
primer proceso, los cuales no entendieron nada. pero se Por unanimidad. en diciembre de 1894, los siete jue-
convencieron de que. en resumidas cuentas. este Bcriillon ces declararon culpable a Drcyfus, fue condenado a la
debía ser un gran hombre y que Drcyfus debía ser un degradación y a la deportación de por vida a una fortale-
pícaro redomado. za. Se desestimó la apelación. En el a110 1 K9S Drcyfus
Pero volvamos atrás. fue degradado en una ceremonia solemne y tremenda. y
Se decidió, antes de la celebración del proceso, afian- conducido a la Isla del Diablo. cerca de la costa de la
zar con los dictámenes de otros peritos la opinión de Guayana franccsa.

16 \ La Iase intermedia ( 1896-98)

En I K()() se inicia la fase intermedia. tal vez la


n1á\
i nt ri nea da � con vu lsiunad¡1. Dcxpucs Je ser <l<·,csl i
n1�1Ja
(;¡ apelación. el Estado Mayor. satisfecho, !',L' había
he-
L.lhl L1 ilu:-.1tí11 Je que el ca:-.o Drcv tu, hahí,1
quedado
cntcrrudo p,1ra xicmprc. Pero no era ;1,í.
Su hermano Mathicu, su mujer Lucio y.
lentamente. un círculo cada vez n1üs amplio de
intelectuales, torna- run a pecho el problema, querían
desvelar el misterio de una condena despachada
sumariamente.
Además. es el comandante Henry quien, en un
inten- to de mejorar la situación, la empeora. de tal
forma que, tratando de acumular otras pruebas
acusatorias contra Drcyfus, para acallar las sospechas,
acaba por aumentar- las.
Intenta involucrar también a su nuevo superior, el
coronel Picquart, el cual no acepta el mensaje a
ojos cerrados. Cae en manos de Picquart un documento
ex- traordinario: la mencionada señora Bastian lo ha
pesca- do en la papelera del antedicho von
Schwanzkopfen.
Es una lista de cosas fútiles (pero de importancia
militar) que un oficial francés -un tal Esterhazy- en-
vía al agregado alemán. En ese momento Picquart cree
hallarse ante un nuevo caso de espionaje. Habiéndose
hecho consignar por el ministerio de la Guerra el
archi- vo que contenía los anteriores casos de noticias
filtradas a través de la embajada de Berlín (entre las que
se halla- ba también la carta atribuida a Drcyfus), se
da cuenta. con sorpresa, de que el bordereau, que
constituía la pieza fundamental de la acusación contra
el capitán que había dado con sus huesos en la isla del
diablo, revelaba la misma caligrafía de la carta de
Esterhazy. Comunicó el descubrimiento al subjefe del
Estado Mayor, pero le respondieron con un: "Déjelo
estar, el caso está cerra- do ... Poco después, viéndolo
sus superiores atormentado por las dudas, fue trasladado
un periodista , aliente. Iicruard L11:;1n:. ruhltcú un artí-
a Túnez.
culo titulado: .. LJn error iudicial: el ca�n Drcytus ...
Temeroso de desaparecer por haber metido Ia nariz
Con la reproducción del bordcrcau, publicada en el
en un secreto tan comprometido (y por haber avisado a
periódico Le Matin, el ht.:r111;11Hi de Drcvlu-, se dirigi(l
un periodista del "Eclair"), Picquart dejó un expediente
a los mejores peritos internacronalcs del momento.
a su abogado, el cual, un año más tarde, lo mostró al
para
vice presidente del senado, Scheurer-Kestner.
que hicieran el cotejo con la grafía de l)re�·ru�.
Vinculado por el secreto (el abogado había enseñado
F ucron intc rpcladox doce peri los. 1 ranccscs, suizos.
al político el expediente de Picquart, haciéndose prome-
belgas, americanos e italianos, entre los que se contaban
ter que nunca sería hecho público), Scheurer obró de
Crépicux-Jan1in, Oc Rougcrnont y Prcycr. La utilización
manera que algunos documentos del proceso, entre los
de una reproducción, hecha además a partir de un texto
que se encontraba el famoso bordereau encontrado en la
reconstruido de cualquier modo después de todos los
papelera por la señora Bastian, fueran publicados en los
periódicos. daños sufridos. creó dificultad, también para los perito!'>
de parte, conviniendo el texto en sospechoso. Aunque
Así fue como un banquero, leyendo el periódico, fue una dificultad superada algunos meses después, cuan-
notó que la escritura del bordereau se parecía muchísi- do apareció la escritura de Esterhazy, y todavía mejor
mo a la de un cliente "difícil", un oficial holgazán, que después, con ocasión del proceso a Zola, cuando fue
vivía gastando más dinero del que ganaba. El cliente era posible ver el original del bordereau,
el mayor Esterhazy. Entonces el banquero llamó a
De cualquier modo, los doce expertos llegaron a la
Mathieu Dreyfus, hermano del condenado, y le mostró conclusión de que el bordereau, ya fuera espontáneo o
los documentos que le. habían servido para sospechar. montaje, no era de Dreyfus y éste era el punto esencial.
Así empezó la segunda parte del asunto. En ese punto, Después, cuando apareció la escritura de Esierhazy, al-
gunos de entre los doce peritos de parte, ante este nuevo
hecho, se retractaron de su anterior hipótesis de que era
GR.·\.\fMA NUM. 2J
una falsificación imitando la escritura de Dreyfus.
Entre los doce peritos de parte destaca la figura de
Crépieux-Jarnin, médico y grafólogo insigne.
Jamin hizo un pericial favorable a Dreyfus y fue un
acto casi heroico. La opinión pública se había alzado
contra el "judío traidor". La casa del experto fue
maldecida, sus amigos Je retiraron el saludo, su clientela
le abandonó.
Llegados a este punto, el hermano de Dreyfus,
Mathieu, denunció públicamente que Esterhazy era el
autor del bordereau. Esterhazy reaccionó solicitando una
investigación. Se hallaron, en casa de una señora, cartas
de Esterhazy que demostraban su desprecio y odio por
los franceses (Esterhazy era de origen húngaro).
Esterhazy fue enviado ante el Consejo de Guerra de
París. Tres peritos, Couard, Varinard y Balhomrne, fue-
ron encargados del cotejo de la grafía de Esterhazy y la
del bordereau. Y aquí sucede lo inaudito.
A pesar de la espectacular evidencia del caso, ¡ los
tres peritos declararon que el bordereau no era de la
mano de Esterhazy!.
La verdadera razón de este equívoco inexplicable se
supo después: fue la presión que el Estado Mayor ejer-
ció sobre los peritos, a favor de Esterhazy.
En efecto, a consecuencia de las repetidas presiones
la conclusión de los peritos fue: "el bordereau es una
burda imitación de la escritura de Esterhazy, pero no
es de Esterhazy".
El propio Esterhazy declaró que el dictamen se debía
al "patriotismo" de los expertos. Sin comentarios.
Llamados a continuación para declarar ante la Corte
de Casación, cuando ya las pruebas contra Esterhazy
eran aplastantes. los expertos se justificaron diciendo
que ellos se habían fiado de su golpe de vista, y que su
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juicio sobre el bordereau era esencialmente igual al
del respetado Bertillon. proceso. Desgraciadan1ente se trataba, una vez más. de
Dice Couard: .. Dejaría que me cortaran la cabeza un tribunal militar, con todos los riesgos que ello com-
portaba.
antes que declarar que el bordereau ha sido escrito por
Esterhazy". En 1899 fueron nombrados tres peritos: Meyer,
Conclusión: Esterhazy resultó absuelto por unanimi- Molinier, Gyri, (profesores de la escuela de Paleografía
dad, aunque algún tiempo después fue expulsado del "Ecole des Charres"). La conclusión unánime fue que el
ejército y se refugió en Inglaterra. bordereau era de la mano de Esterhazy.
En Enero de 1898 Ernile Zola, famoso escritor naci- Pero no sirvió de nada, como tampoco sirvió la
do en Francia de padre italiano y madre francesa, publi- propia confesión de Esterhazy en la que se declaraba
có la famosa carta abierta titulada "J'accuse" en el diario autor del bordereau, ni la prueba de que los documentos
L'Aurore. Protestaba violentamente contra aquellos que del expediente secreto eran falsos.
se atrevían a mantener castigado a trabajos forzados al Otros documentos falsos habían, entretanto, IJegado
inocente Dreyfus, y a encubrir al verdadero traidor. a manos de los jueces del Estado Mayor y fueron decisi-
Por esto, Zola fue acusado, procesado y [condena- vos.
do!. El Consejo de Rennes se convence de que Dreyfus
En 1898 el mayor Henry, que es, quizá, el individuo podía, sí, no ser el autor del bordereau, pero que exis-
de peor calaña de esta historia, enemigo acérrimo de tían otros elementos que probaban que era desde siem-
Dreyfus y de la verdad, protector de Esterhazy y fabri- pre un traidor peligroso. Después de todo los jueces eran
cante de falsedades. confesó sus mentiras y se suicidó. militares y necesitaban salvarle la cara al Estado Mayor.
Mientras tanto se entrelaza con el asunto principal la Así se llegó a una solución de compromiso.
figura heroica de una víctima, el coronel Picquart, per- El Consejo de Guerra conmutó la deportación perpe-
seguido por el Estado Mayor porque había descubierto tua por la pena de 1 O años de prisión, confirmando la
la inocencia de Dreyfus y la culpabilidad de condena a ser degradado.
Esterhazy, y porque quería que la verdad fuera Para terminar con el caso, el Presidente de la Repú-
reconocida oficial- mente. . blica, concedió la gracia a Dreyfus, el cual la aceptó.
El histerismo de las masas con accesos de patriotis- Finalmente, al término del año 1900, fue promulga-
mo y los brotes de antisemitismo caracterizaron este da una ley de amnistía para todos los reos
período. relacionados con el caso Dreyfus.
También el sector católico levantó la voz contra
Dreyfus.
Lo hizo la Civiltá Cattolica, lo hizo el cardenal 5. Cuarta fase: la absolución y la reintegración ( l 90-t-
Rampolla, Secretario de Estado del Vaticano, contrario 1906)
a la revisión del proceso, lo hizo el diario La Croix, lo
hicieron los feligreses de las 5.000 iglesias de Francia. En 1904 la Cámara Criminal acepta el recurso contra
Los propios judíos, por miedo, trataron de pasar des- Ja sentencia de Rennes y ordena una investigación su-
apercibidos y se mantuvieron alejados de los defensores plementaria.
de Dreyfus. Antes al contrario, llegaron a censurar a En ese mismo año el presidente de la Cámara Crimi-
aquellos que querían la revisión del proceso Dreyfus. nal confía a Darboux, secretario permanente de la Aca-
Antiguos y recurrentes miedos de los judíos, explicables demia de la Ciencia; a Appel, decano de la facultad de
por antiguas y persistentes persecuciones. Ciencias de París. y a Poincaré, profesor de esa misma
De todo este caos, sin embargo, se extrae claramente facultad, una superpericia estadístico-matemática sobre
que el caso Dreyfus había sido amañado. El expediente la teoría de Bertillon. La conclusión a la que llegaron
secreto, pasado a los jueces pero no a la defensa, la fue que la hipótesis de Bertillon se basaba en reproduc-
valerosa actitud del coronel Picquart, la confesión de las ciones artificiosamente reconstituidas, manipuladas y. por
falsedades de Henry. los doce peritos de parte favora- consiguiente, aunque quizá involuntariamente. alteradas.
bles a Dreyfus, la evidente semejanza entre la grafía de Hallaron que las mediciones eran erróneas, que las
Estcrhazy y la del bordereau no podían no dejar señal. coincidencias eran aproximativas. y que, según el cálcu-
Por eso la Corte de Casación, en el mes de octubre lo de probabilidades. las poquísimas exactas no eran
de J 898, declaró admitido el recurso interpuesto por la superiores a las posibles para cualquier escritura. Ta111-
mujer de Dreyfus para la revisión del proceso. bién se determinó la parcialidad de la selección de las
muestras en un sentido único.
El consejo concluye: Bcrt i l Ion ha buscado :1 t l
4. Tercera fase: el prucedirniento de revixión de ,da costa lo que quería encontrar v. n.uuralmcnrc. lo ha
Rcnnes (1899-1900) en- con trado.
Fundamcntaln1cntc. Bcrtillon h·•hía hecho falso:- rn-
En 1899 Dreyfux fue enviude lle nuevo ante el Con- zonamicntos sobre documentos fal,ds.
sejo de Guerra de Rennes con ocasión de la revisión del
Tras esta supcrpcricin fueron llÍdas muchas aclara-

18
<,li'l\f\11 \( \/ .!I
cioncs de los peritos anteriores. era un co rn c r c ian t c de au1úgr�1fo:-.. ()tro perito,
En aquel lugar también se dio el golpe teatral: .
Tcv ssonnicrcs. xó!o era rabador. Tres de cinco no
un
Charavav. uno de los peritos del primer grupo, el de estaban cualificados. Esta plaga de una 111al;1 selección
I K94. dcclarti lcgulmcrnc: me he equivocado. el de los peritos. todavía dura.
bortlcrcuu no e:- de Drcv. fus, sino de Extcrhazv. . 2) Segunda causa: el e:,,:a111e11 \L' llevó a cabo sobre
l .a colaboración del archivero (,riholin Cut: prccio-.a
'-'

una fotografía. La reproducción fnttigr;ífica que lo-. c:x-


para descubrir las falsificaciones Je documentos hechas. perros uti I izaron rcprod ucia e 1 anvc rxo y e I reverso
En cambio Bcrtillon fue inamovible. Convocado para en una única plana. la transparencia del papel no se
dar aclaraciones remachó. con Fanática obstinación. su manifesiaba, ni se veían las huellas de los Irau... rncntos
conocimiento de que Drcyfus era el autor del bordcrcau,
En 1906 se dictó sentencia de absolución. La Corte rccornpuestos. Por eso es explicable que algunos
de Casación, para reformar la sentencia del Consejo de peritos sospechasen que había sido falseado.
Guerra de Rcnnes de 1899, la anuló sin recurso. 3) Otra causa fue el n1i10 de la escritura artificiosa •v
Dreyfus fue readmitido en el ejército y más tarde fue la idolatría de la "inspección". La inspección es el
cxa-
condecorado con la Legión de Honor. El caso Dreyfus
mcn de las características intrínsecas del docu111c1110 a
quedaba cerrado definitivamente.
verificar, independientemente del cotejo con los escritos
En el ya lejano año 1930 se publicaron las memorias
de comparación. Se basa en: exceso de variabilidad,
de Von Schwartzkopfen, el agregado militar alemán en
exceso de uniformidad, exceso de identidad, etc., pero
Francia en la época del caso Dreyfus, que exculpaban
atención, sin verificar si presuntos ..excesos" son
completamente a Dreyfus.
excesos, visto que no hay disciplina que lo enseñe, y
Fue una enésima y póstuma confirmación de la ino-
sobre todo, sin verificar si esos tales presuntos excesos
cencia de Dreyfus.
están también en los escritos de comparación, en cuyo
caso lo escrito que debe verificarse no es artificioso.
6. Las causas del error Bertillon estaba tan concentrado en la inspección del
bordereau y tan distraído del cotejo, en el que todavía
está la esencia de una pericia, que, cuando se le llevó la
En este punto se plantea el problema: ¿cómo fue
escritura de Esterhazy, rechazó observarla.
posible que se llegase al error, técnico y luego judicial,
He escrito, a propósito de esto, un artículo: "El mito
y a un error tan ciega y tenazmente sostenido?
de la escritura artificiosa", pero he predicado al viento.
En cuanto a la hipótesis de la simulación hecha por
6.1. Causas extragráficas
medio de la autofalsificación por parte de Dreyfus, es
absurda e infantil. Si quería simular, Dreyfus no lo
Las principales fueron: presiones de los jueces sobre
hubiera hecho tan poco y tan mal.
los peritos, mala fe y persecución del Estado Mayor,
presión de la opinión pública, sugerencias de los 4) Desde un punto de vista subjetivo, otra causa fue
la fanática obstinación de Bertillon.
documentos "secretos" y de los documentos falsos,
El verdadero responsable de la condena fue él. Sin
defensa legal poco hábil y combativa.
su pericial la política y el racismo no habrían tenido el
Todas ellas son causas que todavía pueden ocurrir.
apoyo que les permitió hacer el mal que hicieron.
En realidad, Bertillon quiere hacer más de lo que
6.2. Causas gráficas
puede y de lo que está preparado para hacer. Fue
víctima de sus desmedidos sueños de gloria. Quiso
Preámbulo, Examinando el original, el caso del
combinar grafología y matemática, sin saber de la una
bordcreau se presentaba, técnicamente, como muy sim-
ni de la otra, y cometió los desmanes de un aprendiz
1 ple, porque: 1) el documento era lo bastante largo como de brujo.
para permitir un dictamen de certeza; 2) lo escrito había Bertillon era un hombre irritable, presuntuoso,
sido trazado con espontaneidad; 3) el cotejo con la grafía vanidoso, ambicioso.
de Esterhazy, cuando ésta salió a la luz, demuestra con Se cuenta, y probablemente sea cierto, que cuando,
total evidencia que él era el autor del bordereau. Se atacado ya por una enfermedad mortal, el ministro de
puede objetar que la escritura de Esterhazy se conoció Justicia le hizo saber que estaba dispuesto a concederle
con posterioridad al primer procedimiento (París). Es la Legión de Honor, algo a lo que Bertillon había
cierto, pero era conocida en el segundo proceso (Rennes) aspirado durante toda su vida, a condición de que se
y, a pesar de eso, hasta el último momento y más retractase de sus afirmaciones sobre el caso Dreyfus, la
allá hubo quien, como Bertillon, sostuvo que el respuesta fue un "no" enfurecido. Dicho esto, se explica
bordcrcau era de Dreyfus y no de Esterhazy. todo.
Causas.!) La primera de ellas fue la selección de los 5) Otra causa: la situación que tenía la disciplina
peritos. El experto considerado como el más reconocido entonces, que es, después de todo. sustancialmente la
hacía su primer peritaje. Otro de ellos, Charavay, sólo misma de hoy en día. Y aquí se impone una pregunta
lógica: si es verdad, como lo es, que la grafología
general ha contribuido de forma excepcional a los
GRAMMA NU\f. Z3
estudios gráficos y, por consiguiente, también a los
peritajes,

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¿cómo es que no han disminuido los errores ele los peri-
8) La llamada "inspección" interna no debe sustituir
tos calígrafos?
a la pericia, es decir, al cotejo. Desgraciadamente toda-
La respuesta es compleja y requiere un análisis que,
vía hoy, es con frecuencia la inspección la que decide
por sí solo, completaría una monografía. En este lugar
todo. El resto, esto es, el llamado cotejo, es ficción.
sólo se puede decir que contra [actum non valer
9) Las características generales son una condición
argumentum. Los errores persisten, son frecuentes y gra
necesaria, pero no suficiente para la identificación. Las
ves, y se deben a los peritos de todas las escuelas. Este
características generales entre la escritura de Dreyfus y
es, de hecho, un dato que demuestra como, desde el
... la del bordereau eran concordantes en gran' medida;
punto de vista del riesgo de error, la grafística judicial
sin , embargo, la grafía era diferente.
es todavía una disciplina poco evolucionada.
10) Es necesario que los jueces sean cautelosos en la
valoración de las pericias gráficas. Si la pericia
7. Lecciones deducibles concluye a favor de la falsedad, aceptarla y basar en
ella la sentencia sólo si la fiabilidad del perito es
segura y ha sido verificada, y si el experto tenía a su
Veamos qué lecciones trae consigo el caso Dreyfus.
disposición escritos de comparación idóneos y
1) Lecciones para la defensa. Los familiares y
suficientes. La caute- la del juez deberá aún ser mayor
los amigos del detenido hacen quizá más y mejor que
cier cuando se trate de dictamen de autenticidad. La llamada
tos abogados. Ya han visto al hermano de Dreyfus y al -
"autenticidad cier- ta" es sólo la ausencia de signos de
falsedad. Pero la ausencia de signos negativos es
periodista Lazare. Por eso, no es conveniente apoyarse
ciegamente en los abogados. demasiado poco para dar un dictamen positivo.
2) La mejor prueba de la inocencia de un acusado es En realidad la falsedad puede ser cierta. pero la au-
la prueba de la culpabilidad de otro. Si no hubiese sido tenticidad no es nunca cierta (principio de Ottolenghi.
por la grafía de Esterhazy, muchos todavía se pregunta- demasiado poco conocido y aplicado).
rían si verdaderamente Dreyfus no era el autor el 11) La siguiente es una lección de ética para los
bordereau. peritos: el experto debe ser humilde y por eso, estar
3) Un informe pericial largo convence más que uno dispuesto a retractarse, y a admitir los propios errores.
Después de todo, errar es humano.
breve, aunque el breve sea fundado y el otro no. El
2) Se deduce también una lección organizativa, como
exagerado y analítico aparato de la pericia de Bertillon
impresionó; la brevedad de la de Gobert creó descon es la necesidad de una rigurosa selección de los peritos.
fianza. Por eso, entre otras cosas. hay que eliminar el
autodidactismo (método era autodidacta), que determina
4) Los peritajes de parte no suelen bastar por sí solos
menor poder autocríuco, mayor presunción, mayor
para convencer a los jueces. Doce peritos, entre los me
necesidad de aparentar seguridad, y por ello, mayor ne-
jores del mundo, no fu e ron suficientes. Fueron necesa
cesidad de emitir juicios categóricos y sin apelación.
rios dos colegios periciales de oficio para que la Corte
de Casación sentenciase a favor de Dreyfus. 13) Para terminar, una lección con sorpresa, una lec-
ción de optimismo. La Verdad es una dama crónicamente
5) El parecer preconcebido del juez, si ha precedido
tardona, lentísima. que alguna vez no llega a tiempo.
al del perito, tiene una influencia nefasta por dos moti
pero que cuando llega lo hace con un tremendo, escan-
vos: a) el primero es el respeto natural del experto al
daloso retraso. Y, sin embargo. al fin acaba por llegar. Y
convencimiento de quien conoce el procedimiento com
entonces se hace la luz. El caso Dreyfus, al fin, se resol-
pleto y tiene todos los elementos para juzgar; b) el se
vió.
gundo es menos noble pero igualmente peligroso: si opino
en contra y disiento del juez, ¿qué será de mí y de mis
eventuales futuros encargos?
8. Conclusión
6) La instrucción gráfica es de vital importancia.
mientras que por lo regular se descuida. Si se Je hubiera
El asunto Dreyfus no ha muerto. Todavía está vivo y
sometido a Bertillon el abanico entero de los escritos de
lo estará por mucho tiempo, en los errores cotidianos de
las personas sospechosas, en vez de darle el escrito de
una sola persona, el examen de la escritura de Esterhazy la pericia gráfica, tal corno esta ahora. objetiva y
habría, con toda probabilidad, resuelto el caso rápida- subjetivamente, estructurada. eterna pariente pobre <le
mente. una justicia que deplora platónicarucruc sus defectos.
pero que no mueve un dedo para eliminarlos.
7) Otra lección: el examen del escrito pendiente de
verificar debe hacerse siempre sobre originales y no so-
brc fotografía. Esta conquista. .rfortunadurncntc, ya se
ha hecho y por lo regular. ahora. los pcritajc-, se hacen
sobre los originales.

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