PETICIÓN A AMPARO.

Oscar Uriel Rocha Olivares. 27/ago/2022

San Luis Potosí, Soledad de Graciano Sánchez, La Virgen, Priv. Sta. Martha, calle 3 #129.

Saludos cordiales.

Por este medio comunico mi petición por amparo. Esperando que puedan ayudarme les explico la
situación:

Actualmente egresé de la secundaria, y estoy apunto de entrar a preparatoria. El día 07 de agosto

del presente año la escuela MARGARITA CÁRDENAS DE RENTERÍA ubicada en C. Insurgentes 815,
Azteca Nte., 78400 San Luis, S.L.P realizó una junta por motivo de preinscripción, en esta junta se
nos dio a conocer los documentos necesarios para la inscripción, la venta de libros, la venta de
uniformes y el reglamento escolar, el asesor del grupo “B” llamado Oscar Gerardo Amadua nos dio
una charla sobre el corte de pelo, piercings, tatuajes y otros accesorios usados actualmente,
expresando su rechazo hacía estos denigrando cualquier causal psicológica o legal mencionando
sus palabras: “En está institución no creemos en problemas psicológicos ni depresión, ni ansiedad
ni nada ni siquiera contamos con psicólogo. Acá tampoco aceptamos ningún derecho humano que
lo defienda”. El asesor Oscar se centro mucho en que solamente las mujeres podían usar
maquillaje, aretes y pintarse las uñas haciendo a un lado a los hombres que gustan de estás cosas
dando a entender una discriminación por género. Estudiando e informándome sobre el tema con
diversas fuentes me di cuenta que esto no es posible, gracias a el derecho del LIBRE DESARROLLO
DE LA PERSONALIDAD y la IGUALDAD ENTRE HOMBRES Y MUJERES defendida en la Constitución
(artículos 1, 2, 19, 22, 26, 29 y 30 de la Declaración de los Derechos Humanos). La
escuela censura a quien diga un reclamo o se niegue a acatar este reglamento negando
la entrada a la institución o amenazando con reportes, suspensión o hasta la expulsión
negando la LIBERTAD DE EXPRESIÓN (artículos 1, 6, 7 y 133 de la Constitución de los
Estados Unidos Mexicanos ) la escuela pide 2400$ antes de la preinscripción los cuales a
sus palabras NO serán devueltos bajo ninguna circunstancia, por obvias razones tampoco
dicen el reglamento cuando se deposita el pago. Es muy poco profesional por parte de
una escuela preparatoria que no se de ayuda psicológica y que piensen que los
problemas psicológicos son creencias; por otra parte también es poco profesional que se
nieguen derechos humanos fundamentales en la juventud. La escuela se escuda en el
reglamento ignorando por completo el peso de la Constitución y los Derechos humanos
(artículo 133 de la Constitución mexicana).

Pido el amparo para poder dejarme el cabello largo, por causas psicológicas que mi
psicólogo y cualquier persona que me analicé puede dar fe, lamentablemente la escuela
no tiene empatía en lo más mínimo y toma la psicología como un chiste aún cuando tratan
con adolescentes.
Me pongo en sus manos.

Oscar Uriel Rocha Olivares