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En 1852 J. B. Alberdi Publico su famoso “Bases y puntos de partida para la organización política
de la república argentina”. Trabajo en el cual presentaba una propuesta de constitución
nacional a partir del estudio de otras constituciones nacional y de la “realidad argentina”, así
como propuestas de un modelo de país y un modelo educativo.
Consideraba que la solución de los problemas nacionales era generar riquezas, sin importar su
distribución. Por lo que propuso un modelo de desarrollo de corte liberal, dando pie a que la
Argentina se convierta en un país productor de materias primas. Ya que al intentar ser uno
industrial, no poseía la capacidad de competir en el mercado mundial.
Para lograr esto era necesario el dominio de las masas. Su propuesta podría ser entendida
como un intento de ello, manteniendo una base de participación democrática. Por esto
Halperin Donghi (1982) califico la propuesta como “desarrollismo autoritario”.
Coherente a esto, Alberdi presentaba una fuerte división entre educación del pueblo
(educación popular) y educación de las elites (lo que el comprendía como “instrucción”). La
primera se limitaría al aprendizaje de costumbres y hábitos de trabajo, y no a contenidos
académicos. Según el:
La educación primaria dada al pueblo fue mas bien perniciosa. ¿De que sirvió
al hombre de pueblo saber leer? De motivo para verse ingerido, como, instrumento en la
gestión de la vida política que no conocía; para instruirse en el veneno de la prensa electora,
que contamina y destruye en vez de ilustrar; para leer insultos, injurias, sofismas y proclamas
de incendio, lo único que pica y estimula su curiosidad inculta y grosera (Alberdi, op. Cit, 52)
La educación popular debía darse por imitación. Para lograrlo la mejor forma era poner al
sector trabajador en contacto con quienes pudiera enseñarles. La solución era estimular la
inmigración de los países anglosajones, quienes ayudarían al hombre de campo a volverse mas
productivo. Por esto la frase de Alberdi <<Gobernar es poblar>>.
En cambio, la instrucción era comprendida como “derecho civil”, ejercicio a cargo de los
sujetos, y no un “derecho político”, lo que la volvía obligación y necesidad del Estado. Con
esto planteo la dicotomía entre educación popular y educación de elite a partir de la negación
del estado educador y de la diferenciación de saberes.
Y aunque su propuesta política económica triunfo, no fue así con su modelo educativo
(Cucuzza, 1984)
La obra “De la educación popular” publicada en 1849 de Domingo F. Sarmiento como una de
las bases de la construcción del sistema de instrucción pública centralizado estatal (SIPCE). En
esta el presenta su modelo ideal de educación, la cual intentaría llevar a cabo en el país.
El modelo Social de Sarmiento era el del capitalismo de libre concurrencia con pequeños
propietarios, la cual funcionaba en EE.UU., pero la posibilidad de practicar esta propuesta en
Argentina tenía como condición la previa modificación de la sociedad existente.
B) Grupos barbaros: Integrados por el sector rural, gauchos, los “indios amigos”, sectores
urbanos “pobres e incultos” e inmigrantes internos. Estos eran redimibles por la civilización,
pudiendo convertirse en participantes el progreso.
C) Grupos civilizados: Integrados por el sector urbano “cultos y de buena posición”, siendo la
población de Buenos Aires e inmigrantes del norte de Europa o EE.UU., estos tenían la misión
de civilizar a los sectores barbaros.
Basada en las ideas de Sarmiento, y por medio de leyes provinciales, en 1880 se establece el
sistema educativo oficial. Teniendo de finalidad original disciplinar e integrar a los sectores
populares, funcionando como una instancia de legitimación y formación política para las elites
gobernantes. El potencial democrático de este modelo radico, al menos a nivel retorico, radico
en la posibilidad de los sujetos en ser “civilizados”, por lo que debían concurrir a la escuela en
igualdad de condiciones. Esta política permitió la rápida difusión de la escuela, así como la
acelerada subida de la tasa de alfabetización en la época.
De esta forma la instrucción pública se volvió el sistema educativo oficial, dirigido a ciudadanos
destinados a actuar en cierto marco político y jurídico, a cumplir obligaciones y gozar de
derechos, a partir de una selección curricular de conocimientos a impartir.
La Ley nacional 1420/84 es considerada la mayor expresión política de este hecho, planteando
la obligatoriedad de la instrucción para todos los niños de 5 a 14 años y la creación del sistema
educativo oficial. Los contenidos eran iguales para todos los alumnos (con variaciones por
genero) y se vinculaban a lo político y no a lo estrictamente laboral.
Este modelo tuvo como fin volver a los sujetos “Barbaros” en sujetos civilizados, despojándolos
de sus atributos sociales significantes y convertirlos en sujetos pedagógicos asociales.