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El Espejo de Obsidiana

El Espejo de Obsidiana de John Dee


Desde hace algunas semanas sentía interés por preparar este artículo, quizá para aclarar
un poco el porqué del nombre de esta sección; donde abordamos temas de interés que
algunas veces resultan un poco extraños, pero ciertos. Siempre apegados a un principio
fundamental que es la verdad, así como al espíritu científico de los investigadores que han
aportado su trabajo y el cual utilizamos para compartirlo con ustedes. Pretendemos hacer
llegar a todos ese mundo mágico que ha tocado las ideas del ser humano desde la más
remota antigüedad y el cual lo ha impulsado a crear las bases de nuestra civilización.

El Magia del Espejo

Desde la antigüedad más lejana, el espejo fue utilizado como un instrumento sagrado ya
que se pensaba estaba lleno de magia. Fue utilizado por diversas escuelas filosóficas, con
la finalidad de que el ser humano se conociera, por fuera y por dentro. Llegaron a ser
demasiado rústicos, se elaboraban de oro o plata, puliendo una de sus superficies,
utilizaban también el mercurio, hasta el descubrimiento del vidrio por parte de los
romanos, desde ahí se elaboraron como los conocemos ahora, pero su esencia no se
perdió. Siempre fue utilizado para que el ser humano se observara, ya que es la única
forma en que puede conocerse, hablando metafóricamente.

En el mundo indígena de nuestro país, los espejos se fabricaban de los mismos materiales
a excepción del vidrio, pero había uno que era muy peculiar, ya que se fabricaba de
obsidiana, un material volcánico muy difícil de trabajar. Este material al ser translucido,
podían utilizarlo los astrónomos para observar los eclipses como el de luna o el tránsito de
venus frente al sol, así como las características del mismo astro rey.

El espejo de obsidiana, además tenía un simbolismo muy interesante, ya que al ser


obscuro, se relacionaba con todo ese conocimiento ancestral y enigmático. Lo portaba
una divinidad que los aztecas llamaban tezcatlipoca, el cual representaba el conocimiento
oculto o esotérico de las cosas, lo que está en lo oscuro de la realidad.

De ahí y por esa razón tomamos el nombre de El Espejo de Obsidiana, donde tocamos
investigaciones relacionadas con el conocimiento oculto y enigmático de las cosas, que
para muchos resulta interesante.

El Consejero de la Reina
¿Que ha tenido el espejo que ha causado demasiado interés? Dicen los mitos que son
ventanas a un mundo mágico, con él se puede ver el futuro y dialogar con los ángeles.
¿Será esto verdad?
Dentro del Museo Británico se encuentran unos interesantes objetos que pertenecían al
consejero de la reina Elizabeth I de Inglaterra, su nombre John Dee (1527-1608), el
hombre más influyente del Reino Unido, así como uno de los primeros científicos del siglo
XV de ese reino.

Este enigmático personaje, fue un destacado matemático, astrónomo, astrologo y


navegante. Incursionó en otras materias como la alquimia -precursora de la química- , el
ocultismo –disciplina que para esa época se consideraba hereje, por aportar ideas
diferentes a la religión imperante que era el catolicismo-, estudio la cábala, una escuela de
pensamiento relacionada con el judaísmo, –la cual estaba prohibida también-, así como la
filosofía hermética, ideología relacionada con los griegos y egipcios que influyo el
pensamiento europeo de esa época. También se adentró en intrincadas ciencias como la
magia y la angeología, quizás con la idea de conocer algo de lo que había en el mundo
espiritual que estudiaba ya que era un profundo religioso. Fue un notable erudito de su
tiempo y fue invitado por la Universidad de París para dar cátedras de algebra avanzada,
debido a que era un ardiente promotor de las matemáticas y la astronomía. En sus
escritos fue el primero en acuñar para Inglaterra el nombre de Imperio Británico, por sus
diversas incursiones en algunos países y creó para el buscador una de las bibliotecas más
grande de Europa.

Entre los objetos que el Museo Británico guarda de este asesor inglés, hay uno que llama
poderosamente la atención, es un espejo de obsidiana con el cual dicen algunos de sus
biógrafos, buscaba ponerse en contacto con los ángeles. Este misterioso espejo azteca
llego a sus manos, como obsequio del reino español, ya que conocían muy bien sus gustos
y aficiones. Había sido llevado de América a España como presentes a los reyes hispanos.

El instrumento prehispánico resulto para John Dee una herramienta muy importante en
sus estudios metafísicos, junto a su amigo Edward Kelly realizaron innumerables
investigaciones al respecto, que les permitió conocer cosas sobrenaturales e impartir
conferencias por toda Europa, fueron invitados por los reyes Rodolfo II rey de Hungría y
Esteban I Báthory rey de Polonia, a que compartieran con ellos la importancia de sus
conversaciones con los ángeles, ya que los reyes así como Dee, buscaban la espiritualidad.

En una todas sus cátedras, siempre sostuvo que los ángeles le habían dictado laboriosos
libros, algunos en un lenguaje que el propio señor John Dee llamó lenguaje enoquiano o
idioma angélico. ¿Sera que verdaderamente este espejo tenía esas propiedades? Estimado
lector, usted tiene la última respuesta.
Esperamos nos leas, te pedimos que si tienes alguna duda o comentario, no dejes de
hacerla llegar a danielreyesr@gmail.com, donde responderemos a la brevedad tus
inquietudes.

El enigmático John Dee, asesor de la reina Elizabeth I


y poseedor del espejo de obsidiana azteca
Espejo de Obsidiana azteca, con el cual el propio John Dee
pudo ver a los ángeles

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