De acuerdo al Popol Vuh, el libro de los Mayas de pueblo Quiche, sus
divinidades hacen emerger la Tierra y seguidamente, los animales que la pueblan, que al no poder alabarlos ni adorarlos, deciden crear al Hombre. En sucesivas etapas, crean diversos individuos que luego destruyen dado que no resultan de su agrado. Los primeros fueron creados de arcilla, pero los destruyeron al resultar defectuosos físicamente; luego, los dioses crearon a seres de madera, pero al parecer carecían de espíritu y sabiduría, por lo que fueron eliminados por un Diluvio: … Al instante fueron hechos los maniquíes, los muñecos construidos de madera; los hombres se produjeron, los hombres hablaron; existió la humanidad en la superficie de la tierra. Vivieron, engendraron, hicieron hijas, hicieron hijos, aquellos maniquíes, aquellos muñecos construidos de madera. No tenían ni ingenio ni sabiduría, ningún recuerdo de sus Constructores, de sus Formadores; andaban, caminaban sin objeto. No se acordaban de los Espíritus del Cielo; por eso decayeron. Solamente un ensayo, solamente una tentativa de humanidad. … En seguida llegó el fin, la pérdida, la destrucción, la muerte de aquellos maniquíes, muñecos construidos de madera. Entonces fue hinchada la inundación por los Espíritus del Cielo, una «gran inundación fue hecha: llegó por encima de las cabezas de aquellos maniquíes, muñecos construidos de madera.… su muerte fue esto: fueron sumergidos; vino la inundación, vino del cielo una abundante resina… Entonces fue cuando ocurrió la inundación a causa de los maniquíes, muñecos construidos de madera.