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latinoamericano
Paper-16|| Module-12
Historia del cine latinoamericano XII: El cine de
Cuba. Parte 2
Content writer
Dr. Carlos Izquierdo Tobías
Former Visiting Faculty
JMI, Central University
New Delhi
Language reviewer
Dr. Murad Khan
Aligarh Muslim University
Content reviewer
Prof. Minni Sawhney,
University of Delhi
Módulo 12 Historia del cine latinoamericano XII: El cine de
Cuba. Parte 2
CONTENIDOS
1. Objetivos
2. Introducción
3. La década de los ochenta y el
cine cubano
4. El cine cubano de los noventa
5. Un nuevo siglo para el cine
cubano
6. Conclusiones
Cuba
1. Objetivos
En este módulo continuamos nuestro recorrido por el cine cubano. Aquí retomamos la
historia del cine de la isla a partir de los años ochenta. Esta década abre con la costosísima
producción Cecilia de Humberto Solás que acaparó la mayoría de los recursos financieros del
ICAIC. En estos años, nuevos talentos comenzaron a hacer un cine más cercano al espectador
y de temas contemporáneos. A finales de los años ochenta, el derrumbe de la Unión
Soviética, hizo que la economía cubana se tambaleara. El ICAIC logró sobrevivir gracias a
las coproducciones con México, Alemania y España. El cine de los noventa es uno que, como
el de la década anterior, pretende hacer hincapié en lo contemporáneo. Finalmente,
dedicamos una sección al cine cubano más reciente.
En 1982 la producción Cecilia (1982) de Humberto Solás fue objeto de polémica por diversos
motivos. La película, que adaptaba la novela Cecilia Valdés de Cirilio Villaverde sobre los
conflictos raciales del siglo XIX, fue acusada de haber monopolizado los fondos del ICAIC.
Asimismo muchos cineastas y miembros de la audiencia discreparon con la interpretación
que Solás había ofrecido de la historia. Alfredo Guevara, que estaba entonces al frente del
Instituto Cubano, se vio obligado a dimitir.
Las nuevas generaciones de directores pusieron más énfasis en cuestiones de la vida cotidiana
que sus predecesores, más preocupados por los grandes temas, la épica y la recuperación
histórica. Los filmes de estos nuevos directores lograron conectar de una manera más amplia
con el público al que ofreció sobre todo comedias costumbristas y de temas contemporáneos.
Entre las cintas del momento se encuentran Los pájaros tirándole a la escopeta (1984) de
Rolando Díaz, la exitosísima Una novia para David (1985) de Orlando Rojas o Demasiado
miedo a la vida o Plaff (1988) de Juan Carlos Tabío. Mientras que Los pájaros tirándole a la
escopeta es una sátira sobre el machismo en tono ligero, Una novia para David es una
comedia adolescente e inmadura. Demasiado miedo a la vida o Plaff muestra una mayor
complejidad. Obra de Juan Carlos Tabío que en su primera película, Se permuta (1984), había
mostrado su particular sentido del humor y talento para replicar el lenguaje coloquial,
Demasiado miedo comienza como una parodia del cine imperfecto promulgado por Julio
García Espinosa en 1969. El cine que García Espinosa defendía era uno en el que la falta de
medios no era percibida como una limitación sino como parte de una estética comprometida
con el entorno social. El filme de Tabío revela las limitadas condiciones de producción del
filme, en un estilo brechtiano, cuando ha de comenzar sin el primer rollo de la película ya que
aún no ha sido revelado. Éste aparece, sin embargo, más adelante y es mostrado al final de la
película. Lo interesante de esta propuesta fílmica no termina aquí. Demasiado miedo muestra
a un travesti en una sociedad aún muy machista, se ríe del melodrama televisivo y parodia los
cultos religiosos.
El cine histórico todavía permanece en la pantalla de este periodo como podemos ver con el
estreno de filmes como Amada (1985) de Humberto Solás y Nelson Rodríguez y Un hombre
de éxito (1986) de Solás o Clandestinos (1987) de Fernando Pérez. Amada nos trasporta a La
Habana de 1914 en los primeros días de la I Guerra Mundial para narrar los conflictos en la
relación entre Amada, una mujer casada, adinerada y conservadora y su rebelde primo
Marcial que pretende sacarla del ambiente tradicional y represivo en el que ella vive. Un
hombre de éxito comienza en los años treinta y cuenta la historia de un hombre ambicioso y
seductor cuyo constante éxito en política irá acompañado de una pérdida paulatina de sus
vínculos familiares y afectivos. Clandestinos regresa a los días de la lucha revolucionaria de
los cincuenta contra la dictadura de Batista en una historia de amor entre dos miembros de un
grupo clandestino.
La década de los ochenta es también testigo del esplendor del género documental. Destacan
aquí las obras de realizadores como Santiago Álvarez, Marisol Trujillo o Enrique Colina,
entre otros.
A finales de los años ochenta comienza el derrumbe de la Unión Soviética, país con el que
Cuba mantenía estrechas relaciones económicas. El país caribeño se vio sumido en una
profunda crisis tras la desaparición de casi la mayoría de los mercados externos con los que
comerciaba. Al mismo tiempo se produjo un recrudecimiento del bloqueo que Norteamérica
había impuesto al país caribeño. Cuba se vio obligada a llevar a cabo urgentes reformas en
agricultura, industria y servicios sociales. Este periodo es conocido en la historia del país
como el “período especial en tiempos de paz”. El ICAIC hubo de reaccionar con premura a la
súbita escasez de recursos. Una de las iniciativas que logró frenar la desaparición de la
producción cinematográfica cubana fue la coproducción, especialmente con México,
Alemania y Televisión Española.
A pesar de las crisis económica, el cine histórico, que en la mayoría de las ocasiones supone
un esfuerzo financiero extra debido al coste de los decorados y el atrezzo, continuó con
películas como Hello Hemingway (1990) de Fernando Pérez Valdés y El siglo de las luces
(1992), de Humberto Solás. El primer título es un drama sobre Larita, una adolescente en la
Cuba de los últimos años de la dictadura de Batista que sueña con conseguir una beca para
estudiar en los Estados Unidos. La joven lee El viejo y el mar de Ernest Hemingway
estableciendo paralelismos entre su propia vida y la del anciano protagonista de la novela
cuyas esperanzas de capturar a un pez van menguando paulatinamente. Humberto Solás
adapta El siglo de las luces, novela de Alejo Carpentier, en una coproducción entre Cuba,
Francia, España y Rusia. Inicialmente pensada como serie de televisión, la versión para el
cine es un montaje de dos horas. El filme nos transporta a la Habana colonial del siglo XVIII
y sigue las vicisitudes de tres aristócratas jóvenes en una época en la que las ideas de la
Revolución francesa resonaban en el Caribe.
Alicia en el pueblo de Maravillas (1991) de Daniel Díaz Torres fue una de las películas que
más reacciones provocaron. Díaz Torres había trabajado como documentalista y realizador de
noticieros antes de debutar en la ficción con Jíbaro en 1984. Uno de los “filmes malditos” del
ICAIC, su Alicia propone una sátira social por medio del personaje de una funcionaria de
cultura, que se traslada al pueblo de Maravillas para promocionar el teatro. Allí se encontrará
con personajes muy peculiares. Esta cinta, mezcla de comedia desenfadada y denuncia de los
males de una sociedad socialista, sufrió el rechazo de los medios en una intensísima campaña
de descalificación.
Entre las comedia costumbristas de la década destaca Adorables mentiras (1991) de Gerardo
Chijona. También una colaboración entre el ICAIC y Televisión Española, cuenta cómo el
aspirante a realizador cinematográfico Jorge Luis se hace pasar por un exitoso director para
conquistar a Sissy, que aunque asegura ser una actriz de renombre no es sino una ama de casa
encerrada en una vida aburrida.
Pero en general, el cine de los noventa es un cine de desencanto hacia los sueños de la
Revolución. Continúa la tendencia de la década anterior de mirar a la vida cotidiana y a
cuestiones no necesariamente populares. Por ejemplo, la valorada Fresa y Chocolate (1993),
de Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío, lanza una mirada crítica a la sociedad cubana
por medio de la interacción de un joven militante comunista y un artista homosexual. Basada
en el cuento El Lobo, el bosque y el hombre nuevo del escritor cubano Senel Paz, el filme
presenta al que quizá sea el primer personaje abiertamente homosexual del cine cubano y
ofrece múltiples reflexiones sobre el individuo, la sexualidad y la importancia de la
comunicación. En 1995 Tomás Gutiérrez
Alea realizaría su última película,
Guantanamera, una comedia sobre un
cortejo fúnebre que recorre la Isla.
Muy populares fueron Kleines Tropicana (1997) de Daniel Díaz Torres, Zafiros, locura azul
(1997) de Manuel Herrera y Un paraíso bajo las estrellas (1999) de Gerardo Chijona. El film
de Díaz Torres es una historia policíaca que sigue a un detective de provincias que investiga
la muerte de un turista alemán en el centro de La Habana. Zafiros nos lleva a los sesenta para
homenajear al grupo musical del mismo nombre. Un paraíso bajo las estrellas es una
comedia disparatada sobre una joven que sueña con bailar en el cabaret Tropicana. Con la
llegada del nuevo siglo el poeta y escritor Omar González sustituyó a Alfredo Guevara al
frente del ICAIC, puesto que ha sustentado hasta 2013 cuando el psicólogo Roberto Smith se
ha hecho cargo del mismo.
5. Un nuevo siglo para el cine cubano
Podríamos agrupar a los cineastas del cine cubano en activo a comienzos del siglo XXI en
tres grupos. En primer lugar encontramos a algunos de los cineastas más reconocidos como
Humberto Solás. Este realizador realiza su última película Barrio Cuba en 2005. En segundo
lugar podemos hablar de directores que habían comenzado a destacar ya en los años ochenta
o noventa como Fernando Pérez, Daniel Díaz Torres, Juan Carlos Tabío, Juan Padrón,
Gerardo Chijona, etc. Y por último, cabe resaltar un grupo de jóvenes que proponen un cine
independiente, de temáticas contemporáneas y que hace uso de las nuevas tecnologías en sus
producciones. Tres eventos promovieron el cine hecho por nuevos realizadores durante los
primeros años del nuevo siglo: la Muestra Nacional de Nuevos Realizadores (hoy Muestra
Joven ICAIC), el Festival Internacional de Documentales Santiago Álvarez in Memoriam y el
Festival Internacional del Cine Pobre en Gibara. Durante estos años, la cooperación con
España continúa.
Juan Padrón, el creador del personaje de cómic y animación Elpidio Valdés y realizador del
largometraje animado Vampiros en La Habana continuó la historia de este último título en
Más vampiros en La Habana (2003). El director de Adorables mentiras, Gerardo Chijona
estrenó en 2003 Perfecto amor equivocado, sobre un hombre que al llegar a los cincuenta
comienza a sentirse desorientado en un mundo que cambia, y en 2010, Boleto al paraíso, que
narra el viaje de Eunice desde un pueblo del interior hasta la capital cubana, desde su
adolescencia marcada por un padre abusivo a su madurez como infectada con el VIH que
desea tener un hijo a toda costa.
6. Conclusiones
En este módulo hemos hablado del cine cubano desde los años ochenta hasta nuestros días.
En la década de los ochenta observamos la llegada de nuevos cineastas que prefieren
concentrarse en temas contemporáneos en detrimento de la épica y la recuperación histórica
de filmes anteriores. Algunas de las cintas destacables del momento son Los pájaros
tirándole a la escopeta de Rolando Díaz, Una novia para David de Orlando Rojas o
Demasiado miedo a la vida o Plaff de Juan Carlos Tabío. El veterano Tomás Gutiérrez Alea
analiza el machismo de la sociedad cubana en Hasta cierto punto. De 1985 es el largometraje
de animación Vampiros en la Habana de Juan Padrón, obra financiada por varios países pero
llevada a cabo por un pequeño equipo de sólo tres dibujantes y seis asistentes.
En el nuevo siglo continúan su carrera cineastas que habían comenzado años atrás como
Fernando Pérez (Suite Habana), Daniel Díaz Torres (Hacerse el sueco, Lisanka), Juan Carlos
Tabío (Aunque esté lejos, Molinos de viento), Juan Padrón (Más vampiros en La Habana),
etc. Nuevos directores se unen en estos años al gremio. Destacamos aquí a Ernest Daranas
Serrano (Los dioses rotos, Conducta), Alejandro Brugués (Juan de los muertos), Ian Padrón
(Habanastation) o Carlos Machado Quintela (La piscina, La obra del siglo), por mencionar
algunos.
Bibliografía
King, John (1990). Magical Reels: A History of Cinema in Latin America. Londres: Verso.
(traducido como El carrete mágico, una historia del cine latinoamericano. Colombia:
TM Editores.)
Madagascar (1994)
https://www.ecured.cu/images/c/c3/Madagascar.jpg
Conducta (2014)
https://www.ecured.cu/images/0/0e/POSTER-COMERCIAL-CONDUCTA-REDUCIDO.jpg
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