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RODOLFO WALSH 1

Nace en 1927, en el seno de una familia de origen irlandés, en Río Negro.


Su escritura está influenciada por escritores ingleses y norteamericanos.
Constante interés por la política, que durante el peronismo en el gobierno (1946-1955) va
desde aquel temprano nacionalismo de derecha a una ubicación poco entusiasta en el
antiperonismo cultural hasta el año 1956. Pero es a partir de 1950 cuando también
comienza a publicar cuentos policiales de enigma y a hacer traducciones de cuentos
anglosajones policiales y fantásticas.

Comienza su importante trayectoria periodística en revistas como Vea y lea, de importantes


tiradas y circulación en la clase media durante la década del 50. En el 56 conoce a un
fusilado que vive, sobreviviente de los fusilamientos a simpatizantes peronistas que realiza
la dictadura instaurada en 1955 bajo el nombre de Revolución Libertadora. Ese es el origen
de Operación masacre  (1957), es el primer relato de no-ficción, puede leerse como relato,
testimonio de denuncia; se sirve de géneros como el suspenso y la intriga policial, el
montaje de testimonios y documentos, la crónica periodística. 

Por los años 50 Walsh publica además dos antologías fundamentales en el desarrollo de la
narrativa argentina: 10 cuentos policiales argentinos (1953) y Antología del cuento
extraño (1957). Además, trabaja muy ligado a la industria cultural, lo cual va a continuar ya
como periodista hasta su desaparición en 1977, pero es ahí un traductor que ayuda mucho a
la difusión del género policial, no sólo de enigma sino también del llamado "negro"
(Chandler, Hammett). 

Operación masacre  significa el inicio de un gradual acercamiento de Walsh al peronismo


que culmina hacia 1968, y también significa la identificación con una izquierda de carácter
nacional y latinoamericano que se consolida con su viaje para participar como periodista e
intelectual en la Revolución cubana (1959). Junto a pares como Gabriel García Márquez,
crea la agencia de noticias de la Revolución Cubana Prensa latina,  y desde ahí logra
descifrar las claves que el gobierno de Guatemala envía a E.E.U.U. preparando la invasión
de 1961 a Cuba. Aprueba la revolución pero siendo crítico de sus sectores más sectarios.

A mitad del 61 regresa a Argentina.


Hace el recorrido inverso a Leopoldo Lugones, pasa de un nacionalismo más tradicional a
una izquierda de carácter nacional y latinoamericano.
Si uno de sus modelos había sido Borges, por la admiración del manejamiento de la técnica
y el trabajo con la lengua castellana en un gran diálogo con otras lenguas, en particular el
inglés, Walsh irá a la inversa, en un compromiso político que va a combinar con la
rigurosidad de cómo entiende la escritura. Construirá una conciencia social, relevante e
importante que lo marcará y diferenciará.

Estos elementos nos permiten distinguir entrecruzamientos entre la vida, la escritura y la


conciencia social y política, las cuales son líneas claves en la trayectoria de Walsh.

Cuando vuelve a la Argentina, se concentra en publicar ficción. 


El marco de la década del 60 en el país se tensiona entre parciales procesos
democratizadores, de los cuales está proscripto el peronismo, y dictaduras cada vez más
cruentas, en particular la que se instaura a partir de 1966. 
A lo largo de la década, a la vez se va redefiniendo el ideal de escritura y de artes
ficcionales en Walsh y lo que ve como urgencia de compromiso político. Siempre continúa
con su versátil investigación periodística, que se puede leer en El violento oficio de escribir,
pero en el 68 se convierte en editor del periódico de la CGT, muy combativa en ese
momento, y publica su no-ficción ¿Quién mató a Rosendo?

Al ser editor del periódico de la CGT, va a estrechar su vínculo con el peronismo, cuyo
acercamiento había iniciado en el 56. A partir de ese momento va a integrar distintas
agrupaciones peronistas, hasta confluir en Montoneros ya en la década del 70 hasta su
desaparición en el 77.
Por lo tanto, a partir de 1950 hay períodos donde predomina la búsqueda literaria ficcional
por sobre la política, y otros donde se da a la inversa. A veces una de las dos funciones
predomina, hasta que a partir de 1968 empieza a agudizar la preocupación para que la
escritura tenga una gran eficacia político-social.

El relato testimonial en Walsh es el que más se vincula de forma directa a la búsqueda de


verdad, a la investigación y a la función de denuncia política. Esto culminará con su carta
de un escritor a la Junta Militar que da a conocer en 1977 denunciando el régimen de la
dictadura del 76, circunstancia por la cual es secuestrado y se dio inicio a su carácter de
"desaparecido".

Como dice Ricardo Piglia, en Walsh el uso político de la literatura debe prescindir de la
ficción, sobre todo para el Walsh desde fines de los 60 en adelante. Por eso, Los oficios
terrestres permite observar una combinación entre el trabajo ficcional y el trabajo que
proviene de lo periodístico. Por ejemplo: sobre todo en la producción de sus relatos
testimoniales había sido un gran renovador en la incorporación y el uso de la tecnología de
la época para obtener testimonios, para construir los relatos documentados. Para eso usa el
grabador para el registro de las voces concretas de los otros que va a incorporar en sus
narraciones. Esto se nota en Los oficios terrestres, combinado con un alto trabajo ficcional.

La nota que abre el libro es una explicación de la génesis de algunos relatos y una reflexión
sobre lo imprevisible del proceso de composición, manifiesta así una alta conciencia
artística. Los cuentos son diversos.
El soñador nos permite pensar en la otredad íntima entre Ester y Juan, y en la amenaza de
la culpa que puede generar lo siniestro que no se dice. Los relatos trabajan mucho con lo no
dicho, con lo sugerido.
Eso se ve en Imaginaria o en Corso, que son relatos más ligados a lo popular, a las
costumbres, a los personajes populares de la calle, pero en Imaginaria se recrea el mundo y
la atmósfera militar de la época desde la perspectiva del servicio militar obligatorio para
civiles. En Corso se trabaja sobre escenas picarescas y populares ligadas a lo carnavalesco
en la sociedad.
En Irlandeses detrás de un Gato el autor retoma historias de su infancia en colegios
irlandeses y, mediante la ficción, traza una parábola sobre la aceptación del otro a partir de
la ostentación del valor y de la confrontación. 
La máquina del bien y el mal y La mujer prohibida son cuentos ligados al mundo
delictivo, a lo criminal, pero donde también se nota un gran uso de lo conversacional de la
sociedad de la década del 60 en Argentina. Hay un gran trabajo con el registro oral, del
diálogo, pues es importante el registro de la voz del otro para pensar la Otredad en esta
narrativa.

Esa mujer y Fotos son los dos grandes cuentos magistrales del libro. El primero pone en
escena una entrevista de un periodista que busca el cuerpo de Eva Perón y el coronel que lo
tiene secuestrado/oculto. Pero nunca se menciona a Eva Perón, sino que se dan indicios: el
cadáver secuestrado, embalsamiento, los obreros que la ven como una diosa, el cáncer, el
embalsamador enamorado de ese cadáver. El peronismo, Perón y Eva Perón han sido
prohibidos y censurados en sus nominaciones en la vida cultural argentina en esa época.
Hay códigos comunes al periodista y al coronel, hay algo que define a esas
Identidades/Otredades, diferencias políticas y culturales. Hay que pensar también cómo el
secuestro de cadáveres y la violencia definen en esas décadas el tratamiento de la otredad
política y cultural en Argentina. El cuento trabaja testimonio y se basa en lo documental, a
la vez que tematiza la verdad, pues el periodista quiere conseguir la verdad sobre ese
cadáver del cual se desconoce el destino.
Pero el procedimiento alusivo, el trabajo con la elipsis y lo no dicho sacan lo explícito al
cuento: allí aparece lo ficcional. Walsh tiene en cuenta la teoría del iceberg del escritor
norteamericano Ernst Hemingway, quien dice que en un cuento lo más importante no se
dice, está latente/aludido por lo que vemos, por lo que leemos en el relato. Este
procedimiento viene también de la narrativa policial, donde tanto Hemingway como Walsh
fueron claves.

Fotos es un cuento organizado como un collage de 41 fragmentos o instantáneas


fotográficas, pero además es un collage que articula voces, interacciones, encuentros y
desencuentros entre dos amigos, Jacinto Tolosa hijo y Mauricio. También aparecen las
voces de la hermana de Jacinto, Estela, y de Paulina. Estas voces remiten a lo que ocurre en
un pueblo de la pampa bonaerense, entre la década del 30 y la caída del peronismo en el 55.
Para Walsh, que transitó por muchas posibilidades del arte masivo y desde allí redefinió su
relación con la literatura culta, en este cuento, en relación al fotógrafo Mauricio, deja la
pregunta sobre si todo sujeto puede ser un artista y cómo ser un artista desde lo popular.

Mauricio quiere ser un artista con esa técnica popular que es la fotografía. El Negro opina
que no puede. En los fragmentos, sobre todo el 20 y el 21, donde además se alude al
escritor irlandés James Joyce, otra referencia de Walsh. Fotos despliega un mundo
novelesco, pero concentrado en una microextensión, es un cuento muy novedoso no sólo en
literatura argentina. El cuento alude a cómo se vive desde las zonas rurales la etapa del
peronismo entre los 30, 40 y avanzados los 50, y cómo los distintos sectores sociales a los
cuales pertenecen los amigos se van a ir diferenciando en ese proceso, van a ser atravesados
por él.
El padre de Jacinto ha sido senador antes del ascenso del peronismo, es un
productor/propietario rural muy poderoso de la zona que se opone al peronismo y conspira
contra este, y además va a impulsar a que su hijo continúe en la política proviniendo de un
sector privilegiado socialmente. 
El punto de partida es el trabajo con esas subjetividades y cómo los fragmentos las
manifiestan. Ese collage de voces masculinas y diversas, donde se distinguen la de Jacinto
y Mauricio, siendo Mauricio una figura transgresora que rompe con los esquemas y los
estereotipos, y cómo termina y construye su trayectoria. También aparecen las voces
femeninas, Estela y Paulina, claves en la narración.

Preguntas
1) ¿Cuáles son las diversas Identidades/Otredades que se aprecian en estos cuentos en
relación al marco teórico?
2) ¿Cómo agruparías a nivel temático y estético los cuentos? Ensaye una organización por
temáticas.
3) ¿Cuáles son los rasgos de géneros periodísticos que se pueden entrever y que están
siendo usados, transformados por la ficción? 

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