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Los cuantificadores son muy usado en teoría de conjuntos y son frases

que indican una cantidad, sea plural o singular sobre el sujeto incógnito
de una función proposicional (enunciado abierto) que cumple una
propiedad determinada.

Los cuantificadores se clasifican en cuantificador universal con


símbolo ∀∀ y cuantificador existencial con símbolo ∃∃ y son lógicamente
opuestas.
Cuando trabajamos con enunciados abiertos se trata con un conjunto de
elementos los cuales necesitamos simbolizarlos con una variable
específica, hay que tener en cuenta que el predicado de una proposición
debe justificar al sujeto, en caso que el sujeto sea una variable y el
predicado intenta justificar a los elementos de la variable, entonces es un
enunciado abierto, pero si intenta justificar a la propiedad de la variable
de todos los elementos, entonces es una proposición.

Sin embargo, un enunciado abierto puede transformarse en una


proposición sin necesidad de asignarle valores a las variables y esto es
gracias a los cuantificadores, para explicar este punto, comencemos con
el concepto de función proposicional.

Cuantificador universal

Una manera de transformar una función proposicional a una variable


proposicional es anteponiendo cuantificadores en el sujeto de la función,
una ellas es el cuantificador universal y sirve para indicar que todos los
elementos de la variable-sujeto cumplen una determinada propiedad.

Este tipo de proposiciones con variables tiene la siguiente forma:

Cuantificador Universal + función proposicional = variable


proposicional

El cuantificador universal se simboliza con una letra «A» mayúscula de


cabeza así ∀∀, la proposición con una variable-sujeto quedaría así:

∀x:p(x)∀x:p(x)
Y se lee «para todo xx, se verifica p(x)p(x)«, (proposiciones
universales). Porque los cuantificadores transforman a las funciones
proposicionales en variables proposicionales.
cuando anteponemos el cuantificador universal en el sujeto, indica que el
predicado afecta a todos los elementos, es decir, la propiedad ya no
afecta a un grupo pequeño del sujeto-variable, sino a todo el conjunto,
esto indica que ya no nos importa que elemento cumple con la propiedad
sino el conjunto en sí.

El cuantificador «algunos», no da ninguna información específica de la


cantidad que hace referencia al sujeto según la justificación del
predicado.

Este inconveniente puede tener como resultado una redundancia cuando


se justifica un pequeño grupo de elementos sin indicar la cantidad
específica, por ejemplo, si decimos:

o Algunas parejas van al cine.


Este es una proposición categórica afirmativa, pero de esta proposición
se puede concluir sin necesidad de negar tal proposición lo siguiente:

o Algunas parejas no van al cine.


Esto se puede escribir así:

o Algunas parejas van al cine, por tanto, algunas parejas no van al


cine.
Esto significa que la conclusión se deduce de la premisa. Si negamos la
premisa, nos da como resultado la conclusión y esto es una
contradicción. Porque deben indicar información opuesta una tiene que
contradecir a la otra, tal que una no sea conclusión de la otra.

La manera correcta de corregir este inconveniente es de la siguiente


manera, sea la siguiente proposición categórica:

o Algunas parejas van al cine.


La manera correcta de negarlo sería así:

o No es verdad que algunas parejas van al cine.


De aquí se concluye que:

o Ninguna pareja va al cine


Negar su existencia de algo es lo mismo que su inexistencia, la negación
es una proposición que niega lo que se firma de manera estricta, por
tanto, la negación de «Algunas parejas van al cine.» es «Ninguna pareja
va al cine».

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