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Tercer gobierno de Perón: Perón, Isabelita y el brujo

Entre 1955 a 1973, la sociedad argentina pasó por una etapa de inestabilidad política
caracterizada por la alternancia en el poder de gobiernos constitucionales y de facto, la
proscripción de Perón y del Peronismo, en un intento fallido de desperonizar al país, el
incremento de la protesta social y política de trabajadores, estudiantes, artistas e intelectuales
y las organizaciones guerrilleras, mientras el capital extranjero incrementaba la acumulación
deseada. El “Cordobazo” inicio la resistencia popular masiva contra la “Revolución Argentina”,
que abandona el gobierno aplicando diferentes estrategias para impedir el retorno al poder de
Perón, convocando al Gran Acuerdo Nacional, creando un artilugio legal que impidió a Perón
presentarse como candidato a la presidencia, quién regresa por un breve tiempo al país 17 de
noviembre de 1972 para designar a Héctor Cámpora (1912-1980) como candidato a presidente
por el Frente Justicialista de Liberación (FREJULI), bajo la consigna “Cámpora al gobierno,
Perón al poder” que triunfa el 11 de marzo de 1973, con el 49,5 % de los votos.

Durante la presidencia de Cámpora, quien asumió el 25 de mayo, uno de los sectores del
peronismo, la izquierda peronista, la "tendencia revolucionaria", bajo la influencia de
Montoneros con el lema "liberación o dependencia", ocupó cargos importantes en la
presidencia de Cámpora, considerando que era el primer paso para llegar a "patria socialista",
pero cuando Perón regresa el 20 de junio de 1973, en Ezeiza se produce un enfrentamiento
organizado por el otro sector, la derecha o peronismo histórico de carácter nacionalista y
distribucionista con la consigna "la patria peronista", lo que provocó cientos de muertos. El
ataque contra la izquierda peronista fue planificada por José López Rega secretario privado de
Perón, por el coronel Osinde y por José Ignacio Rucci, secretario de la Confederación General
del Trabajo quién después fue asesinado por Montoneros en venganza. Perón expulsa a
Montoneros, reivindicando las “veinte verdades” del peronismo histórico y hacia julio, el
presidente Cámpora y el vice Vicente Solano Lima debieron renunciar y asumió el gobierno en
forma provisoria el presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Lastiri, yerno de López
Rega,quien convocó a elecciones.

El 12 de octubre de 1973 Perón asume por tercera vez la presidencia de la Nación, a los 78
años, luego de haber vencido en las elecciones de septiembre con más del 62% de los votos a
la formula radical Balbín y De la Rúa, teniendo como vice a su esposa María Estela Martínez de
Perón, “Isabelita“. En su gobierno siguiendo el proyecto de “democracia integrada”, aplicó la
política de “Pacto Social”, un acuerdo entre empresarios nacionales, sindicatos y Estado, que
estableció un leve aumento salarial, la suspensión por dos años de aumentos de precios y de
las negociaciones colectivas entre obreros y empresarios, dentro de un programa económico
intervencionista. Ante la elección de Perón por la derecha peronista, se produce el alejamiento
de los integrantes de la Juventud Peronista, Montoneros y gremios clasistas del gobierno.
Perón solo pudo gobernar nueve meses , porque fallece el 1º de julio de 1974, siendo
reemplazado por la vicepresidente, su tercera esposa María Estela "Isabel” Martínez de Perón,
pero, en realidad, el gobierno estaba controlado por el ministro José López Rega, un ex policía,
“El brujo" porque decía tener poder sobrenaturales, quién ejercía influencia sobre Perón y
sobre su esposa controlando el gobierno y a los sectores de izquierda con las armas y la
muerte a través de su organización terrorista de extrema derecha, la triple AAA (Alianza
Anticomunista Argentina), que asesinó a más de 400 personas como el padre Carlos Mujica,
popular sacerdote tercermundista vinculado a la Juventud Peronista; Rodolfo Ortega Peña,
abogado y diputado por la izquierda peronista, y Silvio Frondizi, intelectual marxista y hermano
del ex presidente argentino Arturo Frondizi. Con respecto a la Triple AAA existe un debate
irresuelto en torno a si Perón conocía o avalaba su existencia.

Su presidencia estuvo marcada por conflictos políticos y económicos, como la prisión a los
sindicalistas clasistas, Tosco, Salamanca y Ongaro, mientras Montoneros, declarado enemigo
del gobierno, asesinaba al ex ministro del Interior de Lanusse, Arturo Mor Roig, secuestra a los
empresarios Juan y Jorge Born y el ERP, había elegido a Tucumán para forma una guerrilla rural
que se extendiera a todo el país. En el congreso, diputados peronistas se alejan del oficialismo
formando un nuevo bloque "Frente Justicialista de Liberación Grupo de Trabajo", perdiendo el
Peronismo la mayoría en la Cámara de Diputados. La política de pacto social fue reemplazada
por el “rodrigazo”, plan del ministro de economía Celestino Rodrigo, basado en un gran ajuste,
devaluación de la moneda, desabastecimientos,aumento de combustibles y de la inflación
junto al no cumplimiento de los convenios laborales, la respuesta fueron las huelgas y
manifestaciones en todo el país que provoco el alejamiento de López Rega del gobierno.

Isabel Perón, alegando problemas de salud, decide tomarse unos días de licencia, y deja el
Poder Ejecutivo en manos del presidente del Senado, el Dr. Ítalo Luder. Ante el vacío de poder
el mismo gobierno constitucional delegaba más poder en los militares, cuando se declara a
Tucumán "zona de emergencia" ordenando aniquilar a "la subversión"; que no solo incluía a
los grupos armados, sino a cualquier grupo opositor. Todo indicaba un nuevo golpe de Estado,
sindicalistas, políticos , líderes guerrilleros, representantes de la iglesia, medios de
comunicación y el 24 de marzo de 1976 Isabel Perón es detenida, los militares regresaban al
poder sin encontrar resistencia y la dictadura terminaría con el gobierno peronista y con la
débil democracia dando inicio al “proceso de reorganizar la sociedad” argentina en una nueva
mentalidad mediante el Terrorismo de Estado.

Gobierno de Levingston

Levingston gobernó sólo nueve meses, bajo la sombra de Lanusse, con quien terminó
enfrentado. Fue el segundo presidente de la Revolución Argentina, que en 1966 había
derrocado a Arturo Illia.

Nacido en 1920 en San Luis, Levingston egresó del Colegio Militar en 1941. Fue compañero de
promoción de los generales Alcides López Aufranc y Tomás Sánchez de Bustamante, y, en
sintonía con los vientos que soplaban en el ámbito castrense, respaldaba la intervención
militar en cuestiones públicas. Durante el enfrentamiento interno entre azules y colorados,
luego del derrocamiento de Perón, había actuado un tiempo como vocero de los azules, que
propiciaban la normalización institucional del país.

Tras el fuerte protagonismo político de Onganía, Lanusse forzó su caída y retuvo el poder en
las Fuerzas Armadas, pero delegó la presidencia en Levingston, a quien muchos no conocían en
la Argentina. El historiador Félix Luna recordaba que cuando dio a conocer su designación la
junta de comandantes distribuyó el currículum y una foto del nuevo presidente de facto,
porque su imagen no era familiar.

Sus principales desafíos eran restablecer el orden constitucional y reencauzar los desajustes de
la economía. Con un estilo más abierto que su antecesor, Levingston se desempeñó como un
nacionalista moderado. Nombró ministro de Economía a Carlos Moyano Llerena y designó en
Obras y Servicios Públicos a Aldo Ferrer, enrolado hoy en el kirchnerismo más puro. Ferrer,
incluso, pasó a conducir luego la cartera económica. Francisco Manrique asumió en Bienestar
Social, área que retuvo durante la gestión de Lanusse.

La asunción de Levingston coincidió con el hallazgo del cadáver de Aramburu en la localidad


bonaerense de Timote y no pudo evitar los sucesivos golpes de organizaciones guerrilleras. Fue
asesinado, entre otros, el gremialista José Alonso, ex secretario general de la CGT, al comienzo
de la década más caracterizada con la violencia política. El país era sacudido también por una
sucesión de huelgas.

El presidente de facto se reunió con sus antecesores Frondizi y Guido -no con Illia-, pero
mantuvo la prohibición de los partidos políticos, con el argumento de que no se había
producido la renovación esperada en las distintas fuerzas. La situación política y social se tornó
inmanejable y estalló el conflicto con Lanusse, por lo que renunció.

Alejado de la política activa, fue respetado en el Ejército, pero no fue un referente para las
sucesivas generaciones de oficiales. Sus restos fueron sepultados en el cementerio de la
Chacarita.

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